Juego de cuernos y orgias 5

Por favor es mas largo de todos, pero creo que vale la pena, tengan paciencia y terminen la historia.
Con todo lo ocurrido yo tenía mi mente a mil, pero no debía descuidar el trabajo, ya que era el mejor trabajo que había tenido en mucho tiempo, así que decidí tomarme el tiempo para preparar todo, sin que eso interfiriera con lo laboral. En cuanto al video, lo miraba y lo volvía a mirar, no solo me enojaba, me mataba a pajas y cuando veía a Karina nos dábamos unas culeadas de campeonato, con ella, sus amigas y amigos, realizábamos unas orgias que me dejaban sin ganas de pensar, pero las palabras de mi mujer me confundían, ¿por qué hacer todo lo que hizo si me amaba como decía?. Con la calentura aplacada se me empezó a despejar la mente y comencé a planear, no solo el cómo decirle a mi mujer que sabía todo, sino como vengarme para no quedar como un cornudo llorón y patético, mi amor por ella, mi calentura no eran suficientes como mi orgullos de hombre, en cuanto a los chicos negros, se les terminó el intercambio y regresaron a su pais, Karina terminó de rendir las materias y se fue de vacaciones a casa de sus padres, y al contador le dije que no le alquilaria mas porque ya estaba mejor financieramente.
La idea era mostrarle el video a Estela, luego que ella lo viera, seguro se armaría una discusión, me pediría perdón y todo eso, a lo que yo le diría que si quería mi perdón debería hacerlo conmigo y unos amigos, que yo siempre había tenido esa fantasía compartirla en una fornicada a ella y otros hombres y que siempre me lo había negado haciéndose la recatada y resulto ser flor de puta, que lo que me enojaba fue que no hubiera confiado en mí y que me había mentido, entonces haría entrar a los strippers y le pegaríamos una culeada maratónica y épica, todos seria grabado por cámaras estratégicamente ubicadas y entonces yo le pediría el divorcio.
Entonces decidí buscar algunos strippers para el caso, visite páginas de internet, hable por teléfono con algunos diciendo que quería preparar una fiesta para mi mujer, entre tantos fue surgiendo una idea, llevar a una mujer para completar el circulo, así que elegí cuatro jóvenes que elegí de distintas paginas, los cite en un bar para arreglar todo y para conocer que tipo de personas eran, preguntar sus tarifas y demás detalles, de un total de doce interrogados finalmente fueron cuatro elegidos, los elegí de acuerdo a sus miembros, para ello les pedí dos fotos de cuerpo entero, una con el pene en dormido y otro con el miembro erecto, así fui eligiendo tomando en cuenta su contextura, aspecto físico, el rostro, debía ser atractivo, y el tamaño de sus penes, también llame algunas chicas, pero cuando conocí a una de ellas llamada Graciela, me di cuenta de primera que sería la elegida, era una mujer como de 1.65 de altura, unas piernas largas y torneadas, una cola de gimnasio y unas tetas de por lo menos 100 de medida, se notaba que se había puesto silicona, pero se veía espectacular. Les pedí a los elegidos que para el trabajo deberían traerme un análisis de HIV actualizado, la tarifa fue de $ 1500 a cada uno, los cuales serian pagados el mismo día de la fiesta. Entonces me quedé con Javier, un chico rubio de físico trabajado, pelo largo, ojos azules y un pene de 17 cm pero bastante grueso, Ramón, de raza negra, pelo rizado cuerpo trabajado y un pene de 18 cm un poco más grueso que el anterior, Axel, pelo negro, cuerpo trabajado, ojos azules y un pene de 17 cm, igual de grueso que el primero. y Nico, pelo negro largo , ojos marrones claros, cuerpo trabajado, un pene de 21 cm, y por lo menos de 8 cm de grosor, daba miedo solo de verlo, Graciela, la cual ya describí su cuerpo y por supuesto yo, de cuerpo trabajado y un pene de 17 cm. todo estaba listo para el gran día, el cual sería el sábado siguiente, ellos se juntarían a las 22 hs, en un bar cercano a mi departamento y yo los llamaría en el momento de entrar, les daría una llave para que entraran sin tocar y después dejar que las cosas pasaran.
El sábado a la mañana le dije a Estela que por la tarde tenía una sesión de spa, la cual yo se la regalaba, porque a la noche la invitaría a salir, cuando ella se fue después del almuerzo acomode estratégicamente 3 cámaras filmadoras, de manera que apuntaban todas al centro del living.
Cuando mi esposa llegó, le dije que se ponga tan provocativa para la noche como la última vez ya que le tenía una sorpresa, y me fui al bar para finalizar los últimos detalles y luego regresé.
Al llegar al departamento mi esposa ya estaba lista, al mirarla me que boquiabierto, estaba con un vestido rojo pasión escotado hasta el ombligo que se prendía detrás del cuello, con toda la espalda descubierta hasta solo unos centímetros del coxis, obviamente si corpiño, un tajo en la pierna izquierda hasta la 5 cm por debajo de la cintura o sea que se veía toda la pierna, sin medias y unos zapatos con taco de 15 cm y plataforma, maquillada para la guerra con un rojo fuerte en los labios y los ojos hermosamente pintados, el pelo recogido con cola de caballo, un monumento a la hembra, sin embargo me dije a mi mismo, no te dejes llevar por las apariencias, esta mujer te engaño durante un año, me acerqué la tomé de las manos la llevé la sofá, diciéndole que tenía una sorpresa, le vendé los ojos y puse en el DVD la película, luego le dije que podía ver. Ella al sacarse la venda y sonriéndome como desconcertada, me preguntó que cual era la sorpresa, le hice una señal que mirara hacia el tv, y en ese momento una sonrisa nerviosa salió de sus labios, una mirada de desconcierto, sin saber que había sucedido, y sus ojos se llenaron de lagrimas, cuando quiso decir algo, le puse un dedo en el labio y le dije - ya usaste mucho tu boca, ahora me toca a mí, ¿porque me mentiste? sabias cual era mi fantasía, ¿no necesitabas engañarme? a lo que ella respondió -nunca quise, lo hice por nosotros, primero fue un juego pero te juro que fue por nosotros, yo te amo y no quiero perderte, cuando sepas todo, sé que me perdonaras- mientras yo mandaba el mensaje para que vengan los chicos contratados que estaban en un bar a 7 o 10 minutos del departamento.
Mirándola me acerque la tome de la cintura, y le di un beso, ella sonrió y me dijo- te amo Tony, sos mi vida, te juro que.... - entonces la interrumpí diciéndole dije - si quieres realmente mi perdón que debería hacer algo por mi- a lo que ella respondió - si mi vida te juro que voy a hacer lo que quieras, que es? dime lo que sea te voy a complacer en todo lo que me pidas, te juro amor- Bueno le dije, entonces necesito que tomes ese trago, era un Daiquiri de frutilla que le preparé con mucho vodka, cuando lo hizo le dique que se sentara en una silla que estaba en medio de la sala, y ponga las manos atrás, y así lo hizo, la esposé por la espalda, tomé la venda y le tape los ojos, use unos tapones de esos que se usan en la pileta para taparle el oído, me dirigí al balcón para llamar a Axel quien me dijo que estaban en el ascensor , le dije que no tocaran la puerta y que hicieran el mayor de los silencios al entrar al departamento, volví a la sala, ella me llamaba, le toque la mano, parecía nerviosa, saque uno de los tapones y le dije que confiara en mi, le di otro trago que por los nervios lo tomo hasta el fondo, le dije que todo saldría bien, le di un beso muy cariñoso, le mordí suavemente el labio inferior y tape su oído, luego salí al hall, allí estaban los cinco, les dije que entraran en silencio a uno de los cuartos y se sacaran la ropa gruesa, que quedaran en ropa interior.
Me dirigí adentro, le di de beber un poco de vodka de la botella que tomó con ganas, estaba muy ansiosa, pidió más, esto le estaba haciendo efecto, lo sentí en su voz, note que estaba curiosa y su respiración era un poco agitada, le di un beso y acaricié sus tetas, ella suspiró profundo, le gustaba, le pedí a Javier que se acerque y que tome mi lugar, él se arrodillo delante de ella y metiendo las manos por debajo de su falda le saco la tanguita roja que tenia, abrió sus piernas y comenzó a chuparle la concha, ella suspiró más profundo, y decía Antonio me estas excitando, sin contestarle le hice seña a Axel que se acercara a ella, la tomo por detrás y bajando las manos desde su cuello hasta las tetas para acariciarlas y tocar sus pezones, ella reaccionó primero con sorpresa moviendo su cabeza hacia un costado como tratando de entender él no la dejo decir nada y le dió un beso de lengua que le toco la campanilla, me acerque saque los tapones y le dije que esa era la sorpresa, que le soltaría las manos pero que no debía sacarse la venda hasta que yo ordenara, ella respondió: - si mi dueño lo que digas- a mi señal Javi la levanto, quitamos la silla y la acostaron a ella boca arriba, a mi señal los otros se acercaron, para acariciarla, chuparle y hacerle lo que ellos quisieran, tomaron sus tetas, su boca, todo su cuerpo estaba siendo recorrido y explorado por manos y lenguas que ella nunca había visto ni aun ahora, miré a Graciela para que viniera a chupármela porque estaba yo muy caliente, los jadeos de Estela se iban haciendo más agudos y con la voz entrecortada decía cosas como Tony soy tu mujer, soy tu puta , soy tu esclava sexual, voy a hacer todo lo que me pidas, siempre- Axel dejo su labor de chupar y decidió que ella se lo chupara, la acomodaron de rodillas y la rodearon entre los cuatro, ella entendió la indirecta, tomo con sus manos una a una fue chupando y pajeando todas esas bergas desconocidas, la sorpresa de Estela fue después de la segunda pija que llevaba a la boca, tomó la de Nico, diciendo, -uy uy uy, que grande, por favor, que ancha, no me va a caber en mi boquita, y así fue, solo el glande entraba en su boca, mientras pajeaba y se alternaba entre una y otra, luego la pararon le hicieron abrir las piernas y mientras que ella pajeaba las chotas de Nico la cual parecía no querer soltar y la de Ramón, Javier y Axel se pusieron uno atrás y otro adelante para chuparle el culito y la concha respectivamente, esto le produjo sensación de placer porque sus suspiros y jadeos fueron más acelerados, Javier saco de un bolso que había dejado en el sillón un collar de bolas chinas de tamaño gradual desde el tamaño de una naftalina hasta una que parecía pelota de tenis, y comenzó a meterle de a poquito una a una, solo hasta la mitad, del tamaño de una de golf, mientras Axel metía los dedos en la vagina de mi mujer para llegar a su punto G, mientras chupaba su clítoris, los otros dos chupaban y manoseaban las tetas de Estela y se turnaban para meterle lengua a lo loco beso tras beso.
Después de un rato Axel se acostó en el suelo, ella lo monto y se sentó sobre esa pija con sumo placer en su vagina, se le notó en la expresión de sus jadeos, mientras los otros no alejaban sus pijas de la cara de mi pequeña esposa, para que les chupara y pajeara a voluntad, Javier se acomodó detrás de ella, le saco las bolas chinas y apunto su pija dura y brillante a la puerta de su culo, empujó y entro con facilidad, ya que lo había entrenado durante mucho tiempo, pero eso no quitó que ella diera un gritito entrecortado de placer, así comenzaron los movimientos rítmicos, mientras en el vaivén ella metía una pija y luego la otra en su boca, así estuvieron un rato, y sus movimientos se fueron acelerando, ahí le vino el primer orgasmo a Estela, siempre a ciegas, solo se veía que arqueaba su espalda y llevaba su cabeza hacia atrás tratando de abarcar la mayor cantidad de carne peneana dentro suyo, ya sea por el culo, la concha la boca o las manos, aunque con la boca le era un poco difícil ya que con la berga de Ramón se le hacía difícil meterla toda, pero aun así sus gritos entrecortados por la entrada de esas pijas se forjaban cada vez más fuertes, rápidos e intensos, aaaahahhhh bllluuppp aaaahhhhhhhblluuuppp aahhhhbluuuppp, aaaahhhhaaaaaaablluuuuppp y la contracción de sus glúteos dio cuenta que había tenido un gran orgasmo y luego una seguidilla de orgasmos, alrededor de 7 u 8 con facilidad, aun así los dos invasores no dejaron de bombear cada vez con mas fuerza y agresividad, sus cuerpos golpeaban en el afán de meter sus obeliscos mas y mas adentro de mi pequeña y frágil esposa, se notaba que se venían, pude decirles que lo hicieran afuera, pero en realidad no importó, los deje hacer y así fue, descargaron su semen dentro de Estela, mientras ésta experimentaba su enesimo orgasmo entre gritos y jadeos, quedaron quietos un momento, ella cayó sobre el pecho de Axel y Javier desocupó el agujerito negro que estaba ya dilatado dejando paso a la salida de toda esa leche por los muslos de mi esposa, entonces le dije que no se relaje que esto recién empezaba.
Después de darle unos minutos para recomponerse, me pidió que si podía sacarse la venda a lo que me negué, la levantamos y la llevamos hacia el sillón donde se acomodo de rodillas apoyada sobre el respaldar, ahí llevé a Graciela parada sobre una silla, un pié en el respaldo del sillón acercando su concha a la boca de Estela, mientras que de atrás se acerco Ramón y apuntando su morcilla negra hacia la vagina de mi mujer, la penetro de un solo golpe, a lo que ella respondió con un largo y placentero quejido , seguido de eso, Nico, tenía el objetivo en esa posición de lograr meter semejante salchichón dentro del culo de mi mujer, la cual ya estaba con una gran pija en la concha, así que se subió al sillón, se monto sobre Estela y sin que Ramón se la sacara, acomodó la punta de su glande, hacia el centro del ano, que si bien estaba dilatado y lubricado, costó en abrirse paso por su dimensión y le robó un grito de dolor a Estela, quien gritó, despacio por favor, respondiéndole yo, que no tenía derecho a pedir nada, entonces me dirigí hacia atrás de Nico y tomándolo de la cintura lo empuje fuertemente hacia adelante, cosa que todo su misil antiaéreo entro hasta el fondo de un solo movimiento, ella gritó y largo un sollozo, pero también grito, ah papi que grande, que dolooooooorr, que hermosa sensación que me está matando, duele, duele, pero no la saque , por dios metelaaaaaa, metelaaaaa, massss masssss massss, así los movimientos de Ramón y Nico se fueron adaptando a los de ella, y ella con cada envión chocaba contra el clítoris de Graciela, que con la situación estaba ya caliente, se le notaba en la cara, mientras Estela gritaba y pedía más pija, necesito una mas quiero una más para la mano, entonces se acercaron Axel y Javi, que ya empezaban a recuperar el tamaño de sus miembros y ella los agarro y los empezó a pajear. mientras por atrás Nico y Ramón le daban inescrupulosa y salvajemente a mi pequeña Estelita.
En eso me puse detrás de Graciela para metérsela, ya que soy humano y toda esta situación me tenía con un dolor de choto que no podía mas, así que la acomodé de rodillas sobre la silla de manera que su boca diera con la de Estela, y le dije que jugara con su lengua, me puse de atrás y ella tomo mi miembro y lo llevó directo a su vagina, la penetré y comencé otra tanda de movimientos fuertes, durante un rato mientras ensalivaba mis dedos y trataba de dilatar su ano, cosa que no fue difícil, saque mi chota de su concha y se la mande por el culo, sacándole una exclamación de placer, entre mete y saca mas furioso le acabe adentro, sentí por sus movimientos que ella también había llegado un par de veces, ordené que le sacaran la venda a Estela le costó primero aclarar la vista, pero cuando pestañeo unas cuantas veces, miro hacia todos lados, sus expresión era entre sorpresa y cachondez, miro a Graciela gritando de placer, me miró a mí acabando en el interior de la chica, y dijo, sos hermosa, y la besó, mientras comenzaron de nuevo los movimientos de culeada y pajeada, todos a un ritmo que parecía un reloj suizo, ella llevo los trabucos que tenia en sus manos a su boca, y los compartió con Graciela, me acerque para que ella limpiara mi pene de los restos de semen, ella lo hizo y se relamió los labios saboreando el cremoso elemento, los jadeos, bufidos, y de a poco las palabras sucias, en empezaron a hacer oír. Estela era la que mas gritaba, decía, denme pendorcha, quiero pija, soy una nena que se portó mal tienen que castigarme soy muy puta y me tiene que violar, maaaaaaaaaaaaaass maaaaaaaaaaaaaaaaaaasss quiero massssss, en el culo Graciela y me reemplazo Javier, me fui y como pude me metí por entre las piernas de Ramón y Estela y me acomode boca arriba por debajo de ella, ahí le dije a Ramón que sacara su chota, luego metí la mía y le ordene que la volviera a meter, lo que con la lubricación y todo eso costó un poco, ella gritaba en una mezcla de dolor y placer, pero logramos meter toda esa carne de macho dentro de una mujer . Ahí estaba mi delicada y amada esposa, penetrada por una superchota enorme entro de su culo, otras dos de tamaño considerable juntas dentro de su vagina, el pene de otro compartido con otra mujer en su boca, esa situación me calentaba a tal punto que la venganza se me olvidó por completo, solo pensaba en sexo, orgia, sumisión, anal, dobles penetraciones, lésbico, y todas esas depravaciones sexuales que un hombre normal nunca haría con su esposa, y una mujer normal nunca haría con su esposo, pero así estábamos, los movimientos se fueron dando con mayor violencia, furor, ímpetu, placer, y muchas pero muchas ganas, gritos, bufidos, todos estábamos calientes, mi mujer revelaba en su rostro, que estaba recibiendo la mejor fornicada de toda su vida, el alcohol, la ponía mimosa, pero los racimos de chotas la ponían caliente, así me dirigí a ella diciéndole:
- te gusta puta?
- si mi vida, soy tu puta.
- no, sos la puta de todos, así vas a gozar y gozar. te gusta tres pijas dentro tuyo? toma perra, tomaaaaaaaa recibí lo que te mereces.
- Si papi me merezco todo, denme porongaaaaaa masss que voy a llegaaaaaaaarrrr mas quiero más, no paren quiero maaaaaassss no paren por favor, siiiii siiiiii dioooooosssss dioooosssss estoy en el cieloooooooo, maaaaassss hijos deputa, machos míos denle a esta perra lo que se merece, denme pijaaaaaaaa quiero lecheeeee quiero todoooooooo masssss,
los muchachos le decían también cosas como tomaaa perra tomaa perra, puta, zorra, sos la mejor puta que cogimos, etc., nunca culeamos una perra tan fácil, golfa, sos mas abierta que una prostituta, el olor a semen te sale de los poros, porque es lo unico que te alimenta, catadora de carne envenada, goza como lo hacen solo las putas mas putas del mundo
mientras por el otro lado se escuchaban los orgasmos de Graciela que se venía uno tras otro.
Cuando Estela termino la seguidilla de orgasmos, de los cuales conté en total de toda la noche con temor a equivocarme unos 16 o 17, sacamos todos nuestras pijas del interior de mi tierna, suave y delicada esposa y la arrodillamos en el suelo en medio de todos junto a Graciela, cada una masturbando a la otra con sus dedos, y dándose unos morreos terribles, metiendo sus lenguas hasta la garganta de la otra, empezamos a pajearnos, para eyacular en el rostro de ella, mientras ella tomaba alguna de las pijas y las pajeaban y las chupaban, de a uno fuimos descargando grandes cantidades de lefa viscosa, cremosa sobre el rostro de mi esposa en su mayoría, Ramón dirigió su chota a la boca de ella y le terminó en la garganta, la cual se tragó casi toda, pero el resto fue volcando sus fluidos sobre la cara, tetas, pelo y espalda de mi querida mujer, quedando toda recubierta hasta los ojos de eyaculación masculina, hasta que terminamos todos mientras que Estela limpiaba los sables de cada uno hasta dejarlos sin un solo resto de esperma, saboreando como si fuera el más caro y fino manjar culinario, fue totalmente increíble, excitante, caliente, lascivo, lujurioso, libidinoso, intemperante, fue algo que disfruté como nunca antes ni si quiera podría concebir disfrutar de esa manera, a pesar de mis fantasías que siempre estuvieron ahí dentro de mi imaginación pero nunca se concretaron.
Me acerque a los chicos, tome de un maletín los 5 sobres con sus pagas, les dije que tal vez alguna vez los llamaba para alguna fiestita, ellos se vistieron, Graciela se aseó un poco, al salir todos me felicitaron por mi gran mujer, adulando lo puta que era y diciéndole piropos por su belleza y su cuerpo, Graciela me dió un beso con la lengua muy adentro de mi boca y al tomar mi mano me puso un papel con una nota -este es mi numero personal, no de trabajo, si estas interesado alguna vez, me gustaría complacerte, pero no como cliente, sino como amante y el numero.
Al darme vuelta, mire a mi esposa, con el vestido arrugado y sucio en la cintura, sentada en el suelo, llena de fluidos seminales, maquillaje corrido, sudor, olor a hombre y lagrimas en los ojos diciéndome:
- Sabes qué es lo peor de todo? que lo disfrutamos los dos, y esto no es normal para una pareja casada.
- Tenes razón, pero nosotros ¿somos normales?
- Solo te quiero decir que fue la mejor noche de mi vida, porque estabas aquí conmigo, me gusta la pija, me gusta culear y fornicar por todos los agujero, que me sodomicen, me gusta tragar litros de eyaculación, pero lo que más me calentó hoy es que estabas presente, gozando a mi lado y lo vi en tus ojos, se que te gustó y quiero pedirte disculpas porque te mentí, te engañé, pero como dije antes, lo hice por nosotros, si me perdonas, todo va a quedar en el olvido.
Con lagrimas en los ojos yo también, no pude seguir con la venganza, ella se me acerco, nos dijimos te amo simultáneamente, y nos dimos un largo y amoroso beso, entre jugos lácteos de otros hombres, no importó, yo amaba a esa mujer siendo una puta sin remedio, pero si a mí me gustaba lo mismo, compartirla, estar de orgia en orgia, tenes sexo de a varios, ¿a caso yo era puto? si no me juzgaba a mi mismo por ser hombre ¿tenía derecho a juzgarla a ella solo por ser mujer? no lo consideraba así. Nos fuimos a dormir todo bañados de semen, nos abrazamos, el domingo dormimos hasta el mediodía, cuando nos despertamos nos prometimos, que si haríamos algo parecido nunca nos mentiríamos, y así fue, luego nos duchamos y salimos a comer afuera, al regresar ella dándome una caja de madera con candado, me dijo, ahora que me perdonaste, te voy a mostrar porque hice lo que hice, al abrir la caja vi un montón de plata, ella me dijo que eran 187 mil dólares, y me dijo:
Sí, me prostituí, usé mi cuerpo para ganar dinero, no conseguía trabajo y me sentía una inútil, y me parecía injusto que el único que llevara adelante nuestros problemas fueras vos, te veía renegar trabajar incansablemente para recuperar nuestra posición económica solo sin ayuda, todo se dio de casualidad, los chicos a los que les alquilamos venían con dólares, y tenían varios amigos de buen poder adquisitivo, así que comencé a cobrar, fui cara, lo disfruté no te lo voy a negar me gustó mucho, pero nunca lo hice gratis, así junte esto por nosotros, con esto y lo que tenemos en el banco, podemos pagar las deudas, comprar un auto y si podemos poner un pequeño negocio, así quedaríamos libres de deudas y yo podría trabajar.
Entonces le dije que nunca pero nunca más cobraría por sexo, y que si así lo decidíamos los dos, y estábamos cómodos tendríamos sexo con otras personas pero solo por placer, y sobre todo nunca nos mentiríamos mas.
Entonces la venganza se transformó en perdón, ahí comprendí que no tiene que haber diferencias entre hombre y mujer, si a ambos nos gusta lo mismo, son iguales ante los ojos del mundo y sean pecadores o no, no se puede juzgar distinto a una mujer que a un hombre por sus gustos, si estos son los mismos en ambos y que el amor no tiene nada que ver con el sexo.
Y vivieron garchando felices para siempre.
Luego tuvimos algunos encuentros placenteros y otros no tanto, pero eso viene en otra serie de relatos.

9 comentarios - Juego de cuernos y orgias 5

Madursen +1
Muy buen relato 👏 👏 👏
mauriF1988 +1
sos un groso le pones toda la onda ¡¡¡¡¡¡¡¡
duopimponela +1
Muy buenos tus relatos!!! felicitaciones.... Te invito a leer los nuestros, son mas o menos de la misma tematica, algunos con fotos nuestras... Saludos!!!
clowkof +1
saludos muy bueno
granes23 -1
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bbizcocho +2
Muy bueno, muy real. Tengo una historia parecida (aunque muy lejos de ese nivel, por ahora), y entendemos que este juego es nuestra fuente de placer, y no tiene nada que ver con el amor que nos profesamos. ¡Saludos!
GHARREGUY +1
Fantastico relato , impresionante super caliente !!