Mi puta y dulce esposa.

Sonó una bocina en la puerta de nuestra casa, ya llegaron la pasaban a buscar, ella súper ansiosa con una sonrisa pícara que amo ver en su rostro.
Una hora antes ella salía de la ducha y me mostraba la lencería y ropa para usar en la ocasión, discutíamos si gustaría una u otra, mientras se las probaba y modelaba para mí. Yo claro estaba en un punto de excitación indescriptible, calculo que me salió varias veces liquido pre seminal sin tocarme, dejándome una aureola en mi bóxer, la cual a ella le causaba mucha gracia y me decía – Te gusta lo que ves no cornudito, tus ratones te deben estar comiendo el cerebro de solo pensar lo que voy a hacer esta noche…
Yo le imploraba y me acercaba a besarla para tener sexo pero ella sacando su chapa de mujer dominante, me mandaba a quedarme sentado y solo limitar a observar, que ese ya era uno de los premios hacia mí, el primero permitirme ser un cornudo consiente el segundo participar en la elección de la ropa.
Nada más hermoso que ver a la hermosura de mi mujer desfilando para mí con ropa tan sugerente, con su físico marcado o digamos esculpido por tantos años de deporte y gimnasio, que contrastaba tanto con el mío…
La bocina volvió a sonar y ella simplemente me dijo -me tengo que ir, me dio un beso de lengua de despedida me miro a los ojos mientras con una mano me acariciaba el pelo y con la otra el bulto de mi entre pierna – Amor no te mates mucho a paja déjame algo para mí cuando vuelva ok, te amo.
Por la ventana de nuestra habitación vi como ella subía a la camioneta se saludaban con un beso en los labios, los mismos que segundos antes me besaron a mí, y se marcharon.
La incertidumbre de no saber que van a hacer o me mejor dicho que están haciendo, donde irán? Son preguntas que toda la noche giran vertiginosamente por mi cabeza, junto con un dejo de angustia celos y calentura, un cóctel explosivo y súper adictivo, esa sensación es difícil de explicar y mucho más de que la comprendan. Pero ella no sé si me entiendo o simplemente disfruta de la oportunidad única que le dio la vida, de conocer un hombre que le da plena libertad de tener sexo con quien le plazca y cuando quisiera, lo más increíble de esto es que desde que tenemos, podría decirse, este estilo de vida los celos prácticamente perdieron sentido, ya que siempre ella me cuenta todo, es más ella goza contarme todo porque sabe que yo lo disfruto muchísimo!!
Al tiempo recibí un mensaje de ella diciéndome que habían ido a tomar algo como si fueran novios y ahora estaban yendo a un telo, siempre firma con un gracias te amo. Yo no suelo contestar sus mensajes ya que ella sabe bien que estoy pendiente de ella pero la idea es no molestarla ni indagarla solo que disfrute de la noche.
Cuando llego al telo se sacó una foto frente a un espejo mostrándome lo hermosa que estaba esa noche!! Y que ya estaba por comenzar la acción, hay veces que me consultaba si arrancaba con un pete o iba a la faena de una, esas cosas me partían la cabeza.
Lo más hermoso fue que no me había dicho pero llevo un par de disfraces eróticos, que habíamos comprado juntos fantaseando con quien los iba a usar, ese juego es muy ratonero para nosotros. Ella se producía le desfilo a su chico pero antes se sacaba una foto y me las mandaba, con la frase, Le gustara? Eso me la ponía como una roca, mi cabeza giraba en torno a masturbarme o esperarla muy difícil para mí estaba en una estado de excitación constante…
Por unas horas no recibí más mensajes ni fotos, me dormite y a las horas recibo un mensaje donde me decía, me llevan a casa estoy muy cansadita pero algo te voy a contar para que te hagas una linda pajita antes de dormirnos juntos y abrazaditos…
Ella sabía cómo manejarme, donde tocar con sus palabras y además aprovechar y disfrutar de su vida sexual al extremo.
Escucho un auto detenerse, unas risas, una puerta que se cierra, unos pasos, la llave abriendo la puerta de casa, un auto que se marcha, ella caminando y dejando cosas en el living e inmediatamente entrando a nuestra habitación. Yo la esperaba acostado pero despierto con el velador encendido, poca pero suficiente luz para verla con su cabello mojado de recién duchada, sin maquillaje. Y una sonrisa pícara de esas que no se me borran de la retina de mis ojos, y una mirada de la cual no necesitaba decirme nada, como aquella vez en el cumpleaños de un amigo, donde había un chico que no dejaba de tirarle onda y al rato la veo salir del baño con esa misma sonrisa y esa mirada, que me daba a entender que como decimos nosotros, se había portado muy mal, minutos después sale el flaco disimulando con cara de yo no fui…
Ella se acerca a la cama y me da un beso de lengua, puedo sentir un gusto fuera de lo común, se ve que no se cepillo los dientes a la muy turra le gustaba humillarme de esa manera, después me decía -Perdón amor tengo gusto a algo en la boca, y sus labios blandos tiernos relajados, por haber estado una buena parte de la noche succionando algún miembro, a ella siempre le quedaba los labios así después de tan delicado ejercicio.
Me dijo al oído a la vez que metía su mano en mi entre pierna, - Se ve que me extrañaste amor, ahora te cuento todo y te haces una linda pajita querés?!
Si amor, conteste yo a medida que me bajaba mi bóxer dejando mi pene duro al aire, - Ha pero que lindo que esta, deci que estoy muy cansadita y dolorida sino sabes que polvo me echaba con vos, pero bueno no te voy a negar un besito, y se acercó, paso su hermosa lengua aterciopelada por la cabeza de mi pene a punto de estallar, me miro a los ojos y hundió su boca dejando perder de mi vista poco a poca mi duro y pequeño pene en su hermosa y sensual boca…
Sus movimientos delicados y la manera de mover su lengua no pudo más que llevarme a un adorable orgasmo el cual culmino dejando mi leche en su boca, y ella sin solarlo dejo entrar todo el mar de esperma, sin dejar escapar una gota, cuando noto que mi pene no latía más, y comenzó a ponerse más relajado, retiro su boca me miro a los ojos trago, abrió la boca mostrando que ahí ya no había nada y me dijo – Amor que manera de tomar leche hoy a la noche, pero la verdad como la tuya no hay mi cornudito, me abrazo se recostó en mi pecho y nos dormimos juntos. Ya relajado y con la incógnita de que había sucedido esa noche pero con el placer de saber que más tarde me contaría todo con lujo de detalles y eso iba a servir de alimento para todos nuestros encuentros sexuales de ahí en más, hasta que ella tenga alguna nueva aventura por contarme…

4 comentarios - Mi puta y dulce esposa.

ladetodos +2
T juro x dios q nunca me senti tan pero tan identificado con alguien como hoy......mira q sigo poringa a full. Soy del mismo pensamiento perverso q vos y suelo dejar q mi mujer este con otros para q luego me cuente todo y yo terminar en 2 segundos con una simple paja. Somos una pareja muy feliz y solo personas como nosotros podemos explicar lo q sentimos....abrazo
kramalo +1
mmmm....y pensar que mi jermu no me cambia por nadie, a pesar de incitarla.... será.? jamas la controlé y jamas encontré nada sospechoso...en fin..
muy bueno el relato..!! bien morboso.....me recalento..., van puntos, obvio..
Nicolaspiaggio60 +1
Bien lindo el relato, muy parecido a lo que pasa en casa, un placer cuando la pasan a buscar y sale con otro....no hay nada mejor que hacerse el bocho...y que despus te lo cuenten todo. Besos.
JavierDeLaFonte
muy buen relato!! me gusta en la forma que lo contas!! me vuela la cabeza pasar a buscar a una mujer casada y mas que el marido este informado de todo lo que va pasando en el encuentro!!