El amante que no habla

Soy una mujer de cincuenta años bien llevados lo que algunos dicen resultona o jamona. No se porque en el colegio cuando contaba catorce años y nos hicieron un reconocimiento una de las medicas dijo. (Niña con coño hirsuto). Lo que si puedo decir que es mi coño es prominente y que le rodea una gran pelambrera con gordos labios. Y que a mi marido le gusta un montón. Mi marido le gustaba mucho fantasear y uno de sus deseos seria verme joder con otro hombre, siempre me dice que le haría muy feliz. Yo cuando estoy ardiente le digo que seria una idea estupenda, cuando después que el calme mis ardores ya no me vuelvo a acordar para nada de ello. Aunque alguna vez me pregunto. ¿Qué pasaría, ¿Qué consecuencias acarrearía.
De joven tuve otro novio con que estuve saliendo casi dos años. El primer beso llevo a otro y así hasta que empezó a meter mano en mis tetas y un día estando en el portal me cogio la mano y me la llevo hacia su bragueta que tenia desabrochada y me hizo que la tocara, parecía un hierro recién sacado de la fragua se la toque y al poco se retiro para no mancharme con su descarga. Con el paso del tiempo esto se convirtió en algo habitual y un día me subió la falda y me la puso entre los muslos me los lleno con su leche, otro buen día de noche y estando yo muy ardiente me la puso encima de mi coño y retiro un poco la braga dándome un ligero envite en la entrada del coño, pero se tuvo que retirar porque se corría, en aquella ocasión hubiera penetrarme y yo me quede con ganas de algo mas. Luego supe mas tarde supe lo que le pasaba. Tenía eyaculacion precoz.
También que además era un celoso de mucho cuidado no podía verme o saber que había estado hablando con otro hombre que no fuera el, porque me montaba unas broncas de campeonato. Y una buena señora, sabiendo el problema que yo tenia me recomendó que lo mejor que podía hacer era dejarlo y no siguiera mas con el. Eso hice y hoy no me arrepiento en nada de ello, es mas, tengo un marido noble y cariñoso que me hace feliz no solo en la cama si no en todos los aspectos de la vida. Un día hablando en el que estábamos fantaseando sobre lo que hacíamos o dejábamos de hacer. Me dijo, si me lo cuentas me pondrás cachondo, pero quiero que sepas que lo de verdad me importa es como vas a ser a partir de ahora, no, lo que hayas hecho con tu cuerpo, que era muy libre de decidir sin tener que pensar para nada lo que pasaría en el futuro. Volviendo un poco al relato, diré, que este buen hombre hoy esta enfermo y su pito ya no se le empina, me la chupa y a buscado mil artilugios para darme placer que consigue, pero yo que disfruto con ello, noto como dentro de mi me falta algo que me llene ese vacío que me deje plenamente llena.
Vivimos en un barrio en el que tenemos una casa molinera con amplio patio o corral con varias dependencias.
Nuestros hijos, tenemos dos, ya no viven con nosotros, viven fuera, el pequeño le gustan mucho los animales y nos suele traer cuando sale de viaje un precioso perro labrador poderoso y muy noble.
Lo que voy a relatar ahora es un hecho que de no haberlo vivido seria como un sueño o una pesadilla.
Mi marido estaba ingresado en el hospital, mi hijo me llamo para decirme que iba a salir de viaje, que si podía dejarme a Rufo que era el nombre del can. Ya sabes que no hay problema el patio es hermoso y hay no me va estorbar el animal ni me va dar mas que hacer que ponerle de comer y de beber. Lo trajo, se marcho, solo me dijo que tardaría en volver unos días.
Estando ya por la noche sentí como que el animal lloraba y gemía, abrí la puerta del patio y le deje pasar dentro. Cuando fui al hospital a ver a mi marido le conté lo de Rufo y además de reírse me dijo, eso es que quiere algo más, tú siempre con lo mismo, le conteste. Pero quien no te va a desear con lo hermosa que estas, hasta Rufo se ha dado cuenta de lo que necesitas. Hay quedo la cosa, pero otra vez por la noche el chucho vuelta llorar y gemir le volví abrir la puerta, estaba yo viendo televisión y el animal se sentó y no hacia mas que mirarme y yo le miraba de pronto me di cuenta que le asomaba de entre la funda de su miembro la punta, cosa que me altero hasta el punto que pensé haber si mi marido va a tener razón, le acaricie con mi mano en la cabeza y el animal me lamió la mano se aproximo mas a mi también me dio un lametón en una rodilla sentí un ligero estremecimiento y deje de prestar atención a la televisión y me dedique a ver, hasta donde, podía llegar con sus juegos. Mi marido me dijo en una ocasión, que estos animales intuyen y se adelantan a los acontecimientos que están por llegar. ¿Qué acontecimientos podían ser estos? Pensé, me fui a la cama y yo no dejaba de pensar en el chucho y recordaba como le salía de su funda la cabeza de su miembro.
A media noche me desperté desazonada y con una zozobra en mi que nunca hasta ahora nunca había tenido, el chocho, el chucho entro en la habitación yo llevaba puesto un corto picardías fui a la cocina a beber un poco de agua el me siguió al volver me senté al borde de la cama y le acaricie en la nuca el me lamió en un muslo y volví a estremecerme y le deje hacer me olió entre las piernas y me volvió a lamer entreabrí mis muslos y metió su hocico hasta llegar a mis bragas me lamió, su lengua era mas áspera que la mi marido pero me estaba gustando y hasta sentía un gusto nunca sentido no me demore mas en el estado en el que estaba me baje la bragas y me dije sea lo que sea y pase lo que pase y claro que paso Rufo metió su hocico en mi coño y al poco tiempo sentí que me iba a correr, abandonándome a ello, el animal se alzo poniéndose de pie como si fuera un hombre y entonces vi. el capullo de su polla desafiante y arrogante y me daba empujones con ella, se la cogi con la mano y así me puse de pie y la dirigi a mi coño y se la puse en la entrada del mismo la otra mano la use para que al dar el impulso con el cuerpo yo no le dejara volver atrás y así pudo el animal meterme su polla en mi coño, pero se soltó muy pronto entonces es cuando me di cuenta de cómo lo hacen ellos me di la vuelta dejándole mi culo y ahora si me acometió con una fuerza inusitada pero le costo encontrar un rato mi tesoro que consiguió a base de darme muchas embestidas y cuando lo consiguió sentí como se abría paso, pero el siguió acometiendo y al poco sentí como su bola entraba toda en chocho húmedo y la descarga que me hizo fue tan larga que parecía que nunca iba a tener fin abotonada como estaba el seguía acometiendo y descargando su leche en mi útero, cuando se soltó yo no se cuanto tiempo había pasado porque perdí todo contacto con el mundo. Solo se que al día siguiente cuando desperté estaba rota, tanto que no fui al hospital para ver a mi marido y contarle lo que había pasado con Sultan, lejos estaba yo de imaginar que aquella misma tarde tendría otra sesión con el can y en esta ocasión el fue quien la provoco y no solo esta y la de por la noche, y mas lejos estaba yo de imaginar la tragedia que paso, el grave empeoramiento de mi marido y la muerte de mi hijo en accidente de montaña.
Mi amante silencioso, lloro, la perdida de su amo y el fue quien consoló a su madre tanto en lo físico de verme con como en lo humano. Nunca pude decirle a mi marido que su deseo de verme con otro en la cama se había cumplido.







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3 comentarios - El amante que no habla

kramalo
muy bueno...!! no lo seguís..? porque hay mas cojidas del perro..seguro....