Masaje all inclusive para mi esposa

Hola amiga, perdona la tardanza en escribir de nuevo, te cuento como fue nuestro viaje para cumplir la fantasía de verlo con otro y como ha cambiado esto nuestra relación.

Nuestro regreso al hotel en el que ya nos habíamos hospedado fue muy distinto esta vez, ya que la vez anterior, para la boda de mi hermano solo tenia dinero para una recamara tipo, que aunque en ese momento no me había parecido nada mal, al compararla con la que nos dieron esta vez no tenia nada que hacer. Desde que llegamos y nos registramos el servicio fue de lo mejor, nos trataron como artistas famosos, la habitación que en realidad era una villa apartada, era mas grande que el apartamento en el que vivimos, tenia una cama muy grande, estancia con sillones de revista, cocina, baño con vapor y jacuzzi, terraza con hamacas y una alberca de un carril para nado. El banquetista que es amigo del dueño del hotel había reservado la mejor habitación para nosotros y estábamos felices de habernos animado a ir y al mismo tiempo nos encontrábamos muy nerviosos de lo que estaba por ocurrir.
El cuarto tenia una charola de frutas, una botella de vino, otra botella de champagne, un six pack de cervezas, jamón serrano, distintos quesos, chocolates además de botellas de agua y refrescos. Todo de 1a calidad. También había un arreglo de flores con una tarjeta la cual la firmaba el banquetero y decía textualmente: Bienvenidos, espero su estancia sea inolvidable y esta sea solo la primera de muchas mas. Inmediatamente abrí una cerveza y nos pusimos cómodos para salir a dar la vuelta al hotel, quisimos esperar con la botella de vino pues no sabíamos el precio y no queríamos tocar nada hasta no estar seguros.

Mi esposa se vistió con una blusa holgada semitransparente y unos jeans blancos muy pegados que resaltaban perfectamente la curvatura de su trasero, unos zapatos descubierto de plataforma la hacían lucir muy alta, ya que ella sin zapatos mide 1.80 así que ya imaginaras de que altura estaba, se veía preciosa, tenia una sonrisa de oreja a oreja aunque en sus ojos también se veía un gran nerviosismo.

Al pasar por la recepción pregunte acerca de los precios de las bebidas y la comida y me dijeron que todo estaba incluido y la cuenta cubierta, así que no teníamos mas que disfrutar de todo y relajarnos para lo que pudiera venir.
Paseamos por la zona de la alberca general y nos sentamos a beber algo mientras pasaban las horas, no tocamos el tema del masaje que le daría el banquetero ni tampoco de lo que estábamos dispuestos a permitir, yo asumía que ese viaje no pondríamos limites y estaríamos dispuestos a todo. Fuimos al restaurante a comer y seguir bebiendo, como para agarrar valor, hacíamos bromas, reíamos y sobre todo gozábamos del momento. Para cuando el sol se comenzaba a esconder, mis pensamientos eran cada vez mas morbosos, volteaba hacia todos lados esperando que se apareciera en cualquier momento nuestro amigo, del cual ya no podía recordar su rostro.
Regresamos a la habitación, probamos algo de fruta y quesos y luego mientras yo disfrutaba otra cerveza en la terraza, mi esposa se metía a la regadera para darse un baño y prepararse para la cena. Cuando fue mi turno de darme una ducha, al salir la encontré vestida con un mini vestido negro entallado sin brasier que inmediatamente me puso la verga dura, esta vez traía unas medias con liguero y a petición mía salió del cuarto sin usar braga. Todos los hombres la volteaban a ver como si yo no estuviera ahí y la situación me ponía a mil, quería que todos le vieran el culo a mi mujer así que cada que la abrazaba, le subía de poco en poco la minifalda hasta donde terminaban las medias, verla cruzada de piernas en la mesa y como los demás comensales la miraban me ponía muy caliente, así que se lo dije y cuando estábamos en eso, en el momento mas romántico de la noche, apareció el banquetero.

Me toco por la espalda el hombro con mucha confianza pero fue inmediatamente a tomar por la cintura Blanca que se había puesto de pie para saludarlo y aunque lo invitamos a tomar asiento el respondió que no podía hacerlo ya que se encontraba muy ocupado con un evento y tenia que regresar de inmediato. Nos pregunto que nos parecía la habitación y recalco que podíamos pedir lo que quisiéramos del hotel pues ya todo estaba incluido. El se veía sereno, al mirarlo de cerca pude ver que se trataba de alguien de mucha clase, vestía sencillo pero con ropa fina, con un reloj mas grande que su muñeca, también podía adivinar que tenia unos 40 años mas joven de lo que yo suponía pero mas grande que nosotros, con mas mundo, un galán me pareció. Simpático sin ser engreído y sobre todo muy caballeroso con mi mujer a quien le sonreía con cierta picardía y le guiñaba el ojo y tomaba de la cintura con cualquier escusa. Después de unos breves minutos se fue no sin antes comentarnos que el masaje tendría que ser hasta el día siguiente pues su trabajo le impediría terminar temprano.

- A las 9:30 de la mañana les parece bien?
- Perfecto. respondió ella
- Si, te estaremos esperando, dije yo con mas entusiasmo que culpa.

Al regresar a nuestra habitación yo quería sacarle el vestido a jalones, ya que mientras volvíamos por las áreas comunes, ella me había puesto muy cachondo al decirme que se había mojado solo de saludar a nuestro anfitrión, pero en cuanto pasamos la puerta y me lance a besarla, ella me detuvo cuando mis manos la acariciaban como puberto desesperado con el pretexto de que prefería hacerlo conmigo hasta después del masaje del día siguiente pues quería acumular mas excitación de la que ya tenia en ese momento. Se puso su pijama y se fue a la cama, mientras yo abrí otra cerveza y me fui a fumar a la terraza esperando que pronto terminara tan largo día.

Al día siguiente cuando fui a abrir la puerta para que entrara el "masajista" me lleve una gran sorpresa al verlo acompañado de otro sujeto que según el se trataba del masajista del hotel, pues el no era profesional y quería que el masaje fuera placentero para Blanca. El otro traía cargando una cama plegable y un pequeño maletín que supuse contenía aceites y demás elementos necesarios para relajar. Entraron y se instalaron los dos.

Mi mujer se acerco a saludar un poco extrañada también por la presencia del otro hombre que no parecía empleado sino un amigo del banquetero pues se veía también era una persona educada y de familia acomodada, ella ya estaba bañada y vestía short con camiseta, entonces pregunto si así estaba bien, a lo que nuestro amigo le respondió, que se veía muy linda pero que seria mejor si se pusiera mas cómoda al tiempo que le acercaba una bata blanca con el logo del hotel bordado. Ella se metió al baño para salir segundos después con la bata puesta lista para comenzar.

Yo me instale en la estancia, en un sillón que daba de frente a la mesa de masaje para poder ver todo sin estorbar. Tome una revista como si eso me interesara y una cerveza para relajarme un poco.

Inmediatamente ella se recostó boca abajo, le retiraron la bata y sin cubrirla mas pudimos darnos cuenta que no llevaba mas que una tanga de hilo dental diminuta que se perdía entre sus nalgas. La llenaron de aceite o esencia y comenzaron a masajearle a cuatro manos. Cada vez se ponía mas interesante la situación, pues de la espalda pasaron a sus piernas, las cuales separaron un poco para mayor comodidad y también para tener una mejor vista de su culo que apenas era cubierto con un trocito de tela. Ella parecía relajada, realmente ni se movía, parecía que lo disfrutaba mucho y sin poderle ver el rostro podría haber jurado que se encontraba dormida, mientras yo estaba muy caliente y quería sacarme el pito y masturbarme mientras veía, pero no me pareció correcto, pues dentro de todo, había la sensación de ser algo totalmente serio e inofensivo hasta que sus manos comenzaron a subir por la parte interna de la pierna, yo no podía ver hasta donde alcanzaban sus dedos pero suponía que rozaban su parte intima pues pequeños brincos que elevaban sus nalgas me hacían suponerlo. La cara de los masajistas ya no eran las mismas, se les podía notar la lujuria y la excitación, sus manos ya agarraban las nalgas de mi esposa sin discreción y las separaban y volvían a recorrer sus piernas hasta su colita para que ella volviera a elevar la pelvis como ofreciéndoles el culito. Aunque ellos hablaban en voz baja yo alcanzaba a oír como la morboseaban diciéndole que estaba muy rica, que tenia una piel muy suave, que tenia el culito muy delicioso y cosas por el estilo. Yo ya me sobaba el pene sobre el pantalón el cual estaba que me explotaba.
Después de un tiempo el banquetero, se detuvo y dijo en voz alta que era hora de masajear por la parte de enfrente pero que eso lo haría el solo así que despidió al "empleado" (estoy seguro que era su amigo) y después de acompañarlo hasta la puerta, se dirigió a mi y me dijo:

- Mira lo que traje para continuar con el masaje.
Y saco del maletín varias cosas, entre ellas unas esposas con peluche, unas bolas atadas a un cordón, vibradores, cremas, supongo lubricantes y no se que mas. Blanca apenas y giro la cabeza para ver de que se trataba y pude ver que se encontraba completamente extasiada.
- Pero para eso, necesito que salgas un momento a la terraza.
Y señalo la puerta corrediza de cristal.

Salí sin decir nada y apenas cruce, el ya estaba cerrando la puerta asegurándola con el pasador. La vista hacia el interior ya no era la mejor pero aun así alcanzaba a mirar lo que sucedía dentro y ya sin vergüenza me saque los pantalones y comencé a masturbarme lentamente.

En el interior el volteaba a mi esposa, que sin objetar se disponía a seguir disfrutando de su "masaje", con las tetas sueltas y la tanga cubriendo apenas lo mínimo, el le puso las manos encima, la acariciaba el vientre y las tetas con firmeza, no tardo mucho en comenzarla a besar en el cuello y a chuparle los pechos, mientras sus dedos le acariciaban los genitales.

Aunque no podía escuchar prácticamente nada de lo que decían, podía ver que hablaban y se decían cosas mientras todo esto ocurría, de pronto el se bajo el pantalón y los calzones para acercarle la verga, que ya tenia dura, cerca de la cara. Se la comenzó a chupar sin tocarla con las manos y sin enderezarse, continuaba recostada y el seguía metiendo mano por todos lados. Se la estaba mamando muy rico y yo que no quería terminar aun, deje de tocarme solo para alargar mi estado de excitación.

De pronto ella se volteo sobre la cama de masajes y en posición de 4 siguió mamando, ahora si utilizando sus manos para sostenerle el miembro, el la giro a modo de que sus nalgas apuntaran hacia mi y le bajo la tanga hasta medio muslo usando una mano, misma que después empleo para abrirle nuevamente las nalgas a mi mujer como signo de que era su perra y estaba ya completamente a su disposición.

La mamada que le estaba dando era como las de una profesional, chupaba sus testículos y se la metía casi toda a la boca pues aunque no tenia una verga tan grande, tampoco era pequeña y no la alcanzaba a meterla completa a su boca. De pronto el se alejo un poco y se quito toda la ropa, lo hizo con mucha calma, desabotono la camisa, desabrocho su reloj y lo coloco en el mueble de la entrada, y finalmente se quito los calcetines. Entonces se acerco nuevamente a ella y le arranco la tanga y la cargo para llevarla hasta el sillón donde yo había estado sentado en un inicio, mas cerca de la puerta de vidrio tras la cual yo me encontraba.

Me daba pena verlo a la cara y el buscaba mi mirada a cada instante, algo le decía al tiempo que reía y ella solo me volteaba a ver y sonreía mordiéndose los labios. Fue muy caliente ese gesto.

Primero el se sentó en el sillón y aunque ella se disponía a hincarse en la alfombra para seguir chupando el se lo impidió indicándole que se sentara sobre de su pene, nunca mostraron señas de buscar antes un condón, simplemente la puso espaldas a el y la jalo para ensartarla hasta el fondo, muy despacio, con mucho cuidado. La cara de los dos era indescriptible, se besaban con los ojos abiertos y ella asentaba con la cabeza a cada cosa que el le decía.

Lo delicado y cortes comenzó a desaparecer al poco tiempo, llevo su mano a la cara de Blanca y le introdujo los dedos a la boca bruscamente, parecía que le hacia daño pero ella seguía moviéndose para arriba y para abajo cada vez con mayor velocidad. Ahí mismo en el sillón la puso el cuatro y se la comenzó a meter y a sacar jalándole la cabeza hacia atrás ya fuera sujetándola del cuello, como ahorcándola o jalando fuerte su cabello. Blanca casi no volteaba a verme permanecía con los ojos cerrados casi todo el tiempo excepto cuando el la besaba.

Algo indescriptible fue cuando la sujetó de los brazos y la dirigió hasta la puerta donde yo me encontraba, prácticamente la embarro en el vidrio frente a mi y siguió cogiéndola por detrás ahora sujetándola por ambos brazos en su espalda. Su cara estaba pegada al vidrio, tenia la boca entreabierta y respiraba exaltadamente, de vez en vez se arqueaba por su propia voluntad o porque el la obligaba y restregaba sus senos en el mismo vidrio, entonces no aguante las ganas y comencé a lamer la puerta demostrándole así que la apoyaba y que esto lo estaba disfrutando igual o mas que ella.

Había momentos en que me preocupaba por si ella estaba sufriendo pues en ocasiones en su rostro parecía ver signos del dolor, pero como su cuerpo no paraba de moverse y contornearse yo permanecía tranquilo en ese aspecto.

No fue mucho el tiempo que la cogió contra el vidrio, pues después el hizo una pausa y la inclino hacia abajo para que parara mas las nalgas y dejara verse el culo, le dio nalgadas, le apretaba y abría con las manos los glúteos, se las mordía, chupaba y le introducía los dedos alternadamente. Después la llevo a la cama, el lugar mas lejos para mi perspectiva, me estorbaba la cama de masajes, pero aun así pude seguir viendo como la seguía cogiendo duro, primero ella empinada y luego el recostado boca arriba con ella encima.

La esposó de ambas manos contra la cama, ahora ella se encontraba recostada boca arriba y el le abría las piernas al máximo o se las llevaba a los hombros dejándole totalmente indefensa ante las embestidas pélvicas que nuestro ahora corneador le daba. Así mismo hacia uso de sus juguetes, lo cual parecía divertirle mas a el que a ella, pues su risa podía imaginarla al ver sus perfectos dientes blancos al reír. La tuvo así sometida demasiado tiempo, yo al no alcanzar a ver bien la acción, me metí donde no pudieran verme y me masturbe cerrando los ojos y dejando volar la imaginación acerca de lo que pasaba ahí dentro.

Eyacule como nunca, yo que no soy de los que derraman litros, esta vez me corrí en abundancia, como un sonido lejano alcanzaba a escuchar aun los gemidos de mi mujer, comenzó a darme vergüenza con quien pudiera escucharlos y darse cuenta de lo que estaba ahí dentro sucediendo. Comencé a sentirme incomodo, me habían dejado fuera sin tener manera de cubrirme de sol, el cual ya pegaba de lleno, luego odie el momento de estar afuera sin mi celular, pensaba en tomar fotografías y este se encontraba dentro. Ya seria para la próxima vez.

Cuando volví a asomarme me percate que el seguía cogiendo con mi esposa, ya llevaba cerca de tres horas que el había entrado a mi cuarto y casi dos horas que yo me encontraba fuera.

Cuando deje de escuchar cualquier tipo de ruidos, supuse que habían ya terminado así que me acerque a la puerta de vidrio y pude verlo a el, y el a mi, pues se había acercado a la cocina por la botella de champagne y entonces aunque yo le hice una seña de que me dejara pasar para poder ver, el me ignoro y regreso a la cama donde pude ver que ella seguía esposada y ahora además tenia una mordaza en la boca.

Al terminar la calma vino la tempestad, pues sin saber claramente que sucedía dentro pude escuchar mas claros sus gemidos que se convertían casi en gritos ahogados a medida que pasaban los segundos, eso provoco en mi otra vez una erección ya que nunca la había escuchado así, por un lado quería tocar fuerte la puerta y exigir me dejaran entrar pero la idea de que eso terminara por mi interrupción me desanimaba a hacerlo y volvía a conformarme viendo poco e imaginando mucho.

Así pasaron mas de hora y media mas, hasta que por fin se calmaron y lo pude ver recoger su reloj, vestirse y salir del cuarto. Mi esposa seguía tendida en la cama y aunque yo toque a la puerta inmediatamente, ella tardo mucho tiempo en levantarse de la cama y abrirme para dejarme pasar. Eran ya pasadas las 3:00 de la tarde según pude ver en mi teléfono.

Tenia una expresión como el de una persona molesta, se le veía agotada, completamente despeinada, llena de semen en el cabello, el pecho y el vientre y al fijarme con detenimiento vi varias marcas en su piel, estaban por todos lados, principalmente en sus piernas, pecho y cuello, parecían hematomas producidos por manos y dientes que ejercieron gran presión y fuerza en distintas zonas.
La abrace mientras ella permanecía aun desnuda y le pregunte que tal la había pasado, a lo que me respondió:

- Me violo! Me hizo todo lo que quiso, aunque varias veces le pedí que se detuviera el seguía y seguía, me cogió también por el culo muy duro aunque yo no quería y me metió de todo, metió todo su puño en mi vagina y hasta la botella de champagne por el ano. Me cogió con el control de la televisión el cabrón, fuera de eso todo bien. Dijo con sarcasmo.

Estaba trastornada, me quede callado y me recosté a su lado para abrazarla hasta quedarnos dormidos. Al despertar ya mas tranquila me dijo:

- Al final la verdad creo que lo disfrute, aunque ahora no se como voy a ocultar todas estas marcas.

Pensé que me diría que me odiaba por orillarla a hacer eso y al contrario sus palabras retumbaron en mi mente y no pude evitar masturbarme mientras ella acariciaba mi cabello.

Nos fuimos del hotel esa misma tarde y regresamos por la noche a nuestra casa para intentar seguir con nuestra vida sin saber exactamente lo que eso significaría.

Saludos.

8 comentarios - Masaje all inclusive para mi esposa

dorasanchez52090
muy bueno
gracias
Ser_Primitivo
Muchas gracias a ti por el comentario. Que parte te pareció mas interesante? (con fines de mejorar)
dorasanchez52090
@Ser_Primitivo es facil de leer. Te lleva de la mano practicamente
Ser_Primitivo +1
👍 😅
zurdo73
Muy excitante, bien contado, creo que a varios nos gustaria algo similar.....Por mi parte preferiria tener algo mas de control y aceptacion de ambos, pero igual muy bueno. Gracias por compartirlo.
Ser_Primitivo +1
Gracias hermano, la historia se me fue ocurriendo conforme la escribía, parto del 10% real y de ahí lo demás es pura fantasía. Si eso me hubiera pasado, hoy seguiría con el pito parado. Jejeje
Ser_Primitivo
Apenas subi sus fotografias, porque no pasas a echarle un vistazo
jonii010
Una verdadera delicia
Ser_Primitivo
Que bueno que te gusto hermano, ya se me han venido algunas ideas para el siguiente relato, tendrá que ver con un cliente suyo colombiano que según ella me ha confesado no es nada desagradable y además acostumbra llamarla flaquita (cosa que a ella le gusta). De ahí me agarro y a ver que sale...
Ser_Primitivo
Pásele a la galería y no olvide dejar sus comentarios.... Saludos
sebirra
Me gusto. Gracias
Ser_Primitivo
Me gusta que te guste! 🙂
AgusCamus
Espectacular, realmente escribís muy bien. Le dedicas mucho espacio al contexto, y no solo a los momentos de sexo, y eso le da mayor realidad y te hace volar la cabeza después. Qué te parecería escribir uno sobre como la encontras a tu mujer en el baño de un bar con un tipo cualquiera?
Ser_Primitivo +1
Mil gracias por tomarte el tiempo de leerlo y sobre todo por comentar. Agradezco tus recomendaciones. Voy a ir pensando en esa historia, todas se basan en un hecho verídico, es decir de algo que nos haya ocurrido y de ahi me agarro para armar el resto. Por ejemplo mi siguiente post va a tratar de mi esposa en el Gym, pues se acaba de inscribir a uno y me pone muy mal verla salir con los mallones transparentes mostrando todas las nalgas. Ella finge que no se ha dafo cuenta...
AgusCamus
@Ser_Primitivo Esa situación suena interesante. Estoy seguro de que tu mujer debe verse muy bien en calzas. A la vuelta de mi casa hay un gimnasio muy grande con ventanas enormes, aunque poco concurrido. Cuando vuelvo a casa a la noche veo siempre a una o dos chicas entrenando, haciendo sentadillas con calzas, mientras los hombres del lugar no desperdician la vista que tienen y miran como mueven la cola apretada. Seguro el baño debe ser concurrido a la hr de cierre...
Ser_Primitivo
Ojalá asi le pase a mi esposa. Estoy haciendo un compilado de fotos en calzas preparándose para ir al gimnasio
yo2008
Buenísimo1!!!!!!!