Relato erótico: "La extranjera" [Capitulo IV]

Capítulo IV

Relato erótico: "La extranjera" [Capitulo IV]

“La comprensión de Sofía”

Transcurrieron los siguientes dos días y aun no poseía noticia alguna de Michelle. ¿Habría cumplido Sofía con su palabra? O en un escenario peor, ¿Se habría mostrado Michelle incomprensiva ante las términos de mi hermana?. ¿Había esperanza o ya podría considerarme condenado, y para siempre lejos del amor de la Inglesa?.

Aquella noche, ciertas imágenes recorrían fugazmente mi interior, colmándome de dudas y evitando que conciliase el sueño. Me encontraba desesperado, en un laberinto sin salida alguna. Maldije una y otra vez hasta consumar otra de las grandes decisiones que cambiarían el destino de esta historia.

Me incorporé rápidamente. Era de noche como mencioné un párrafo atrás, no obstante, debo reiterarlo, puesto que la oscuridad se había cernido hace unas largas horas y la pasividad y tranquilidad del hogar, simbolizaban las características más relevantes de este contexto. Escenario en el cual me trasladé hacía el cuarto de Michelle, hacia aquel paraíso de donde había sido expulsado por libidinoso. Aquel sitio donde seguro se hallaba durmiendo la exótica extranjera que habían irrumpido violentamente en mi vida.

Me aproximé sin poseer un plan trazado, puesto que simplemente decidí guiarme por mis impulsos, que representan las emociones en su estado puro, sin filtro alguno, es la acción luego de cada latir del corazón. Y gracias a estos impulsos la historia dió un nuevo vuelco.

Luego de haber fracasado en mi intento por husmear desde la ranura. Procuré agudizar las sentidos para oír alguna voz o algún indicio que me permitiese conocer las actividades de Michelle (Si es que efectivamente no dormía). Me pareció oír solo el silencio de la noche, cuando de pronto, un débil gemido se oyó desde el interior, acompañado por un veloz susurro:

“you are enjoying this, aren’t you?” (Estás disfrutando esto, ¿Cierto?)

Una voz conocida y aquella lengua definitivamente era Inglés. No obstante, no se escuchaba como Michelle. Poco demoré en cerciorarme de mi sospecha puesto que durante la segunda frase, reconocí aquella voz, femenina y seductora: Era Sofía, mi hermana.


“You don’t know how much I was waiting for this” (Tú no sabes cuanto estuve esperando por esto)

“Maldita”, susurré. Pásala bien mientras puedas.

Y regresé a mi cuarto, furioso e impotente.

A la mañana siguiente, desperté con la sensación de haber sido traicionado. Sofía no había jugado las cartas claras y luego de sellar una promesa, había olvidado rotundamente cualquier acuerdo durante nuestra plática.

Intenté no expresar mi irritación durante los primeros momentos del día, no obstante pensaba indagarla de un momento a otro. Me hallaba completamente sorprendido, puesto que aquella misma mañana, donde mi principal objetivo era platicar con la traicionera de Sofía, descubrí a Michelle leyendo placidamente en un mullido sofá.

“Hi, how are you today?” me preguntó con una dulce sonrisa en su rostro.

Debo reconocer que encontrarla allí era toda una sorpresa, pero que encima se dirigiese a mi como si nada hubiese pasado, hacia de ese momento una escena absurda y demasiado extraña.

Do you know where is my sister? (¿Sabes donde se encuentra mi hermana?) Inquirí.

In all honesty, I haven’t seen her today (Honestamente, no la he visto hoy)

Luego de agradecerle cortésmente por su ayuda, me dirigí hacia mi cuarto aguardando el momento propicio para asaltar a mi hermana con una serie de precisas y punzantes preguntas.


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relato


La puerta de mi cuarto se abrió lentamente y el rostro satisfecho de mi hermana apareció, observando la oscuridad que me consumía.

“Adelante” murmuré.

Y bien hermano, cuéntamelo todo. ¿Haz logrado conversar con Michelle?

Podría decirse que sí, susurré, y luego sentencié “No obstante, no me alcanzado el tipo de plática que tú llevas”

Se produjo un silencio que debió incomodar a Sofía. Al menos, eso es lo que su rostro denotaba. Una ligera mueca se dibujaba en sus labios y sus rasgos se hallaban tensos, sumamente marcados en su piel.

“No desvíes la mirada, es propia de los mentirosos”, concluí. “Es síntoma de que efectivamente ocultas algo”.

“Respóndeme simplemente a esta pregunta, o puede que, sean varias, una detrás de otra, pero la inquietud es una sola. ¿Qué has estado haciendo en el cuarto de Michelle cerca de las 4 de la madrugada?¿Y por qué se oían gemidos pasionales de nuestro huésped?”

Sofía desafecto la mirada, y finalmente contempló la alfombra con una ligera sombra de vergüenza tallada en su rostro.

“No es momento para lucir tímida, al menos hoy durante la madrugada, parecías no demostrar en tus actos un solo síntoma de vergüenza”. ¡CONFIESA!

“Lo siento”, farfulló. Ha sido el precio que he tenido que pagar para hacerla abandonar su escondite. Lo siento hermano, pero Michelle, me desea fervientemente....

Escrito por, TheEroticWriter.

Continuará en el Capítulo V.

1 comentario - Relato erótico: "La extranjera" [Capitulo IV]

ReneLeXXX
muy buen relato man 🆒