Mi relación con mi mujer... y mi suegra

Primero que nada me presentare; me llamo Andrés mido 1,77 y soy de constitución normal y os contare desde el principio los inicios con mi mujer y como termine disfrutando de mi suegra...

Mi mujer se llama Charo es morena mide 1,72 después de tener a nuestra hija, sus curvas han aumentado pero eso si, la hace más sexy, sus caderas son más anchas, con el culito más respingón, sus pechos crecieron causa de ello y de dar de mamar están un poco caídos pero cuando se pone escote es inevitable quitarle la vista a las tetas...

Una vez echas las presentaciones dejando a mi suegra para cuando lleguemos a ella, os contare todo desde el principio.

Mi mujer es hija única y de familia de ir a misa los domingos , eso le hacía ser más bien paradita a la hora del sexo pero cuando se ponía la verdad es que cambiaba completamente. Problemas con el sexo no teníamos, siempre que quería y si el lugar y las circunstancias la dejaran tranquila de un modo u otro lo hacíamos, pero poco a poco ponía más pegas a hacerlo en el coche.

Cuando nos casamos, mis suegros bueno mi suegra, su padre tenía mucha tierra que trabajaba mi suegro con lo que allí en el pueblo eran gente de dinero, nos hicieron arriba de su casa un piso claro está que pagaron ellos. A mí no me hacía gracia vivir encima de mis suegros pero no tener hipoteca compensaba. Teníamos una puerta aparte y una escalera individual a casa mis suegros pero hicimos una puerta al subir las escaleras para tener acceso a las dos casas.

Al principio con el cambio se notó en el sexo, follábamos en el salón, en la cocina, en la bañera y con bastante asiduidad. Ella incluso alguna mañana me despertaba antes de ir a trabajar para que la dejase servida, eso era vida. Pasaron un par de años y pese a que intentaba llevar más vida sexual ella iba poniendo trabas y ya poco fuera del dormitorio. No había manera, se hizo más y más cómoda. Siempre duchado para que no tuviese excusas.

Cuando estaba empezando a agobiarme de aquella monotonía llego un sábado con celebración familiar en casa de mis suegros y claro salió el tema de los niños ,que si ya tocaba, que no esperásemos mucho etc... Yo con las ganas de follar, exclamé que por mí ya estaríamos embarazados, la verdad es que ni ella ni yo habíamos hablado de tener familia, así que en cuanto pudo se acercó a mí y me susurro al oído.

-Prepárate que el lunes empezamos a buscar a tu bebito- me dijo al oído

Pufff aquello me puso a mil, la reunión termino y en casa no sucedió nada, ni esa noche ni la del domingo. Ese lunes cuando me dirigía al trabajo pensé en aquello y pensaba que lo habría dicho por decir. Llegue a la noche, se me había complicado una reunión en el trabajo y al entrar Charo me llamó desde la cocina, ya tenía la cena echa, cenamos y charlamos como si nada, de repente me dijo:

-Cariño recoges tú y voy duchándome?.

-Sí claro - le respondí normalmente lo hacia ella.

Cuando terminé de recoger me fui al baño y ella salía con una toalla en el pelo, otra en el cuerpo y se dirigía hacia nuestro dormitorio, yo entré, me duché y cuando entré a mi cuarto para ponerme el pijama veo a mi esposa en la cama desnuda.

-Anda ven y empecemos a buscar nuestro querido bebito.

Verla y oírla me puso a cien llevaba una semana y media sin dejarme apenas tocarla, me puse empalmado, enseguida me quité mi toalla y me abalancé sobre ella. Rápidamente metí mi lengua en su boca la besaba con lujuria , al mismo tiempo puse mi mano en su coño, lo tenía completamente mojado.

-Llevo todo el día pensando en follar, no hace falta, fóllame! – me susurro.

Ahí sí que ya no espere más, la abrí bien de piernas se la metí de un golpe, ella se arqueó lanzando un gemidito, necesitaba follarla pero también quería durar y saborear el momento, así que baje el ritmo follandola con delicadeza. Ella no paraba de suspirar y jadear cosa que me pone mucho, empezó a arquearse y a apretujarme hacia ella, como si quisiera estrujarme entero, mi cabeza no quería correr pero sus manos en mi culo empujándome hacia ella y mientras me besaba.

-Lléname de leche, préñame- dijo fuerte.

Ya no pude controlarme más y comencé a follarla con fuerza y dando empujones fuertes con lo que ella se calentaba más , entramos en una espiral de jadeos .

-Avísame cariño, quiero sentirte cuando te corras.

Estaba tan caliente, que si llego a saberlo empiezo a buscarlo antes el bebito. No pude más y le dije que iba a correrme, me apretó a su cuerpo más si cabe, exploté en convulsiones y me corrí como hacia tiempo que no lo hacía, me quedé dentro de ella por varios minutos, seguía besándola y sinceramente porque me dijo que suficiente por hoy, porque recordando lo sucedido y lo húmeda que aún estaba empezaba a volver a tenerla dura.

Al día siguiente me pase el día con ganas de ir a casa, cuando llegue me envió directo a la ducha.

-Hoy me follas en la cocina antes de cenar.

No pude evitar morrearla y darle un buen sobeteo que me puse a cien rápidamente, y ella igual.

-Déjame follarte ya, no puedo mas- dije

-Cariño sabes que soy escrupulosa- me dijo

-Bueno vale, pero espera.

Seguí metiéndole mano por todos sitios, llevaba una falda se la subí hasta arriba, le quite las bragas.

-Hasta que te deje preñada, te quiero sin bragas- le dije

-Está bien pero solo por casa, anda corre dúchate y ven quiero que me folles en la mesa de la cocina.

Nunca me había duchado tan rápido, llegue a la cocina y allí estaba en una silla sentada.

-Abre las piernas- Le ordené

-Si cariño.

-Tócate - le dije de nuevo.

-Mírame lo que quieras, pero no estoy aquí para tocarme sino para que me preñes.

Lejos de sentirme violento le hice caso la levante de la silla me senté , se subió y se puso a cabalgar. Empezó despacito mientras me comía a besos, decidí dejar que ella fuera haciendo.

-Cómeme las tetas mientras- dijo ella

Empecé a tocarlas y chuparlas fuerte.

-Despacito que me duelen- se quejó ella

Ella seguía cabalgando sin prisa pero sin pausa, le puse una mano en el culo e intente metérselo en el ano, mientras me besaba dijo que no con la cabeza, así que le di una palmadita fuerte, dio un saltito y empezó a cabalgar más rápido, volví a estrujarle las tetas y a succionarle el pezón con fuerza, ahora echaba la cabeza hacia atrás y daba gemidos fuertes.

-Que puta eres mira, ahora como te estrujo las tetas y no te duelen-dije

-Noo me llames así y sigue chupando cabrón- dijo toda excitada.

Empezó a apoyarse en las puntas de los pies y así poder cabalgar con más fuerza, subía y bajaba cada vez más rápido, su coño estaba empapadisimo, empezó a convulsionarse, se echó atrás que me tocó cogerla con los brazos para no caer, mientras gritaba

-Me corrooooooooo, me corrooooo- exclamó Charo

Tuvo varios espasmos y en cuanto recupero la posición me beso y mirándome a los ojos me dijo.

-Que corrida más buena querido, tu turno, fóllame sobre la mesa y córrete bien dentro.

Se subió a la mesa se abrió de piernas mientras me la follaba iba besándola, tocándola estaba muy caliente.

-Cariño, yo ya termine, úsame rapidito estoy cansada- comentó ella

Así fue me cogí bien fuerte a sus piernas y la metí lo más hondo que pude, seguía gimiendo y yo empujando.

-Vamos ,vamos , así así – jadeaba

Al final termine dentro de ella y quedamos abrazados.

Pasó la semana con esa misma rutina, llegar ducha y sexo. Eso era vida. Pero como siempre después de 10 días me salió con que seguro que estaría ya preñada y que tocaba esperar.de nuevo a pasar la mano por la pared. Una mañana sobre mediodía me llama al trabajo llorando diciendo que le había bajado la regla.

Me costó consolarla nunca podría imaginar que mi mujer se pusiese así.

Solo hemos estado 10 días con ello tranquila hay gente que le cuesta meses incluso años - traté de consolarla de ese modo.

-Yo quería que fuese ya, estoy muy ilusionada en ello – contestó.

Estuvo un par de días triste como distante, yo seguía alucinado pero bueno poco a poco volvió a la normalidad.

Cuando ella creyó que estaba ovulando, me llamó de nuevo al trabajo, ese día llevaba un mal día , uno de los que te subes por las paredes y los mandarías a todos a la mierda y suena el teléfono.

-Cariño, desde hoy empezamos de nuevo con lo nuestro – dijo con risita picara.

Termino mi horario laboral, llego a casa y mi mujercita me manda a la ducha. Yo...exploto!!

-Si quieres que me corra dentro bájame los pantalones y empieza por chupármela – ese no era yo,era toda la tensión acumulada.

Pero resulta que sale bien, ella abre los ojos como platos me mira sorprendida.

-Andrés, estas por duchar – Se queja.

-Si claro y utilizarme para preñarte eso no te molesta verdad, estoy harto, o chupas o no hay nada - respondí

Sinceramente pensé que se mosquearía habría días de morros y terminaría yo cediendo, pero hoy, hoy me daba igual todo.

Y ocurrió lo último que me imaginaria en esa situación, a regañadientes se agachó diciendo nose que en voz baja, se arrodilló, me bajó los pantalones, la ropa interior, se acercó y se retiró.

-Huele como a sudado cariño – Tratando de no seguir

-Cuanto más pronto empieces antes estaremos follando.

Ella con el pene en la mano y cara de circunstancia yo entre nervioso y excitado, finalmente se lo metió todo en la boca, seguía haciendo caras, mi pene poco a poco por mi excitación iba creciendo dentro de su boca. Le costaba ya ir sacando la boca hacia fuera para ir abarcándola toda.

-Pero córrete dentro de mí – dijo sacándosela de la boca

-Si, sí, eso pienso hacer – le dije mirándola fijamente

A todo esto ella estaba con los ojos cerrados y de vez en cuando como que o al menos eso me parecía, intentaba oler la zona. Seguía chupando y cada vez la veía más excitada, al menos el hecho de succionar con más fuerza y mover su lengua así lo decían, así que aproveché y le ordené que se quitase la ropa. Estuvo dando varios lametones hasta que poco a poco se apartó y con prisa se quitó la ropa, ahí estaba mi mujercita desnuda y arrodillada de nuevo abriendo la boca hacia mi pene.

-Nose porque, pero el olorcito y la situación me ha puesto cachonda – dijo metiéndose de nuevo mi miembro en su boca.

-Quiero que con una mano te masturbes – le dije.

Dijo si con la cabeza mientras chupaba, abrió las rodillas y vi como metía su mano entre su entrepierna. Cada vez estaba más excitado y en mi mente solo quería seguir con la situación. La verdad es que no me hacía falta tocarla, solo con verla obedecerme, como chupaba y como se tocaba era suficiente para cada segundo iba subiendo mi excitación.

-Abre los ojos y mírame mientras me la chupas – le dije entre jadeos

Se apartó un poco levanto la cabeza y se puso a mirarme, mientras me pajeaba con la mano, así pude ver como con su otra mano estaba masturbándose, con la mano le volví a meter la cabeza hacia mi polla, abrió la boca siguió succionando y esta vez no cerró los ojos. Pasado un minuto volvió a apartarse.

-Cuando vas a follarme? Si sigo así me correré pronto- dijo entre suspiros

-Ahora mismo- le respondí

La tumbé en el suelo y sin quitarme la ropa se la metí, mientras succionaba sus pezones, con su piernas me rodeó mis caderas y me empujaba hacia ella. Empezó a suspirar más fuerte y paso a dar grititos, se acababa de correr, pero seguía empujándome hacia ella. Lo que me rondaba la cabeza no era correrme dentro de ella, así que me aparte y me puse de pie.

-Ya te has corrido y yo sinceramente no estoy muy excitado, (cosa que era mentira) , chúpamela de nuevo- dije

-Se quedó como sorprendida pero reacciono.

-Cariño (paró un segundo como pensando que decir) no, sigue y córrete dentro.

Hice ademan de subirme los pantalones y saltó como un resorte.

-Vale vale, como estas hoy hijo- dijo medio enojada

Sinceramente estaba que no podía más pero mis ganas de vengarme en cierta manera hacían que aguantase. Ella volvió a ponerse en posición y comenzó a chupar con fuerza como queriendo que así me pusiera más rápido entre sus piernas de nuevo.

-Succiona fuerte y mueve rápido la lengua- le dije

Nose porque, mas no creo que pudiese pero quería provocarla, ya no podía más, o bien porque succionaba fuerte o porque su lengua no paraba de moverla sobre mi prepucio, pero ni notó mis contracciones ni que empecé a correrme en su boca, pero tragó un par de corridas, cuando lo notó se apartó rápidamente con una arcada, agarre mi miembro y terminé en su cara, le cayó la primera entre los ojos, los cerró, la segunda ya medio en su cara y en sus tetas.

Como tenía los ojos cerrados para cuando se quiso dar cuenta y poder soltarme la bronca, yo ya estaba en el baño quitándome la ropa. No tardó en entrar, no sé si estaba más molesta por correrme en su cara o por no haberlo hecho en su coño .Entró enfurecida quejándose con tono de voz fuerte, pero mi cabeza estaba bloqueando todo aquello, la miraba pero no solo veía una mujer desnuda llena de semen en la cara y pechos, y solo pensaba en follarla de nuevo.

Seguía a lo suyo y mientras se agachó a coger el agua del frigo de la pila, me acerqué por detrás y me puse a restregarle la polla por el culo.

-Ahora que crees que estás haciendo con el cabreo que tengo- dijo

Eso me pone más todavía, he dicho que me correría dentro de ti y es lo que voy a hacer- le dije al oído.

Mientras le cogí las tetas desde atrás y empecé a amasarlas, no tardé en notar que su coño empezaba a reaccionar a mi polla estar frotando toda esa zona, me miraba a través del espejo mientras hacía como una negación con la cabeza y me decía.

-Me tienes muy enfadada, lo sabes.

-Pues tu coño no piensa lo mismo- le dije

No tardó en mover el culo , yo ya estaba totalmente empalmado, la arrastré un poco hacia mí, cuando ya estaba cerca de la ducha, entré y la invité a entrar, lo hizo, una vez dentro y de que saliese el agua templada, cogí el gel de ducha y me puse a repartírselo por todo el cuerpo al mismo tiempo que restregaba con ella, seguía haciéndose la enfadada pero cada vez se dejaba hacer más.

Ya tenía una mano en el coño y otro en las tetas mientras le mordisqueaba el cuello y daba lametones en sus orejas, comenzó a suspirar, le metí dos dedos en el coño, ella me agarró la polla y me masturbaba.

-Me encanta cuando te enfadas- le dije susurrando al oído.

-Nose de que vas hoy pero en el fondo me está gustando- dijo excitada.

Le di la vuelta la puse contra la pared, ella apoyo los brazos en las baldosas de la pared, el agua caía sobre nosotros, me arrodille en la ducha y ahí le abrí las caderas y empecé a chuparle el coño. El agua le recorría la espalda y me caía sobre mi cara, eso y mis chupetones la hicieron poderse a jadear. Era mi turno, me levanté. posicioné bien la polla y me puse a follarla, decidió apoyarse con los antebrazos ya que con las manos medio se resbalaba con el agua, eso la hizo agacharse un poquito y tener el culo más respingón. Le di una palmada en el culo y con las dos manos le cogí las caderas y acelere el ritmo de las embestidas. Ella seguía gimiendo.

-Si, fóllame, fóllame – me pareció entender entre suspiros

Ella empezó también a empujar con sus piernas hacia atrás con lo que mi embestidas subían de fuerza por momentos, paré un poco de empujar para acercarme a ella y me acerque a su oreja y le susurre.

-Nose si te has dado cuenta que me chupaste la polla después de follarte el coño-dije

Cosa que nunca había hecho y había intentado pero ella siempre se había negado porque eso era asqueroso. Tras decírselo, la cogí fuertemente del pelo y comencé a empujar hacia ella con fuertes embestidas. Su reacción fue gritar y suspirar de manera sonora y cachonda. No tardó en correrse, yo tampoco tarde mucho y como le prometí me corrí bien adentro.

Ella se quedó en la ducha para que el semen estuviese un rato dentro de ella, cuando acabó la noche y ya en la cama me confesó que le había puesto todo muy cachonda, cosa que se había notado vaya, pero que el hecho de que la dominase era lo que más le había puesto.

-Pues espérate, que si quieres que siga corriéndome dentro te esperan días de sumisión- le dije

-Mmmm bueno pero no te pases eh- dijo medio riendo.

-Harás lo que te diga o no habrá corrida, tu misma- le dije muy serio.

Durante esa semana antes de la corrida dentro suyo, hacía que se lo ganase, repitiendo la mamada nada más entrar y polvo en la cocina, cubana y polvo en el sofá, la hice follar en la escalera junto a la puerta de sus padres, con ella mordiéndose los labios para no suspirar ni gritar y que nos oyeran, un polvo en un cambiador de ropa de la tienda premamás. La verdad es que la idea de ir haciendo este tipo de cosas, nos mantenía a los dos en estado de excitación continuo. Paseando entramos en un sex-shop nos llevamos un consolador y una bolas chinas que eran lo que tenía en mente para el próxima.

Por motivos de trabajo tuve que salir dos días de viaje, en la llamada de la noche sabiendo que al día siguiente por la tarde estaría en casa:

-Quiero que te pongas las bolas chinas, a las 20 entraré en casa, te quiero sobre un cojín a cuatro patas desnuda recibiéndome, no quiero que hables ni que te muevas cuando yo entre- le dije por teléfono.

-Si mi amo- dijo riendo.

El regreso en el coche hacia casa se hizo largo, por atasco iba retrasado eran ya las 20 y me faltaban 10 minutos, estaba excitado pensando que estaría esperándome desnuda, menos mal que era verano, pensé, pero por otro lado no creía que estuviese allí aún. Aparque el coche subí a casa abrí la puerta. Una mujer a 4 patas con el culo en pompa, sobre un cojín , sinceramente me empalmé al instante, me acerqué poco a poco, tenía el hilito puesto de las bolas chinas y por el aspecto ese coño estaba entre hinchadito y con jugos. Mi mujer no dijo nada como le había dicho, es más ni se giró a verme, estaba como orando, con los brazos a lo largo y la cabeza su frente contra el suelo, me quité la camisa, la dejé caer sobre su cabeza, como cubriéndola. Me puse atrás suyo, me quité el resto de ropa, menos los calzoncillos.

Me arrodillé detrás de ella, y con las yemas de los dedos empecé a acariciarle el culo, cuando vi que se le ponía de piel de gallina le di un buen cachete en el culo, entonces dio un ligero sobresalto y un gemidito, con las dos manos le abrí un poco las nalgas, ella se arqueó un poco como esperando recibir algo, le di unos lametazos y mordisquitos en las ingles estuve un ratito allí, ella empezaba a resoplar, pasé mi lengua dando un repaso de arriba abajo desde su coño a su ano.

-Aaaaahhh- suspiró

Di un par de lametones más y me centré en el hilito de las bolas, nunca había jugado con ellas, pero se me ocurrió tirar del hilo y cuando me hacía fuerza en vez de darle tirón y sacar la bola, soltaba y la dejaba entrar de nuevo y vuelta a repetir. Vi que eso le hacía gemir y suspirar, así que seguí haciendo lo mismo pero añadiendo cachetes en el culo y algún lametón. Se corrió como después me diría, pero yo seguí a lo mío, decidí ya sacar una bola, el coño estaba empapado totalmente. Salió la primera de las bolas, volví a darle mordisquitos en las ingles, la oía como susurrar cosas , me apetecía mucho follarla, pero aún no.

- Quieres decir algo- le dije

-Si, si - suspiró - te pido por favor que me folles ya, hazlo- dijo excitada.

-Enseguida, no te preocupes- le mentí.

Otro cachete al culo esta vez más fuerte, suspiro fuerte por su parte. Decido sacarla la segunda bola, esta salió más rápida y muy lubricada, me bajé el calzoncillo, le agarré de las caderas, y empecé a frotar mi polla entre sus nalgas, la subía de arriba abajo, ella comienza a mover las caderas, mientras sigo el vaivén entre su culo, bajo la mano y empiezo a sacar la tercera bola muy poco a poco, ella gime más profundo, cuando llego al tope doy un tirón brusco y sale la bola ella da un gritito de suspiro, me aparto me agacho tiene el coño hinchadísimo muy lubricado.

-Algo que decir- dije

Mueve la cabeza negativamente, yo no quiero que pase más tiempo, me acerco, le abro todo lo que puedo las nalgas y meto poco a poco la punta del pene, poco a poco. De repente ella da un culazo hacia atrás y se la mete toda hasta el fondo. Me excita muchísimo y le doy una palmada fuerte en el culo, le dejo la marca de la mano.

-Siiiiii, sigue, sigue- dice ella

Le doy otro cachete, un poco más fuerte, ella jadea, la agarro fuertemente de las caderas y empiezo a ser yo quien empuja fuertemente , mi mujer a cuatro patas chorreando el coño y yo golpeando salvajemente contra su cuerpo. Ya eran jadeos fuertes y gritos lo que hacía, apoyo una de mis manos en el culo y con el dedo gordo comienzo un masajito en su ano, nada más notarlo se arquea con lo que le doy otro cachete fuerte, sigo empujando dentro de ella y su ano cada vez está más lubricado poco a poco puedo introducir más el dedo hasta que prácticamente mientras me la estoy follando por detrás tengo mi dedo dentro de su culo.

-Y si ahora quisiera follarte el culo (nunca lo he hecho) que?- le dije excitado

De repente sube la cabeza y la mueve afirmativamente. Aprovecha ella y apoyada con las manos en el suelo empezamos un vaivén al unísono , aprovechando sus movimientos, paré de empujar, ella al notar que paraba continuó sola el movimiento incluso lo aceleró, estaba mi mujer follándome a 4 patas, introdujo movimientos circulares, le cojo del pelo y la estiro hacia atrás ,eso terminó por hacer que se pusiese a gritar como una posesa, noté como empapaba mi polla y como convulsionaba, la corrida le duro bastantes segundos, en cuanto noté que sus movimientos iban decayendo, la volví a agarrar de las caderas y comencé a follarla con toda la rapidez y fuerza que podía, cuando no pude más me apreté todo lo que pude dentro de ella, lo notó y sacó el culo hacia fuera, me corrí lo más dentro que pudimos.

Al día siguiente estando en la oficina mi cabeza no paraba de recordar lo de la noche anterior y preparaba más maneras de follarla, el teléfono me saca de mis fantasías, mi suegro ha volcado el tractor y si ha roto la cadera y una pierna, corriendo al hospital, operaciones de urgencias, susto para todos, total que pasan 3 días entre hospitalizaciones y vuelta a la normalidad. Durante esos días apenas pienso en sexo, el cuarto día cuando regreso a casa ya pensando que mi mujercita ya estaría dispuesta para lo nuestro, me recibe con lágrimas en los ojos.

-Enhorabuena querido vas a ser papa!!!- dijo sollozando

Nos abrazamos fuertemente se me va todo de la cabeza, solo pienso en ella y el bebe. Cenamos nos acostamos y me pide que le haga el amor, así es, mucho beso abrazo y hacemos el amor delicadamente. Lo que yo no sabía es la frustración sexual que se acercaba.

Los primeros meses entre jaquecas, nauseas y en una revisión que fue mi suegra con ella, les dicen que en este primer trimestre nada de sexo, aguanto, pero eso se alarga ya van 6 meses, siempre hay algo que no permite hacerlo, harto estoy de pajearme, necesito estar dentro de ella. Es viernes tenemos visita con la ginecóloga, es la misma ya que vamos de pago a la misma. Por las tardes no trabajo y esa noche tenía cena con los amigotes, mi suegra quiere comprar cosas para la niña asi que vamos a un centro comercial antes de ir al hospital. Llegamos mi suegra se queda en el coche al estar cargado de compras, dentro, le hacen ecografía donde nos dicen que todo ésta bien confirman que es niña. La ginecóloga y ella hablan de los pasos a seguir, cuando termina nos pregunta si tenemos alguna duda.

-El sexo qué? Doctora- pregunto yo ante el asombro de mi esposa.

Pues normal, como desde el primer día, ella ésta teniendo un embarazo sin riesgo, ni nauseas ni nada, incluso es bueno en este segundo y el tercer trimestre, el orgasmo prepara la vagina para las contracciones- nos suelta la ginecóloga.

-Ahh ok entonces como hasta ahora, bien bien- llego a decir.

Miro a mi mujer, está quieta sin moverse, mi cabreo sube por momentos, durante el viaje no abrí la boca ella y mi suegra hablando entre otras cosas de que al día siguiente comemos juntos en casa mi suegra. Mi cabeza va a mil. Llegamos mi suegra baja del coche para darme indicaciones para aparcar, el coche caía justo. Ella entra en su casa y nosotros unos segundos después con lo que habíamos comprado. Nada más entrar y oír la puerta cerrarse atrás, no me aguanto.

-Me parece increíble- dijo con voz enérgica

-El que?- como retándome.

Por donde quieres que empiece, por ser una mentirosa y una hipócrita, o por ser una egoísta que deja a su esposo seis meses sin desahogarse- dije

-Eres un exagerado- dijo subiendo el tono.

Eso me cabrea y le contesto con gritos también.

-No te atrevas a restarle importancia a esto, si hubiese sido al revés veríamos, has jugado conmigo y eso no te lo permito- contesté

Se abre la puerta que tienen sus suegros en mi escalera.

-Chicos que ocurre, está todo bien?- dijo mi suegra con voz cautelosa

-No pasa nada madre, por favor entra en casa- contestó su hija.

Mi mujer sigue subiendo hacia casa, miro como mi suegra entra en su casa con cara de pocos amigos esperando que cierre, para seguir con lo mío. Cuando cierra, su hija ya está dentro de casa. Subo mirando el reloj, hago tarde la cena con mis amigos. Voy buscándola la encuentro sollozando en la cama.

-Si claro ahora hazte la mártir, no vas a conseguir hacerme sentir mal por esto, asume tu responsabilidad – dije

-Por favor no me des disgustos- me responde.

Mi respuesta es ignorarla, sinceramente pienso que estresarla mucho podía ser malo para la niña, me cambio de ropa sin dirigirle la palabra y salgo de casa, ella sigue sollozando. Salgo y doy un portazo, al menos eso me hace soltar adrenalina, bajo la escaleras rumiando palabras con cabreo, cuando llego a la mitad, mi suegra aparece de nuevo.

-Cariño que ocurre?- dijo

-Pues ocurre que tu hija me miente- digo

-Que?- me contesta

-Si tu hija me ha mentido con el embarazo diciéndome que tenía riesgo, que tenía muchas nauseas, que le habían prohibido el sexo- le dije

Ella movía la cabeza negando como no entendiendo.

-Pero si todo ha ido bien siempre que hemos ido a la doctora- dijo mi suegra

-Se lo inventó y me mintió para no tener sexo conmigo, seis meses lleva sin dejarme tocarla, encima utilizo el ir contigo al médico para mentirme- le contesté

-Entiendo – dijo agachando la cabeza.

-Llevo seis meses y no puedo más, encima me dice que me acostumbre que nada de nada- me inventé, quería cargarme de razón.

-No, eso no está bien una mujer debe complacer a su marido- dijo

Siempre he hablado de todo con claridad con mi suegra desde que la conozco, mi relación con ella es muy buena pero nunca le hubiese hablado como ni con el tono que le dije esto.

-Pues mi mujercita no, así que su marido se gastará lo que tenga que gastarse para que se lo den donde haga falta- dije en tono enfadado

Alzo la cabeza rápidamente.

-No, no, putero no- dijo en voz medio baja.

-Hago tarde, me estás esperando- le dije

Abrí la puerta , salí y mientras cerraba ,la oía decir una vez tras otra lo mismo. Me sentí mal la mujer tampoco merecía aquella conversación pero no tengo la culpa que viviese abajo y se enterase de todo.

La cena con mis amigos me distrajo, cenamos, charlamos nos reímos y terminamos en un pub haciéndonos un buen cubata, la verdad es que iba de camino a casa y ciertamente no es que fuese borracho pero sí bastante contentito. Abro la puerta de mi casa doy pasos hacia la escalera y se abre la puerta de casa mis suegros. Me dio un sobresalto eran casi las 2 de la mañana.

-Joder suegra que susto. Que hace usted levantada a estas horas?- le dije hablándole de usted

-Hijo de dónde vienes, no habrás?- dijo con voz entrecortada.

-No, suegrita no, vengo de cenar con mis amigos como siempre, y ellos opinaban lo mismo que yo, ya habrá tiempo para todo- le respondí

-Andrés, mi suegro era un putero y eso acabo con su familia mas todo lo que se decía de él por el pueblo que nos afectó mucho- me contó

Ahora entendía su reacción justo antes de salir de casa. Empecé a subir las escaleras.

-Alguna otra solución habrá ahí que buscarlas por favor- dijo a la desesperada mientras subía la escalera.

-Pues si usted encuentra alguna hágamelo saber, buenas noches- le dejé con la palabra en la boca y seguí subiendo.

Entré en casa sin darle importancia a aquella conversación con mi suegra estaba cansado demasiadas emociones ese día , solo quería ducharme y acostarme. Cuando desperté era algo tarde, mi mujer no estaba en la cama, estaba un poco perjudicado del alcohol de la noche anterior, pase por la cocina allí estaba mi mujercita sentada leyendo una revista, la miré, la saludé con la cabeza y fui directamente al armario de las medicinas, cogí un analgésico para la cabeza y volví a la habitación, me senté al borde de la cama, no tarde en oír los pasos de mi mujer acercándose, la verdad es que no sabía como venía, pero no me apetecía discutir aunque tenía motivos. Entro me miró fijamente.

-Andrés perdóname, tienes toda la razón del mundo, no he sido justa contigo ni conmigo misma y si ahora quiero ser una buena madre y esposa estas cosas no pueden suceder- dijo arrepentida.

-Y para que veas mi buena fé y aceptes mis disculpas ahora mismo te compensaré, si te parece bien.

Dije que si con la cabeza, se acercó me bajó los pantalones, me cogió la polla se puso a juguetear con ella mientras me decía que estos meses me lo haría una vez por semana. Agachó su cabeza y empezó a lamerla hasta que se puso bien dura y acto seguido se la metió entera en la boca, intenté tocarle las tetas para tener más excitación, me rechazó alegando que le dolían, me eché hacia atrás y me deje caer sobre la cama, ella seguía chupando, dentro de mí tampoco quería durar mucho ya que ella solo quería ayudarme. De repente para, abro los ojos que los tenía cerrados y levanto la cabeza para ver qué ocurre, la veo agarrando bien mi pene y dirigiéndolo hacia su coño, yo acostado con los pies cayendo por el final de la cama, ella de espaldas a mi sentándose sobre mi polla erecta, empieza a follar, tenía las manos en mis piernas y así apoyada iba moviéndose para seguir follandome, me inclino y me quedo sentado tras de ella con las manos en sus caderas.

Hacia semanas que no me había pajeado el estar dentro suyo notar su calor no tardo mucho en correrme dentro de ella, pero ella seguía follando notamos los dos como el semen va cayendo.

-Cariño aguántame que yo quiero mi orgasmo- dijo suspirando

Le meto mano a las tetas y esta vez no se queja.

-Te das cuenta que cuando te excitas eres muy puta- le susurro oído

-Si cariño soy una puta, tu puta, haz que me corra- contestó

Aquello me puso muy caliente y fuera de bajar mi polla sigue enérgica, mi mujer se cansa, me pide que me acuesta que ella me cabalgara y así sucede, aprovecho para chuparle bien los pezones, se le han puesto unas tetas enormes y estoy disfrutando bien de ellas. Eso la excita muchísimo, y entre gemidos se corre encima mío, sigue cabalgando pero empieza a cansarse. Y para agotada. Yo me quedo esperando más y ella ya está derrotada. Le sugiero que termine conmigo como sea a lo que se niega.

-Cariño no puedo más, tócate tu delante de mí- me dice

-Pero solo si cuando termine lo hago encima de ti- le respondo

-Ok, venga cariño, saca lo que te queda dentro.

Ella tumbada en la cama yo de rodillas y empiezo a masturbarme mientras ella miraba fijamente, era la primera vez, pero corte no me dio, sigo a lo mío pero ella empieza a reaccionar y empieza a tocarse primero las tetas, después el coño, yo cada vez más excitado, ella también por lo que veo, se acerca poco a poco y aunque sigue tumbada se acerca a mi polla y mientras me pajeo ella empieza a darle lametones a mi pene mientras se masturba.

Esto ya me pone a mil y después de varias sacudidas empiezo a correrme, la primera la echo dentro de su boca se aparta un poco y sigo corriéndome por encima de su cuerpo. Y ella ya para de tocarse me mira sonríe llena de semen, y me dice que va a la ducha.

-Acuérdate que vamos a casa mis padres a comer- me dijo

Cuando estuvimos los dos bajamos hacia abajo, ella bajó primero yo me entretuve y al cerrar la puerta había corriente de aire y la puerta se cerró más fuerte de lo normal. Cuando llegue casi al final de la escalera, mi suegra abrió la puerta por lo visto había oído el portazo.

-Yo tengo una solución para que no termines haciendo algo con lo que cargue toda la familia- dijo con voz baja y agachando la cabeza

-Si tú quieres y no te parezco demasiado mayor, yo haré lo que mi hija no está haciendo y mientras ella no pueda cumplirlo por su embarazo- dijo esta vez con voz entrecortada.

Imaginaros, estaba flipando, nervioso, me quede unos segundos en blanco.

-No estoy muy de acuerdo con eso, porque esa función debería cumplirla su hija como una buena mujer, ahora si usted lo hace por amor de madre, puedo entenderlo y por el bien familiar le diré que usted puede cumplir perfectamente con esa labor- dije intentando decirlo del modo menos obsceno posible.

Se giró y entro en su casa sin decir nada más, yo estaba alucinando, la comida pasó como siempre sin nada raro. Hasta que mi mujer me dijo si la llevaría de compras teníamos pronto una boda y quería comprar un vestido premamá, le respondí que quería acostarme un poco que estaba cansado. Mi suegra saltó y le dijo a su marido que llevase a la niña de compras y de paso que hiciese la compra del mes en el centro comercial, que saliese que desde que se había roto la cadera salía poco. El hombre acató lo que le pedía su mujer y así termino la comida, subimos a casa mi mujer se cambió y bajo para irse con su padre y yo me recliné en mi sofá para hacer la siesta que tanto necesitaba.

Cuando llevaba un ratito dormido, escuché la puerta de mi casa pensaba que era mi mujer y que se me había hecho rápido el tiempo, mire la hora y solo habían pasado 15 minutos, con lo que veo que entra mi suegra en mi comedor.

-No sabía que tenía llaves de casa también, le ocurre algo- le dije algo desorientado.

-No, solo vengo a lo que habíamos hablado- dijo agachando la cabeza sumisamente.

Eso me despertó del todo y me senté en el sofá. (continuará)

8 comentarios - Mi relación con mi mujer... y mi suegra

Quzzaq
Regresaré a dejarte puntos! Sin terminarlo exploto de la erección que me ha provocado!!!
rcg_1982
Buen relato!! Sube luego la parte de la suegra por fa!!