Por cuestiones de trabajo tenía que ausentarme de la ciudad por un fin de semana. Como el viaje era planeado, la despedida también lo había sido. Por eso teníamos pensado con mi novia, con quien vivo desde hace unos años y hemos sido padres hace poco tiempo, habíamos pensado una caliente despedida que incluiría una larga sesión de sexo. Pero la naturaleza nos jugó una mala pasada los días previos y la gran despedida solo pudo ser un pequeño hasta luego. Por ello, viaje con la temperatura muy elevada.
El día del viaje partí por la tarde, llegue a la ciudad a la que iba y fui derecho a realizar las tareas que me correspondían. Fueron ocho horas de trabajo que terminaron cuando por la madrugada llegue al hotel. Ducha de por medio me dirigí a la cama solo con un bóxer. Por suerte me había tocado una pieza individual.
Prendí la tele sin muchas expectativas , pues sabía que de madrugada era difícil encontrar algo bueno. Entonces comencé a recibir mensajes de mi novia preguntando como estaba y que estaba por hacer. Fueron unos pocos mensajes como para saber que estábamos bien cada uno en su lugar, con algunas insinuaciones de por medio que me hacían recordar la calentura con la que me tuve que ir, debido a la intervención de la naturaleza. La cabeza caminaba a mil y cada vez que le escribía otro mensaje, más pensaba en las ganas que tenia de tenerla enfrente para sacarle despacio la ropa y besarle todo el cuerpo bajando hasta la concha para chupársela hasta que gima y acabe. Para después comenzar a meterle mi pija muy despacio.
La temperatura subía y con cada mensaje la pija se me ponía más y más dura. Entonces llegó un mensaje que me despertó todos los ratones. “Recién se fueron… (el nombre de sus amigas). Ahora me voy a acostar”. A simple vista este mensaje no tenía nada de caliente, para cualquier persona. Pero entre las amigas que me nombró hay una especial (a la cual llamaré “la rubia”). Una con la que mi novia tuvo sus únicas dos relaciones lésbicas, historias que me calientan de sobre manera, y a la cual siempre hemos soñado en integrar a la cama con el fin de que yo pueda verlas disfrutar de sus cuerpos enredados y sus gemidos. La cabeza empezó a funcionar a mil. Al punto que solo en la habitación del Hotel empecé a masturbarme como hacía tiempo no lo hacia.
Me bastó cerrar los ojos para imaginarme a esa morocha y esa rubia besándose suavemente mientras sus manos recorrían despacio sus cuerpos. Empecé a imaginarme a la rubia besando despacio el cuello de mi novia mientras le sacaba la ropa para dejarla totalmente desnuda y sentarla en una cama de un solo empujón para comenzar a chuparle la concha , mientras ella aceleraba su respiración y comenzaba a gemir cada vez más rápido hasta explotar.
Después vi a mi novia pararse y quitarle la ropa a la rubia mientras despacio la lamia y mordía los pozones, a lo que ella reaccionaba con algún gemido que le estremecía el cuerpo. Entonces empezó a bajar hasta que llegó a su concha que se la chupaba mientras despacio le metía un dedo, algo que la estremecía aún más. Entonces entre yo al juego y despacio comencé a meterle la pija a mi novia que cuatro patas en el borde de la cama chupaba la concha de su amiga que estaba sentada cerca del respaldo. Era un panorama perfecto, tenía frente a mí esos dos cuerpos desnudas y a esas dos mujeres gimiendo cada vez más rápido.
La primera en explotar con un gemido fue la rubia que acabó de forma violenta, al tiempo que yo aceleré el ritmo y comencé a sentir la respiración fuerte de mi novia que explotó en un gemido en el mismo momento en que explotaba dentro suyo.
Abrí los ojos. No fue real, pero lo viví con una intensidad similar a la que hubiera tenido ese momento. La cabeza se relajó, volvió el deseo de que algún día se dé. Volví a pensar que esa creación de mi imaginación me permitió la más turbación más interesante de los últimos tiempos. Volvió el cansancio de un largo día de trabajo. Me dormí.
Mis otros Post
http://www.poringa.net/posts/relatos/1647381/Una-noche-inesperada-entre-tres.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/1429528/Trio-con-desconocido.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/1373312/De-asado,-bebidas-y-trio.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/1370632/Una-salida-al-Telo.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/1327816/Cumpliendo-otro-deseo-de-mi-novia.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/1265818/En-la-lluvia.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/1259439/Mi-novia,-su-amiga-y-Yo.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/1514111/Masturbación-Callejera.html
El día del viaje partí por la tarde, llegue a la ciudad a la que iba y fui derecho a realizar las tareas que me correspondían. Fueron ocho horas de trabajo que terminaron cuando por la madrugada llegue al hotel. Ducha de por medio me dirigí a la cama solo con un bóxer. Por suerte me había tocado una pieza individual.
Prendí la tele sin muchas expectativas , pues sabía que de madrugada era difícil encontrar algo bueno. Entonces comencé a recibir mensajes de mi novia preguntando como estaba y que estaba por hacer. Fueron unos pocos mensajes como para saber que estábamos bien cada uno en su lugar, con algunas insinuaciones de por medio que me hacían recordar la calentura con la que me tuve que ir, debido a la intervención de la naturaleza. La cabeza caminaba a mil y cada vez que le escribía otro mensaje, más pensaba en las ganas que tenia de tenerla enfrente para sacarle despacio la ropa y besarle todo el cuerpo bajando hasta la concha para chupársela hasta que gima y acabe. Para después comenzar a meterle mi pija muy despacio.
La temperatura subía y con cada mensaje la pija se me ponía más y más dura. Entonces llegó un mensaje que me despertó todos los ratones. “Recién se fueron… (el nombre de sus amigas). Ahora me voy a acostar”. A simple vista este mensaje no tenía nada de caliente, para cualquier persona. Pero entre las amigas que me nombró hay una especial (a la cual llamaré “la rubia”). Una con la que mi novia tuvo sus únicas dos relaciones lésbicas, historias que me calientan de sobre manera, y a la cual siempre hemos soñado en integrar a la cama con el fin de que yo pueda verlas disfrutar de sus cuerpos enredados y sus gemidos. La cabeza empezó a funcionar a mil. Al punto que solo en la habitación del Hotel empecé a masturbarme como hacía tiempo no lo hacia.
Me bastó cerrar los ojos para imaginarme a esa morocha y esa rubia besándose suavemente mientras sus manos recorrían despacio sus cuerpos. Empecé a imaginarme a la rubia besando despacio el cuello de mi novia mientras le sacaba la ropa para dejarla totalmente desnuda y sentarla en una cama de un solo empujón para comenzar a chuparle la concha , mientras ella aceleraba su respiración y comenzaba a gemir cada vez más rápido hasta explotar.
Después vi a mi novia pararse y quitarle la ropa a la rubia mientras despacio la lamia y mordía los pozones, a lo que ella reaccionaba con algún gemido que le estremecía el cuerpo. Entonces empezó a bajar hasta que llegó a su concha que se la chupaba mientras despacio le metía un dedo, algo que la estremecía aún más. Entonces entre yo al juego y despacio comencé a meterle la pija a mi novia que cuatro patas en el borde de la cama chupaba la concha de su amiga que estaba sentada cerca del respaldo. Era un panorama perfecto, tenía frente a mí esos dos cuerpos desnudas y a esas dos mujeres gimiendo cada vez más rápido.
La primera en explotar con un gemido fue la rubia que acabó de forma violenta, al tiempo que yo aceleré el ritmo y comencé a sentir la respiración fuerte de mi novia que explotó en un gemido en el mismo momento en que explotaba dentro suyo.
Abrí los ojos. No fue real, pero lo viví con una intensidad similar a la que hubiera tenido ese momento. La cabeza se relajó, volvió el deseo de que algún día se dé. Volví a pensar que esa creación de mi imaginación me permitió la más turbación más interesante de los últimos tiempos. Volvió el cansancio de un largo día de trabajo. Me dormí.
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