En la Oscuridad...

Hola queridos amigos, se que ha existido mucha inactividad, pero eso es debido a mi trabajo y demás responsabilidades.

Esto me sucedió a finales de octubre del pasado mes de octubre, espero lo disfruten.

Era martes (28 de octubre) yo me encontraba en la Universidad, después de la ultima hora me retire y me encamine a mi casa, cuando iba cruzando la calle sonó mi teléfono.

Yo: Alo…

Alexandra: ¡¿Cómo esta mi primo favorito?!

Yo: ¡Alex! ¿Como estas, belleza? ¡Estoy bien! ¿Y tú? ¡Buenísima supongo!

Alex: Tú sabes que siempre estoy buena, me alegra que estés bien, ¿Qué tal la uni? ¿Y el trabajo?

Yo: Todo va excelente, acabo de salir de la Universidad ahora.

Alex: ¡Genial! Yo estoy en el Centro Comercial que está cerca de tu trabajo, pensé que podrías pasar y comernos algo ¿Te apetece?

Yo: ¡Por supuesto! ¡Voy enseguida!

FAlex: Te espero en el nivel feria, en las hamburguesas.

Yo: Ok ya voy.

Me encamine al centro comercial, eran como las 3:30 de la tarde y aun no quería irme a casa, me encanta pasar tiempo con mis primas y siempre la pasamos bien juntos (eso en los dos sentidos). En lo que llegue al nivel feria la vi a ella, con los ojos puestos en su teléfono, su cabello castaño claro y su piel morena, ¡Joder, soy el tipo con más suerte en todo el mundo! Levante la mano en señal de saludo, ella me vio, sonrió y me senté en frente de ella.

Alex: ¿Tienes hambre?

Yo: Si, un poco, me gustaría una hamburguesa con queso.

Alex: ¡No vale! ¿Qué es eso? ¡Dos cuartos de libra y estamos bien! ¡Y no te preocupes por el dinero que aquí tengo bastante!

Yo: Ok, gracias.

Alex: Aunque no creas que te vas a salvar, quiero unos brownies para después y los pagas tú.
Yo: Esta bien, total aquí hay plata que sobra.

Comimos y charlamos toda la tarde, después decidimos ir saliendo del centro comercial y seguir conversando en el camino.

Alex: ¿Primo, te gustaría ir a nuestra fiesta de Halloween?

Yo: Encantado, ¿en donde será?

Flori: En casa de una amiga, debes buscar un disfraz, yo me disfrazare de una colegiala, pero una colegiala zombi, yo misma lo hice.

Yo: ¡Genial! Yo quisiera uno de un zombi nazi.

Alex: ¿Cómo los de ese videojuego?

Yo: ¡Exacto!

Alex: Podemos hacerlo juntos a partir de mañana, ven a mi casa a la misma hora de hoy
.
Yo: ¡Me parece una idea genial! Nos vemos entonces.

Alex: Vale, ¡Nos vemos!

Al día siguiente fui a casa de Alex, en lo que llegue ella me recibió en uno de sus shorts pegaditos de jean y una camiseta, note que no llevaba sostén, se marcaban sus pezones de una manera tan sensual que era difícil despegar la mirada de ellos.

Alex: Hola primo, ¡Tan puntual como siempre! Anda, pasa.

Yo: Hola prima, veo que estas aseando un poco la casa. ¿Y Valeria?

Alex: Si, acabo de terminar, quería que todo estuviera bien antes de ponernos a trabajar en tu disfraz, y Vale está en la uni y volverá a la noche ¡Así que empecemos!

Fue una tarde divertida, pasamos la tarde escuchando música, jodiendo, y haciendo un disfraz que quedo excelente, ella una que otra vez pego sus caderas de las mías, sabía que me volvía loco, al terminar me dijo:

Alex: Primo ¿Quieres ir a mi cuarto? Hay un juego de terror muy bueno y quiero que lo juegues conmigo.

Yo: Por supuesto ¡Vamos allá!

Era uno de esos juegos de terror “Indie” que para jugarlos debes apagar las luces y ponerte audífonos, así que estuvimos los dos solos en un cuarto oscuro ¡Ya sabía sus intenciones!
Jugamos un buen rato y nos dimos unos buenos sustos, de pronto sentí en mi regazo sus suaves manos queriendo llegar a mi entrepierna.

Alex: Hace mucho tiempo que no lo hacemos, ni siquiera lo he hecho con mi novio, me he estado reservando solo para ti, y te quiero ¡Ahora!

Puso pausa al juego, aparto la laptop de la cama y se lanzo a mis brazos para besarme desenfrenadamente.

Yo: Yo también te deseo prima, eres todo lo que quiero en una mujer, y aunque no puedes ser mi pareja…

Alex: … ¡Podemos tirar! ¡Y tirar muy rico! Yo tambien quisiera que fueras mi novio, pero no necesitas ser mi novio para que podamos hacerlo en este preciso instante.

Yo: Entonces hagámoslo.

Le quite su camiseta y su short, casi me vengo al darme cuenta que no llevaba pantys, me quite el pantalón y la camisa que llevaba, ella me quito el bóxer y empezó a masturbarme sutilmente hasta que se puso duro cual hierro, entonces lo introdujo en su boca para darme una felación como nunca, estando a oscuras me concentre mas en sentir el placer ¡Y era magnifico!

Alex: Primo… Me encanta… ¡Házmelo a mí!

Se acostó y puso sus piernas sobre mis hombros, empecé a besar sus labios, luego a lamerlos y a estimular su clítoris con mi dedo índice, ella gemía y suspiraba suavemente mientras chupaba su feminidad y sentía sus jugos en mi boca.

Alex: ¡Lo haces tan bien! ¡Cógeme ahora!

Me acosté sobre ella y la penetre sin contemplación, tirábamos lento, luego moderadamente y antes de darme cuenta estábamos tirando apasionadamente mientras nos besábamos.

Alex: ¡Así! ¡ASIII! ¡Maaas! ¡Qué ricoooooo! ¡Pero no tan rápido! ¡Quiero venirme contigo!

Empecé a estimular otras partes de su cuerpo, sus pezones, sus oídos… Le decía “Me encantas”

“Me excitas”, estuvimos así por 15 minutos hasta que ni ella ni yo aguantamos mas.

Yo: ¡Me vengo!

Alex: ¡Vente en mi senos!

Al estar a oscuras no atine bien a sus tetas, por lo que un poco de mi semen en su cara.

Alex: Eso si fue una explosión, debo decir que me sorprendiste, pero me gusta su leche en mi cara.

Yo: Te aseguro que atine a tus senos.

Alex: No importa… ¡Guau! Si por mi fuera lo haríamos otra vez.

Yo: ¿Y por qué no?

Alex: Mis padres vienen ahora, me iré a dar un baño.

Yo: Anda pues…

FIN

Sigueme para mas relatos asi.

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