Mi sirvienta (Episodio 1)

No hay cosa que me guste más que levantarme e ir directo a la ducha, una vez fresco y desnudo me dirijo a la cocina y preparo una taza de café negro. Enciendo el primer cigarrillo y me siento a escribir para ustedes mis poringuer@s.
Escribo desnudo porque me gusta excitarme con mi propio relato, si no acabo erecto es que el relato no es bueno, mi pija es la que testea la calidad de lo que escribo.
Tengo una sirvienta que está todas las mañanas en casa, es algo madura, unos 49 años, pero está bastante bien la señora, de carnes abundantes y piel morena.
Usa un batón humilde de tela fina y sandalias para trabajar, su cuerpo se marca a la perfección e insinúan unas tetas gordas y un culo abundante.
Está acostumbrada a mi rutina y a verme desnudo, al comienzo se sorprendió mucho pero luego se fue acostumbrando. Ahora cada tanto y muy disimuladamente la sorprendo mirando de reojo mi verga al limpiar.
Ahora mismo está limpiando una repisa en el living y puedo ver su orto moreno y sus piernas brillosas por el sudor.
Me encantaría que mientras escribo esto, ella me la chupara… No sé, algo inventaré para conseguirlo.

-Amelia… mirá, podés limpiar debajo de la mesa, las patas están algo percudidas por el tiempo y me gustaría que recobraran su color habitual.

Muy dispuesta se arrodilla y se mete debajo de la mesa. Debe ser alucinante la visión que tiene de mi pene y mis huevos hinchados desde ahí abajo. Yo seguiré escribiendo esto a ver qué pasa…

Por lo pronto está muy abocada limpiando debajo de la mesa, no la veo pero siento sus movimientos. Estiro mis piernas y noto calor en uno de mis pies. Sin duda estoy cerca de su concha, me detengo. Poco a poco y mientras escribo esto, estiro mi pie imperceptiblemente. Noto que toco carne caliente y no me detengo, es carne lisa, suave y húmeda. Froto suavemente. Amelia sigue limpiando como si nada pasara.
Poco a poco con mi dedo gordo trabajo cada vez más y ella empieza a gemir ahogadamente.
Mi dedo está dentro totalmente y lo muevo muy lentamente. Mi pija empieza a humedecerse.
De pronto ella agarra mi otro pie y empieza a lamerlo con mucha suavidad, su boca está tan húmeda y caliente.
Me inspira a seguir escribiendo e ir contándoles en directo lo que me está pasando.
Juega con su lengua entre los dedos de mi pie, yo sigo dándole duro en su concha, no pronunciamos palabras, sólo se escucha el ruido de las teclas de mi portátil…
Quiero seguir así hasta acabar, no ha tocado mi verga pero la siento a punto de explotar…
Con la lengua recorre como una loca la planta del pie, lo chupa, lo devora, lo babea. Su concha chorrea de placer y se contorsiona para que le entre casi todos mis dedos…
No voy a aguantar mucho más, ahogo un grito de placer y ella adivina el futuro, con su boca va directo a la cabeza de mi pija hinchada y la succiona pero se queda quieta esperando mi leche. Exploto en su garganta, su lengua, ella se queda apretando con sus labios mi cabeza, sin moverse, ella está acabando también, inunda mis dedos del pie con su orgasmo abundante.
Poco a poco con mi verga en su boca, noto como se traga mi abundante esperma. Con su lengua limpia los restos de semen que quedaron en mi tronco. Sale de debajo de la mesa como si nada y continúa con sus labores, ni me mira a la cara.
Ambos sabemos que un juego precioso se ha iniciado entre nosotros y no sabemos cuál será el final.

Continuará.

3 comentarios - Mi sirvienta (Episodio 1)

diegus1969
Muy bueno !, te felicito !!!
horaclio
muy bueno cortito y al pie