Aniversario de casado

Hola poringueras y poringueros. Aquí con otro relato para ponerme al día por la semana que me borré. Les voy a contar una historia que ya tiene sus años, mi primer aniversario con mi primera mujer. Hace unos quince años me casaba con Maia, una morena hija de madre dominicana y padre argentino. Un año después trabajaba en una importante empresa de capitales extranjeros y viajaba muy seguido para Brasil, Mexico y Venezuela y mi matrimonio se estaba desarmando por todos lados (cosa que finalmente pasó). En cada lugar que iba le era infiel a mi mujer y ella también lo era (cosa que me confesó después de divorciados) pero cada vez que nos juntábamos nos matábamos en la cama, cada encuentro ganaba en intensidad brindándonos todo el placer que nos reservábamos. Para nuesrtro aniversario le compré unas medias con liga, portaligas y sutién blancos que combinada con una microtanga también blanca para que lo use la noche que lo celebramos. Aquella noche tenía un vestido blanco, bien ceñido, que resaltaba su figura (en especial a su culo), zapatos con tacos altos blancos y un tapado de piel. Cenamos en un lujoso restaurant de San Isidro, caminamos un poco y nos fuimos a un pub.
Bebimos unos tragos relajados entre risas y mimos, la noche era nuestra y teníamos una semana más para disfrutar hasta que vuelva a viajar a Mexico y siguiéramos con nuestra rutina de infidelidades mutuas. Ya próximo a retirarnos se acerca a nuestra mesa Dana, una bella rubia compañera de trabajo. Nos saludo, nos invitó un trago y nos presentó a su marido Daniel, un hombre alto, delgado y porte atlético. Mi mujer estaba enojada porque obviamente quería ir a un hotel para dar riendas sueltas anuestra pasión, pero Dana no se percataba de eso y prolongaba su charla. Viendo que la cosa no cambiaba empezó a darle charla a Daniel que no paraba de mirarla con ojos libidinosos, las charlas le siguieron a una ssonrisas cómplices y de ahí a seducirse mutuamente había un solo paso.
Dana al observar esto no se enojó sino que todo lo contrario me invitó a bailar. Algo ebrio cedo al pedido de ella. Bailamos un rato largo, olvidando de mi aniversario e inconsiente de la suerte de mi mujer me dejé llevar por esta mujer que, divertida, me llevaba a una danza alocada. Algo mareado por la bebida la busco a mi mujer para irnos sin encontrarla por ningún lado. Le pido a Dana que me acompañe al estacionamiento para recostarme en mi auto y allí fuimos. Cuando llegamos al auto, que estaba algo apartado del boliche, le veo a mi mujer agachada, vestida unicamente con las medias de liga y al marido de Dana que le estaba dando una regia cogida. Maia gritaba de dolor y placer en tanto el la agarraba de las tetas y empujaba con fuerza. Sin reaccionar miro el panorama, cuando lo hago Dana me bajaba el cierre del pantalón, sacaba mi pene y lo chupaba degustándolo. La levanto a la fuerza, la agacho corriéndole su corto vestido y le arranco su tanguita con fuerza para poder lamer su vagina y acariciar su ano con mis dedos. Así, casi sin proponérmelo, estaba viviendo una experiencia swinger en aquel estacionamiento. Dana le gustaba como le chupaba su conchita que de a poco se estaba llenando de flujos y olores pero más le gozaba cuando le metia los dedos en el ano. Mis dedos parecían pistones por como se movían dentro del ano. Al rato siento el grito de Maia que seguía en la suya.
-Partime guacho!!!!!!!! Ahhhh!!!! Ahhhh!!! Ayyyyy!!!!! Aighhhhhhhhhhh!!!!!
Tomá negra trola!!!! -le respondió Daniel. Sin dudas Maia también gozaba como la estaba cogiendo.
En cuanto a lo mío, el culito de Dana estaba tentador pero cuando le iba a penetrar el ano me freno.
-No!!!! Por el culo no quiero!!!!
Respeté su desición y penetré su vagina por detrás facilmente al estar húmeda y bien lubricada. Bombeaba y ella se movía al compás de mi empuje mientras gritaba alocada. Las dos parejas estaban brindando un espectáculo público y de a poco la gente fue testigo de ese encuentro.
-Ahora si papi. Rompeme la colita. -me dijo con voz bien putona.
Con mi pene bien firme empiezo de a poco a penetrar su ano lentamente escuchando los gritos de dolor de Dana. Cuando logré meterle la cabeza empujé de golpe y miré como ella ponía una expresión en su rostro como si gritara en silencio. Empujaba ya con más ligereza mientras ella, más calmada, gozaba de mi pija dentro de su colita. Fue fácil notar como el flujo vaginal chorreaba por sus piernas y eso me excitó aún más. Bombeaba su culo hasta no aguantar más y acabarle dentro de su cola, lenándoselo de esperma que corría por sus piernas. Quise sacarla pero ella no me dejaba, quería sentir mi pene dentro suyo. Yo me calenté más y al rato empecé a bombear de nuevo hasta acabar de nuevo en su cola. Hacía frío y la dejé así con la cola chorreando, agarré mi ropa y me subí al auto. Maia hizo lo propio y sin hablarnos volvimos a casa. Antes de bajar a abrirme el portón, y para que los vecinos no la vean desnuda se puso el tapado. Cuando se agachó para destrabar el portón quedó a la vista su vagina, eso me excitó mucho. Entramos el auto, entramos y sin hablarnos aún nos duchamos. Cuando salí de la ducha Maia que quiere hablar.
-Fabi, yo te puedo explicar. Lo que...
-Shhhhh!!!!!!! No hablemos... las palabras están demás.
Así y sin más preámbulos la desnudé y lo hicimos hasta el mediodía.
-Feliz aniversario bebota!!!! Le dije mientras acababa.
-Feliz aniversario amor!!!

4 comentarios - Aniversario de casado

kkkfc +1
muy bueno 😉