El despertar (al ser cornudo) - Relato

Buenas, les dejo otro relato, en el caso es la historia de un tipo normal que descubre que su novia y su suegra son flor de putas, amantes de la verga negra. Es de mi autoría, al igual que el anterior publicado, espero que les guste y comenten o dejen puntines. Lo publiqué hace un tiempo en el blog del amigo Vikingo Mirón www.vikingomiron.blogspot.com.ar .

El despertar (al ser cornudo)

Hacía ya un año que salía con Ale, esa noche habíamos ido a un cumpleaños, y decidimos terminar la noche en una discoteca cercana que no conocíamos, pero nos habían hablado bien del lugar. Apenas entramos, quedé shockeado, ví de espaldas a una mujer espectacular enfundada en un vestidito tubo blanco, ajustadísimo, mientras un hombre negro gigante le agarraba fuertemente las nalgas con ambas manos.
La escena me recalentó, agarré fuerte a mi novia de la mano para acercarme a ver a esa hembra de cerca, y grande fue mi sorpresa, al ver que esa hembra en celo, era nada más y nada menos que mi suegra.
Carla, mi suegra querida se recompuso de la situación rápidamente al verme, separándose del macho en cuestión y poniendo cara de santita nos saludó a ambos efusivamente, aduciendo que habían salido con unos amigos a festejar el cumpleaños de uno de ellos. Mi novia la miraba con bronca.
-El es Juan, el novio de mi hija-dijo mi suegra a su pareja de baile.
-Ah, por fin te conozco, siempre escucho hablar de vos-dijo el hombre- Yo soy Leroy, un gran amigo de tu suegra y casi como un tío para Alejandra.
Esto me extrañó, nunca en todo el año de relación que llevaba con Alejandra, ella me había comentado que existía este tipo, ni me lo había mencionado, pero al parecer, él ya me conocía bastante.
Alejandra al parecer se molestó mucho con lo que vio, su cara de fastidio lo denotaba. A pesar de su saludar a su “casi tío” con demostraciones de cariño hasta excesivo, a su madre la saludó muy distante, y mientras intercambiábamos palabras le clavaba los ojos como mostrándole su enojo. No era para menos, pensé, cualquiera que hubiese visto a mi suegra bailando con Leroy, daría por supuesto que ese baile no era entre dos “amigos”, sino que cualquier daría por supuesto que mi suegro, que no estaba esa noche, era un total cornudo.
-Vámonos de acá, me siento mal y tengo sueño- me dijo Ale.
-sí, vamos, le respondí.
Quisimos despedirnos, pero al decirle a Leroy que nos íbamos, le dice a Ale:- esperá Ale, quiero presentarte a mis sobrinos que vinieron a visitarme de EEUU, antes de que te vayas, así ya los conocés, son los que te comenté que llegaban este fin de semana, esperá que los encuentro y los traigo, vaya a saber donde se metieron.
Ale aceptó esperar, y me sugirió pedir unos tragos para amenizar la espera mientras charlábamos con mi suegra, -Pero mi amor, si ya nos vamos, estás cansada, quizá Leroy los encuentra enseguida, los esperamos, saludamos y nos vamos.
-Ok, tenés razón- contestó mi amorcito.
Mi suegra se me acercó y me empezó a hablar:-Juancito, cómo estás?
-Muy bien Norma
-Me alegro, viste este Leroy? Jajaja, es muy buen amigo mío, lo conozco desde que era joven que estuve estudiando en EEUU, me hice amiga de él y de todo su grupo. Luego, dos años después de casarme con Guillermo, me avisó que venía a vivir acá a Argentina, y nuestra amistad fue creciendo, aunque Guille es bastante celoso y no le gusta mucho que lo vea, pero lo cierto que me hace divertir de lo lindo.
-Ah, mirá vos (“divertir”, pensé para mis adentros, por como bailaban, parece que te coge de lo lindo)
-Sí, Guille es muy celoso en lo que respecta a él, porque viste que Leroy es todo grandote, negro, y todo eso, Guille es como que tiene miedo que yo pierda la cabeza con Leroy, jajajaja.
-Juan, mi yerno querido, vamos a la barra a buscar algunos tragos, así esperamos a que Leroy encuentre a sus sobrinitos
-Pero es que Ale está cansada y ya nos íbamos-contesté
-Dale Juan, vamos, ahora aparecerá Leroy y entre que les presente a los sobris y todo eso, vamos a tener tiempo de disfrutar un buen trago.-insistió. Es mi suegra, tengo que hacer buena letra, pensé.
-Vamos- le dije – Ale, amor, vamos a buscar unos tragos a la barra, venís con nosotros?
-No, mejor me quedo acá porque si no Leroy no nos va a encontrar
-Bueno, ojo con los chicos, mi vida, con ese vestidito tan ajustado no quiero dejarte sola ni un instante, te comen todos con la mirada- le dije
-Jajaja, no quedate tranquilo, jajajaja-contestó mi noviecita, pero era cierto, una pollerita ajustada y cortita, que ante el menor movimiento dejaba ver el comienzo de sus nalgas, con una remerita para el infarto que remarcaba los hermosos contornos de sus tetas, hacían de mi novia un bocado más que apetecible para cualquiera de los machos que deambulaban por la discoteca, y sabía que entre ir a buscar un trago a la barra y volver, corría peligro que se la encaren varios hombres. –Espero venga rápido “el tío” Leroy al menos-pensé.
Fuimos a la barra con mi suegra, las miradas masculinas se posaban sobre ella, dado que estaba vestida como una verdadera perra, pedimos tres tragos, y en ese momento me dice:
-Juancito, te voy a pedir un favor, por favor no se te ocurra contarle a Guille la forma en que estaba yo bailando con Leroy, es muy celoso y lo cierto es que con Leroy me divierto mucho, Guille se quedó hoy mirando televisión en casa porque estaba muy cansado, y se va en una hora de pesca con sus amigos, es más, le dije que salía con mis amigas del trabajo para que no se ponga mal, te pido por favor lo entiendas, chiquito, sí?
-Si, suegrita, no hay problemas, quedate tranquila-contesté
-Muy bien, yernito, es bueno que tengas una excelente relación con tu suegra, y que formemos una linda amistad, donde puedas cubrirme cuando haga falta, no te parece?
-Sí, sí – contesté intimidado (¿Cubrirla cuándo haga falta?, ¿a qué se estaría refiriendo esta mujer?) –Lo que sí, suegrita, te soy sincero, me parece que a Ale sí le molestó verte bailando de esa forma con Leroy, te lo digo por su cara.
-Jajajaja, no, no creo, mirá, con Ale, además de madre e hija, somos dos mujeres grandes y podría decirse grandes amigas también, lo que pasa que no le avisé nada que salía con Leroy, y a ella eso le molesta porque ya me había pedido que la próxima vez que salga con él, ella quería venir, siempre nos hemos divertido mucho cuando salíamos las dos con Leroy, o con Leroy y sus amigos, son muy divertidos, y a Ale le encanta, pero no le dije nada porque ya sabía que hoy salían a festejar su primer año de relación. Ya lo hablaré con ella y vas a ver cómo se le pasa enseguida. Cualquier cosa mañana organizo una salida con Leroy y sus dos sobrinos, que ahora vas a conocer, son encantadores, dos muchachos negros como él, grandotes, son un fiel calco de su padre, el hermano de Leroy, uno tiene 25 años, la edad de Ale, y el otro tan solo 18. Decidieron venir a Argentina a estar con su tío un buen tiempo, y jajajaja, el de 18, viene por otra cosa también….jajaja.
-Por qué cosa?- le pregunté
-Al parecer el chico todavía es virgen, y bueno, viene a sacarse “eso” de encima-jajajajaja
-Jajajajaja, y hacía falta que venga hasta Argentina para colocarla por primera vez?
-Y bueno, parece que el chico así lo quiere, y a eso vino, cada cual… no te parece, yerno?
-Sí, tenés razón, bueno, volvemos que Leroy ya debe haber vuelto, y Ale estaba cansada
-Sí, volvamos
Tomamos los tragos, y volvimos. Leroy ya había regresado y conseguido una mesita en los reservados, estaban sentados los cinco charlando, Ale, Leroy, los dos sobrinos, y oh, casualidad, estaba Fabiana, la novia de unos mis mejores amigos, un camionazo, rubia, alta, con un cuerpo de película, qué hacía ahí sentada? La habrá encontrado a Ale y se sentó con ellos-pensé.
Nos dirijimos a la mesa, mi suegra se acomodó en forma automática al lado de Leroy, Yo al lado de Ale, pero antes saludé a Fabiana con cierta sorpresa, ella no se sentía del todo cómoda al verme ahí. Me presentaron a los dos sobrinos de Leroy, el más grande Tyrone y al más chico, Mitch. Eran dos gigantones con cuerpos esculpidos por el gimnasio, dos bestias que parecían boxeadores peso pesado, lo que me intimidó un poco. Tyrone estaba sentado al lado de Fabiana, con la cual charlaba diciéndole cosas al oído, y desde mi posición parecía por el movimiento de brazos que le acariciaba las piernas mientras hablaba, al ratito Fabiana ya parecía más distendida, como si yo no estuviese, -Me parece que hoy mi amigo va a tener flor de cuernos, pensé. Lo mismo hacía “el tío Leroy” con mi suegra, ella tenía su cabeza recostada sobre el hombro de Leroy, y el cada tanto le susurraba cosas y ella sonreía. Ale no se inmutaba con esto, era para ella algo normal, lo que me sorprendió bastante, dado que solo verlos cualquiera sabría que eso era mucho “más” que una amistad.
Le pregunté a Ale de dónde había salido Fabiana.
-Apareció acá con Tyrone, creo que estaban bailando juntos cuando los encontró Leroy.
-Qué perra que es, sabrá mi amigo dónde está su novia en este momento?-le comenté a Ale.
-Bueno, dejala tranquila, es entre ella y tu amigo la relación, vos no te metas, capaz que se pelearon o algo así.
-¿Pelearse? Me hubiera enterado, se casan a fin de año!-le dije.
-Bueno, quizá se está tirando una canita al aire con Tyrone, ponete en el lugar de ella, que se viene bancando a tu amigo hace ya tantos años, y le aparece este semental negro ofreciéndole un rato de diversión, dejala que aproveche- me contestó mi noviecita.
No podía creer que mi novia esté hablando así, ella siempre me había parecido tan pacata.
En un momento veo que mi suegra le hace una seña a mi novia, o al menos me pareció, y Ale me dice: -vamos a la pista a bailar un rato, querés?
-Pero no estabas cansada, pensé que ya nos íbamos!
-Ya estoy bien de nuevo, en serio, vamos a la pista, dale!
-Bueno.
-Esperá, le voy a decir a Mitch que venga con nosotros, se ve que está aburrido –dijo Ale sin darme la mínima chance de opinión, invitó a Mitch a que viniese con nosotros, el aceptó enseguida.
Fuimos para la pista, y empezamos a bailar los tres, Mitch estaba más que contento con el cuerpazo de mi novia moviéndose, comencé a sentirme incómodo, mi novia se movía contorneando todo su cuerpo, y tener un semental negro de dos metros de alto y 110 kilos de peso mirándola con lujuria desenfrenada no es nada cómodo para nadie. –Es un pendejo pensé, un pendejo caliente que viene a debutar, ya va a aparecer alguna chica y va a desaparecer.
Pero no apareció nadie, bah, a decir verdad, cualquier mujer que pasaba por al lado de Mitch lo miraba de arriba abajo, pero él no tenía más ojos que para mi novia, y mi novia no tenía más ojos que para…Mitch, al menos así me pareció, pero traté de apartar la idea de mi cabeza sosteniendo que seguramente no era así y eran mis celos ante semejante semental lo que me hacía pensar eso.
-Tengo sed, me traés algo para tomar, amor-me dijo Ale.
-Bueno, vamos a la barra y tomamos algo los tres-propuse
-No, no, quiero seguir bailando, me estoy divirtiendo-me dijo-me quedo acá bailando con Mitch, no te molesta,no? Es un chiquito de 18 años! Traé un champagne para los tres.
-ok, bueno, ya vuelvo.
Al dirigirme a la barra, paso por la mesa, y lo que veo, la verdad, bueno, me desconcertó. Mi suegra y Leroy besándose desaforadamente, parecía que “el tío” se la iba coger ahí nomás. Al lado, su sobrino Tyrone con la prometida de mi amigo sentada arriba de él, hacía otro tanto. Bueno, pensé, mi suegro cornudo, mi amigo cornudo, solo faltaría que…. No no .
Llegué a la barra, media hora para atenderme, después conseguir una frapera, las copas, debo haber demorado unos cuarenta minutos, al volver en la mesa no había ya nadie. Seguí para la pista, deben estar todos allá, pensé. Nadie. Mi novia y Mitch también habían desaparecido. Deambulando con la frapera por todos lados, y sin señales de nadie. Paso por al lado de los reservados, y allí escucho:
-Juancito, mi amor, acá estamos, te fuimos a buscar a la barra-la dulce voz de mi novia, y atrás de ella, muy pegadito, el chiquito Mitch. – Mamá se fue con Leroy y Tyrone, no sé qué habrá hecho Fabiana, debe andar por ahí. Mamá quería llegar temprano a casa porque papá se va de pesca.
-Ah- le dije- Pero seguro que tu papá ya se fue a pescar porque me había dicho tu mamá que salía en una hora, y esto fue hace como tres horas. Vamos a sentarnos a tomar el champán, te parece?
-Dale, mirá, esa mesa está vacía.-señalo Ale.
Se dirigió a la mesa, se sentó y enseguida tras ella, Mitch, por lo que quedé sentado al lado de Mitch, y el pendejo al lado de mi novia, cosa que me molestó demasiado, pero no dije nada.
Charlamos de pavadas, no soy muy bueno con el inglés, por lo que de lo que decía Mitch yo entendía la tercera parte, mientras que mi novia hacía de traductora, me pareció que lo miraba muy fijamente al muchacho mientras este hablaba, como si yo no estuviese.
-Quiero ir al baño- dijo Mitch
-Yo también-dije
-Bueno, no me van a dejar sola, andá vos primero Juancito y cuando volvés va Mitch, podés esperar un poquito no?- preguntó mi novia con su mejor sonrisa al muchacho y este asintió.
Volvía del baño, y me pareció verlos en el momento justo que finalizaban un beso. Supuse que había visto cualquier cosa y me calmé. En eso Mitch se para para ir al baño, y ahí sí, lo ví por más que en la disco había muy baja iluminación, el flaco tenía un bulto enorme, se notaba que su paquete estaba en erección total. Me asusté.
Ahora sí ocupé el lugar al lado de mi novia. La noté nerviosa. Quise besarla dulcemente y me rechazó.
-Esperá, estoy cansada, mi amor- me dijo con cierto nerviosismo.
-Qué pasa?
-Pasa que estoy enojada con mamá, por lo de Leroy.
-Mirá, es evidente que viendo la escena pareciera que ella anda con Leroy, que son mucho más que amigos, discúlpame que te diga esto, pero eso parecía para cualquiera que viera las escenas entre ellos toda la noche.
Mi novia tomó aire, y me dijo: -Te voy a confesar algo, pero que quede entre nosotros como prueba de amor, mamá es amante de Tyrone, desde siempre, desde que tengo memoria. Siempre le gustaron los hombres negros, siempre estuvo dispuesta para Tyrone y para los amigos que Tyrone le ordenaba cogerse, papá siempre fue un cornudo, y yo crecí con eso y lo acepté. Es más, yo, mi primer hombre, fue Tyrone también. No sé cómo te va a caer esto, yo tenía 16 años y era virgen, mi mamá me llevó con Tyrone dado que consideraba que era lo mejor que podía pasarme, ser desvirgada por un negro gigante como Tyrone. Lo hice, me encantó, con el tiempo, Tyrone me fue presentando amigos de él, todos negros, con los que me acosté y gozaba como loca. Para mí, al igual que mi mamá, el verdadero sexo es con un hombre negro, a vos te amo y quiero que seas el padre de mis hijos, pero cada vez que puedo me acuesto con hombres negros, que me presenta Tyrone o que me levanto por ahí. Estaba enojada con mamá porque había salido con Tyrone y sus sobrinos y no me había avisado, dijo que fue porque sabía que hoy era nuestro aniversario, pero ella sabía cuánto estaba esperando yo que lleguen los sobrinos de Tyrone, especialmente Mitch, que quiere debutar conmigo por recomendación de su tío- completó mi novia.
Me quedé sin palabras, solo la miraba, miraba lo hermosa y espectacular que era mi novia, y por mi cabeza se cruzaba la imagen del veterano Tyrone cogiéndosela, la del pequeño Mitch cogiéndosela, no sabía qué hacer, no entendía nada.
-Entiendo que estés shockeado, quiero que sepas que te amo, pero quiero que entiendas mi historia, porqué tengo sexo con hombres negros. Me encanta su piel, sus músculos grandes, sus penes largos y gruesos, la cantidad de semen que largan, que me traten como una puta, no hay manera que deje de hacerlo, quiero que lo entiendas, quiero que tomes una decisión, quiero casarme con vos y formar una familia, pero tengo que ser sincera con vos, al igual que mamá, estoy entregada a los hombres negros, lo aceptás?- continuó mi novia.
-Yo, no sé, no es lo que yo esperaba de una relación, mi amor- le dije. Sentí una presión muy grande entre las piernas, era mi pene que estaba erecto, y esto me confundía también.
-Mirá, hagamos una cosa, probemos hoy, está Mitch, quiero coger con él, quiero desvirgarlo, quiero ser su puta, que me acabe adentro, quiero sentirme una verdadera hembra, me dejás? Querés verlo? Querés ver cómo me coge un negro gigante, que me utiliza como una prostituta para tener sexo por primera vez? Qué te parece? Estás dispuesto a aceptarte como cornudo? Te confieso que sos cornudo desde el primer día, estuve con varios amigos de Tyrone, y con Tyrone, cuando mamá se va de viaje, o sea eso ya está, yo no voy a cambiar mi relación con vos, solo quiero que compartas mi pasión por los hombres negros, que son verdaderos machos, estás dispuesto, si o no? Mirala a Fabiana y tu amiguito cornudo, a Fabiana la metí yo en esto, hace tiempo la llevé con Tyrone y no abandonó nunca más la carne negra, no sé si tu amigo sabe que es un cornudo o no, pero Fabiana igualmente se va a casar con el cornudo, y va a seguir siendo otra de las putas del círculo de Tyrone, por supuesto que el sexo es muy distinto con el cornudo de tu amigo que el que tiene con Tyrone o sus amigos, algo así va a ser nuestra relación, mi amor- mi amorcito no paraba de hablar para convencerme.
-No sé, no se´- titubeaba yo
-Mirá, yo a este chico me lo voy a coger hoy, sí o sí, quieras o no. Recién me lo trancé en los reservados cuando estabas en la barra, le chupé esa pija gigante que tiene, es riquísima, muchos más rica que lo que vos podés ofrecer, y cuando fuiste al baño me metió toda la mano en la concha, no doy más, necesito que me coja ahora, vení, mirá toca un poquito- me dijo
Metí mi mano debajo de su pollera, era un lago lo que me encontré. Mi pija iba a estallar.
-Ahora sí, dame un buen besote- y abrió la boca metiendo su lengua adentro de la mía-Sentí el gustito, sentí el gustito de la pija negra, virgen y grande de Mitch, cornudo-dijo-Te gusta cornudo? Besá a tu novia con gusto a pija negra, cornudo.-
Obedecí, shockeado como estaba.
-Muy bien, cornudo, es un excelente comienzo. Ahora pará, ahí viene mi macho.-dijo
Apareció Mitch, ya en forma totalmente descarada, mi novia me dijo que me corra y deje a Mitch sentarse al lado de ella, el pendejito me miró con aires de superioridad, yo estaba avergonzado, Ale agarró a Mitch del mentón y le dijo algo en inglés, ambos rieron y se dieron un besote increíble. Las manos de Mitch iba y venían por el cuerpo de mi novia, agarraban sus tetas, la mano de mi novia se dirigió al pantalón de Mitch y comenzó a bajarle el cierre mientras lo seguía besando.
Cuando tuvo la pija de Mitch afuera, me dijo: -mirá, mirá cornudo, comparala con la tuya, parece de juguete al lado de la de este macho- y ahí nomás se agachó y se la metió en la boca, estuvo unos cinco minutos, si uno veía la escena desde afuera vería a un semental negro consolando a una chica que lloraba en su regazo, los tres implicados sabíamos muy bien que no era así.
Yo estaba obnubilado, si bien había fantaseado con la situación de otro hombre con mi novia, todo esto había pasado muy rápido, pero igual de rápido lo fui asimilando.
Mi novia se reincorporó y le estampó un buen beso a su virgen semental, diciéndome: -Nos vamos de acá, voy a llamar a mamá a ver si papá ya se fue a pescar y vamos a casa, andá a buscar el auto, vas a ser nuestro chofer esta noche, querido.
Nos paramos, ellos dos caminaban adelante, Mitch llevaba de la mano a Ale, yo atrás caminando.
-Apurate, que no veo la hora de llegar a casa-ordenó la hembra mientras abrazaba a su semental.
Me fui urgente a buscar el auto, ellos esperaban en la puerta. Qué hermosa escena la que ví cuando llegué, el machito tenía abrazada a mi novia, que era muy pequeña al lado de semejante cuerpo, traté de pensar en ese momento qué sentiría mi novia, seguramente protegida por ese macho gigante que la tenía entre sus brazos.
Subieron en la parte de atrás, y mi novia llamó a su casa, puso el celular en altavoz.
-Hola mami
-Sí, querida
-¿Papá ya se fue de pesca?
-Sí, mi amor, llegamos y no estaba más. Estoy con Leroy, abajo están Tyrone y la novia del amigo de tu noviecito, se escucha que la están pasando muy bien!.
-Ok, voy para allá con Mitch, ok?
-Ummm, sí sí, tráetelo y hacelo hombre hoy, mi cielo. ¿qué hiciste con Juancito?
-Ahora voy, con Juancito ya hablé, está todo bien.
-De qué hablaste?
-De todo, de mi vida, la aceptó, ahora está manejando para casa, ya sabe que esta noche estoy con Mitch.
-Uyyyy, cuánto me alegro que haya aceptado su posición de cornudo tu noviecito, mirá que con tu padre no he podido hacerlo hasta ahora, me superaste hija, te felicito, y lo felicito a Juancito también por aceptarse como cornudo!.
-OK, mami, muchas gracias, estamos yendo los tres para allá, Juancito nos va a preparar el desayuno mañana a todos. Besos
Abrimos la puerta, y lo primero que vimos fue a Fabiana con Tyrone, por Dios, me asusté de la poronga de Tyrone, gigantesca, ni se molestaron en taparse. Fabiana cogía con Tyrone y me miraba haciéndome la seña de los cuernos con la mano: - A este orgasmo se lo dedico a tu amiguito!
Subimos la escalera, pasamos por la puerta de la habitación de mis suegros, la hembra de mi suegra con sus piernas bien abiertas y su macho Leroy al lado, pude ver su gran pija desde la puerta. Leroy se incorporó al vernos pasar, y alcanzó a mi novia, adelante mío le dijo: -Nena, hacé debutar bien a mi sobrino, quiero que le enseñes todo como debe cogerse a las putas blancas como vos, ok?
-Sí, tío.
-Adelante cornudo, ahora vas a ver como le gusta la pija negra a la puta de novia, pasa cornudo, y preparate para lo que vas a ver- me dijo el tío mientras me palmeaba en la espalda.
Entramos en la habitación de mi novia, Mitch la agarró y comenzó a besarla desaforadamente, mi novia se derretía entre murmullos mientras manoteaba la entrepierna del chiquito al cual iba a desvirgar. Se agachó, sacó esa pija afuera, ahora podíamos verla mejor: larga, gruesa, venosa, la cabeza brillaba. Unos huevos que parecían dos kiwis. Mi novia la miraba embelesaba, la olía, despacito, quería decir algo pero no podía, solo atinó a decir:
-Es mía, esta pija hermosa negra es virgen y es mía- Se la metió en la boca, y no paraba de chuparla.
Mitch gemía mientras agarraba la cabeza de mi novia, Ale lamía la cabeza, los huevos, fue metiéndose entre las piernas de su semental, y comenzó a lamerle el ano. Nunca, pero nunca, mi novia me había chupado la verga, pero al verla se notaba que sabía hacerlo muy bien, a mí no me lo había hecho, pero seguramente había chupado incontable cantidad de pijas.
Mitch, a pesar de su nula experiencia, quizá por instinto, supo cómo tratar a mi novia, la sostenía de la cabeza fuertemente y sus palabras en inglés sí eran comunes para mí, dado que las escuchaba en la mayoría de las porno que veía: - Yes, bitch, suck my black cock! Come on, whore.
Mi novia solo gemía con esa pija gigante en la boca, y se llevó los deditos a su concha para pajearse mientras se comía semejante porongón. –Ahhhh- su primer orgamo y el macho todavía no la había ni tocado. Qué distinta estaba mi novia! Se notaba que este macho, o quizá todos los machos negros, sacaban lo mejor de ella y la transformaban en una verdadera puta regalada.
-Come on, dady, lick my cunt – le rogó mi novia al machito. Este no se hizo esperar, y empezó a chuparle la concha, mi novia gemía y decía:-Sí, sí, muy bien, qué lindo, mucho mejor que el cornudo de mi novio, ahhh, qué placer.-Segundo orgasmo.
Llegó el gran momento, mi novia agarró esa poronga a punto de estallar, con gotas de líquido pre seminal chorreando y abrió bien las piernas, Mitch estaba como loco, admirando la concha de mi novia.
Comenzó a dirigir la poronga de Mitch a su concha, yo atiné a decir: -El forro mi amor, falta el forro.
Mi novia me miró y se rió burlonamente: -Sí, sí, el forro, cornudo, el forro, jajajaja.
LA verga de Mitch comenzó a entrar en la concha abierta, mojada e inflamada de mi novia, Ambos estallaron de placer, con gritos y besos, desesperados, como locos, Mitch comenzó a bombear a mi novia, que estaba en el séptimo cielo.
-Papito, por dios, cógeme, macho, desvírgate, soy tu puta, cógeme, ahhhh qué placer!!! Qué placer!!!! Ahhhh- fue su tercer orgasmo, pero el primero con la pija de Mitch adentro.
El macho se movía rápido y fuertemente, sacudiendo a su puta como una muñequita de trapo, bombeando y bombeando, dándole un placer impresionante, nunca había visto gozar así a mi novia.
En un momento me pareció que estaba sufriendo, y me acerqué a la pareja, para ver si era dolor lo que mi pobre novia estaba sintiendo. El macho, solo atinó a meterme un empujón que me tiró al piso: -Get out, fagot! Mi novia se rió con la situación, y abrazó fuertemente a Mitch mientras lo besaba, contenta con la reacción de macho dominante de su hombre: -Qué macho, qué macho por dios, ahhhh.-Cuarto orgasmo-
Los movimientos fueron haciéndose más rápidos, quinto y sexto orgamos de mi novia mediante, hasta que Mitch, con un grito descomunal, anunciaba que derramaría todo su jugo de macho en la concha de mi novia, séptimo orgasmo. La leche de Mitch ya estaba bien adentro de las entrañas de mi novia, octavo orgasmo para ella. Mitch fue sacando la pija despacito de la concha de mi novia, me acerqué con un poco de miedo, dado que temía que el macho vuelva a empujarme o a golpearme, pero esta vez no, me dijo algo en inglés como: -Mirá mi leche en la concha de tu novia. Y con la mirada perdida en ese espectáculo, pude ver como algo de la leche de Mitch se escapaba de la hermosa concha de mi noviecita. Ella agarraba la cara de Mitch y mientras le agradecía por tanto placer, y por haberla elegido para desvirgarse, le daba unos besotes de lengua hermosos. Mitch acercó su pija llena de leche y flujo vaginal a la boca de mi novia, y ella se la limpió hasta dejársela reluciente. Yo no podía apartar mi mirada de la concha de mi novia, extasiado viéndola llena de leche negra. Ella se dio cuenta.
-Te gusta cornudo? Te gusta?
-sí sí, mi amor me encanta-
-ummm, muy bien, es un espectáculo al que vas a tener que estar acostumbrado, porque lo vas a ver seguido, cornudo. Viste, la primera vez que coge Mitch y lo hace mejor que vos, ocho orgasmos en media hora, y con vos con suerte llego a uno, y siempre pensando que me coge un negro.
-sí sí, soy un cornudo, me lo merezco
-Sí, seguro que te lo merecés, además por pija chiquita, la tenés reparada cornudo, y compáratela con la de Mitch que ya está blanda, y fijate, no es ni la mitad que la de él, la tuya, jajajaja, ahora entendés porque cojo con negros, igual que mamá?
-Sí, sí mi amor.
-Bueno, ahora dejanos dormir, me parece que vos dormís en la cocina, en el living están Fabiana y Tyrone, ni se te ocurra ir a espiar, no quiero que veas a Fabi desnuda, estamos?
-Sí sí
- Y estate atento que mañana tenés que preparar el desayuno para todos. Chau, andate y dejame dormir con mi macho.
Ya todo era silencio en la casa, fui me senté en la mesa de la cocina, pero no pude dejar de hacerme una buena paja para descargar lo vivido en mi nueva situación de cornudo. Estaba en eso, cuando de repente, siento a alguien atrás mío:
-Ummm, qué es esto? Masturbándote en mi cocina, yernito? Sos pelotudo?
-Perdón, perdón, suegrita, te juro que no daba más.
-Jajajaja, que cornudito de mierda resultaste al final, yerno, me alegro mucho que mi hija te haya blanqueado la situación, así que pajeandote! Mirá a esto no te lo voy a permitir en mi cocina, no puede ser que seas tan irrespetuoso!
-No, pero es que ví a Ale con Mitch y ahora no doy más, lo necesito suegra, por favor. Necesito descargar después de ver como un macho negro se cogió a mi novia como dios manda!
-No es forma esta, cornudo. Yo te voy a enseñar como acaban los cornudos en esta casa, quedate quietito acá que ya vengo con una sorpresita que te va a encantar.
Me pregunté cuál sería la sorpresa, y sentí un poco de miedo, pero obedecí. Al bajar mi suegra nuevamente, se abrió el camisón y me dijo:
-Mirá lo que tengo para vos, para goces como un buen cornudo!
Y tenía colocado un strap on, una pija de plástico de unos veinte centímetros.
-Vení, cuerno, sacá la colita para afuera que te voy a coger como si fueras una verdadera señorita.
Quise resistirme un poco, pero estaba entregado en mi nuevo papel de cornudo. Me coloqué sobre la mesa con la cola para arriba, mi suegra me puso una cremita y me fue metiendo algunos dedos de a poco, mientras me decía que lindo culito de cornudo tenía, que me lo iba a romper todo y me iba a transformar en un excelente cornudo esclavo para que me disfrute su hijita. Con algo de fuerza y mucho conocimiento, me fue metiendo esa pija de plástico en el culo mientras me decía lo “linda” que estaba, que linda “putita” que era para ser su yerno. Su mano fue a mi pija mientras me decía:-A ver putita, vemos a hacer acabar a esta pijita tan chiquita, vamos a sacar la lechita que hay en esos huevitos tan chiquitos que tenés, putita.
Acabé, mucha, mucha leche. Mi suegra me recomendó no decir nada de nada a mi novia, que ella iba a hacerlo cuando crea sea el momento indicado. Le prometí que así sería:
–Gracias querida, sos muy buenita-se despidió mi suegra.
Mi suegra volvió con su macho al dormitorio, yo me tuve que acostar arriba de la mesa con la cola para arriba porque me dolía mucho después de la penetración de mi suegra con el strap on.
Al otro día, me levantaron temprano y me puse a preparar el desayuno tal como me ordenaron.
-Que sea completo y abundante, nuestros machos tienen que recomponer fuerzas para seguir atendiéndonos, apurate cornudo- dijo Ale, mientras Mitch aparecía por atrás y la apoyaba descaradamente en mi presencia.
Recibí una llamada del cornudo de mi amigo para ver si era cierto que Fabiana estaba con nosotros, le dije que sí, y me felicitó por mi transformación en un gran cornudo conciente, se lo notaba muy contento dado que ahora íbamos a poder charlar sobre cómo se cogían a nuestras novias. Me pidió por otra parte que lo ayude a preparar la despedida de soltera de su esposa, iba a necesitarme para organizar una gran cogida por algunos sementales.
Fui con la bandeja con el desayuno, en la punta de la mesa, lugar siempre ocupado por mi suegro, estaba Leroy, a su lado mi suegra, mi novia, Mitch, Fabiana y Tyrone.
-Ahí viene Juanita, nuestra nueva mucamita- dijo mi suegra a los gritos.
Todos rieron, salvo mi novia que me miraba con desprecio, y me recriminó delante de todos: -Encima de cornudo, puto, y te culeo mi propia madre, sos flor de basura cornudo y maricón.
Mi suegra salió en mi defensa, e hizo que mi novia se calmara.
Ese fin de semana fue espectacular, me adapté totalmente a mi papel de cornudo. A Ale se la siguió cogiendo Mitch a su antojo y en mis narices o no, mientras que Tyrone satisfacía a Fabiana, que estaba todo el día prendida a él y a su pija. El último día Mitch y Tyrone intercambiaron sus putas, Ale me dijo que Tyrone era un excelente amante también, le había dado más de diez orgasmos en media hora, y la otra media se la dedicó a romperle la cola a mi novia, que le había quedado, además de dolorida, repleta de leche de ese “divino semental”, así lo bautizó.
En los días siguientes, mi suegra y mi novia, me asignaron una nueva tarea, coordinador de encuentros, sería el encargado de organizar todo para que los machos que vengan a cogerse a mi novia y a mi suegra, cuenten con todas las comodidades. En seguida, el macho líder de la casa, Leroy, me informó que tres sobrinos más estarían viniendo en los próximos meses a Argentina a debutar con mi novia, por lo que debería estar muy atento a todo esto. Fabiana, vino y me pidió por favor que la tenga en cuenta para desvirgar a uno de los machos negros, mi novia se enojó un poco dado que ese es estrictamente su papel, desvirgar los jóvenes que el tío Leroy indicae, no obstante tuve una charla con ella y le pedí por favor acceda, no solo por Fabiana si no por el cornudo de mi amigo, que sé le encantaría esta placentera tarea para su puta novia.
Por otro lado, mi vida es normal, una vez a la semana mi novia me deja chuparle la concha, aunque la mayoría de las veces se queda dormida mientras lo hago, y luego de ello me culea con el strap on propiedad de su madre. Una vez por semana salimos a cenar los cuatro integrantes de la familia, mi suegra, mi suegro, Ale y yo, y cualquiera que nos ve de afuera nos consideraría un grupo familiar hermoso, lo que no saben es que el verdadero macho es el tío Leroy, cuyos sobrinos y amigos vienen llegando en masa de visita a la casa de mi suegra, para felicidad de ella y mi amada novia. Con Ale hemos puesto fecha de casamiento para dentro de tres meses, nuestro padrino será Leroy, y como regalo de bodas volverá a cogerse a mi novia, dado que ya hace varios años que no lo hace. Mi suegro sigue siendo un gran cornudo, casi tanto o más que yo, sólo que él no lo sabe, pobre iluso.