Un verano en la costa.

Paso a contar en esta historia un momento que vivi en la costa Argentina.

Hace un tiempo me toco ir a trabajar en ventas a una ciudad de la costa Argentina con un grupo de compañeros.
Fuimos Carla 23, Andrea 24, Pedro 23, y yo 25 (Federico),
Ya había pasado la primer quincena cuando solo nos divertiamos en la noche de bar en bar.
Una tarde soleada, me toco atender en el negocio a una dama muy atractiva de unos 40 años, rubia con pelo ondulado de 1,65 m, lindas tetas operadas, y una sonrisa divina. al finalizar la consulta que me realizo, le di mi teléfono en un papel y le dije.
. - Acá te dejo mi teléfono por cualquier cosa.
ella me dijo que cualquier cosa, como que?
- a lo que respondí por si quieres salir a tomar algo o ver algo por la noche.

En el mismo momento Pedro atendía a una dama de unos 45 años.

Paso el rato y con pedro pudimos observar que la dama que atendí yo, (llamemosla Julia) se encontraba tomando un café en la galería donde nos encontrábamos.
Me acerque lentamente y me senté junto a ella en la mesa, comenzamos a conversar en lo que podríamos hacer esa noche.
Existía un problema, y era que tanto Pedro como yo debíamos regresar juntos al hospedaje donde estábamos que quedaba a unos 25 km.
Le comento de la situación a ella, quien me dice que porque no invitamos a la dama que atendió Pedro.
.- Ok. - Le dije y me retire.
Con pedro vimos que Julia llamo a la otra dama, (pongamos Inés) y comenzaron a charlar.

Como a la media hora me acerque nuevamente, Julia me presento a Inés, y me dijo que luego del trabajo podríamos ir a tomar unas cervezas a la casa de ella.

Así hicimos, Julia nos paso a buscar en su auto junto a Inés.
Inés comento que ella debería llevar su vehículo también a lo que sugerí que Pedro la acompañe.

Pedro la acompaño y me quede con Inés en su auto, en ese momento nos dimos nuestro primer beso. Al unisono nos dijimos lo bien que lo pasaríamos esa noche.
Llegamos a la casa y nosotros con Julia estábamos beso va beso viene hasta que subimos a la habitación. Nos despojamos completamente de la ropa y ella se abalanzo hacia mi verga.

La comía como si hacia mucho no comía una. Cambiamos de posición y bese sus labios, baje suavemente por su cuello hasta llegar a cada uno de sus pechos, me centre en darle placer besando sus pezones y luego continué bajando hasta llegar a su depilado punto de placer.
Succione, lamí y bese cada rincón de su hermosa concha, hasta que sentí su primer orgasmo.

Después me dirigí a su boca nuevamente, y ella agarro mi pija y se la metió de un solo golpe en su cerrada vagina, me cabalgo como nunca, hasta que llegamos juntos a un orgasmo.

Luego sentimos que Pedro e Inés estaban en la otra habitación y al escuchar los gemidos de ellos comenzamos nuevamente la acción.

Nos pusimos en posición de 69, y pasamos nuestras lenguas por cada cm2 de nuestro cuerpo.
Se coloco en 4 patas y le di duro hasta que me pidio que le acabara en la cara.

Nos bañamos juntos y dormimos abrazados hasta el siguiente día.

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