Siesta de verano, en el ciber me voy de mano.

Cuando era más chica, había un ciber a 10 cuadras de mi casa, que abría temprano a la mañana, y cerraba al mediodía, para luego abrir, tipo las cuatro. Si, mi barrio, es de esos que todavía la gente duerme siesta.
Sucedió, un día, de esos de mucho calor, que salí a comprarme un helado de palito, para amortiguar mi calor, y aparte para salir del infierno que era mi casa.
Caminando, sin darme cuenta, llegué al ciber, estaba todo cerrado, y no había nadie a la vista. Entonces, escucho unas voces. Me doy vuelta y era el empleado, que atendía, un pibe flaco de más o menos 1,80/1,85, delgado, piernas como las de Lavezzi, onda jugador de fútbol. Pelo castaño y ojos verdes. Realmente era muy lindo, estaba con su novia, una barbie, de esas rubias oxigenadas, que parecen ser de plástico, bueno así, estaban conversando del porque iba a abrir 1hora antes, sino había un alma en la calle, y por que esto, y por que aquello, a lo que el flaco le respondió :-" si querés que vayamos de vacaciones un mes a Punta, bancatela, es mi laburo." La chica, se fue ofendida, tirándome el pelo en la cara, yo la quedé mirando con cara de "¿qué te pasa?" Pero no fue necesario, el chico del ciber, re tranqui, me preguntó si quería pasar, que iba a poner el aire acondicionado. Era realmente el paraíso, o al menos por un rato, no estaba en casa.
Cuando le ofrecí pagar, me dijo, "hoy invito yo." A lo que yo lo miré extraña, y luego agregó:-"tenés unas enormes tetas, ¿son de verdad?" Lejos de ofenderme, lo miré otra vez, pero toda colorada, y le digo "si, lo son. No tengo edad para operarme" y así fue como, por arte de magia, el flaco, se paró de la banqueta, en la que estaba sentado, detrás del mostrador principal, y con los ojos llenos de lujuria me dijo:-"¿puedo probar?" Yo asentí. Y literalmente, me llevó al fondo del ciber. Allí tenía un colchón de dos plazas, más viejo que mis tíos abuelos, pero nos sirvió, me hizo arrodillarme, y frente a mi se bajó la bermuda, me mostró su pija, que aún estaba en reposo, me la metí en la boca, y lo empecé a petear, sus manos en mi pelo, hacia que, me tragara más y más profundo la verga, que no paraba de crecer. Luego me tiró contra el colchón y se sentó encima de mí, puso su chota, entre mis tetas, y empezó a pajearse. Yo temblaba. Casi no podía moverme, le daba pequeñas lamidas al glande mientras, él seguía en éxtasis.
Habían pasado unos 15 minutos, cayeron los chicos que iban siempre a jugar al Counter, y nos cortaron el polvo, sin embargo, antes de abrir, se pajeó unos segundos, y me largó toda la leche en la cara, y en las tetas, me dijo que me la tragara, y que luego pasara al baño, me limpiara, y saliese como si nada hubiese ocurrido. Y eso hice. Cuando salí ya habían ocupado mi máquina, y yo aproveché y volví para mi casa, contenta, y a la vez excitada.

13 comentarios - Siesta de verano, en el ciber me voy de mano.

JonhCas
Excelente relato!
Gracias por compartir!
Saludos 🤘 😀 🤘


Siesta de verano, en el ciber me voy de mano.
moneyco
Excitante anécdota 🙎‍♂️
marcelete64
excelente 🙎‍♂️ 🙎‍♂️
Fana_de_lolas
Yo hubiera hecho lo mismo!!! las tetas de una bebota hermosa no se deben pasar por alto!!!
YachyLintuSolid
Jajaja... Yo tengo un ciber a la vuelta de casa, y un par de historias turbias... Algun dia las subiré.
Que ortibas los que iban a jugar al Counter 😨