Alicia, secuestrada en el abismo de los placeres

Geografía de un espejismo

Angerona es de días largos y calientes, pero no tan largos y fríos como sus noches;
Los días son deprimentes e insensibles, sin ningún sentimiento que aliviane la fúnebre visión de sus asoleadas y ardientes calles. Las horas se diluyen entre los callejones y azoteas sin decir mas nada que nada.
Nada - nada acontece - nada perturba el calido silencio que satura el sentido; las horas se desperdician en una absurda paz. Ya es medio día, la única señal de vida en las hipertermicas arterias de este espejismo urbano es el pútrido cadáver de un mendigo y una legión de gusanos que consumen su carne, un cuerpo olvidado en la soledad de un basurero, ignorado por los pocos transeúntes que osan a desafiar al dios Ra, después de todo a quien diablos le importa un-maldito-mendigo-más.
Majestuoso implacable, el sol observa la ciudad y se obsesiona con ella. Un amor sádico y enfermizo, con infernales caricias a la dermis del betún de Judea, los rayos de luz queman el aire y tortura la piel con beso de fuego. Las agujas de reloj avanzan impulsadas por el eterno egoísmo del tiempo, segundos que nacen y mueren en si mismos, nada más que el tiempo le importa el tiempo.

La fe de los hijos Angerona se resguarda al norte en la lóbrega catedral de Nuestra Señora del Kamasutra, un edificio con estilo gótico, con siete agujas que inyectan al cielo el flujo de su espíritu perverso y siniestro, arbotantes y contrafuertes que sostienen las creencias de los oriundos del mutismo, vitrales que plasman las leyes del tantra y las poses para elevar plegarias a su divinidad lasciva, gárgolas que protegen sus dominios, guardianes de piedra que resguardan sus torres. En el interior de la catedral dos columnas de bancos con doscientas líneas, asientos hechos de cedro de color marrón, en el fondo una estatua de la divinidad, de 21 pies de alto, hecha en oro, la figura de una mujer de cuerpo escultural, pechos voluptuosos, cintura escasa, cadera prominente, piernas largas y curveadas, sus ojos son dos diamantes azules y los labios mas bellos que artista a imaginado nunca, su cabello de color rojo cubre sus pezones y entrepiernas, es ella: Nuestra Señora del Kamasutra, divinidad del deseo, diosa de la carne, invocadora de orgasmos, embajadora del placer. Toda esa belleza resguardada en su templo.

Al sur, el refugio de los lobos, La Madriguera de Baco; una discoteca, o quizá otro templo?
Quién sabe la diferencia, quizás en otro lugar que no sea Angerona se pueda determinar con facilidad, pero no aquí. La madriguera tiene igual cantidad de súbditos que la catedral. Unos escalones que se internan en la profundidad de la tierra, 70 escalones que paso a paso se tornan más oscuro en una senda que lleva a una puerta de cristal enmarcado por luces de neón verde y rojas, resguarda por un titán llamado Argos, allende la puerta de cristal: una bóveda gigante, jaulas colgantes con doncellas perversas cautivas a voluntad, esclavos y esclavas dispuesta a servir a sus amos, sillones de terciopelo y brocado, mesas con tope de cristal, base de caoba tallada, en el centro: una jaula gigante de 200 metros cuadrados, rodeada de bocinas, inclusive bajo el suelo, cubierto con una reja metálica hay conos de sonido que dominan el sentido.


Al este el majestuoso Hotel Sombra Dorada, 100 pisos, 800 habitaciones, bar-restaurante, piscina, un hotel que une el estilo gótico del siglo XV con las tendencias de la arquitectura moderna del siglo XX, el único metal que se utiliza en el edificio es el oro: manubrios, cucharas, mesas todo, lo que crea un coros ambiental dorado. En el aire flota una esencia a jazmín y rosas. En hotel tiene mas de 1000 empleados, el 80% mujeres.
Al oeste, Hospital de Shiva, esta compuesto por 3 edificios: la morgue, el área de psiquiatría, y el área de emergencias y hospitalización.

Fisiología del desprecio

-Míralos, están ahí…- desde las alturas observan dos depredadores etéreos a un mundo que les parece algo menos que un campo de batalla, placer y juegos. -… millones y millones de estupidas ovejas, gente que esta de mas…- El cuerpo del que puede ser un hombre y el cuerpo de lo que tal vez es una mujer. -…solo para llenar iglesias, cines. Para ser votos electorales, maquinas para hacer maquinas, para formas parte de las estadísticas, para saciar nuestra hambre-.

Kulja observa a criptus mientras habla, ella permanece acorazada en su habitual silencio sepulcral; sentados en la cornisa de una de las 7 torres de la catedral de Nuestra Señora del Kamasutra. Kulja solo hace eso, ver a criptas manifestar el asco y desprecio hacia todos los-que-están-de-más.

-Realmente no los entiendo, muchos dicen que son felices, pero como rayos se puede ser feliz en una maldita vida tan miserable- mientras Criptus habla y observa la calle desde las alturas, Kulja observa el cielo nocturno de la ciudad de Angerona saturado de estrellas y con palabras suaves, melodiosas, lentas, dichas con las calma que se obtiene al no ser esclavo del tiempo, dice; - porqué odias tanto a la humanidad?- Criptus gira su mirada al hacia el rostro de Kulja y con una voz que se asemeja al soplido gélido de las tenebrosidades de Angerona responde;- no es a la humanidad es a los-que-están-de-más, y además no es odio, eso lo reservo para mis buenos enemigos, lo que siento por esa prole maldita de ovejas es asco, desprecio, el mismo que siento por mi al tener que tocarlos y depender de ellos, me siento débil y enfermo, al igual que ellos-

Kulja apartó sus ojos de la bóveda celeste y se enfocó en los transeúntes, hizo una pequeña mueca contrayendo la comisura de su boca al lado izquierdo - yo no siento asco ni desprecio pos ellos, en verdad no siento nada por ellos, solo son…alimento, y no me siento enferma al consumirlos, lo único que siento es placer, no es prolongado, pero si intenso; no te puedes sentir así por ser superior a esa "prole de ovejas" como tu les llamas, acaso se siente culpable la araña al cazar moscas, o el lobo al matar una oveja? Claro que no porque esa es su naturaleza- Criptus se pone de pie al borde del abismo y dice: - cada vez que tu bella boca se abre es para hacerme mas sabio- vamos te invito a comer.

Alicia, secuestrada al abismo de los placeres

Al sur, en una madriguera.
- vamos quita esa cara, tu siempre estas aburrida, por lo menos diviértete hoy, es tu cumpleaños, todos los días no se cumple 18 años- esa son las palabras de Silvia, dirigidas a su mejor amiga Alicia. Silvia tiene 20 años, es caucásica, pelo rubio, ojos marrones, tiene un piercing en la lengua y otro en su ombligo el cual esta rodeado por tatuaje que simula ser un sol negro, la actitud de Silvia es muy activa, es amante de las fiestas y del sexo. Alicia, quien hoy cumple 18, es de finos rasgos asiáticos -chinos-, cabello largo y negro, de ojos negros, sus cuerpo es delgado, senos y caderas pequeñas, con curvas muy sutiles, lo que proyecta una imagen frágil y tierna; a diferencia de Silvia, Alicia es muy tímida, y un tanto ingenua, pero muy inteligente.
- es que es la primera vez que vengo a un lugar de estos, me siento extraña- dijo Alicia mientras se da un sorbo de jugo de pera, lame su labio y luego lo seca con una servilleta. -no se como actuar. Me siento fuera de lugar- Silvia observa a Alicia mientras levanta su ceja derecha, mientras toma un trago de whiski - por favor, crece, solo vives metidas en tus libros, solo disfruta, trata de conocer a un chico, y con suerte tendrás un poco de sexo, dieciocho años y aun virgen, eso si que es patético.-

Dos entidades descienden por 70 escalones que llevan a la oscuridad, vestidos de negro; una mano masculina rosa con las puntas de sus dedos la pared sintiendo su áspera textura.
Kulja es dueña de una belleza difícil de describir, su cabello es largo, llega a pocos pulgadas de distancia de las rodillas, es de un azul celestial, sus ojos son de un negro abismal, profundos, hipnóticos, sus labios son delicados, rosados, su piel es de porcelana, blanca, suave y fría. Su cuerpo es perfecto, parece haber sido esculpido por las manos de un Dios (y talvez no este lejos de la realidad), sus pasos son majestuoso como si danzara, como si flotara en el vació infinito, esta envuelta en un vestido de estilo victoriano -un poco mas ligero- de leather.

Criptus, piel de caoba, cuerpo delgado, pero sólido. Su cabeza rasurada, sus ojos son rojos como la sangre, como el odio, como el desprecio. Su rostro es duro, inexpresivo. Tiene unos lentes oscuros. En un brazo izquierdo tiene un tatuaje, un signo que nace en su mano, y fue creciendo hasta llegar a su hombro y continuara creciendo. Botas negras, con hebillas en forma de cráneo, pantalón de leather, un suéter ceñido, un gabán que llega hasta sus rodillas, guantes que llegan hasta los codos.

Ambos descienden hasta el final, quedando frente a un titán llamado Argos, un sujeto de 7 pies de alto, y unas 350 libras de puros músculos, Kulja levantó su mirada y le dijo a Argos:
-Hola Argos, como estas?
-Muy bien Kulja, hola Criptus-
-Hola titán -

Kulja y Criptus entraron a la madriguera de Baco, los sonidos de la música electrónica, mujeres semi-desnudas enjauladas, camareras con diminutas tangas y corsé, cientos de jóvenes danzando y bebiendo,


-Tú eliges, yo seduzco, ambos comemos- dijo Criptus a Kulja mientras ella observaba el lugar. -No hay mucho de donde elegir, circulemos a ver si tenemos dicha y encontramos algo digno- los sombras de deslizan entre el sonido y el alcohol.

Después de unos minutos Kulja se dirige a Criptus:
- Quiero a aquella-
- Cuál?- pregunta Criptus mientras sondea con su vista carmesí el lugar. -Aquella, la del vestido azul- Criptus enfoca su vista y ve a un joven de rasgos asiáticos -Cómo se llama? -
- Se llama Alicia - es Aries - tiene 18 años, los cumple hoy- es perfecta


- Hola, como estas? - son las palabras de introducción de Criptus, Alicia le observa, mientras le ofrece una tímida sonrisa de cortesía a la vez que encoge sus hombros. - supongo que bien- Criptus levanta su ceja derecha -supones que bien? ... vaya. Al parecer tu amiga la esta pasando muy bien, no ha parado de bailar toda la noche, sin embargo tú no has bailado, y ya te lo han propuesto varias veces. -
- Es que ninguno de los que me lo han propuesto, me inspira confianza. -
- confianza? Y yo te inspiro confianza?
- Porque tienes lentes de contacto rojos?
- No son lentes, son mi color natural.
- Natural? Las personas no tienen los ojos rojos
- Es un enfermedad, problemas químicos y de circulación sanguínea, pero aun no me respondes, te inspiro confianza?
- a pesar de tus ojos rojos que son extraños, pero interesantes, si me inspiras confianza, que extraño.
- Qué es extraño, aparte de mi
- Que en verdad me inspira confianza, es como si te conociera, una sensación extraña
Pero, agradable
-Bailamos?
- Sí.

Criptus tomó a Alicia de la mano, y la guió hasta la jaula de baile. La atmósfera era
Inundada por una mezcla musical de tango, trance y ritmos arábigos. Criptus desliza su mano por la cintura de Alicia mientras ella pone sus manos en los hombros de Criptus, poco a poco los movimientos de sus cuerpos fueron evolucionando de un simple vaivén hasta una danza de seducción.

Kulja observa, y paso a paso desliza entre los cuerpos calientes contaminados por el anfión y los sueños, cada vez esta más cerca de Alicia y Criptus, quienes se funden en el erotismo.
Alicia siente como su conciencia se disipa, como su espíritu es secuestrado, intenta resistir, pero los ojos escarlatas del jinete de los abismos la tienen presa en un sortilegio abismal.



Kulja esta detrás de Alicia, aproxima su cuerpo al de ella, y la toma por la cintura, su lengua serpentina lengua recorre su cuello; Alicia se sorprende y se altera un poco pero Criptus le dice: -confía en mí, todo está bien- Ahora las manos de Criptus y Kulja recorren el cuerpo de Alicia, sumergiéndola en la profundidad del abismo del placer.

Silvia se da cuenta de que Alicia esta bailando, pero al conocerla muy bien, intuye que algo esta mal, ella no bailaría así con dos personas a la vez. -Quizás la drogaron, tengo que sacarla de aquí- Silvia camina hacia Alicia y sus acompañantes, pero muchas personas se interponen en su camino, a veces la pierde de vista, pero ya esta cerca, ya casi, pero otra persona se interpone y vuelve a perderla de vista, y al volver a enfocar su objetivo ya no está ahí, ya no esta en la madriguera.

El ocaso de la virgen.

En las alturas, en el campanario de la Catedral de Nuestra Señora del Kamasutra, tres cuerpos se envuelven en una etérea aura de placer y deseo. Alicia ha sido desnudada, su cuerpo tendido en el suelo sobre miles de pétalos de rosas es recorrido por las manos de Kulja, cubierto por los besos de Criptus. Kulja lame el pezón del seno izquierdo de Alicia, mientras Criptus comienza a besar el clítoris el clítoris de Alicia. Su conciencia, su espíritu, su alma han sido apresadas por el deseo embriagador, dominada como un títere por las manos de la lascivia. Los dedos de Criptus frotan suavemente el clítoris Alicia, Kulja besa los tiernos labios y alterna caricias y pellizcos en los senos.

Gemidos de placer se deslizan en la garganta de la doncella, sus manos palpan la cabeza rapada de Criptus que se sumerge entre sus piernas, cada vez es mayor el placer que producen las caricias, la lengua de Criptus se torna más agresiva, los gemidos aumentan, un dedo se introduce furtivamente en el ano de Alicia, dolorplacergemido, es una experiencia desconocida, perder su virginidad en manos de desconocidos.

Su cuerpo arde, una llama orgásmica quema sus entrañas, fuego líquido mana de su vagina drenada por la boca de un moro multi-centenario. Ahora no solo Alicia esta desnuda, también Kulja y Criptus lo están. Kulja esta sentada en el suelo, sus piernas abiertas, Alicia acostada entre ellas colocando su espalda en el abdomenmontedevenus, su cabeza queda entre los blancos senos de Kulja, quien le masajea los senos. El olor de los licores vaginales se mezcla con la fragancia de los pétalos de rosas. Criptus se posa suavemente entre las pierna de Alicia, su pene erecto se aproxima al umbral de la virginal vagina…

Ya es media noche y las nubes se han congregado al ocaso de la virgen, el abismo a abierto sus fauces y a cebado sus garras en el alma de Alicia, la lluvia rasga el vació nocturno, baña el los cuerpos, cuerpos empapados, extasiados, un pene que comienza su profanación, dolorplacergemidos, avanza suavefiermedecidido, cuerpos húmedos, un pene que avanza, los brazos de Alicia envuelven a Criptus y lo sujetan fuertemente, un suave vaivén, entra,sale, entra, sale, gemido. Kulja susurra al oído de Alicia - déjate llevar- sólo siente -no te preocupes- te gusta? - una respuesta envuelta en gemidos -Sí-.

El ritmo a aumentado, cada vez mas rápido, es el designio de los tambores del corazón, un danza, lo que una vez fueron suaves caricias ahora son fuertes embestidas.
Las uñas de Kulja se clavan en los senos de Alicia, muerde su cuello, Criptus la penetra cada vez con mas fuerza, aprieta sus muslos, un aura de luz y sombras rodea los cuerpo. Con cada
embestida, con cada caricia la vitalidad de Alicia es drenada por Criptus y Kulja, la conciencia se disipa, un orgasmo rasga el alma.

La vida de Alicia se escapa entre sus piernas, se filtra entre sus poros, es consumida por depredadores etereos, Alicia desciende en un tunel oscuro, sin conejo blanco, sin sombrero, ni retorno.........

1 comentario - Alicia, secuestrada en el abismo de los placeres