Trio inesperado (relato gay)

Recibí un llamado inesperado de un country de Pilar, el muchacho estaba muy contracturado y necesitaba unos masajes urgente. Me consultó el precio y como estaba conforme, concordamos hora y me pasó los datos del lugar y como entrar.
Mientras iba en el auto, camino a su casa, fui pensando en su mensaje, su manera amanerada de hablar me hacia pensar que era un gay pasivo y pensé que podía tener algo mas que masajes, pero eso no quería decir nada y debía tener cuidado, sabia bien que no podía meter la pata y había aprendido a no hacer nada loco si no me lo pedían, lo importante era hacer un buen trabajo y que el cliente quedara conforme y me volviese a llamar.
Ya en su casa comencé a preparar todo para el masaje, armé la camilla en su habitación y me percaté que no estábamos solos, estaba trabajando en su casa un gasista, un muchacho joven, no más de 25 años, morocho y flaquito y según el dueño de casa, se había demorado porque el desperfecto era mayor que lo previsto y aunque el pensaba que terminaría antes de que yo llegue, debía seguir trabajando aun, pero era de confianza y lo seguiría haciendo solo mientras nosotros atendíamos lo nuestro.
Ya en su habitación, noté que mi cliente se desnudó por completo, cosa que no es muy frecuente a no ser de que quieran algo mas que un masaje y lo otro que noté es que la situación lo tenía excitado pues su hermosa pija estaba bien dura, pero yo me tengo que mantener firme en mi consigna y si no me piden no voy más allá.
Pero bueno, convengamos que estaba excitado yo también, el solo pensar en lo que se podía dar me tenía al palo y que cuando mis manos se posaron en su tibio cuerpo mi calentura se triplicó, ja!
Se como excitar a alguien con mis manos y por lo que vi, con este muchacho sería fácil, el ya estaba excitado de antes.....
Dada la situación me dediqué a lo que mas me gusta....un buen masaje descontracturante y relajante, llegando bien al limite para ponerlo a full sin zarparme.
Todo iba de maravillas, mis masajes de a ratos se convertían en caricias que estaban haciendo las delicias del muchacho en cuestión. Cuando fui a su cola y mis manos masajearon firmemente sus glúteos para después acariciarlos un rato como para relajarlos, sentí sus suspiros de satisfacción y mas aun cuando me dedique a sus abductores, mis dedos rozando su entrepierna lo tenían loco.
Cuando lo puse boca arriba su pija era un mástil bien duro, indisimulable y su cara de felicidad lo decía todo..... que debía hacer? abalanzarme a su pija y acariciarsela mientras enterraba un dedito en su culo o seguir haciéndome el gil y continuar con mi tarea??
Comencé por su panza, bien aceitada, mis dedos la recorrían y llegaban hasta la base del pene sin tocarlo y en la segunda vuelta no se aguantó más y dando un fuerte suspiro metió su mano debajo de mi remera y comenzó a acariciarme.
Con una mano tomé su dura pija y con la otra acaricié sus huevos, comencé a masturbarlo mientras la mano de los huevos fue bajando hasta llegar a su culo y un dedito se perdió bien adentro de su agujero, caliente y deseoso de acción.
El ya había bajado su mano por dentro de mi pantalón y había encontrado mi pija... en segundos estaba desnudo yo también, con mi pija bien adentro de su boca mientras seguía masturbandolo.
Me pregunté si le gustaría que se la chupe pero pronto me di cuenta de que si, y nos mandamos un 69 medio raro. El acostado y yo parado...muy caliente!!!
Después de un rato siguieron las caricias, los besos, mi lengua en sus pezones lo hacían delirar. Estábamos en eso cuando veo que la puerta de la habitación no estaba bien cerrada y por la rendija que quedaba el gasista era un espectador de lujo, ya sin pantalones y masturbándose...
Acerqué mi boca al oído del dueño de casa y mientras lamia su oreja le digo que teníamos un espectador, el se incorpora y lo hace pasar dedicándole una hermosa chupada a su pija, grande y lustrosa. Yo comencé a acariciarlo y besarlo, metí un dedo en su apretado culo y los tres nos pasamos a la enorme cama para estar mas cómodos. Después de un rato de franeleo mutuo que nos puso muy calientes terminamos así; yo acostado boca arriba en la cama, el dueño de casa encima mio chupándome la pija y ofreciéndole el culo al gasista que se encargó de ensartarlo y cogérselo con mucha pasión.
Quedé cómodo para chuparle la pija al dueño de casa y así quedamos todos atendidos... fui el primero en acabar, estaba tan caliente!!! el se tomó toda la lechita y en retribución hice lo mismo cuando acabó el, no suelo hacerlo pero la calentura me llevó a eso.
El gasista seguía bombeando hasta que acabó también inundandole el culo de leche.
Me dio la idea que ya habían cogido antes, pero no se lo pregunté.
El muchacho se vistió y se fue, yo tardé un poco mas mientras guardé todo el material de los masajes y plegué otra vez la camilla.
Cuando me fue a pagar me preguntó si me debía algo mas por el "extra". Le contesté que no, que solo le cobraba por el masaje, lo otro lo había disfrutado mucho y no iba a cobrar por eso.
Cuando nos despedimos me dio un profundo beso en la boca y prometió volverme a llamar.