La violación en el monasterio

El monasterio era uno de los lugares mas clandestinos que se puedan imaginar, ubicado en un sótano camuflado tras una cas normal en un barrio de clase alta, donde lo único anormal que se vea desde fuera, eran los muchos carros que llegaban y salían constantemente.

Pues bien nadie afuera podía imaginar lo que allá ocurría, funcionaba un de los lugares más “famosos” en cuanto sado se refería, allí acudían todos aquellos hombres sádicos a realizar fantasías que ni la mas sumisa de las esclavas aceptaría realizar.

Catalina, se encontraba a kilómetros de distancia había venido acudiendo a una “academia” de modelaje que le prometía viajar a Europa, para hacer una carrera próspera. Llego le día y Catalina finamente cumpliría su sueño, pero nada fue como lo imagino, al llegar a Europa junto con otras jóvenes y muy hermosas señoritas le quietaron su pasaporte, su equipaje la golpearon y llevaron al monasterio, allí le dijeron que estaba allí para producir dinero mucho dinero y que no importa lo que hiciera no podía escapar, no imaginaba todo lo que le esperaba.

Pasaron solamente 6 días cuando un hombre la saco del cuartucho donde la habían metido y la llevo a un hermoso baño donde la esperaba una amable joven, la joven le pidió que se desnudara y se recostara en una camilla, ella lo hizo presintiendo lo que le esperaba, la joven le dijo: la orden es depilarte por completo, el cliente no quiere ver ni un solo vello,- ¿el cliente? Pregunto Catalina, la joven solo sonrio y empezo a depilarla, después de hacerlo le preparo un baño la perfumo y le paso un bonito conjunto de encaje negro y unos zapatos de tacón, una vez lista el hombre la busco nuevamente.

Escucha muy bien, le dijo aquel hombre, uno de nuestros mejores clientes ha pagado 3.000 euros por hacerte lo que el quiera, así que mas vale estés preparada, diciendo esto abrió a puerta de un cuarto, que mas parecía una celda de tortura por la cantidad de herramientas que había en ese lugar… Catalina intentó safarse del hombre pero este con violencia la llevo justo al centro de la habitación y la ató a un caballete en el que quedaba completamente expuesta.

Unos minutos después entro un hombre era jóven, apuesto, pero tenia en su rostro mucha maldad- no sabes cuanto pague por ser el primero en usarte- dijo el hombre, Catalina muerta de susto no respondio nada solo rompio en llanto… -valla ya estas llorando y nisiquiera te he tocado- dijo el hombre en tono burlesco.

-eres mucho mas hermosa de lo que imagine
-por favor, no me valla a hacer daño
-por supuesto que te haré daño, pague por eso y como te das cuanta no puedes hacer nada

Se acerco a ella y la toco por todos lados como examinándola sin decir nada con unas tijeras corto su tanga dejándola completamente descubierto, su culo y su concha, sin decir nada le metió n dedo dentro del ano, ella grito el dolor, - valla al parecer nadie a usado ese culo- el hombre se desnudo y ella puso ver una verga enorme que se acercaba a su cara, sin decir nada le metió la verga en la boca, y Catalina como repsuesta le dio un fuerte mordizco, enseguida recibió una fuertísima bofetada que le hizo salir sangre de la boca.
Eres una maldita perra, y a las perras como tu hay que castigarlas, diciendo eso tomo una delgada barra de plástico y empezó a dar fuertes golpes sobre las piernas el culo y alcanzaban la concha, Catalina gritaba pero el hombre solo la golpeaba más y más, de repente se detuvo y le dijo. No sabes como es de rico ese culo rojo, reventado sangrando, pero lo mejor son tus gritos, diciendo eso le roció alcohol el en la maltratada piel, lo que hizo gritar nuevamente a Catalina.

Apenas estoy empezando, dijo mientas untaba aceite en su verga y sin decir nada lo metió completo dentro del ano de Catalina, ella grito, sintió que moría que iba partir, grito y grito sintió que el culo le ardía y que se estaba desgarrando, aquel hombre empezó a bombear con una fuerza increíble lo que le provocaba un dolor indescriptible no solo en su abierto ano sino en la piel maltratada que golpeaba el hombre con su pelvis. Mientras le bombeaba el ano, le gritaba que era una puta de culo estrecho, que no iba a poder cagar nunca mas de cómo le dejaría el culo y que no valdría nada después de todo lo que le haría, después de unos eternos minutos el hombre se vino y le lleno el culo de leche, y para Catalina parecía por fin terminar la tortura, pero solo estaba comenzando.

El hombre la desato del caballete y la puso de pie con las manos atadas atrás y colgando de una fuerte cadena a un collar que tenia en el cuello. Valla, que lindas tetas dijo el hombre mienstras se las tocaba, puedo hacer muchas cosas con ellas, dijo mientras buscaba en un cajón, saco de allí unos pequeños cinturones que puso en sus tetas apretando hasta hacerla gritar, sus tetas empezaron a ponerse entonces moradas, la observo un momento sin mediar palabra le mordió con una enorme fuerza un pezón, este dolor fue el peor que Catalina jamás se imagino, pero aun que la rotura de culo y todos los golpes que recibió, después de esto puso unas pinzas en cada uno de su pezones unidas entre si por una cadena, esto le producía un dolor inmenso. Mientras pedía clemencia aquel hombre colgó un pequeño baldecito de la cadena y empezo a lanzar pequeñas bolitas de acero cada que una bolita caía dentro del balde, le provocaba un tiron muy doloroso en sus pezones, el hombre siguió lanzando bolitas hasta que el peso del balde arranco las pinzas de los pezones, provocadole un inmenso dolor.

Después de eso la desato de los brazos y la acostó en una silla como de ginecologo, pero que le habría mucho mas las piernas poniendo sus rodillas muy atrás rozando con sus apretadas tetas. Una vez atada el hombre la miro, vine acá romperte el culo y eso haré, diciendo eso nuevamente la penetro de un solo golpe, esta vez le dolió un poco menos pero sentía que se rompía por dentro, el hombre la lleno de leche y le abrió las nalgas viéndole el culo le dijo que se veía por fin abierto que podía empezar a divertirse, diciendo esto trajo un enorme consolador sin dejárselo ver se lo metió completo, provocándole un dolor increíble ya no pudo contener mas el llanto y empezo a suplicar a gritos, pero al hombre no parecia importarle seguia metiendole este enorme consolador lo sacaba todo y lo metia nuevamente con fuerza tras unos minutos lo saco y le abrió nuevamente las nalgas, Catalina tenia el culo abiertísimo, enorme, ella lo sentía roto por completo chorreaba sangre, el hombre se detuvo la miro y le dijo.. no te preocupes te pondré algo para el dolor y diciendo esto le roció alcohol en el maltratado culo, Catalina lloro, grito y suplico, el hombre artado le tapo la boca con cinta, y tomo nuevamente la vara de plástico y comenzó golpearla de nuevo, esta vez su abierto orto recibía muchos de los golpes, el dolor que sentía era indescritiple, creía que no podria cagar nunca mas, que no podiría siquiera caminar y mucho menos sentarse.

El hombre entonces trajo un consolador aun mas enorme en forma de cono, esta vez si se lo mostró y Catalina rompió en llanto, era enorme la parte mas gruesa tendría unos 20 centímetros de diámetro, eso no podría caberle nunca, era mucho mas grande que una botella grande de gaseosa, el hombre puso la punta de ese enorme consolador y lo introdujo esta vez lentamente, hubo un momento en que tuvo que utilizar toda su fuerza y empujar aquel enorme instrumento con las dos manos para que entrara completo, Catalina se estaba partiendo, podía sentir como se rompía la piel del culo sentía como caía la sangre y aun no habia entrado todo, el hombre tuvo que rociar aceite mucho aceite y empujar con toda la fuera de su cuerpo para meterlo completo Catalina gritaba tanto que aun con la boca tapada se podían escuchar su gritos, el dolor era insoportable, por un momento perdió la conciencia del dolor, cuando despertó estaba desatada, pero era enorme cosa entre su recto le impedía siquiera bajar las piernas el hombre entonces le saco esa cosa de su culo, para sacarla tuvo que pasar nuevamente por su esfínter la parte mas gruesa teniendo que hacer de nuevo mucha fuerza para poder sacarlo, Catalina se sintio aliviada de no tener nada dentro del culo, pero lo tenia tan roto que podía sentir el aire que entraba, el hombre se rió y le dijo: ese culo esta roto, ya no sirve, van a tener que cosértelo, diciendo esto se puso nuevamente su traje y salio

Catalina estaba ahí desatada, pero ni siquiera podía ponerse en pie, se toco el culo y estaba enorme abierto por completo podía tocar su interior sin problemas, estaba tan dolorida que lo único que pudo hacer fue llorar y gritar.

3 comentarios - La violación en el monasterio

lex666drk
Excelente relato me agrada bastante este tipo de lectura aunque el final lo siento un poco debil
La violación en el monasterio

:buenpost: leeenda
diablitaoeste
Y cumplirlo tipo fantasia aunque no tan asi