La cola me la dió a la mañana, antes de irse. (cont)

Ella, sobre la cama, cerraba los ojos, se reía bajito gozosa y se embadurnaba las tetas con mi semen, yo me reponía del orgasmo, pensaba en lo que me había dicho, imaginaba que en un rato la iba a poner en cuatro y me iba a entregar la cola, era demasiado, no eran las dos de la mañana, la noche recién comenzaba, así acostada retrocedió un poco y se apoyó en el respaldo de la cama, permanecí de pie sin sacarle los ojos de encima, caminé hacia atrás un metro o un poco más, no imagino mi cara de ese momento. Fui a buscar un cigarrillo con esa imagen en la cabeza, volví fumando, me recosté a su lado con una pierna algo flexionada, ella giró el cuerpo hasta quedar de costado y me agarró la pija, estaba tan excitado que casi no se me había bajado y como me pajeaba y me tocaba los huevos se me endureció en segundos -wow, dijo, ya estás listo de nuevo... -ja! si, es que me dejaste pensando en tu cola y tu cola siempre me volvió loco ¿en serio me la vas a dar?, me acomodé hasta alcanzar su tremendo culo endurecido con mis manos lo acaricié e intenté llegar hasta su ahujerito con un dedo pero corrió rápido la cola apretando las nalgas, me miró cerrando un poquito los ojos y como con algo de vergüenza dijo -Las cosas que una dice cuando se calienta tanto ¿no? me metí en un lio, mmm no sé si me la voy a bancar pero vamos a probar ¿vos querés?; después de eso se deslizó arrastrando su cabello por mi panza y se volvió a meter la verga en la boca, esta vez la chupaba muy suavemente, la mordía despacito, la tocaba con la punta de la lengua y no dejaba de mirarme, yo terminé el cigarrillo mientras me la chupaba, la tenía durísima, ella la tragó lo más que pudo se la sacó de la boca y me dijo- me encanta tu pija, ahora aguantá que voy al baño, ni te muevas, ya vuelvo. Para bajarse de la cama no lo hizo por uno de los lados sino que gateo levantando bien el culo, y así, desde la cama bien en cuatro, hizo algo impresionante y me regaló una de esas imágenes que sirven para pajearse toda la vida... con las rodillas sobre el borde de la cama apoyó las manos en el piso mostrándome desde atrás toda su conchita y mucho más...- acá estaba la camisa, dijo, me miró por sobre el hombro derecho y remató- hoy si que estoy putita ¿no? jaja... Al baño se iba por el living así que me quedé solo en la habitación... por supuesto no dejaba de pensar en ese culo increíble y en poseerlo. Volvió distinta, se había hecho dos colitas en el pelo, traía puestos los lentes y la camisa con solo dos botones prendidos -si te gustó mi conchita me la tenes que comer un poquito, dijo,mientras se la acariciaba de pie cerca de la puerta. Por supuesto, le dije, soy un especialista, vas a delirar, vení hermosa, me muero de ganas... desde donde estaba podía ver como los labios de su argolla se asomaban carnosos por debajo del borde inferior de la camisa,subió a la cama levantando la cola y agitándola como un felino pero sin recelo, siempre en cuatro patas, se movía despacio, las tetas le colgaban hacia abajo y la camisa abierta me dejaba verle los pezones perfectos, endurecidos... la conchita estaba totalmente depilada, se acomodó en la cama y levantó las piernas ayudándose con las manos en la cintura y abriéndolas las bajó, yo hundí la cabeza en su entrepierna hasta alcanzar a saborear ese manjar, ahora más tranqui, no cómo en el sofá, su sabor era glorioso y al chuparla la vulva comenzó a latir y se hinchó magníficamente, ella se acariciaba las tetas, todo era increíble, la disfrute así un rato, la pija por supuesto que no se me bajaba, al contrario, seguía endureciéndose y volcaba liquido pre seminal transparente que yo sentía cuando alejaba la cara y con una mano me pajeaba un poquito para disfrutar más esa conchita deliciosa... ella acabó así varias veces, me apretaba la cabeza con las piernas y la hundía con las manos tirando de mis cabellos, pensé AHORA y la fui empujando despacio para dejarla boca a bajo, y entonces el que deliraba era yo, ¡ese culo por Dios! llegué con mi lengua hasta su ano y lo lamí muy despacio, ella parecía no saber que hacer: si abrirse los cantos o salir corriendo... Entonces me dijo algo que no esperaba -Mirá que va a ser mi primera vez por la colita, tratala con cuidado... estoy tan caliente... uff... dale, no sos el primero que lo intenta pero vos vas a ser el primero que lo logra, estoy segura. La cabeza me daba vueltas. Yo manejé la situación con cierta torpeza, lo confieso. Le introduje despacio el dedo meñique bien ensalivado en el culito y ella se retorcía, levantaba la cola y la bajaba, se reía nerviosa y me di cuenta de que empezó a temblar cuando después de dilatarla con el dedo intenté introducir la punta del pene, apoyé la cabeza de la pija en su ano y al hacer fuerza para entrar ella gritó, gritó y sacando el cuerpo se alejó con una cara de miedo barbara, eso me exitó más ¡le estaba desvirgando el orto a la pendeja! la pija me explotaba... pero en fin, no pude, después de intentarlo un par de veces y a pesar de su buena voluntad de mina totalmente emputecida, de mi calentura infernal y de mi pija endurecida como una piedra, al rato desistí, la puse en cuatro y la volví a coger... el polvo fue genial y mucho más largo que el anterior, no tengo de que quejarme, acabe litros de leche que volqué sobre su espalda, ella se había acomodado una almohada bajo el vientre y la cola resplandecía, el semen brillaba por todos lados, ya relajados, yo insistía tranqui con lo de hacerle la cola - te tenés que relajar más, dale, ponete de costado y va a entrar, vas a ver... pero no quería ser pesado, y ella no se enganchaba, finalmente nos echamos otro polvo genial, ella me cabalgó sin sacarse la camisa lo que hacia sus tetas más excitantes y gritaba sin miramientos ni pudor, esta vez le acabe adentro y al rato nos dormimos, estábamos exhaustos y satisfechos... aunque yo todavía tenia ganas de entrarle a esa cola, los tragos, el whisky y los tres polvos y toda la semana a cuestas (era viernes, bah, en realidad ya era sábado) hicieron que durmiera plácidamente hasta la mañana. En la mañana la historia continuó...

2 comentarios - La cola me la dió a la mañana, antes de irse. (cont)

Federongo
Excelente continuacion... me dejo la pija como piedra..!!! espero que continue...