Tetas pequeñas (3) Final

Bueno, con este ultimo post cierro la historia espero y les guste y sea de su agrado diganme si desean que continúe haciendo historias chicas o como este... Estaré contestando sus comentarios saludos.


Esa tarde regresé a trabajar. Lizette me vio pasar por el taller y pretextando consultarme sobre un trabajo en proceso me soltó: Me mandó un mensaje Jazmín, está deseando que estemos los tres. Yo fingí darle las explicaciones. Ponte de acuerdo con ella y me lo dices.

El viernes sería feriado, así que Lizette me envió un mensaje al móvil. Viernes a las 10, estaremos las dos. El viernes pasé a recogerlas. Lizette usaba sus vaqueros ajustados y Jazmín una falda muy corta. En mi departamento tengo un jacuzzi y les dije a las chicas que hoy les tocaría disfrutarlo, pero que deberían desnudarse una a la otra. Mientras llenaba la tina con agua, Jazmín parecía haber cambiado de idea respecto a estar con otra chica porque se abalanzó sobre Lizette a desnudarla. Sentada en el suelo del baño trataba de quitarle los ajustadísimos vaqueros mientras bromeaban acerca de cómo podía meterse dentro de ellos. Mhmmm no traes nada debajo, me gusta. Dijo al tiempo que acariciaba el pequeño triángulo sedoso. Se levantó poniéndose frente a frente y levantó la camiseta dejando a la vista las pequeñas tetas que también acarició notando la reacción de los pezones. Lizette correspondió desnudándola y descubriendo que tampoco había ropa interior debajo. Yo no podía poner atención a la preparación de la tina frente a ese erótico cuadro. Puse una mano en cada par de nalgas y las acaricié y les propuse que se trataran como novias. Creo que Lizette reaccionó poco convencida cuando Jazmín, mucho más alta que ella, se agachó para besarla en la boca. Yo me ocupé de desnudarme y cargar a Jazmín en brazos metiéndola al agua tibia. Lizette se hincó en el suelo y puso mi verga en su boca. Jazmín, ordené: Acaríciate. Mientras nos miraba metió sus dedos entre sus largas piernas y comenzó a masturbarse dentro del agua. Lizette se resistía a entrar a la tina con Jazmín, así que la levanté del suelo y me metí al agua sentado frente a Jazmín que continuaba concentrada en su sexo. Tomé sus tobillos y comencé a lamer sus pies cuidadosamente. Finalmente Lizette se metió a la tina y se puso en cuatro patas dejando sus nalgas frente a mí; retiró la mano de Jazmín de su sexo y la sustituyó con sus dedos. Separé sus nalgas respingonas y lamí su culo intentando introducir mi lengua sin conseguirlo mientras mis manos jugaban sus tetas pequeñitas. Jazmín cerró los ojos y se concentró en el placer que Lizette le regalaba.

Previamente había colocado una botella de champaña a enfriarse en hielo junto a la tina. La destapé sobre el cuerpo de Lizette y el blanco chorro de espuma helada mojó su torso. Está helada. Respingó. Un par de azotes con mi mano cayeron en sus nalgas dejándolas marcadas. Levántate. Ordené. Tomé la botella y fui vaciando lentamente su contenido desde su cuello mientras Jazmín recogía el burbujeante vino entre la mata de cabellos de sus piernas con sus labios. Luego la incliné levemente y lo hice caer sobre su espalda y Jazmín lo recogía ahora entre sus nalgas. Luego lo hice caer sobre mi vientre y ambas hincadas empezaron a beber sobre mi verga. Finalmente lo vacié sobre las tetas de Jazmín y ya dócilmente Lizette empezó a lamer. Senté a Jazmín en el descanso de la tina quedando su raja excitada, abierta con los pétalos oscuros en flor y entonces Lizette bebió champaña en ellos. Jazmín se encargó de vaciar sobre sí el resto para que su amante bebiera y yo aprovechara la posición para recompensarla con mi verga por haber superado sus remilgos.

No se si el alcohol liberó los tapujos de Lizette o en realidad decidió que el sexo es para disfrutarlo y sólo se consigue el goce superando sus ataduras mentales. Lo cierto es que Jazmín resultó ser una chica golosa de sexo, sin importar género y recompensó a Lizette viniéndose en sus labios espléndida con oleadas de blanca miel que yo envidié y que pude apenas probar lamiendo con pasión de su barbilla antes de que se lo bebiera todo.

El agua estaba enfriándose mientras nuestra temperatura subía. Salimos mojados y escapamos corriendo hacia mi enorme cama. El día era cálido y la luz del Sol inundaba la habitación. La quiero por el culo. Pidió Jazmín mientras sujetaba con ambas manos mi verga endurecida a punto de estallar. Luego corrió hasta la puerta y trajo sus sandalias; entregó una a Lizette y otra a mí y traviesa se hincó en la orilla de la cama esperando ser azotada. Lizette apenas la golpeó suavemente en una nalga; entonces yo azoté a Lizette con fuerza. Así es como se disfruta. Hazlo otra vez. Ordené. Esta vez lo hizo con toda la furia retenida y de inmediato descargué mi pasión en la otra nalga con tal brutalidad que de los ojos de Jazmín escaparon sendas lágrimas que yo recogí gustoso con mi lengua. Tus jugos corporales son mi alimento y me los ofrecerás en todo momento.

Mandé a Lizette a acostarse con las piernas bien abiertas y entregué un vibrador a Jazmín para que la atendiera mientras yo cumplía su petición. Jazmín colocó a su compañera el antifaz cubierto y le dijo que dejara volar su imaginación. Me paró el culo que preparé con un buen tanto de gel mientras mis dedos intentaban abrirlo. El sexo requiere dedicación y tiempo, así que poco a poco conseguí relajar ése esfínter recién desvirgado y finalmente ensarté mi espada. Ellas hicieron el resto moviéndose rítmicamente. Jazmín retiró el juguete y lo sustituyó por su lengua y ahora ella fue compensada con los fluidos vaginales que generosa Lizette le brindaba al tiempo que mi leche se vaciaba dentro del culo de mi cabalgadura.

3 comentarios - Tetas pequeñas (3) Final

McFerry_ +1
Ya me leei los 3 jeje
muy buenos!
pacovader +1
Muy bueno, aunque algo escaso de detalles cumple su función. 😀 volveré a dejarte puntos, hoy no me quedan.^^
liosas
Lo se es que por motivos de trabajo no pude ponerle el empeño que quisiera prometo que el siguiente sera mejor 😉
pacovader +1
Lo prometido es deuda ahí te dejo mis 10