La 3era cita




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Compendio II


0.0
Para mí, fue una gran sorpresa enterarme que soy la “chica sexy” de mi salón.
Y no es que me lo proponga.
XD
Estábamos en el lunch break, conversando de aquí y de allá y saqué de repente lo sexy que se ve Lara, en comparación con las otras chicas.
Me miraron súper raro y me preguntaron si acaso no me he dado cuenta que todos los chicos me echan el ojo encima.
0_0
¡No la podía creer y pensé que estaban bromeando!
Pero me miraban muy serias…
😑
Y me empezaron a contar “las cosas que hago”.
“Para empezar, está el problema con el lápiz.” Me explicó Jess, con su ternura habitual. “Todos te han visto la manera que lo lames.”
:S
Eso me lo enseñó mi marido, cuando estudiábamos física para entrar a la universidad.
Y tampoco es que lo lama. Solamente, lo chupo.
😞
No había ningún motivo sexual. Lo que me pasaba es que me costaba concentrarme con las ecuaciones y se me arrancaban las variables, así que él me sugirió que chupara la punta del lápiz, para concentrarme.
Creo que dijo que me ayudaba a recordar las primeras fases de la niñez o algo así, pero que me servía para calmarme.
Además, es un lápiz grueso pasta, de esos con puntas multicolores, porque siempre quise uno de chica y nunca tuve el dinero para comprarlo.
😞
El asunto es que ahora, cada vez que estoy en clase y me cuesta entender algo, chupo la punta de mi lápiz o le doy mordidas chiquititas.
XD
Incluso, lo uso como chupete, pero de verdad no estoy pensando en chupar a nadie más.
😕
Luego, Lara me dijo de mi costumbre de sentarme en el suelo.
😑
Me da lata ir a las bancas, si estoy esperando al profe fuera de la sala y apuesto que todos nos ha pasado que se te pierde algo pequeño en el bolso y te sientas en el suelo para buscarlo, dando vuelta la mochila entera para descubrir que está en el bolsillo de afuera o algo así.
XD
Mi problema es que quedo con mis pantalones con tierra, pero con un par de palmadas se limpian…
O les pido ayuda a mis amigas.
XD
Casi siempre, Lara me ayuda.
Y lo otro, fue lo de los cupcakes, que es algo que me pasa en la casa también.
😃
Antes, no tenía problemas con las migas, porque caían derechito al suelo.
Pero ahora entiendo mejor por qué el vendedor me tiene uno listo cuando le voy a comprar el desayuno…
XD
“Y también, eres demasiado inquieta…”Dijo Sandy, un poquito molesta.
“¿Y eso que tiene de malo?”
“Bueno… que te pones de pie… y se mueve todo.”
🙂
Sandy es la más planita de las 4 y creo que le doy celos por eso.
XD
Nuevamente, es algo que antes no me pasaba. Ahora, tampoco puedo andar sin sostén, porque más encima, se me escapan gotitas de leche.
Pero eso no ha sido todo lo que ha pasado en la semana.
😃
¡Ha sido muy entretenida!
Por la tarde, está él, con las chiquititas, me mima, hacemos el amor y todas las cositas ricas que hacemos juntos.
Pero por la mañana, andamos Lara y yo, con miraditas medio raras.
😕
Todavía no puedo decir que me gusta.
Sus besos son ricos y las cositas que nos hacemos son entretenidas, pero no me puedo imaginar pasar la noche con ella.
No siento pajaritos, como me pasa con mi marido.
¡Pero si me calienta!
XD
¡Es todo tan raro!
El viernes íbamos a juntarnos otra vez y yo estaba súper animada, porque lo he disfrutado bastante.
La noche del jueves estaba preparando mi ropa a medio vestir (porque me gusta lucirme con él, en camisón cortito mostrándole la cola XD).
“¿Así que será tu tercera cita?”
😃
“¡Sí! ¡Acordamos que nos juntaríamos para intercambiar ropa!” le respondí, bien contenta, porque Lara tiene un peto morado que se le ve muy mono y hace tiempo que quería probármelo.
“Pero ¿Tú sabes lo que pasa en la tercera cita?”
😕
Le miré sin entender.
“¡Es la cita del sexo!”
0-0
¡No me había dado cuenta!
“Pero...” le respondí yo, buscando una excusa.
Complicado, complicado.
😞
Era mi culpa. Tal vez, no habíamos tenido “sexo real” (Nos corríamos mano y le hice sexo oral, pero no es lo mismo), pero debía tenerme ganas.
😕
Otra vez, me volví un mar de confusiones y me acosté a su lado, porque él sigue siendo mi mejor amigo.
“Pero nosotros hicimos el amor después de muchas, muchas citas…” le dije, refugiándome bajo su brazo.
“Si, pero no olvides que nosotros somos otra cultura. Además, ninguno tenía experiencia anterior.”
😑
Pero lo rico fue que me miraba con ternura.
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Me conoce bien y me cuida y siempre sabe qué decirme para hacerme sentir mejor.
“¿A ti te gustaría tener sexo con ella?”
XD
¡No sabía que responderle!
Nos reímos un poquito y me hizo cariñito.
“¡Ay, amor! Es que su forma de besar es rica… y me dan cosas… pero no es como tú, que me dan ganas de dormir contigo. Con ella, jugamos un ratito, pero después me aburro y quiero venirme a casa.”
Lara y yo nos queremos, pero no nos amamos. Somos “amigas con ventaja” y nada más.
XD
Aparte que no me ayuda en nada a mi problema, porque mi intención era juntarme con ella cuando mi marido está en la mina y la única manera de verla es si él está en la casa, por las clases de Liz.
😞
Para mí, es como cambiar un banana Split por un heladito simple de vainilla con chocolate.
Aunque mi principal motivación es poder mezclarlos.
XD
Él me sugirió que la invitara a la casa y que “hiciéramos cositas” después que Liz se fuera a clases, pero me hace sentir incomoda por las chiquititas.
😕
Por eso no es un problema de fácil solución.
Así que como estaba tensa, hicimos el amor.
XD
¡Resolvemos todo haciendo el amor!
Resfríos, enojos, nostalgia, confusiones…
Se fue encima de mí, besándome riquísimamente los labios.
Los pechos, infaltable que me los agarre, para variar estaban apretados en sus manos calientitas, estrujándomelos suavemente y no me sorprendí que me los chupara y empezara a ordeñarme.
🤤
¡Soy su vaquita lechera!
Muuu
😃
Y sus dedos, metiéndose por mí.
¡Si eso es lo rico de él!
Porque ya, yo contenta con que me meta su palote gordito entremedio de las piernas.
Pero nooooooo.
Él usa sus dedos, te tienta con sus manos y las caricias.
¡Me pone a chorrear un montón!
Y una se la agarra y está palpitante, candente y parece de fierro.
Pero él la mete cuando él quiere.
XD
¡Es genial!
Y cuando siento la puntita afuera de mi conchita, mi cuerpo se sacude entero, porque sé que me va a ensanchar.
Empieza a entrar y se siente tan rico.
Me recuerda al pan tostado con mantequilla, que se derrite con el calor o cuando te traen una torta con mucha crema y chocolate en el restaurant.
🤤
¡Maravilloso!
Y avanza hasta el fondo, despacito, porque lo disfruta todo, todo.
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Me cuesta respirar y me empieza a rascar de esa manera tan caliente, que me hace salir el espíritu.
Me besa muy ardiente en los labios, como si estuviera sediento, me mira a los ojos y me agarra los pechos, enterrándome en la cama.
Yo abro las piernas y es por eso que me rompe la cabeza que a Lara no le gusten los chicos.
Porque ¿Cómo va a decir no a una sensación como esa?
🤤
Además, él me acaricia y me somete tan rico.
Yo soy suya y él es completamente mío y cuando yo me entrego, su placer es entregarme también placer a mí.
Nos besamos y la cama se mueve.
Es como si estuvieras en un tren, pero con el motor metiéndose entremedio de las piernas.
😃
Y como que me envuelve entera, como si fuera una bufanda de carne.
Me siento súper protegida, porque a pesar de ser delgadito, sus hombros son enormes.
El calorcito de su pecho y esa sensación tan maravillosa, cuando lo mete y lo saca me llena de mucha felicidad.
Jugamos así por casi una hora y él estalla en mí como un cartucho de dinamita, que te rebalsa por dentro.
XD
Tocas la dicha, la luna y el significado de la vida, en un placer intenso.
Y más encima, él sigue duro y caliente, dentro de mí.
Nos besamos hasta que la pueda sacar y me da por sonreír.
🤤
¡Le toca a mi colita!
Y él no se cansa: me agarra de la cintura, me menea y menea y yo me siento como si flotara en el mar.
Me ensancha y yo me siento tan pacifica, porque es enorme y me rasca entera.
Me hace acabar una y mil veces y ahora me he tenido que tocar otro poco, para poder continuar escribiendo.
XD
Al día siguiente, me costó arreglarme, porque no soy taaaan reveladora.
Pero lo hice, pensando más en Lara.
😕
Una falda corta, verde, que cubre mis muslos a la mitad; un peto blanco, con tirantes y escote y una chaqueta de mezclilla, para abrigar, junto con mis zapatillas.
0.0
Él me miró con ojos enormes cuando me fui a despedir y su cosa se empieza a alzar.
🤤
De solo verla creciendo bajo las sabanas y sus pantalones, me dan ganas de volver a probarla.
Pero sé que si lo hago, no me voy a querer ir a clases y haremos el amor todo el día, incluso si Liz se despierta y se nos une, por lo que voy casi trotando a buscarla.
Medio dormida, como casi siempre, le pido que me lo cuide y que cuide a mis chiquititas.
El metro por la mañana va más o menos lleno (la mayoría se mueve en sus propios autos), pero me da plancha que me miren.
😕
Me avergüenza creer que todos saben que no tengo sostén y me preocupaba un poco que empezara a botar leche sola.
Llego a la U y la reacción es impresionante: Lara me mira boquiabierta, pero no es solamente ella.
Mis compañeros e incluso, algunos profes se me quedan mirando alelados.
Lo único que puedo hacer es abrocharme la chaqueta y esperar que me cubra un poco más los pechos.
Al almuerzo, les avisamos a Sandy y a Jess de nuestros planes.
“¿Y por qué no nos invitas a nosotras?” le preguntó Sandy.
Lara le dio una mirada helada.
“¿En serio?”
😞
Me dio un poco de pena. Sandy tiene una cola bonita, pero le falta pecho.
Le he dicho que yo era igualita a ella y que cuando las peques nacieron, me empezaron a crecer un montón.
Y Jess tiene pechugas, pero es chiquitita. Le debemos sacar unos 10 cm y por eso me encanta abrazarla, porque es tierna y muy linda.
“¡Otro día, vamos a mi casa y nos probamos un par de Jeans!” le dije, para que no se sintiera tan mal.
Y terminan las clases y me subo al Jeep.
XD
¡Lara no me sacaba los ojos de encima!
“¿Y qué quieres hacer hoy?”
-.-
Me dio plancha, pero le dije la verdad.
“Estaba pensando que es nuestra 3era cita… así que…”
0.0
Me miró impresionada.
“¿Quieres hacerlo conmigo?” me preguntó, intrigada hasta la medula.
😕
No es que yo quisiera. Pero ella también sabía de esa regla.
Y si me quedaban dudas sobre si me tenía ganas o no, el corto viaje en Jeep me las aclaró.
:S
Me tomó de la mano y volamos por las escaleras.
Cerramos la puerta del departamento y se me tiró como si fuera una loba, dejándome desnuda en un santiamén.
“¡La vas a pasar bien, Marisol! ¡Lo vas a disfrutar mucho!” me decía mientras volaban los botones de su camisa y quedaba en un G-String que apenas le cubría entremedio de las piernas.
Y fuimos a su pieza y se sentó con las piernas extendidas.
😑
La sola idea de hacer “tijeritas” me desilusionó, porque soy una chica que disfruta de penes.
“¡Espera!” me dijo y sacó el consolador de la otra vez.
Fue a su armario y trajo un cinturón, que se puso entremedio de las piernas.
Luego pescó el consolador y me preguntó.
“¿Cuál punta prefieres?”
Elegí la más larga, no por ser viciosa, pero porque era la más delgadita.
Ella ya estaba chorreando, pero a mí me faltaba inspiración y quería meterla en mi rajita.
“¡Espera! ¿Sería muy raro si me lo haces por la cola?”
0-0
“¿Qué?” me preguntó, sin poder creerme.
“¡Es que me encanta por detrás y solamente mi marido ha estado por delante! ¡Y quiero que ese agujero siga siendo suyo!”
“¡Está bien!” respondió, medio confundida por mi petición.
😃
Yo, súper contenta.
Era la primera vez que le hacía la cola a una chica, así que me tocó hacer los preparativos.
😕
No es la mejor de las experiencias chupar un consolador para lubricarlo.
De partida, no es tan rico como los originales. Tienen un sabor medio raro a caucho y a jugos de mujer.
Además, no se pone jugosito como el pene de mi marido, sino que una misma tiene que babosearlo bastante bien.
Y finalmente, si la miro a los ojos, ella no siente la misma sensación lujuriosa que me da con mi marido.
¡Con él, yo me siento una putita y es genial!
😃
Así que me puse en 4 y le fui guiando.
“¡No la metas muy rápido y no uses mucha fuerza! ¡Tienes que ir despacito y dejar que me ensanche!” le sugerí.
“Pero… ¿Te entrará toda, sin que te duela?” preguntaba ella, con mucha preocupación.
“¡Sí! ¡Mi marido y yo lo hacemos todo el tiempo!”
Y fue entrando despacito.
🤤
No era tan gruesa ni caliente como la de mi marido.
Incluso, la encontraba flácida en comparación con el garrote que tiene él.
Pero si cumplía la función y me empecé a entregar.
Esta vez, si pude sentir un ruido raro.
Pensé que era mi colita, pero no encontraba sentido que hiciera un “¡Chup! ¡Chup!” tan mojadito.
Y empecé a pensar y pensar y me di cuenta que era la misma Lara que sonaba.
🤤
¡Me bajó una calentura!
Porque pensaba que si a ella le sonaba, si estuviera con mi marido, también la engancharía a presión.
Y ahí, sí que me enterraba como una viciosa ante ese pene de goma.
“¡Oh, Mari! ¡Oh, Mari!” gemía ella, afirmándose delicadamente de mi cintura.
: /
Otra diferencia con mi marido, que él es más posesivo.
Cuando le entrego mi cola a mi marido, quiero que me trate con más dureza.
Porque mi cola está sucia y es su responsabilidad castigarla.
🤤
Pero bueno, era su primera vez.
Y empezó a cabalgarme y a cabalgarme.
😃
Lo que si fue rico es que logramos una conexión de placer.
Llegamos a un punto que ella me tomó del vientre y me empezó a parar.
Sentí sus pechos, sudorosos y con los pezones bien parados, mientras ella me besaba por el cuello.
🤤
¡Me sentía genial!
Y sus manitas me empezaron a acariciar por la cintura y a apretar uno de los pechos con suavidad.
Era como un aperitivo a lo que me hace mi marido, así que le tomé las manos y le obligué que me apretara con más firmeza y con la otra, que me empezara a sobar entremedio de las piernas.
“¡Marisol, estás muy mojada!” me dijo y me doblé, para buscar su boca.
El beso fue súuuper rico, que incluso que me hizo chorrearme un poquito.
XO
Y ahí, ya estaba viciada: quería que me diera en la cola hasta el fondo.
Las 2 bramábamos, porque se sentía fenomenal y me seguía enterrando con más y más fuerza, buscando uno bien grande y disfrutarlo juntitas.
La fricción era maravillosa. La cama se sacudía entera y no parábamos de movernos.
Se sentía rico, muy rico y de repente, alcanzamos la luz.
“¡Ahhhhh!” gemimos las 2, aliviadas a morir con el orgasmo.
¡Fue genial!
Se acostó sobre mí, toda sudada y muerta de cansancio.
Sentía sus pechugas enormes y carnosas, rozándome la espalda y no podía negar que se sentía súper sensual.
😕
Pero igual me faltaba algo más caliente dentro de mi cuerpo y la cosa que estaba en mi era algo inerte.
“¡Eso fue… especial!” me dijo Lara, bien contenta y empezó a moverse.
“¡No, espera! ¡Quédate así!”
“¿Por qué?” preguntó, afortunadamente deteniéndose.
“¡Aprovecha de disfrutar esto, Lara! ¡Fue mi cola y estamos juntas! ¿Hemos estado así antes?”
Y se quedó otro rato, acostada sobre mí.
Pasamos unos 10 minutos, acostaditas sin movernos ni decir algo.
¿Qué nos podíamos decir?
La empezó a sacar e incluso la salida fue casi instantánea.
😞
Me sentí triste, porque a pesar de ser más larga, no es como el villano invencible que enfrento todas las mañanas.
“¡No puedo creer que no te gusten los chicos!”
“¿Otra vez con eso?” preguntó con sarcasmo.
😞
Me enojé, porque yo estaba siendo seria.
“¡Sí! ¡Otra vez con eso!” le respondí, con las mejillas ardiendo.
Estaba muy confundida de verme así.
“Mari, ¿Por qué te cuesta entenderlo?”
“Porque sería más sencillo si no tuvieras un consolador entre las piernas.” Le respondí.
Ahí como que lo pensó un poco más.
😃
Y le conté más de la de mi marido: del jugo que tira, de lo rico que se siente cuando te ensancha, del delicioso martilleo que me da cuando la mete…
“Pareciera que quieres convertirme.” Me dijo, en tono de broma.
😃
“¡Convertirte, no tanto, porque igual lo he pasado bien!... pero me gustaría que probaras a un chico… para ver si lo pasas tan bien como yo.”
“¿Tienes a un chico en mente?” preguntó, al menos ya considerando la idea.
};P (diablo picarón)
“El único chico que se me viene a la cabeza es mi marido.” Le respondí.
Pensó que bromeaba.
Y nos reímos.
XD
Lo malo es que no pasó a más.
😞
Nos bañamos y nos arreglamos.
¡Increíble que el tiempo vuele cuando lo pasas tan bien!
Eran casi las 8, así que acepté su invitación para que fuera a dejarme, porque no me sentía segura viajando en el metro.
Me dejó en el centro comercial y nos dimos un besito rico de despedida.
Llegué a casa (con un peto morado, a diferencia del blanco con el que salí en la mañana y que me queda regio XD) y estaba él, esperándome para tomar once.
😃
¡Estaba famélica! ¡Muerta de hambre!
Pero tras darle unos besitos y ponerlo de ánimos, me lo llevé a la cocina, porque el bocadillo que tenía antojo hay que ordeñarlo de rodillas.
<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3
😉


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2 comentarios - La 3era cita

pepeluchelopez
Y me falto decir... Quiero el trio jeje podría ser súper rico