Los masajes de mi tia

Los masajes de mi tia


Hola amigos, mi nombre es Arturo y quiero relatarles el episodio sexual que tuve con mi tía, cabe destacar que este es mi primer relato así que disculpen los errores que pueda haber cometido.


Comenzare describiendo un poco a los protagonistas que tengo 23 años, soy universitario y estudio el último año de la carrera de leyes en una universidad privada, soy moreno y de cabello negro, mido 170 cm y peso 100 kilogramos, así que como pueden imaginarse que estoy bastante obeso, aunque ya estoy trabajando en ello, por lo que hace un mes me inscribí en un gimnasio debido a que el tema de mi sobrepeso ha venido dañando mi autoestima de manera importante y es que el tamaño de mi miembro no ayuda tampoco mucho, ya que esta debajo del promedio, lo cual me ha acomplejado desde la adolescencia. Me gusta quedarme en casa viendo películas, navegar por internet y cosas así. Como ya habréis imaginado antes de este episodio que les voy a tratar de narrar, yo era virgo y el único placer sexual que me mantenía cuerdo hasta ese evento ha sido la masturbación, lo cual hago de manera periódica cada quince días para liberar tensión.
Por otro lado esta mi tía Sandra, hermana de mi madre, que es una abogada respetable que trabaja en una dependencia del gobierno. A pesar de tener ya 35 años es una mujer que sigue siendo sumamente hermosa, me enamoré perdidamente de ella desde la primera ocasión que la vi a los 15 años, mide 160 de estatura y pesa unos 55 kg, tiene un busto mediano tirando a grande usa copa C, el cabello castaño con luces que le da un toque mágico y angelical a su hermoso rostro cuando esta bajo el sol, y hace que, a pesar de utilizar gafas, resalte su mirada con esos hermosos ojos color avellana y, por si fuera poco, tiene un trasero de escándalo que resalta con esas faldas tan pegadas que utiliza en la oficina e inclusive se marca la forma de la tanga; ella esta casada con un tipo cuyo nombre no viene al caso desde hace 8 años y con quien tiene una hija de 5, pero que la desatiende mucho. Mi tía además de abogada, también fue masajista de un gimnasio durante sus años de estudiante para tener ingresos extras.
Mi tía vive en la ciudad de Pachuca, Hidalgo en donde estudio leyes, en la misma escuela en la que estoy ahora, por lo que me tuve que trasladar a esta ciudad y para ahorrarme los gastos de una pensión me tuve que alojar en casa de mi tía, que yo al estar profundamente enamorado de ella acepte sin rechistar.
Para no hacer tan largo el relato, les comentaba que desde hace un mes estoy asistiendo al gimnasio y la semana pasada, debido a una distracción, ejecute mal una serie de press militar, lo cual inmediatamente me causo un dolor agudo en el hombro. -¿que sucede Arturo? Si no eres constante no obtendrás resultados.-Me dijo el entrenador. -Ya lo se coach, solo que me distraje durante los press y sentí un dolor agudo en el hombro. -Ah, ya entiendo- contesto el coach, mientras me señalaba con la mirada la causa de mi desatención, una chica extremadamente sexy, -déjame revisar ese hombro. Después de revisarme el hombro con mucha cautela me dijo: - Mira se trata de una tendinitis de hombro, -¿es grave?-pregunté, -Mira puede resultar algo muy delicado si no te tratas, te recomiendo que no hagas movimientos bruscos y si puedes ve con un masajista hoy y mañana visita a tu médico para que te de un tratamiento adecuado.- me dijo, -Gracias coach, haré lo que me dijo y mañana vendré a actualizarlo sobre mi situación, nos vemos.- Me despedí.
Llegue a casa de mi tía, la cual ya estaba en casa y estaba sola, pues la niña estaba con la abuela paterna pasando un tiempo de calidad con ella, cuando me vio que entre sujetando con la otra mano mi hombro izquierdo inmediatamente se acerco a investigar que me pasaba. -¡Dios mio Arturo! ¿Que te sucedió?-pregunto mi tía realmente preocupada.- Nada tía, me lastimé el hombro mientras levantaba las pesas y lo he tenido que suspender, ya me dijo el coach que es y que debo hacer así que no te preocupes. -¿que te dijo?- volvió a interrogarme. -Pues que era una tendinitis de hombro, que me aseara, fuera hoy con un masajista y que tratara de no mover el brazo, y que mañana fuese al médico.-le conteste.- Ay, que bueno que no es nada grave entonces. -dijo aliviada.-Me daré una ducha, oye tu que estuviste en el negocio ¿me puedes recomendar un masajista para ir después de bañarme?.- le pedi.- Por su puesto, anda a la ducha, que yo buscare mi libro de contactos.-me dijo- Gracias, ¿oye me puedes hacer un ultimo favor?- le dije- si claro, dime de que se trata.- contesto. -Podrias ayudarme a cortar la camiseta, es que no puedo sacarla normalmente.-afirme- claro, deja voy por las tijeras- concluyó.
Así fue como fue por las tijeras y con mucha delicadeza comenzó a cortar la camiseta y finalmente después de tener el torso descubierto, me dirigí a mi habitación y luego de buscar algo de ropa limpia, después de dejar la ropa sobre la cama, me dirigí a la ducha, la cual no fue tan difícil ya que soy diestro y dicho hombro estaba en óptimas condiciones. Deje la ropa sucia en el cesto que se encuentra en el baño y con tan solo una toalla atada a la cintura me dirigí a la habitación de mi tía para pedirle los datos del masajista.-Hola tía, disculpa ¿ya tienes los datos del masajista?-pregunté-mira Arturo veo que apenas puedes mover ese brazo, yo fui masajista profesional en mi juventud y yo te puedo dar el masaje, ya tengo todo preparado-me contesto.-Pero tía no quiero causarte molestias -repliqué. - De eso nada, tumbate en la cama boca abajo.-ordenó con convicción.
La verdad es que yo estaba deseoso de que comenzara el masaje, por que para mi no era un masaje, era lo más cercano de lo que podía estar con el amor de mi vida, y que ella, de alguna manera, acariciaria mi cuerpo, se volteo para coger el aceite para masajes lo cual yo aproveche para darle un repaso rápido, estaba extremadamente sexy, vestía un top deportivo color negro y con leggins del mismo color que no dejaban nada a la imaginación, pues se le veían sus carnosos labios vaginales aun a través de la tanga, así que me tumbe como me había señalado para que comenzara a darme el dichoso masaje.
Ya había pasado un rato masajeandome y comenzaba a relajarme, cuando de repente se subió a la cama y me monto, para según ella, el masaje fuera más uniforme, fue cuando en mi mente me dije a mi mismo: "Arturo, papi, no dejes escapar esta oportunidad, quizás no se repita, a por ella tigre" Así que deje que masajeara durante un minuto más y de repente con un hábil movimiento me di la vuelta con ella sobre mi, lo cual la pillo desprevenida y asustada me exclamó:-¡Arturo!¡¿Que carajos estas haciendo?!- entonces yo le conteste aparentando calma-nada tía, solo que creí que también necesitaría masaje en el frente. -Si tienes razón- replicó aliviada.
Mi tía continuo su masaje sentada sobre mi a horcajadas, mientras yo comenzaba levemente a acariciar sus piernas, nos mirábamos y nos sonreímos, y de vez en cuando le elogiaba sus habilidades como masajista, ambos sabíamos que algo podría pasar solo faltaba un empujoncito, afortunadamente me di cuenta a tiempo y con un movimiento, debo de confesar que no se como debido a mi físico, pero me levante y la traje hacia mi y le di un par de besos en los labios y rechazando mis besos, pero sin bajarse de mi, y mirándome a los ojos dijo angustiada:
-¡¿Que puta madre haces Arturo?!¡Que soy tu tía, esto esta mal! -No hay nada malo en que una mujer y un hombre se demuestren cariño y amor o se den placer, y más cuando están tan necesitados- replique.-¿pero que car...- no le di tiempo de terminar la frase ni de seguir pensando, cuando la volví a besar los labios, los cuales esta vez fueron poco a poco correspondidos, cuando deje sus labios y me dirigí a su cuello ella dijo en voz baja y un poco agitada-¿estas seguro de esto?- y entre besos le susurre al oído.-Sandy, jamás estuve tan seguro de algo, eres muy sexy y estoy profundamente enamorado de ti.- y remate con un mordisco en su lóbulo de la oreja que la hizo estremecer, y mientras volvía poco a poco con besos a su boca me dijo con su mejor sonrisa:-Esta bien, tu ganas.
Y fue cuando se abalanzó sobre mi con tal fiereza que termino tumbándome de nuevo en la cama y comenzó a besarme con tanta pasión que ni toda el agua que hay en los océanos hubiesen podido apagar el calor de la lujuria que estábamos experimentando, estuvimos besándonos un rato con mordiscos en los labios mientras mi mano derecha jugaba con sus pechos y mi izquierda con sus piernas, ya que no la podía mover del todo, mientras que una de sus manos jugaban con mi pene y la otra mantenía aferrada mi cabeza a la suya para no perder el contacto con nuestros labios, de pronto ella soltó mi cabeza y comenzó a besarme la cara para bajar por mi cuello, beso a beso, como inspeccionando cada poro de mi piel con esos labios carnosos que tiene, fue bajando por el torso y por la barriga, paso por mi pubis hasta llegar al pene, muy animada dijo:¡hola buenas noches, soy Sandy! Y le dio un piquito a la cabeza de mi pene que estaba a reventar, el cual me hizo estremecer y de repente comenzó a hacerme un felatio del cual nunca me voy a olvidar, la forma en que envolvía mi pene con sus labios hasta el fondo de su boca y saboreaba con su lengua cada centímetro de mi amiguito, yo estaba en las nubes, es una experta haciendo mamadas, subía y bajaba su lengua en mi pene recorriendo cada centímetro de su limitada extensión, posterior mente cuando seccionó mis huevos fue lo que me éxito más y casi me hace eyacular, me la estuvo mamando durante diez minutos, en los cuales estaba en la gloria, solo atinaba a bufar y a gemir, mi respiración era acelerada, mi ritmo cardiaco también, podía sentir mi corazón como latía a mil por hora, hasta que sentí que la eyaculación seria inminente y le avise:-¡¡Saaaaandy, ahh meeee voaaahy aaahh coorrreeeerrr!! Y mirándome a los ojos, pero sin dejar de masturbarme, me respondio -amor no te resistas, correte en mi boca, dame toda tu lechita para mi. Y fue cuando me relaje y solté mi eyaculación, fue abundante ya que llevaba 9 días sin masturbarme, y Sandy se tragó todo mi semen sin dejar rastro, la levante, nos dimos un beso cachondo, con mucha pasión y le dije al oído.
-Oye Sandy fue fantástico, pero ahora te toca disfrutar a ti.- mientras le daba la vuelta y la tumbaba en la cama. -Ayyy tigre, me encantas-, me dijo. De pronto escuchamos algo que nos hizo levantarnos como un resorte. ¡¡¡DING, DONG!!! Era el timbre de la casa que nos interrumpía la faena. ¿Quién podría ser? ¿El esposo, la abuela o mi madre?
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Este es el final de la primera parte, estoy escribiendo la segunda parte, pero voy a esperar a las reacciones usted querido lector, además no quería hacerlo muy largo por eso me tome la libertad de dividir el relato. Espero sus comentarios y/o sugerencias aquí en la pagina o a mi correo: chenukmaster@live.com.mx

5 comentarios - Los masajes de mi tia

gerchu0 +2
Muy bueno relato..me encantan los relatos de incesto...espero la segunda parte y..y si hay fotos je 😃
astraljona
ta chingon, espero el proximo 🤘
lamms
buen relato