Esto ocurrió el 27 de marzo del 2009 y quiero confesar anónimamente la tremenda satisfacción que sentí cuando ví a mi coqueta vecina violada en mi propia casa y pidiéndome después que no lo cuente a nadie ... ya se lo conté a tres vecinos que ya se deben haber tirado con la puta.
Cuando mi vecina Manuela, 51 años, casada y con dos hijos, nos recibía en su casa o ella venía a la mía, siempre tenía la misma actitud estando mi marido presente: charlar sentada con sus piernas cruzadas, con faldas cortas o shorts ajustados y tratando de resaltar sus carnes frente a los ojos de mi esposo
Hasta que un día yo estaba en mi casa con mi marido y mi ex yerno (separado de mi hijastra) quien estaba de visita, cuando tocaron el timbre. Ví que era Manuela con una falda blanca bien corta.era evidente que con alguna excusa venía a casa para volver a calentar a mi esposo con sus jamones cruzados.
La dejé pasar, pero ante la sorpresa de todos, detrás de ella se metieron tres sujetos armados dos con cuchillos y uno con pistola, que nos obligaron a sentarnos en los sofás de nuestro living.
Luego revolvieron toda la casa.hasta que ante mi desesperación los chorros encontraron los 201.000 dólares que habíamos retirado del bando apenas una hora antes.
Creí que ya se iban, pero los ojos de los cacos se posaron sobre Manuela, quien sin darse cuenta estaba exhibiendo toda la carne de sus muslos al tenerlos de costado y flexionados sobre el sofá.
Empezaron a manosearla toda, levantándole su falda y sacándole su bombacha tipo tanga.
Gracias a Dios que por ser yo una mujer con buenas costumbres, mi vestimenta con pantalones ocultó mi físico a los cacos, sino seguramente hubiese sido otro manjar para ellos..y delante de mi marido.
Observé a mi marido y a mi yerno, quienes miraban la escena con los ojos desorbitados. Manuela lloraba y suplicaba que no le hicieran nada,pero confieso que a partir de ese momento, la angustia por la pérdida de los dólares se transformó en placer sádico al ver lo que esos tipos iban a hacer con mi vecina.
".vino por lana pero va a salir traquilada." - pensé.
Los tipos alzaron a Manuela entre los cuatro y la pusieron de espaldas sobre el borde de la mesa del living.
Uno de los tipos, el mas corpulento, se bajó los pantalones y luego de abrirle los muslos la penetra con una violencia inusitada. La bombeó furiosamente un largo rato, haciendo caso omiso a los gritos y súplicas de mi vecina.
No pude ocultar mi satisfacción cuando dirigiéndome a mi esposo le dije:
-" Se la buscó nuestra vecinita.eso le pasa por andar ventilando sus jamones como una bataclana".
Mi esposo no me contestó, pero confieso que mi placer era indescriptible viendo como las piernas (jamones) suculentas de Manuela golpeaban repetidamente la cintura del violador mientras la bombeaba. Cuando el sujeto terminó, ella quedó con sus piernas abiertas y su vagina humedecida con semen.Esperaba ver al segundo sujeto penetrando a Manuela, pero la pusieron de panza sobre la mesa, con sus sandalias de taco alto sobre el piso.
En esa posición sus nalgas se veían asquerosamente regordeadas.era bien evidente que mi vecina era veterana en el sexo anal.
Sin perder el tiempo el tipo le sujetó la cintura con las dos manos y por primera vez ví un culo penetrado por un pene (yo jamás lo permitiría).y con el placer de que ese culo era el de la calentona de mi vecina.
Y mas placer sentí contemplando las carnes de esas nalgas temblequeando como flanes debido al tremendo bombeo de ese pene dentro del culo de Manuela, quien no se cansaba de suplicar y gritar como una marrana.(esos grotos y gemidos eran música para mis orejas)
Y cuando observo a mi esposo mirando las rollizas piernas de Manuela bailoteando desesperadamente al compás del vaivén del pene dentro del recto de nuestra vecina no pude evitar reírme y decirle:
"Mirá como bailan ahora esos jamones que tanto te muestra tu vecina, baboso"
La misma escena se repitió con el sujeto siguiente.nalgas sacudidas como flanes y piernas apoyadas sobre el piso bailoteando con desesperación.
Cuando el sujeto terminó, el orificio anal de Manuela se veía dilatado como la boca de un vaso y chorreando semen por los cachetes. mi vecina ya estaba semidesvanecida y sus piernas estaban totalmente fláccidas, con sus rodillas semiflexionadas.
En ese momento pensé que los tipos ya se iban a ir, satisfechos y con los 201.000 dólares. se acercaron a mi ex yerno y tomándole de un brazo lo lleva hacia Manuela, diciéndole:
"Por el bulto que se te vé en el pantalón veo que te excitaste..."
Y obligaron a mi ex yerno a penetrarla analmente a mi vecina.¡y con que ganas lo hizo!sus nalgas volvieron a ser sacudidas como flanes, pero sus piernas exánimes ya no bailoteaban.
Cuando mi ex yerno terminó, los tipos ya se habían ido.
Y confieso que mi gran satisfacción fue no solo ver el culo de la guacha de mi vecina hecho pomada por tres tipos, sino que mi marido tuvo que ver que mi ex yerno se dio el gusto con la piernuda mientras él se quedó con las ganas.
Cuando mi vecina Manuela, 51 años, casada y con dos hijos, nos recibía en su casa o ella venía a la mía, siempre tenía la misma actitud estando mi marido presente: charlar sentada con sus piernas cruzadas, con faldas cortas o shorts ajustados y tratando de resaltar sus carnes frente a los ojos de mi esposo
Hasta que un día yo estaba en mi casa con mi marido y mi ex yerno (separado de mi hijastra) quien estaba de visita, cuando tocaron el timbre. Ví que era Manuela con una falda blanca bien corta.era evidente que con alguna excusa venía a casa para volver a calentar a mi esposo con sus jamones cruzados.
La dejé pasar, pero ante la sorpresa de todos, detrás de ella se metieron tres sujetos armados dos con cuchillos y uno con pistola, que nos obligaron a sentarnos en los sofás de nuestro living.
Luego revolvieron toda la casa.hasta que ante mi desesperación los chorros encontraron los 201.000 dólares que habíamos retirado del bando apenas una hora antes.
Creí que ya se iban, pero los ojos de los cacos se posaron sobre Manuela, quien sin darse cuenta estaba exhibiendo toda la carne de sus muslos al tenerlos de costado y flexionados sobre el sofá.
Empezaron a manosearla toda, levantándole su falda y sacándole su bombacha tipo tanga.
Gracias a Dios que por ser yo una mujer con buenas costumbres, mi vestimenta con pantalones ocultó mi físico a los cacos, sino seguramente hubiese sido otro manjar para ellos..y delante de mi marido.
Observé a mi marido y a mi yerno, quienes miraban la escena con los ojos desorbitados. Manuela lloraba y suplicaba que no le hicieran nada,pero confieso que a partir de ese momento, la angustia por la pérdida de los dólares se transformó en placer sádico al ver lo que esos tipos iban a hacer con mi vecina.
".vino por lana pero va a salir traquilada." - pensé.
Los tipos alzaron a Manuela entre los cuatro y la pusieron de espaldas sobre el borde de la mesa del living.
Uno de los tipos, el mas corpulento, se bajó los pantalones y luego de abrirle los muslos la penetra con una violencia inusitada. La bombeó furiosamente un largo rato, haciendo caso omiso a los gritos y súplicas de mi vecina.
No pude ocultar mi satisfacción cuando dirigiéndome a mi esposo le dije:
-" Se la buscó nuestra vecinita.eso le pasa por andar ventilando sus jamones como una bataclana".
Mi esposo no me contestó, pero confieso que mi placer era indescriptible viendo como las piernas (jamones) suculentas de Manuela golpeaban repetidamente la cintura del violador mientras la bombeaba. Cuando el sujeto terminó, ella quedó con sus piernas abiertas y su vagina humedecida con semen.Esperaba ver al segundo sujeto penetrando a Manuela, pero la pusieron de panza sobre la mesa, con sus sandalias de taco alto sobre el piso.
En esa posición sus nalgas se veían asquerosamente regordeadas.era bien evidente que mi vecina era veterana en el sexo anal.
Sin perder el tiempo el tipo le sujetó la cintura con las dos manos y por primera vez ví un culo penetrado por un pene (yo jamás lo permitiría).y con el placer de que ese culo era el de la calentona de mi vecina.
Y mas placer sentí contemplando las carnes de esas nalgas temblequeando como flanes debido al tremendo bombeo de ese pene dentro del culo de Manuela, quien no se cansaba de suplicar y gritar como una marrana.(esos grotos y gemidos eran música para mis orejas)
Y cuando observo a mi esposo mirando las rollizas piernas de Manuela bailoteando desesperadamente al compás del vaivén del pene dentro del recto de nuestra vecina no pude evitar reírme y decirle:
"Mirá como bailan ahora esos jamones que tanto te muestra tu vecina, baboso"
La misma escena se repitió con el sujeto siguiente.nalgas sacudidas como flanes y piernas apoyadas sobre el piso bailoteando con desesperación.
Cuando el sujeto terminó, el orificio anal de Manuela se veía dilatado como la boca de un vaso y chorreando semen por los cachetes. mi vecina ya estaba semidesvanecida y sus piernas estaban totalmente fláccidas, con sus rodillas semiflexionadas.
En ese momento pensé que los tipos ya se iban a ir, satisfechos y con los 201.000 dólares. se acercaron a mi ex yerno y tomándole de un brazo lo lleva hacia Manuela, diciéndole:
"Por el bulto que se te vé en el pantalón veo que te excitaste..."
Y obligaron a mi ex yerno a penetrarla analmente a mi vecina.¡y con que ganas lo hizo!sus nalgas volvieron a ser sacudidas como flanes, pero sus piernas exánimes ya no bailoteaban.
Cuando mi ex yerno terminó, los tipos ya se habían ido.
Y confieso que mi gran satisfacción fue no solo ver el culo de la guacha de mi vecina hecho pomada por tres tipos, sino que mi marido tuvo que ver que mi ex yerno se dio el gusto con la piernuda mientras él se quedó con las ganas.
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