Te acomodo la ropa y lo que quieras – Jeannete

Estaba un día durmiendo terrible siesta con el aire acondicionado y en pelotas. Estaba en un hotel en el Caribe y había comido a lo bestia una paella muy buena, que era el almuerzo del día.


También había estado toda la mañana con el snorkel y las patas de rana, nadando y buceando. Por lo que estaba molido.


El dormitorio estaba a la vuelta de la entrada de la habitación, por lo que el placard y el baño estaban lejos de allí no se veía la cama.


Me despierto y escucho una voz femenina tarareando una canción. Luego escucho la puerta del placard, era la mucama, para nuestra historia Jeannete. Estaba colgando la ropa que había mandado a lavar. Me dije “esta guacha se mandó, como pancho por su casa, ahora va a ver”.


Me pongo a pajearme y cuando la tengo bien dura, me cuelgo una percha en la pija y voy a verla. Llego y me pongo al costado. Le digo “te quedo una percha por colgar”. Se da vuelta y me mira, con los ojitos súper abiertos y toda colorada me dice “Ay chico, no sabía que estabas aquí”.


Le digo “bueno, agarra la percha, que te ayudo” y me pongo detrás de ella, y le aprieto las tetas muy lindas que tenía con una mano y con la otra debajo del uniforme y la pollera le froto la conchita y le beso el cuello, mientras le digo “ahora no me vas a dejar así ¿no?”. Se arrodillo y empezó a chupármela, metí el carrito adentro y cerré la puerta.


Al rato golpean la puerta me asomo, mientras Jeannete me la seguía chupando, era la compañera preguntando por ella. Mientras abro bien la puerta, le digo “si, acá esta, pero tiene la boca ocupada, no puede hablar ahora”.


La ve a Jeannete y le dice “muchacha, tú de fiesta y yo trabajando!”. Le digo “cubrila un par de horas, ¿sí?” y me dice “bueno amor, pero dile a esa que me deje algo ah!”. Le conteste “ Otro día, te doy lo tuyo, quedate tranquila”. Me dio un pico y se fue, cerré la puerta.


La levanto vamos a la cama y empiezo a sacarle el uniforme, después la pollera. Ella se saca la blusa y el soutien. Le saco la bombachita con los dientes y se la empiezo a chupar, sube una pierna y me agarra la cabeza y la empuja contra la concha, bien mojadita.


Me paro la subo a babucha y le meto la pija, me pone los pies en los hombros. Vamos al baño y abre la ducha, nos metemos, la arrincono bajo la ducha, contra los azulejos. Le doy bomba fuerte, bien fuerte, gritaba, me agarraba la cabeza, me rasguñaba la espalda y me comía la boca a lengüetazos. Me decía “más chico, mas, quiero más” y agrego “acabame adentro, amor”.


Le pegue todos los lechazos adentro, se baja y me agarra la pija con la mano y cuando salía alguna gotita de leche se la tragaba. Nos terminamos de duchar y salimos. Nos secamos y tomamos algo frio.


Me agarran ganas de mear, y voy al baño, meo y cuando termine entra ella y me dice “no la sacudas, dejame unas gotitas”. Me corre, se sienta en el inodoro y me la empieza a chupar. Pensé “ahí vamos por la segunda percha”……….!

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