Esposa de uno, amante de otro... (Parte 2)

Bueno, acá estoy de nuevo, ya termine la segunda parte, espero no olvidarme de nada, para los que no leyeron como empezó todo esto aca esta el principio:

http://www.poringa.net/posts/relatos/2181870/Esposa-de-uno_-amante-de-otro-_-I-parte_.html

y ahora si, les cuento como siguio la historia.


Ingenuamente creí que ahí se terminaba todo. Humillada y adolorida me levanté, o mejor dicho, traté de levantarme porque Pablo no me dejo. Antes de que me moviera siquiera me sujetó de un brazo y me dijo:
-¿Adonde vas?-
-Al baño… ya tengo que irme- le respondí.
-Eso ni se te ocurra- me dijo y atrayéndome de un tirón hacia él agregó de forma malévola –Esto recién empieza, chiquita…-
Acto seguido hizo que me sacara toda la ropa, y que así desnuda me echara a su lado. Él seguía con la pija parada, exudando vigor y virilidad en toda su portentosa inmensidad.
-Veni, chupámela otro poquito- me dijo agarrándome con una mano del cuello y empujándome hacia su entrepierna. No pude ni quise resistirme, me deje llevar, atraída por esa fuente de lujuria y perversión que lograba sacar lo peor de mi interior. Echándome en su regazo, abrí la boca y le pasé la lengua a todo lo largo, saboreando esa mezcla de fluidos que impregnaba toda su superficie. Le pasé la lengua también por los pendejos pegoteados de leche, para luego dedicarme a cada una de sus bolas, aún llenas y robustas, como si la descarga anterior solo hubiera sido un ensayo.
-¡Ahhhhh… siiiii… ahí mamita… sentí toda la leche que estoy juntando… solo para vos!- me decía apoyando sus dos manos sobre mi cabeza y empujándome contras esos glóbulos lácteos que parecían deshacerse entre mis labios.
Entonces hizo que me acomodara de una forma tal que mientras se la chupaba, él podía meterme los dedos y juguetear con mis agujeritos. Al principio solo se ocupó de mi conchita, la cuál seguía con los labios bien abiertos e inflamados, como habrá sido el impacto de esa primera cogida, que apenas me tocaba me dolía, pero no me quedaba otra que aguantarme, afortunadamente pronto se centró en otro objetivo, aunque no sé si decir afortunadamente, porque lo que empezó a captar toda su atención fue mi culito. Lo primero que sentí fue un dedo tanteando la entrada, los alrededores del orificio, pero luego no solo fue un tanteo, sino que trataba de entrar… por supuesto que para entonces había oído del sexo anal y demás, no vivía en una burbuja, pero por más que trataba de imaginármelo no llegaba a concebir como semejante pija como la que Pablo tenía podía entrar en un lugar así, por un momento él pareció pensar lo mismo, ya que volvió a mi conchita, acariciándome la parte de afuera, como tomando nota de los desastres que su verga había causado en esa zona tan delicada de mi cuerpo.
-Veni subite- me dijo entonces.
Me separé de su pija y él me fue guiando hasta que quede sentada a caballito sobre su cuerpo. Entonces se agarró la pija, me empujó un poquito hacia arriba, me la acomodó en la puerta de entrada y sosteniéndome de la cintura me hizo bajar hasta tenerla toda en mi interior.
-¡Ahhhhhhhhh…!- me estremecí plácidamente al sentir de nuevo ese prodigio viril llenando mis cavidades más profundas.
Él mismo me indicó como debía moverme, arriba y abajo, lo cuál hice, al principio un poco desprolijamente, pero cuándo le agarré el ritmo, sus elogios no tardaron en llegar.
-¡Uffff nena… después de hoy vas a ser una bomba cogiendo… flor de puta escondías adentro…!-
Sus manos se deslizaban de mi cintura hacia mis pechos, los cuáles sobaba y apretaba con brusquedad, ya tenía algunos moretones de aquella primera incursión suya y seguramente ahora tendría muchos más, sin embargo, todas esas molestias, esa forma suya tan vulgar de tratarme, todo eso actuaba como un afrodisíaco para mí, encendiéndome hasta niveles insospechados. No me reconocía a mí misma, unos meses antes ni se me hubiera pasado por la cabeza entregarme a un hombre como él, aquello, que él y yo estuviéramos juntos solo podía pasar violación mediante, pero… no me estaba violando, yo me había entregado mansamente, yo quería estar ahí, yo quería sentirlo adentro, yo quería disfrutarlo y saborearlo… ¿Qué me pasaba? No pude seguir con mis pensamientos, Pablo volvió a agarrarme de la cintura y ahora era él el que empezó a impulsarse hacia arriba metiéndome todo ese trozo hasta lo más profundo. ¡PAP! ¡PAP! ¡PAP!
El ruido de nuestros cuerpos chocando repercutía en mi cerebro. Ese mismo sonido que había escuchado durante tantas noches desde la casa de Majo, y con el cuál me había masturbado, ahora yo mismo lo estaba produciendo.
¡PAP! ¡PAP! ¡PAP!
Mi concha ya no tenía secretos para él, el desgarro había sido tan profundo que sentía que ahora alcanzaba lugares a los cuáles antes no había llegado.
-¡Puta… putita…!- me susurró mirándome a los ojos, y atrayéndome hacia él me besó en una forma que todavía me estremece.
Metió su lengua bien adentro de mi boca y me saboreó toda, mordiéndome la lengua y los labios, llenándome el paladar con su saliva, sellando de esa forma esa unión que desde entonces se volvería indisoluble. Cuándo me mojé por enésima vez estando encima de él, se escabulló de debajo de mi cuerpo y dejándome por unos momentos echada en la cama, disfrutando ese orgasmo encadenado que parecía no parar jamás, se fue al baño, y volvió casi enseguida con un pote de aceite Johnson. Ni me imaginé para que sería, aunque pronto lo supe… me hizo poner en cuatro y colocándose tras de mí, destapó el pote y vertió un chorro de aceite desde el comienzo de la raya de mi culo hacia abajo. No dejo que cayera todo, sino que cuándo el aceite llegaba al agujero de mi culo, con un dedo lo esparcía todo alrededor… me estaba lubricando y lo hacía con paciencia y esmero… sin embargo cuándo metió el primer dedo sentí una punzada que me hizo pegar un salto.
-Despacio… por favor- le pedí.
-No te preocupes chiquita, en esto soy un experto- me aseguró siguiendo con tan laboriosa tarea.
Estaba en sus manos, y me encantaba estar así, totalmente a su merced, por lo que cerré los ojos, apreté los puños y traté de olvidarme del dolor… los dedos cumplieron su tarea de agrandar el agujero para la entrada triunfal del miembro principal, pero… ¿lo habían agrandado lo suficiente?... me daba la impresión que no. Cuándo terminó con los dedos, echó un chorro más de aceite en el mismo lugar y también en la punta de su verga, tras lo cuál la apoyó en el agujero de mi culito y comenzó a empujar… cada vez más… no se comparaba en nada con lo que me había hecho antes, era mucho peor, parecía que me estaba rompiendo, yo gritaba y trataba de soltarme pero él me tenía bien agarrada de la cintura y no dejaba de empujar… fuerte… violentamente.
-¡Ahhhhh… nooooo… nooooo… dejame… me duele… me estás… matando… ayyyyy…!- le pedí, le suplique, pero aunque lloraba y pataleaba no me hacía caso.
Él seguía empujando, cada vez más fuerte, pero parecía que la pija se había trabado con algo y no entraba más de la mitad, yo le imploraba que me dejara, pero él estaba empecinado en romperme el culo… entonces la sacó, dándome apenas unos segundos de respiro y volviéndome a echar un chorro de aceite Johnson en el ojete volvió a insistir con más fuerza aún. Parecía que me mataba, que me partía el medio, pero aunque quería no tenía escapatoria, la pija seguía clavada a la misma altura, pese a sus esfuerzos no entraba más que media porción, hasta que… no fue un ¡PLOP! lo que sentí, como cuándo me la metió por primera vez por la concha, sino un ¡CRAC!... pegué un grito y me tiré para adelante buscando zafarme, pero él se tiró sobre mí, clavándomela mucho más adentro todavía, manteniéndome aprisionada entre sus brazos y piernas.
-¡Ahhhhh… si chiquita… te rompí el culo… te rompí el culito…!- me susurró al oído entre plácidos y exaltados suspiros.
Y precisamente eso era lo que sentía, que me lo había roto, que me había traspasado hasta el otro lado, el ardor en toda esa zona era insoportable.
-¡Por favor… ya dejame… me duele… me duele mu… ayyyy… mucho… me duele mucho…!- le volví a implorar.
-Claro que duele chiquita… ¿sino cuál sería la gracia?- me hizo notar sin sacarla ni un poquito.
Entonces, cuándo creí que ya había pasado lo peor, empezó a moverse, lenta y suavemente primero, pero con más énfasis después, si el dolor había sido intenso antes, ahora era prácticamente irresistible. Era en vano gritar o pedirle que me deje, si no me hizo caso antes, menos lo haría ahora que había logrado su objetivo, así que mordí la sábana y me dispuse a aguantar de la mejor manera el vendaval de ensartes que se avecinaba… y no me equivoque… la delicadeza inicial solo fue un espejismo, porque enseguida, viendo que mi culito recibía y se amoldaba a todo lo que le mandara, empezó a acelerar las descargadas, dándome con un ímpetu bestial, como si quisiera desfondarme el ojete. Si bien la tenía toda adentro y sentía como su pelvis chocaba contra mi cuerpo cada vez que me la mandaba a guardar bien hasta el fondo, todavía no lograba entender como podía entrarme semejante cosa en tan reducido espacio… era como que la pija se contraía y adecuaba a mis dimensiones, ¿o sería al revés?
Ya habiéndome reventado el culo, Pablo me levantó un poquito, haciendo que me pusiera de nuevo en cuatro y comenzó a cogerme, esta vez alternando entre los dos orificios que él mismo había inaugurado, entraba en uno, salía y me la metía por el otro, sin pausa, sin demoras, a cada instante sonaba el ¡PLOP! de vacío, haciéndome saber que ya me la estaba metiendo por el otro lado. Yo estaba alucinada, impactada, shockeada, no podía creer que se pudiera coger de esa forma, con tanta furia, como animales prácticamente, mi ideal siempre había sido otro. ¿Quién no sueña con su primera vez? Yo imaginaba una habitación perfumada, con velas, paños de gasa rodeando la cama, sábanas de seda, luces tenues, música romántica, y a mi lado, haciéndome el amor, el hombre que amo… pero no… en vez de todo eso estaba en una cama a punto de desarmarse cogiendo como una reventada con un tipo por el cuál no sentía más que una simple atracción sexual, ni siquiera me atraía físicamente, es más, si no hubiera sido por esos ruidos nocturnos, creo que jamás hubiera llegado hasta su puerta. Miraba a mí alrededor y nada se asemejaba mi ideal de perfección amorosa… las paredes mal pintadas y descascaradas, el techo con manchas de humedad, muebles viejos y en malas condiciones, la ropa tirada por todos lados… ¿Qué hago yo acá?, me preguntaba a cada instante, y la respuesta siempre era la misma: estoy cogiendo con Pablo… esas palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez, aunque en distinto orden… estoy cogiendo con Pablo… Pablo me está cogiendo… Pablo me rompió el culo… Pablo me hizo mujer… no sabía que pasaría de ahí en más, pero de algo estaba segura, cuándo saliera de ese departamento ya no sería la misma Agostina que había entrado.
Unos cuántos ensartes más y de nuevo volví a sentir ese líquido en mi interior, esta vez por atrás, fue como un bálsamo para mis heridas, para los desgarros que la brutísima aunque hermosa poronga de Pablo había causado en mi posterior. Se quedo adentro hasta soltar la última gota, estremeciéndose y jadeando, estremeciéndome y haciéndome jadear. Tras lo cuál me la sacó de un tirón y se echó a un costado, suspirando profusamente y limpiándose el sudor de la frente con el dorso de la mano. Yo quede tirada en la cama, exhausta, literalmente masacrada, sintiendo como me pulsaban los dos orificios, los que me había roto. No podía ni tocarme para comprobar como me había quedado toda la zona, me dolían hasta los pocos pelitos que tenía en el pubis. Cuándo me levanté al rato, casi me caigo, apenas me podía mantener en pie, tuve que agarrarme de los bordes de la cama para no irme de cara al piso. Tenía las piernas como entumecidas de tanto estar en cuatro… y para colmo veo como gotitas de sangre en el suelo. Me miro las piernas y… casi me desmayo, por la parte interna de los muslos me caía la leche que Pablo me había largado en el culo, leche mezclada con hilos de sangre, producto del rompimiento anal del cuál había sido víctima. Como pude fui hasta el baño, cerré la puerta y me largue a llorar. En el baño no había bidet, así que tuve que echarme agua con una jarrita. Tenía toda la zona enrojecida e inflamada, me costaba imaginar que todo aquello pudiera recobrar en algún momento su aspecto original. Pablo me había destrozado. No me había dejado ningún agujero sano. En eso escucho que golpea la puerta.
-¿Estás bien muñeca?- me preguntó.
-Si… si, ya salgo- le contesté.
Pero al parecer no quiso esperar, ya que abrió la puerta y entró, todavía en bolas, con la verga bamboleándose omnipotente entre sus piernas. Se enjuagó la cara, se lavó las partes y volvió a la cama no sin antes decirme que había estado muy bien. Cuándo salí del baño, estaba recostado, mirando la tele.
-¿Por qué no preparas algo para comer?- me dijo sin mirarme –Después del polvo que nos echamos las facturas como que me quedaron chicas-
Me vestí y fui a la cocina, improvisé con lo que había, que no era mucho.
-Pablo ya está- le dije al rato.
-Dale, traelo que comemos acá- me dijo desde el dormitorio.
Lo lleve y comimos en la cama. Ya eran como las tres de la tarde. Me quede hasta la noche con él. En cierto momento le comenté que estaba preocupada por como me había quedado toda la parte íntima. Entonces me dijo:
-¡Mamita… de ahora en más te voy a coger tanto que por eso ya no te vas a tener que preocupar!- y soltó una fuerte risotada.
No le dije nada, sabía que estaba a su merced, aunque debo admitir que la idea no me desagradaba en lo absoluto…



Esposa de uno, amante de otro... (Parte 2) Sexo anal]



AVISO: tengo algunas fotos de esa epoca, pero no las puedo poner porque todavia era una niña, si me mandan un mensaje privado pidiendolas se las mando sin compromiso alguno... jajaja... solo para que puedan ilustrar los relatos.

Besos

29 comentarios - Esposa de uno, amante de otro... (Parte 2)

james_hadley1
La verdad, me calientan tus relatos, que una mina sea tan putita. Soy novato y no tengo más puntos, pero vuelvo. Cuado quieras pasá a ver mis relatos. Saludos
Jumatan
Muy bueno.

Bien redactado y bien llevada la historia.

Avise cuando suba mas.

Gracias
Conchadicto
muy buen relato! pasate por lo mios
fachelo1
puta....muy puta...me mola!
chikabisex
EXCITANTE RELATO!!!!!!!!!!! MUY BIEN ESCRITO........ VA MP....
AussieAG
Muy interesante tu historia, Agostina. Y muy bien escrita tambien. No me quedan puntos para darte. Tendre que volver mas tarde.

pija
juanjoxx
genial el relato, tan bueno como la primera parte, besos
goditicahot
muy bien redactada, super caliente la fantasia, me encanta cuando los relatos me hacen mojarme, excelente historia
gracias por el aporte!! besoooosssss,
GodiTICA
colegiala
yo pase por tu post, vos pasaste por el mio?
los comentarios son el apoyo que necesitamos para seguir adelante!!
klienteconce
que buen post, deje puntitos te mando un privado....
DJ-ALAN-MIX
EXELENTE RELATO Y TU FOTOS MUY BIEN MAMI ESTAS MUY RICA 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤
FiXiCat
impresionante!

Felicito!

putita
chikabisex
Gracias, hermosa!!!!! Acabo (perdon...jajajajaja) de recibir tus fotitos.....
Van mis 3 puntos de hoy y te voy a recomendar....
Besitos
garrote2373
Estoy caliente como una pipa!!!!!! Merecés los +10, reco, favoritos y que se me seque la pija de pajas por la historia. 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 Brindo por más historias tuyas. :isenbeck1: :isenbeck1: :isenbeck1:
teban_2903
tremanda historia, segui asi bb
kairo015 +1
Muy buena! Esperamos la tercera...
leonidas1284
muy bueno! 🤤
no tengo mas puntos para dar si no te daria
espero mas relatos bombonazo
barricas
que delicia!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! no dejes de contarnos mas 😃
juanbuenobueno
eres tremenda bombon me gustaria ver tus fotos
EL_PROFE25
Muy bueno y caliente!!
Gracias por comparitr y segui escribiendo!
erebo1984
Me encantó tu historia, no tengo más que un punto y ahí va...
Pasá por mis post, tal vez te gusten...
jerry2510
Termine con la poronga como estaca Muy buen relato.
celta05
Te di tres puntos porque es lo que podía. Me calentaste mal. Mi mujer a esa edad era también muy putita. Me gustaria ver esas fotos
kramalo
mmmmm.....muy bueno...lástima que te lo hicieron con mucho dolor. Eso te deja una forma de pensar mala para con los demás hombres. Creería que no te quedaron rezagos psicológicos a partir de ahi,no? . van puntos... y quiero una foti, porfa....
elnegro5220
Buenisimo me recalienta que las minas sean como vos, te dejo 10 y pasame fotos por favor!