Debido a los comentarios que recibí, he decidido seguir contando esta historia. Espero cumplir con el morbo y la fantasia que esperan de este relato.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Cuando intenté preguntarles el nombre ambas permanecieron en silencio un instante antes de contestar, lo que me dio a entender que ninguno de nosotros utilizaría nombres reales. La primera en contestar fue Vanesa, la más joven. En cuanto a la mayor optó por utilizar el nombre de Marta.
Al llegar a la casa de Marta ella abre la puerta y nos invita a pasar. Si bien por fuera daba la sensación de ser una casa pequeña, por dentro era bastante grande y lujosa. Vanesa cuelga su cartera de un perchero y Marta se aleja de nosotros.
- Después de un viaje tan caliente, tal vez quieran darse un baño
Sentí como mi sangre hervía en las venas al escuchar sus palabras y ver como se alejaba dejando caer su blusa en el pisa. Con Vanesa nos miramos e inmediatamente fuimos tras los pasos de Marta. Al llegar nos encontramos con un baño de grandes dimensiones. Al fondo, una mampara separaba la ducha del resto. Marta se acercó a nosotros que nos encontrábamos parados en la puerta del baño, y agarrando fuertemente mi entrepierna me obliga a entrar. Al mismo tiempo con la otra mano agarra por la cintura a Vanesa e introduce la lengua en su boca. Vanesa, sin dudarlo la recibe gustosa. Marta se apoya contra la mesa y tomando a Vanesa por la camisa la acerca para comenzar a desvestirla. Al cabo de unos segundos, ambas chicas están vestidas solo con sus prendas más íntimas, besando y acariciándose. Cada una comienza a desabrochar el corpiño de la otra, liberando unas hermosas tetas. Puedo verlas frotándose, deslizarse pezón contra pezón. Yo, parado a un costado, siento mi pantalón a punto de reventar de la erección que me están provocando y procedo a quitarme mi pantalón. Me acerco a ellas, pero me rechazan, obligándome a ser solo un simple espectador. Veo las tetas ser acariciadas y besadas alternadamente. De repente Marta agarra a Vanesa por el culo, y dándole un beso salvaje en la boca, la aprieta fuertemente contra sí. De un rápido giro deja a Vanesa contra la mesa, y comienza a chuparle las tetas, rodeando sus pezones con la lengua para luego morderlos suavemente. Quiero unirme a ellas, pero me han dejado claro que este primer momento es solo para que jueguen las chicas. Marta comienza a descender, pasando con la lengua por su ombligo y hasta llegar a su tanga. Ayuda a Vanesa a quitársela y, arrodillada delante de su conchita, Marta comienza a jugar con su lengua. Después de algunos besos de Marta, Vanesa separa sus labios, ayudando a que bese toda su conchita. Marta no deja rincón sin besar, lamer, succionar. Vanesa deja escapar gran cantidad de gemidos. Y mi verga no aguanta más. Marta en 4 patas no deja de darle placer a Vanesa. Y en esa posición puedo ver su culo. A pesar de su edad, su culo se ve firme, de buen tamaño y no puedo evitar querer metérsela por allí. Sin parar de chupar, Marta me mira y, como adivinando mis pensamientos, hace a un lado su tanguita. Sin poder resistir más, termino de desnudarme y me pongo detrás de ella, primero para besarle el culo. Paso mi lengua desde el agujero de su concha hasta el agujero de su culo, sintiendo lo mojada que está. Con mi lengua llevo esa humedad hacia su culo y cuando está bien lubricado me arrodillo detrás de ella, apoyando mi verga en entrada. Vanesa está totalmente entregada al placer que le da nuestra anfitriona, y calentándose aún más me ve en posición para penetrarla. Agarro a Marta por la cintura y comienzo a penetrarla. La cabeza le va abriendo el culo mientras escucho los gritos de Marta ahogados por la concha de Vanesa. Se siente muy apretado. Sin detenerme la hundo más y más en su culo. Cuando la mitad de mi verga desaparece dentro de ella, Marta da un rápido movimiento hacia atrás, provocando que lo que resta de mi verga se hunda también. Nos quedamos quietos unos segundos y entonces empiezo a moverme. Despacio al principio, pero cada vez más rápido. Puedo ver mi verga saliendo casi por completo antes de volver a hundirse. Se la hundo tan profundamente que pareciera que mis huevos también van a meterse en ese culo hermoso. Mi mano izquierda agarra fuertemente la cintura de Marta, y estiro mi mano derecha para agarrar las tetas de Vanesa. Ella se acerca lo más que puede para permitirme jugar con ellas. Las acaricio, las aprieto, juego con sus pezones, mientras recibe una muy buena chupada de concha de parte de Marta. Puedo ver como Vanesa se empieza a tensar, su cara se pone colorada, y al cabo de unos segundos sus gritos retumban en el baño mientras alcanza su orgasmo. Esto me calienta aún más y ahora agarrando con ambas manos a Marta por la cintura, le doy bien duro, hundiendo mi verga hasta el fondo. Vanesa se acerca hacia mí y apoya sus tetas en mi cara, permitiendo que le chupe los pezones mientras le rompo el culo a Marta. Veo cómo mientras le doy cada vez más duro, Marta acaricia su clítoris para ayudarse a llegar al orgasmo. Y en el mismo momento que sus gritos comienzan a sonar aún más fuertes que los de Vanesa, mi verga comienza a escupir grandes chorros de leche dentro de su culo. Cuando sale el último chorro de leche, saco mi verga de su culo y veo como de su ano dilatado cae el semen bañando sus piernas y mojando el piso. Marta se pone de pie y agarra a Vanesa por el culo y a mí por la verga guiándonos hacia la ducha. Una vez dentro, nos bañamos y al enjabonarnos aprovechamos para acariciar nuestros cuerpos. Lo único que resta por contar de este día es que en la ducha chupamos y cogimos tanto que al llegar a la cama no pudimos más que dormir, los tres juntos, abrazados y cada uno con una mano en el sexo del otro.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Si queres saber como conoci a Marta y Vanesa: http://www.poringa.net/posts/relatos/2139391/Volviendo-a-casa-en-tren.html#comid-63727
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Cuando intenté preguntarles el nombre ambas permanecieron en silencio un instante antes de contestar, lo que me dio a entender que ninguno de nosotros utilizaría nombres reales. La primera en contestar fue Vanesa, la más joven. En cuanto a la mayor optó por utilizar el nombre de Marta.
Al llegar a la casa de Marta ella abre la puerta y nos invita a pasar. Si bien por fuera daba la sensación de ser una casa pequeña, por dentro era bastante grande y lujosa. Vanesa cuelga su cartera de un perchero y Marta se aleja de nosotros.
- Después de un viaje tan caliente, tal vez quieran darse un baño
Sentí como mi sangre hervía en las venas al escuchar sus palabras y ver como se alejaba dejando caer su blusa en el pisa. Con Vanesa nos miramos e inmediatamente fuimos tras los pasos de Marta. Al llegar nos encontramos con un baño de grandes dimensiones. Al fondo, una mampara separaba la ducha del resto. Marta se acercó a nosotros que nos encontrábamos parados en la puerta del baño, y agarrando fuertemente mi entrepierna me obliga a entrar. Al mismo tiempo con la otra mano agarra por la cintura a Vanesa e introduce la lengua en su boca. Vanesa, sin dudarlo la recibe gustosa. Marta se apoya contra la mesa y tomando a Vanesa por la camisa la acerca para comenzar a desvestirla. Al cabo de unos segundos, ambas chicas están vestidas solo con sus prendas más íntimas, besando y acariciándose. Cada una comienza a desabrochar el corpiño de la otra, liberando unas hermosas tetas. Puedo verlas frotándose, deslizarse pezón contra pezón. Yo, parado a un costado, siento mi pantalón a punto de reventar de la erección que me están provocando y procedo a quitarme mi pantalón. Me acerco a ellas, pero me rechazan, obligándome a ser solo un simple espectador. Veo las tetas ser acariciadas y besadas alternadamente. De repente Marta agarra a Vanesa por el culo, y dándole un beso salvaje en la boca, la aprieta fuertemente contra sí. De un rápido giro deja a Vanesa contra la mesa, y comienza a chuparle las tetas, rodeando sus pezones con la lengua para luego morderlos suavemente. Quiero unirme a ellas, pero me han dejado claro que este primer momento es solo para que jueguen las chicas. Marta comienza a descender, pasando con la lengua por su ombligo y hasta llegar a su tanga. Ayuda a Vanesa a quitársela y, arrodillada delante de su conchita, Marta comienza a jugar con su lengua. Después de algunos besos de Marta, Vanesa separa sus labios, ayudando a que bese toda su conchita. Marta no deja rincón sin besar, lamer, succionar. Vanesa deja escapar gran cantidad de gemidos. Y mi verga no aguanta más. Marta en 4 patas no deja de darle placer a Vanesa. Y en esa posición puedo ver su culo. A pesar de su edad, su culo se ve firme, de buen tamaño y no puedo evitar querer metérsela por allí. Sin parar de chupar, Marta me mira y, como adivinando mis pensamientos, hace a un lado su tanguita. Sin poder resistir más, termino de desnudarme y me pongo detrás de ella, primero para besarle el culo. Paso mi lengua desde el agujero de su concha hasta el agujero de su culo, sintiendo lo mojada que está. Con mi lengua llevo esa humedad hacia su culo y cuando está bien lubricado me arrodillo detrás de ella, apoyando mi verga en entrada. Vanesa está totalmente entregada al placer que le da nuestra anfitriona, y calentándose aún más me ve en posición para penetrarla. Agarro a Marta por la cintura y comienzo a penetrarla. La cabeza le va abriendo el culo mientras escucho los gritos de Marta ahogados por la concha de Vanesa. Se siente muy apretado. Sin detenerme la hundo más y más en su culo. Cuando la mitad de mi verga desaparece dentro de ella, Marta da un rápido movimiento hacia atrás, provocando que lo que resta de mi verga se hunda también. Nos quedamos quietos unos segundos y entonces empiezo a moverme. Despacio al principio, pero cada vez más rápido. Puedo ver mi verga saliendo casi por completo antes de volver a hundirse. Se la hundo tan profundamente que pareciera que mis huevos también van a meterse en ese culo hermoso. Mi mano izquierda agarra fuertemente la cintura de Marta, y estiro mi mano derecha para agarrar las tetas de Vanesa. Ella se acerca lo más que puede para permitirme jugar con ellas. Las acaricio, las aprieto, juego con sus pezones, mientras recibe una muy buena chupada de concha de parte de Marta. Puedo ver como Vanesa se empieza a tensar, su cara se pone colorada, y al cabo de unos segundos sus gritos retumban en el baño mientras alcanza su orgasmo. Esto me calienta aún más y ahora agarrando con ambas manos a Marta por la cintura, le doy bien duro, hundiendo mi verga hasta el fondo. Vanesa se acerca hacia mí y apoya sus tetas en mi cara, permitiendo que le chupe los pezones mientras le rompo el culo a Marta. Veo cómo mientras le doy cada vez más duro, Marta acaricia su clítoris para ayudarse a llegar al orgasmo. Y en el mismo momento que sus gritos comienzan a sonar aún más fuertes que los de Vanesa, mi verga comienza a escupir grandes chorros de leche dentro de su culo. Cuando sale el último chorro de leche, saco mi verga de su culo y veo como de su ano dilatado cae el semen bañando sus piernas y mojando el piso. Marta se pone de pie y agarra a Vanesa por el culo y a mí por la verga guiándonos hacia la ducha. Una vez dentro, nos bañamos y al enjabonarnos aprovechamos para acariciar nuestros cuerpos. Lo único que resta por contar de este día es que en la ducha chupamos y cogimos tanto que al llegar a la cama no pudimos más que dormir, los tres juntos, abrazados y cada uno con una mano en el sexo del otro.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Si queres saber como conoci a Marta y Vanesa: http://www.poringa.net/posts/relatos/2139391/Volviendo-a-casa-en-tren.html#comid-63727
6 comentarios - Volviendo a casa en tren - Parte 2 - En casa de Marta