La teen cubana 2

Esta la segunda parte de mi relato. Si quieres leer desde el principio te dejó el link

http://www.poringa.net/posts/relatos/2764927/La-teen-cubana-1.html

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Llegamos al piso de mi habitación y como locos corrimos por el pasillo hasta el cuarto, estaba tan caliente que nada me hubiera importado por cogerme a esa pequeña mulata en medio del pasillo. Tanta era mi calentura que no podía abrir la puerta mientras Yoanny se limitaba a besarme y sobarme la verga sobre el pantalón.
Como pude abrí la puerta y pasamos al cuarto, la puse sobre la puerta y de inmediato bajé hasta la conchita de mi putita que me ofrecía sus jugos, de la boca de la mulatita salían pequeños gemidos, como de gatito. No podía parar de meterle lengua por su pequeña conchita que podía sentir bastante estrecha. La tome de las piernas y la voltee, ella echó puso las manos sobre la puerta de la habitación y echó su culo respingón hacia mi boca, le pasé mi lengua desde su puchita hasta su ano, así estuve hasta sentir sus movimientos intensos sobre mi cara, el temblor de sus piernas y una descarga de sus jugos sobre mi cara. Me levanté y sólo alcancé a tomarla de las caderas mientras sus piernas seguían temblorosas, se había venido intensamente la cerdita.

La cargue y aventé sobre la cama, en donde pude ver su delgado cuerpo y sus piernas bien abiertas donde pude apreciar su conchita negra bien depilada y esperando mi verga que ya no cabía en mis pantalones. Me desvestí y me puse sobre ella, era completamente dominador de aquella preciosura negra.
Le pasé mi pito entre sus pequeñas tetas hasta su boca, la tome de la nuca y le empecé a coger la boca; Yoanny sólo puso sus manos sobre mis piernas intentando que mis embestidas no le llegarán hasta el fondo de su garganta, escupía saliva como podía para no ahogarse, estaba en un éxtasis total con aquella perrita. Estaba a punto de venirme, comencé un bombeo más intenso en su boca hasta sentir que mi bolas iban a liberar mi caldo en su boca, la puta se atragantaría de tanto semen que iba a liberar; así fue solté una enorme descarga en el interior de su garganta, se lo deposité hasta el estomago todo mi caldo. Saque de su boca mi verga medio erecta mientras ella se sentaba en la cama escupiendo el semen que no había podido tragar, cayendo desde su boca por sus pequeñas tetas.

-Ahora vas a ser completamente mia, te voy a romper completa - le dije mientras la volteaba y hacia que parara el culo.
Ella se limitó a asentir con la cabeza mientras se pasaba el brazo por la boca para quitarse los restos de mi semen.
Me escupí la mano y la pasé por mi miembro que comenzaba a tomar fuerza nuevamente de solo ver la piel culo empinado y esas caderas bien definidas, lo pasé un par de ocasiones entre el canal de las nalgas de Yoanny antes de meterlo sin avisar en su vagina que seguía muy húmeda. Sentí como cada centímetro de su vagina se acomodaba para recibir mi verga, era tan estrecha, tan húmeda, en definitiva, esas eran las sensaciones de estarme cogiendo a una mujer de a penas 18 años.
Comencé un lento bombeo acompañado de pequeños gemidos de ella, me posaba sobre su espalda para alcanzar su boca y comernos la boca, la estaba montando delicadamente. Por momentos paraba para que fuera ella la que se clavara, sus movimientos de cadera eran lentos y acompasados que acompañaba con intervalos de furia haciéndome sentir que en cualquier momento me pudiera volver a correr. Sin preguntarle nada me chupé el dedo medio y se lo mandé por el ano hasta el fondo...
-Hijueputa, avísame cab...
No término de decirlo cuando la tome por el cuello con mi mano de una manera brutal y comencé a apretar un poco mientras mi verga seguí en su concha.
-Cállate, putita. Como si no cociera a las niñas fáciles como tú, se hacen las que jamás les han metido nada por el culo y cuando les pones la verga se vienen como perras en celo. No me hagas enojar o te voy e reventar el culo sin tenerte clemencia.

Ella se revolvía con mi verga adentro, lo que me provoco una lujuria mayor. Le acomodé una nalgada lo más fuerte que pude para después tomarla del cabello y jalarla como si fuera el freno de una caballo. Nuevamente quedé fuera de mi y comencé a cogerla de una manera feroz, sólo alcanzaba a bufar como un toro mientras la pequeña sollozaba, mezclaba mis embestidas con un par de nalgadas de vez en cuando. Su piel se comenzó a enrojecer... Imaginen qué tan fuertes eran las nalgadas para que se comenzaran a notar los daños en una piel mulata. Estaba fuera de mí, la empuje hacía delante sacando mi verga de ella, la tome fuerte del cabello, la levanté de la cama y la llevé hasta el tocador de la habitación.

- Suéltame, tremendo cabrón, me haces daño -
- Te vas a comportar como la putita que eres ahora, zorrita -
La puse en cuatro sobre el tocador, le abrí las piernas, le separé las nalgas, pensaba en meterle la verga en la vagina pero su ano negro me hipnotizó, lo juro.

Sin ninguna lubricación comencé a empujar sobre su ano hasta lograr meter la cabeza en su agujero prieto. Soltó un enorme grito y a través del espejo pude ver como sus ojos se hicieron vidriosos, en cualquier momento iba a comenzar a llorar.
Empujé más y la mitad de mi verga entró; Yoanny separó las manos y rasguñaba la madera del tocador. La princecita que había conocido en el bar ahora se encontraba hecha una piltrafa siendo empalada por el ano. Un empujón más y el sonido de mis huevos golpeando sus nalgas me anunciaron que había entrado completamente en ese pequeño cuerpo.
No iba a dejar que nada me detuviera de poseer a esa teen de la manera en que yo deseaba. Yoanni estaba echada sobre el tocador con la cabeza hacia abajo sollozando y con los puños apretados, se la saqué un poco y levantó la cabeza, ahí pude ver que estaba llorando. Además, tome conciencia de las dimensiones de nuestros cuerpos, prácticamente era el doble o triple que ella. Se la volví a meter de un solo golpe y lanzó un grito de dolor que inundó toda la habitación.

Comencé un bombeo fuerte, sólo escuchaba el golpe de mis huevos con el culo de Yoanny acompañado de sus gritos y quejidos que poco a poco cambiaban de todo al pasar del dolor al placer, metí una mano bajo sus caderas en busca de su clitoris, lo encontré y comencé a estimularlo, ahí fue el fin de sus lagrimas y el comienzo de sus gritos de placer, sentí como su ano se relajó y la entrada de mi verga era más sencilla.
-Rómpeme, rómpeme... Dame duro, dame duro, extranjero de mierda. Te voy a cagar la pinga, siento que me cago-
- Me cagas la verga y te mueres, pendeja -
En realidad no se iba a cagar, lo que Yoanny sentía era su ano siendo desgarrado por mi pene. Uno a uno vinieron sus orgasmos y yo sentía la verga reventar, no aguantaba más las embestidas a ese ritmo, mis bolas se contrajeron y sentí una corriente caliente por mi verga, era mi semen que buscaba salida y los intestinos de Yoanny eran el destino. Después de eyacular me tumbé por un momento sobre la espalda de ella, mi verga flácida salió de su cuerpo. La besé tiernamente y nos metimos a la regadera.

Cogimos un par de veces más durante la noche hasta caer vencidos por el sueño.
A la mañana siguiente despertamos por la entrada del sol por la ventana del cuarto.
-Jamás pensé gozar tanto con un extranjero- me dijo Yoanny.
Lo tome como un cumplido y le di un beso en la mejilla, de alguna manera me gustaba pensar que le había quitado la inocencia a esa pequeña teen.
Sabía que sus caricias no había sido gratis y aunque jamás me habló de dinero o algún intento por cobrarme, le propuse ir de compras antes de la salida de mi avión. Fuimos al mercado a hacer una despensa grande y pasamos por una tienda de ropa donde la dejé elegir a libertad. Pagué todo y fuimos hasta su casa en donde su familia la recibió como si fuese navidad y yo Santa Clos, me ofrecieron de comer y de beber buen ron, su padre me invitó habanos, los mejores que probé en la isla.
Salí de ahí, no sin antes de que Yoanny me diera una mamada en el baño de su propia casa. Me pasó su mail y me dijo que me esperaba para la siguiente ocasión que fuera a la isla, que me complacería en todo y que podía invitar a amigas.
- Aquí tienes una putita que te esperará con el culo abierto - me dijo para después echarse a reir....

Aquí termina esta historia con la teen cubana, una niña extremadamente fogosa.

2 comentarios - La teen cubana 2

Bernardoporinga
Oye, eso fue violación, pero debo admitir que me dieron ganas de ir a Cuba 🙂
UsuarioDeiv
Que parte de cuba fuiste o en toda cuba son asi las mujeres omg cubanas ardientes
spartaco_
En la Habana, ahí se te ofrecen casi en cada esquina