Hola amigos este sera mi primer post, me gusta escribir y espero les guste :B
Ella, Ana una hermosa criatura que vivía en la casade junto, y que a sus diecinueve años recién cumplidos era mi desvelo y larazón por cual no dormía de noche mirando por la ventana y soñando escabullirmepor ella para dormir a su lado y cumplir así las miles de fantasías que conella soñaba.
Yo, un débil y tonto muchacho de dieciocho años,perdidamente enamorado de aquella exótica y delineada figura que cada mañanadejaba ver al salir a tender la ropa. No recuerdo cuantas noches ella fue elmotivo de mis masturbaciones y cuantas veces miraba, besaba y frotaba contra micara unas pantaletas que me había robado sigilosamente del cesto de ropa sucia.
Si, su aroma estaba en esa prenda, su aroma demujer y de vida, varias veces la envolví en mi pene e imaginaba que lapenetraba y que el calor de la prenda era su suave, húmeda y tibia intimidad demujer. Imaginaba como se vería su cuerpo desnudo bajo el suave arrullo de laluz de la luna, de como se vería su perfecto trasero bañado por esa luz.
Cada noche, su pantaleta era la conexión entremis deseos y su cuerpo. Una mañana cerca de las seis, salí como todos los díaspor el periódico, sin sospechar que esa mañana seria el hombre mas feliz delmundo. en la puerta trasera de su casa estaba Ana, de pie miran domesosteniendo en sus manos el cesto de ropa. Lo dejo caer de inmediato y con voztemerosa me dijo;
-¿Sabes? Mi vagina es mejor que esa pantaletaque a diario usas para masturbarte. Asustado le dije; -¿que dices? - Si tonto,todas las noches te miro por mi ventana a oscuras y miro como envuelves mipantaleta en tu pene, es bonito porque mientras tu la usas yo imagino que me lohaces a mi. Sonrojada sonrió mientras que se levantaba el vestido -Mira. Allevantar lo dejo al descubierto su exótica y bien formada vagina, de ellaapenas surgía un caminito de bellos desde arriba llegando a tocar levemente susrosaditos labios.
-Estoy sola. Ven, juguemos a eso que cada noche jugamos sin vernos. Misganas de poseer aquel cuerpo era enorme, tanto que no pensé dos veces paradejar caer el periódico y dirigirme hacia ella, la cual, me miraba mientrasacariciaba un poco su seno.
Dentro no pudimos aguantar las ganas, ella dejo car su vestido en ungolpe dejándome ver sus ya excitados pezones y redondos aunque pequeños senos. –Ven,come mis senos, son jugosos y se que tienes hambre. Me acerque y sin dudarlo empecéa comerlos cada lamida hacían que ella se erizara y gimiera un poco, fue tantala excitación que no aguante y de un golpe tire mi pene afuera del pantalón, y empecéa masturbarme cosa que ella noto.
-No, tonto no, ahora no lo harás déjame. De coloco de rodillas y con suspequeñas manos tomo mi pene y comenzó a frotarlo lentamente mientras con suslabios besaba suavemente la punta. –Bien, se ve sabroso, Mmm me pregunto sisabe tal y como se ve. Y sin dudarlo comenzó a lamerlo cada lamida desde abajohasta arriba era la gloria cada vez me excitaba mas, en un momento, jugo con sulengua en la punta de mi pene.
De la nada, lo introdujo en su boca poco a poco mientras desaparecía porcompleto en ella, al tenerlo todo en su boca la succión era algo increíble ycada movimiento de su cabeza hacia que mi pene rosara su húmeda boca.
-Mmm, si, sabe igual de sabroso, me encanta. Se levanto y tirándome delpene me llevo a su cama donde se acostó y abrió sus piernas hacia mi, su vaginaera hermosa y perfecta, labios pequeños pero carnosos, clítoris ya excitado y sabrosoy sin olvidar el aroma de mujer que tanto me enloquecía.
-Ven tonto, saborea lo que tanto has soñado, hazme sentir mujer cómemecompletita porque de ti me alimentare este día. Me acerque a su vagina y no sabíaque hacer, ella lo noto así que se impulso hacia adelante y empezó a moverse deuna manera perfecta, rosando sus labios vaginales en mi boca. –saca tu lengua. Lasaque, y esta comenzó a lubricar la ya suave y hermosa piel de su vagina, en unmomento dado me emocione y ya tome practica así que continúe yo, alimentándome desu tierna vagina comiendo cada parte de ella y mirando como el jugo del amor surgíahaciéndola gemir y disfrutar.
-Mmm hermoso, así se hace, ven,no, no tonto no mi vagina no. Se volteo dejando a mi vista su perfecto traserodelineado por un gran escultor, y con una suave caricia de sus manos lasdeslizo hasta llegar a sus nalgas y sin pensarlo abrirlas ante mis ojos.
–Tonto no lo dudes, sin miedopero antes lubrica mi ano si no me dolerá. No tenia como y la emoción eraenorme, no me quedo más que lamer aquel perfecto orificio que se notaba que aunestaba puro. Sus gemidos eran enormes y mi excitación aun mas.
–Ya, métemelo poco a poco.Coloque mi pene en su ano y en un suave empujón lo metí lentamente, note que ledolía pero le gustaba ya que no me pedía parar, cuando mi pene que no era nadapequeño entro por completo, ella grito y yo me detuve.
-Tonto, hazme el amor como tantasnoches ambos lo hemos soñado, déjame sentir el poder de tu pene haciéndome mujerde una vez. Empecé a meter y a sacar mi pene cada vez mas y mas rápido tocandoel interior de su cuerpo sintiendo su tibio calor y su humedad, sus nalgas se movíansuavemente mientras que mis testículos golpeaban su vagina sin control excitándolamas y mas.
-Voy a terminar. Le dije. –No espera,sácalo. Lo saque y ella se volteo. – Ven, tráelo. Y tomándolo suavemente lovolvió a colocar en su boca esta vez succionando mas y mas mientras memasturbaba con su pequeña mano. Cuando mi semen empezó a salir, ella se detuvoy lo trago poco a poco sin sacar mi pene de su boca, poco a poco lo trago hastaque mi pene quedo completamente limpio. Lo saco de su boca y me sonrió.
-sabroso, te dije que mealimentaria de ti, mira, mi vagina está muy húmeda y mi ano, se siente genial,eres muy bueno, ven acuéstate a mi lado. Ambos nos acostamos mientras reíamos.
Ahora, cada mañana cuando ella está sola,nuestro desayuno es el sabroso jugo del amor, mientras que por el aire circulacomo una fresca fragancia, el aroma de mujer que tanto amo.
Ella, Ana una hermosa criatura que vivía en la casade junto, y que a sus diecinueve años recién cumplidos era mi desvelo y larazón por cual no dormía de noche mirando por la ventana y soñando escabullirmepor ella para dormir a su lado y cumplir así las miles de fantasías que conella soñaba.
Yo, un débil y tonto muchacho de dieciocho años,perdidamente enamorado de aquella exótica y delineada figura que cada mañanadejaba ver al salir a tender la ropa. No recuerdo cuantas noches ella fue elmotivo de mis masturbaciones y cuantas veces miraba, besaba y frotaba contra micara unas pantaletas que me había robado sigilosamente del cesto de ropa sucia.
Si, su aroma estaba en esa prenda, su aroma demujer y de vida, varias veces la envolví en mi pene e imaginaba que lapenetraba y que el calor de la prenda era su suave, húmeda y tibia intimidad demujer. Imaginaba como se vería su cuerpo desnudo bajo el suave arrullo de laluz de la luna, de como se vería su perfecto trasero bañado por esa luz.
Cada noche, su pantaleta era la conexión entremis deseos y su cuerpo. Una mañana cerca de las seis, salí como todos los díaspor el periódico, sin sospechar que esa mañana seria el hombre mas feliz delmundo. en la puerta trasera de su casa estaba Ana, de pie miran domesosteniendo en sus manos el cesto de ropa. Lo dejo caer de inmediato y con voztemerosa me dijo;
-¿Sabes? Mi vagina es mejor que esa pantaletaque a diario usas para masturbarte. Asustado le dije; -¿que dices? - Si tonto,todas las noches te miro por mi ventana a oscuras y miro como envuelves mipantaleta en tu pene, es bonito porque mientras tu la usas yo imagino que me lohaces a mi. Sonrojada sonrió mientras que se levantaba el vestido -Mira. Allevantar lo dejo al descubierto su exótica y bien formada vagina, de ellaapenas surgía un caminito de bellos desde arriba llegando a tocar levemente susrosaditos labios.
-Estoy sola. Ven, juguemos a eso que cada noche jugamos sin vernos. Misganas de poseer aquel cuerpo era enorme, tanto que no pensé dos veces paradejar caer el periódico y dirigirme hacia ella, la cual, me miraba mientrasacariciaba un poco su seno.
Dentro no pudimos aguantar las ganas, ella dejo car su vestido en ungolpe dejándome ver sus ya excitados pezones y redondos aunque pequeños senos. –Ven,come mis senos, son jugosos y se que tienes hambre. Me acerque y sin dudarlo empecéa comerlos cada lamida hacían que ella se erizara y gimiera un poco, fue tantala excitación que no aguante y de un golpe tire mi pene afuera del pantalón, y empecéa masturbarme cosa que ella noto.
-No, tonto no, ahora no lo harás déjame. De coloco de rodillas y con suspequeñas manos tomo mi pene y comenzó a frotarlo lentamente mientras con suslabios besaba suavemente la punta. –Bien, se ve sabroso, Mmm me pregunto sisabe tal y como se ve. Y sin dudarlo comenzó a lamerlo cada lamida desde abajohasta arriba era la gloria cada vez me excitaba mas, en un momento, jugo con sulengua en la punta de mi pene.
De la nada, lo introdujo en su boca poco a poco mientras desaparecía porcompleto en ella, al tenerlo todo en su boca la succión era algo increíble ycada movimiento de su cabeza hacia que mi pene rosara su húmeda boca.
-Mmm, si, sabe igual de sabroso, me encanta. Se levanto y tirándome delpene me llevo a su cama donde se acostó y abrió sus piernas hacia mi, su vaginaera hermosa y perfecta, labios pequeños pero carnosos, clítoris ya excitado y sabrosoy sin olvidar el aroma de mujer que tanto me enloquecía.
-Ven tonto, saborea lo que tanto has soñado, hazme sentir mujer cómemecompletita porque de ti me alimentare este día. Me acerque a su vagina y no sabíaque hacer, ella lo noto así que se impulso hacia adelante y empezó a moverse deuna manera perfecta, rosando sus labios vaginales en mi boca. –saca tu lengua. Lasaque, y esta comenzó a lubricar la ya suave y hermosa piel de su vagina, en unmomento dado me emocione y ya tome practica así que continúe yo, alimentándome desu tierna vagina comiendo cada parte de ella y mirando como el jugo del amor surgíahaciéndola gemir y disfrutar.
-Mmm hermoso, así se hace, ven,no, no tonto no mi vagina no. Se volteo dejando a mi vista su perfecto traserodelineado por un gran escultor, y con una suave caricia de sus manos lasdeslizo hasta llegar a sus nalgas y sin pensarlo abrirlas ante mis ojos.
–Tonto no lo dudes, sin miedopero antes lubrica mi ano si no me dolerá. No tenia como y la emoción eraenorme, no me quedo más que lamer aquel perfecto orificio que se notaba que aunestaba puro. Sus gemidos eran enormes y mi excitación aun mas.
–Ya, métemelo poco a poco.Coloque mi pene en su ano y en un suave empujón lo metí lentamente, note que ledolía pero le gustaba ya que no me pedía parar, cuando mi pene que no era nadapequeño entro por completo, ella grito y yo me detuve.
-Tonto, hazme el amor como tantasnoches ambos lo hemos soñado, déjame sentir el poder de tu pene haciéndome mujerde una vez. Empecé a meter y a sacar mi pene cada vez mas y mas rápido tocandoel interior de su cuerpo sintiendo su tibio calor y su humedad, sus nalgas se movíansuavemente mientras que mis testículos golpeaban su vagina sin control excitándolamas y mas.
-Voy a terminar. Le dije. –No espera,sácalo. Lo saque y ella se volteo. – Ven, tráelo. Y tomándolo suavemente lovolvió a colocar en su boca esta vez succionando mas y mas mientras memasturbaba con su pequeña mano. Cuando mi semen empezó a salir, ella se detuvoy lo trago poco a poco sin sacar mi pene de su boca, poco a poco lo trago hastaque mi pene quedo completamente limpio. Lo saco de su boca y me sonrió.
-sabroso, te dije que mealimentaria de ti, mira, mi vagina está muy húmeda y mi ano, se siente genial,eres muy bueno, ven acuéstate a mi lado. Ambos nos acostamos mientras reíamos.
Ahora, cada mañana cuando ella está sola,nuestro desayuno es el sabroso jugo del amor, mientras que por el aire circulacomo una fresca fragancia, el aroma de mujer que tanto amo.
1 comentario - Aroma De mujer