Sin repeticiones

Mi mama es fea y yo soy feo. Esta situación hace que el sexo en nuestras vidas no exista. No atraemos a nadie. Yo vivo masturbándome y sé que ella también, hasta suelo dejar la leche en mis calzoncillos para que lo vea. ¿Qué hace con él? No sé. Pero esperaba que le gustara. Era mi fantasía.
Sé que mi madre no me presenta a nadie porque la avergüenzo y lo mismo me pasa a mí porque es una gorda, desdentada y sucia.
Un día cualquiera me estaba haciendo mi paja habitual cuando ella entro en mi cuarto. Me grito extasiada, no te pajees solo. Tú y yo sabemos que no tenemos sexo, podemos hacer algo para solucionar el tema.
Pare de pajearme y le exhibí la pija bien al palo y se tiro sobre ella y comenzó a chuparla.
Conocía bien la situación económica por la que estábamos, ya que éramos solos y con muy pocos ingresos, pero eso no explica que no se lavara los dientes y tuviera ese mal aliento de mierda que olí al momento de que ella trataba de besarme en la boca.
Yo estaba a punto de estallar con su chupada cuando me dijo en tono imperativo
Dale, métemela en el culo……!!
Obedecí
Estaba casi por eyacular pero para, se colocó con su culo contra mi vientre y apartado sus nalgas con las manos me ofreció el ano.
Sin que experimentara dolor, sin vaselina y sin saliva se metió toda adentro, cuando escuche Al fin algo que no sea de plástico…..!!!!
Se la metí todo lo que pude y empecé el va y viene mientras miraba como el tronco de mi pija venia manchado con su caca, era claro que en mi madre la limpieza no era su fuera, pero como yo estaba al límite supe que me iba a ir dentro de su culo.
Pero no fue así……..
Se la saco y se zambulló a chuparme la pija sin que le pudiera advertir lo que estaba pasando. Y como si nada sucediera siguió sin parar.
Mientras sostenía mi pija con su mano se acomodó como para que la penetrara por la concha y se la mando toda adentro mientras olí un aroma de pis rancio.
Me dijo
Quiero que me des la leche ya……..!!!
Fue en ese momento incontenible donde sentí como explotaba dentro de su concha.
Al instante fui refractario a lo acontecido, pero no deje de asombrarme cuando me metió el dedo en el orto para luego de entre sus dedos sacar restos de mi leche y se la comía como un caramelo, cosa que verla así no me gusto..
Agarro su ropa y se limpió la entrepierna, se calzo su bombacha y el vestido desalineado y siguió haciendo tareas de la casa y desde lejos me grito,
Bebe, estuviste genial…!
No interesa que paso después, pero tengo claro que esta experiencia no la quiero volver a repetir, aunque merodea a ver si lo consigue de nuevo.

1 comentario - Sin repeticiones

McFerry_
gracias por compartir!
perchacubo +1
De nada, gracias a ti.