el ginecologo de mi vida

SOY UNA GORDITA QUE PERDIÓ SU VIRGININIDAD CON EL GINECOLOGO:

Debo decir que me llamo Mariángeles, pero todos me dicen Mari, tengo en la actualidad veintitrés años, vivo sola en un departamento que alquilo, en el centro de Bs.Aires, trabajo en un consultorio odontológico media jornada, y por la tarde/noche, sigo mi carrera de odontología.

Mi figura es grande, estoy demasiado obesa y eso hace que los chicos ni siquiera me miren, dicen que tengo una linda cara, pero ni aún así, logro atraer a nadie, por eso lo mas que he hecho en materia de sexo, es masturbarme, me gusta bailar, pero solo soy una buena compañera de mis amigas, a veces me mezclo, pero no logro pescar nada…

A esta altura, ya estaba convencida que solo seré en el futuro una buena odontóloga, hasta que la semana pasada, un día me desperté con fuertes dolores en el bajo vientre, como cuando estoy para menstruar, pero mucho mas intensos,

Y aunque tomé un calmante para estos períodos, los mismos no se iban y seguían con mucha intensidad, pensé hasta en un quiste ovárico o que se yó, realmente me preocupé… salí a la calle y me tomé un taxi, me fui al consultorio del Dr. Andrés Torn, que desde que comencé a menstruar lo visito por lo menos una vez al año.

Me recibió su secretaria y le pasó mi historia clínica, a los pocos minutos, ya me estaba atendiendo, no mas explicarle que me pasaba, me indicó pasara a un privado que tiene para que nos quitemos la ropa sus pacientes y nos pongamos una bata descartable.

Ya cambiada me ayuda a subir a la camilla y comienza a presionar suavemente en el lugar donde le indico que me duele, al hundir sus dedos en mi bajo vientre, me advierte:

-Mari estas demasiado gorda para tu edad es mucho peso y eso no es bueno..

Le respondo:

- No tengo forma de contenerme, como de todo y todo me gusta…

Sigue con su examen abdominal y de pronto me dice:

¿Has tenido recientemente alguna relación sexual muy intensa – por varias horas- o algo así?

Le respondo:

Ojala, quiera Dios, que así fuera… los chicos no ponen su ojos en mi – aún soy virgen- ningún hombre a llegado ni siquiera a insinuárseme, en una palabra Andrés soy un desastre…

- No te puedo creer, estudias, trabajas y en tanto ir y venir ¿ningún asuntito por ahí?-

- Nada de nada, soy una buena confidente de mis amigos, pero me miran como una amiga, ¿sabes como mato mis ratones?, me masturbo, si me masturbo todo los días… y sin querer, me largué a llorar…

El Doctor hace como que no me escucha y sigue revisándome, ahora pone los soporte de las piernas de la camilla, y los regula a mi tamaño de cuerpo, se para, tira los guantes que me estaba revisando y se calza otros nuevos, muy delicadamente, comienza a examinarme los labios externos, y exclama ¿ummmhuu!!, luego sigue examinándome, por último mirándome me dice no encuentro nada, pero noto tu inflamación de ovarios, este mes ya has tenido tu período y como fue

-Normal Andrés, solo que he menstruado muy abundante, más de lo común.

- Y esto ha sido hasta dos o tres días atrás ¿Verdad?

-Si doc, como se ha dado cuenta.-

-Porque confluyen varias cosas en tu patología, y como tienes toda tu zona genital, al revisarte insisto he visto que: primero estás muy gorda, y ahora mismo vamos a comenzar un tratamiento depurativo para eliminar líquido y toxinas, segundo estas muy nerviosa, pues no logras relaciones sexuales, cualquier chica a tu edad ya lo ha hecho miles de veces, eso te tiene mal y conspira contra un buen funcionamiento glandular, pero eso también tiene cura y si lo deseas el tratamiento lo podemos comenzar de inmediato….

Me quedé mirándolo y simplemente esbocé, una sonrisa, en la que había: asentimiento y alegría al mismo tiempo algo me decía que ese joven y experimentado médico me harían encontrar la felicidad que tanto anhelaba.

-Mari, pediste el día en tu trabajo?

-Si Andrés, tengo el día libre y hoy no voy a la Facu….

-Bien… a partir de ahora quedas internada, tú ya has estado algunas horas de reposo en la habitación que tengo para pacientes con estudios seriados, o embarazadas, que hay que someterlas a control. Y para hoy no hay ninguna emergencia, mientras te haré aplicar un inyectable, para bajar la inflamación, de los ovarios que ahora tienes… yo debo terminar la consulta, dentro de un rato comerás una gelatina, y en una hora, algún alimento muy liviano y nutritivo. ¿Quieres cambiar tu vida?

-Por supuesto… y espero que sea desde hoy y para siempre!!

-Mari mucho depende de ti, y un poco de las ganas que tengo de ayudarte, me guiñó un ojo me hizo pasar a la otra habitación.

La misma es muy paqueta, con baño privado, y televisión satelital y una cama articulada muy grande y su altura normal para que las embarazadas no tengan que hacer ningún esfuerzo.

Primero vino una enfermera y me aplicó el inyectable

Al rato la mucama me trajo una botella de agua mineral, un postre de gelatina dietético, y un durazno hermoso, maduro y muy dulce.

De acuerdo a lo indicado por Andrés ya no sentía más dolor, me sentía divina, y al recibir los alimentos muy mimada… me estaba desintoxicando y elevándome la estima.

Como a la hora, nuevamente la mucama, me trae una patita de pollo hervida y acompañada por verduras también hervidas, pero todo sanamente saborizado, que casi no se notaba que no tenía sal, la misma me dice, Srta., beba agua que le va a hacer bien, el Dr. me pidió le dijera que en una hora estará con Ud.

Me sentía tan bien que entré al baño, me quité toda la ropa y me di una hermosa ducha, el agua recorría mi cuerpo y sentía un placer enorme. Luego de secarme busqué en mi cartera y gracias a dios había traído mi desodorante, por lo que me puse en las axilas y en la entrepierna, y me puse una bata de toalla que había en el baño colgada en una percha y me quedé tirada en la cama viendo un poco de televisión.

Luego vino la mucama a levantar todo el servicio y me pregunta si necesito algo, me comentó que le había servido un café al Dr. y que solo le queda una paciente, por lo que pronto va a estar con Ud.

El corazón me dio un brinco, cerré los ojos tras haberse retirado la muchacha, y casi comencé a masturbarme, pero me contuve... deseaba que Andrés me sorprendiera, pero a la vez tenía vergüenza de que él era mi médico, y no quería que el notara mi desesperación… mis ganas de coger con él, si con él pues de todo los chicos que conocía él era el que me calentaba realmente… el único que me movía el piso… pero mi mente había establecido como una barrera, me veía a mi misma gorda, no querida por nadie y pensaba: “mire si este tipazo se va a fijar en mi!!!”

Así transcurrían el tiempo, entrando y saliendo de mis pensamientos, tratando de concentrarme en la televisión sin lograrlo, hasta que siento dos golpecitos en la puerta, y abriéndose la figura de Andrés, ya sin su guardapolvo, con una elegante camisa y un muy pulcro pantalón, y el con una muy amplia sonrisa, preguntándome

-¿como han tratado a mi pacientita el personal de mi clínica?

Le contesto – Me han tratado como a una reina- hasta me permití tomar una ducha de lo bien que me siento.

-Bravo, bueno ya hemos comenzado el cambio y eso me hace feliz!, ¿ y los dolores?

-Ya nada me duele Andrés y estoy estupenda “físicamente”.

Interrumpiéndome me dice y anímicamente ahora comenzamos el tratamiento, y no quiero más lágrimas, porque no hay, ni habrá motivo para ellas de aquí en más, ¿estamos de acuerdo Mari?

-Por supuesto me puse en tus manos y confío en vos, tengo muchísima confianza en tu capacidad y además tengo una muy especial estima, nos conocemos de siempre, no olvides que en nuestros pueblos siempre nos veíamos nos cruzábamos, tu eres de Neuquén y yo de Cipoletti estamos casi pegado….

-Para, para linda nos unen muchas cosas, cierto pero no porque seamos de un mismo lugar en el mundo los dos somos hijos de los dioses del olimpo, ni tan tan, ni tampoco, aunque tu eres un poco menor que yo pero siempre me fijé en vos, por distintas razones, pero desde que viajaste a la Capital para Estudiar y Trabajar, fuiste engordando y creo que el cambio te produjo muchas cosas, alguna pienso superadas, pero otras están pendientes y es por eso que yo hoy te interne, primero para poder ver que cosas hay que adecuar en tu vida y segundo ayudarte físicamente con lo que he aprendido en mi carrera de médico.

Veamos que es lo que te pasa que los chicos, no se te acercan es verdad? O es simplemente una suposición o una barrera que has puesto en tu vida.

- Mira Andrés en primer lugar tengo miedo de ser usada, sabes que aquí en Bs. Aires, hay mucho loco, mucho morbo, y me temo que alguno que se acerque lo haga para ver como es tener una relación con una gorda, yo me entusiasme me meta de pies y manos y después se va con una flaca esquelética tipo modelo de pasarela…

-Mari, en cierta forma, algo de razón tienes, pero no crees que tu estás en condiciones de atrapar y seducir a alguien por lo que eres, y no por el físico, yo te conozco como persona, y también como médico y si te digo que despiertas en mí una gran ternura y me gustas como mujer, tu que pensarías…

- Andrés no te lo creo.

-Que es lo que te hace dudar?, piensa hoy en la consulta, me cambié de guantes cuando te revisaba… sabes porqué? El solo roce de tus labios vaginales con mis dedos enguantadas, lograron en ti una lubricación que palpé y si hubiera querido, allí y con poco esfuerzo, te hubiera masturbado, y tu abrías cedido a tener sexo, porque lo necesitas… como lo necesito yo que estoy solo, no sabes cuantas pacientes se me ofrecen, pero yo soy profesional… no lo haré pues eso puede trascender y yo recién comienzo una carrera que quiero continuar por muchos años más.

-Perdón Andrés creo que me estas dando una gran lección y estoy aprendiendo, y en este momento me siento muy cómoda contigo… ¿te despierto algo?

- Sin duda!,mucho, quieres ponerme a prueba? Sabes que con migo no hay secretos ni tabúes.

-Andrés solo tengo esta bata encima y siento que estoy muy mojada, como nunca… quiero besarte y abrazarte y por favor desnudarte…te necesito!

El suavemente se pegó a mi

Fui desprendiendo los botones de su camisa mientras besaba su cuerpo, el me besaba el cuello y los lóbulos de mis orejas, desprendí su pantalón y calló al suelo, cuando fui a quitar su bóxer su pija, asomaba ya del mismo, no me pude contener, la tomé con mi mano derecha y su grueso tronco, muy suave y caliente vibraba en mi mano… no sabía como seguir…era la primera vez en mi vida que tenía algo así en mis manos…mi corazón latía apresuradamente en mi pecho y yo destilaba, pasión, amor, ternura todo, lo tomé entre mi brazos, y me lo tiré encima teniendo por detrás, la cama, el me dejo hacer, yo deseaba ser cogida, penetrada ya… pero no sabía cuanto se podía disfrutar antes de la penetración…

Ya en la cama el se deshizo de sus calzoncillos, ambos desnudos comenzamos a darnos amor con nuestra manos, yo lo besaba y hurgaba en su pija, sus testículos, y besaba ansiosamente, su labios, su boca toda la devoraba con la mía, él succionaba mis pezones cuando yo le liberaba la boca, y luego recorría, con sus dedo profesionales mi vagina, mis labios, hasta se posó en mi clítoris, y logró con espulgar y el índice hacerme la paja mas maravillosa que nadie me había hecho logrando una explosión que me duró varios minutos dejándome agotada y con todo el cuerpo perlado de transpiración, me estaba descubriendo como una multiorgasmica, alegre, feliz, pero insatisfecha aún, Andrés continuaba, con su erecto pene apuntando al techo, yo recuperada y aún con muchas ganas de cumplir mi sueño y lo tenía ahí, sin pensarlo siquiera, me monté encima de el tratando de no descargar el peso de mi cuerpo y ayudándome con mis manos, me fui introduciendo esa pija hermosa erecta brillante, en medio de mi conchita llena de jugos, que ha medida que iba entrando separaba mis paredes internas produciéndome un cosquilleo hermoso y por momentos infernal, que nacía en lo mas profundo de mi conchita y bajaba como un remolino por toda la zona pelviana y me hacía vibrar hasta el esfínter de mi culito, el acompasadamente y diciéndome cosas muy tiernas, acompañaba mi movimientos, diciéndome “dulce, como te siento….. como me gustas… sigue, sigue no te detengas mi amor que necesito de ti…. Te amoooooo, tus senos acarician mi cara y me gusta chupártelos mamártelos, si, Siiiiiiiiiiii, si Mari cabálgame que soy el hombre mas feliz de la tierra”, mientras yo dejaba que corriera el hormigueo mas hermoso que había sentido en mi vida, y comencé a apretar, y producir contracciones pelvianas, que hacía que sintiera mas pegada internamente a mi, su pija, ahhhh aaaahhhh aaaaaaaaah!!!, era solo lo que yo emitía hasta que un volcán explotó dentro de mí y sentí luces de colores, y mariposas en la panza, por uno, dos, tres minutos y cuando ya estaba descansando del clímax feroz alcanzado siento un intenso resoplido de Andrés y gruesos chorros golpeando el cuello de mi útero, si hasta allí estaba incrustada con esa pija hermosa y dura como una roca, seguí haciendo contracciones espasmódicas y yo no quería desacoplarme… había llegado al cielo, ambos habíamos llegado al cielo… y el cielo era nuestro.

Cuando me baje gruesas gotas de semen salía de mí y regué con ellos su pansita, y la parte interior de una de mis piernas y las sabanas de la cama… y me di cuenta que no había perdido mi tiempo diciendo que no a los que se me acercaban con intenciones de cogerme, toda yo estaba programada para debutar con Andrés un tipo único, que te trata como a una reina y te hace sentir una diosa….

Nos quedamos tendidos en la cama prodigándonos arrumacos, besos apasionados, toqueteos de todo tipo, me dejó que lo besara todo, me enseñó sus zonas mas calientes, jugué con su pija, mi primera pija, me enseñó a prodigarle satisfacción chupándola y succionando, por momentos o pasándole la lengua como si fuera un helado, me enseñó a recibir placer, lamiendo mi concha toda, endureciendo mi clítoris, y chupando de él hasta arrancarme hermosos y sucesivos, orgasmos.

En un momento determinado le digo, me gustaría seguir cogiendo, pero no quiero subirte como lo hice me doy cuenta que te peso mucho, y el me responde, hay otra forma y creo te va a gustar, me hizo darle la espalda, y pasó un brazo por debajo de mi cuerpo y con ambas manos comenzó a jugar con mis pezones, a los dos segundos volaba de calentura, y comencé a buscar su pija con una de mis manos, hasta que la encontré y la dirigí a mi conchita, me hizo doblarme ligeramente y comenzó a penetrarme, al estar con ambas piernas cerradas el placer era mayúsculo, talvez la penetración no fue tan profunda, pero la cabecita de su pija rozaba mis labios y yo destilaba flujos y temblaba como vara verde, antes, durante, y después de largos y gemidos orgasmos, únicos jamás logrados…..

La tarde caía y la iluminación de la habitación se hacía difusa, lo abracé y le murmuré al oído,” me quiero quedar”, y el me respondió “mejor en mi casa vivo solo y tengo una hermosa cama para compartir”, le respondo: “ yo también”, pero el me dice muy dulcemente: “ esta muy bien, pero hoy será en mi casa y mañana en la tuya, vale?”, se me iluminaron los ojos, sentí una alegría indescriptible y me acurruqué junto a él hasta que decidimos bañarnos e irnos a su casa…. Mi doctor, mi ginecólogo, mi amigo, me desvirgó hermosamente, me bañó en semen y me está enseñando a vivir, porque vivir es coger















http://todorelatos.com/relato/75852/

6 comentarios - el ginecologo de mi vida

luguercio
es un oficio para elegidos... 😀 😀 😀
pacific78
luguercio dijo:es un oficio para elegidos... 😀 😀 😀

😀 😀 😀 con un semestro me alcanzo y me sobro 😀 😀 😀
tomito1
luguercio dijo:es un oficio para elegidos... 😀 😀 😀


Y elegidas... ^^ 😀

el ginecologo de mi vida