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Cogiendo en el metro

Mi novia y yo siempre fuimos mucho de experimentar, alguna que otra fantasía que tuvimos en la adolescencia y ahora con libertad y tiempo solemos cumplir solo por adrenalina.

Un fin de semana de tantos estábamos conversando sobre hacer algo en la noche, tal vez ir a cenar o simplemente estar en el sofá viendo películas que se traduce a una noche de sexo entera.

Y:Podemos ir a ese lugar que te encanta en el centro (sugerí)

M:Mmm si, supongo

No se veía tan animada y era evidente, entonces me dejé de rodeos y pregunté directamente que le sucedía

M:No, nada. Simplemente son ideas pero si, la idea de la cena me encanta

Y:Ideas?

Arquee la ceja con una sonrisa cómplice, ahora tenía mi curiosidad porque cuando ella tiene "ideas" no tiene nada que ver con comida o lugares para visitar. Trató de explicarme aunque apenada

M:Bueno, es que, sucede que ayer mientras veía porno pues... Vi un video que me puso muy cachonda

Y:Aja y algo en específico?

M:Era una pareja, estaban en un vagón del metro totalmente lleno y el la ponía contra la puerta, le subía la falta y le metía su verga sin que nadie lo notara

Reconozco cuando se pone caliente y esta vez no era la excepción, instintivamente su mano ya estaba descansando entre sus muslos y presionando insistente. La idea era llamativa y no planeaba negarme a esta fantasía.
Tomé mi celular y empecé a indagar minuciosamente las líneas menos utilizadas, los horarios más solitarios e incluso terceras opiniones en foros que a veces consultabamos.

Conseguí la estación perfecta, el horario y algunas opiniones que recomendaban el último vagón. Le comenté todo esto a mi esposa y ella estuvo de acuerdo al instante.
El día fue impaciente, no hicimos nada más que darnos un baño y vestirnos de forma útil en esta situación. Ella se puso un top con enorme escote que hacía ver a sus tetas ya grandes todavía mayores y debajo una falda perfecta para la situación. Pregunté por curiosidad si estaba usando algo debajo de la falda y lo único que respondió fue que sería la sorpresa de la noche, solo ese comentario me la puso dura.

Cogiendo en el metro
metro


Pasaron las horas y a las 8 pm exactamente salimos de la casa, había una estación relativamente cerca de nosotros por lo que decidimos caminar. Aún en el corto trayecto nos sentimos entre emocionados y asustados pero no nos deteniamos. Abracé su cintura al caminar y traté de bajar mi mano hasta el borde de su falta, ella tomó rápidamente me mano negándome saber si realmente llevaba algo debajo.

Al llegar a la estación igualmente tuvimos que viajar entre algunas estaciones para llegar a nuestro destino, la primer estación de una línea muy abandonada por esas horas.
Sin embargo al llegar noté algo totalmente contrario, en vez de una estación abandonada había una línea grande de gente esperando por entrar al tren. Revisé rápidamente mi celular y descubrí que en ese mismo horario acababa de terminar un concierto, justo en el auditorio cercano a la estación, pésima suerte.
Le mostré aquello a mi esposa y ella en vez de deprimirse o alejarse del vagón esperó a que todos entrarán y me tiro del brazo para entrar con ella, finalmente quedamos en la parte trasera incómodamente apretados entre tanta gente obviamente ebria por el concierto.

Y:Que te pasa? Aquí no hay espacio para nada

M:Ni para ver...

Se pego a mi pecho y sentí como su mano bajaba desde mi abdomen arrastrándose para buscar la cremallera de mis pantalones. El bulto que se formó en ese momento era prominente chocando con su cuerpo hasta que finalmente encontró la forma de bajar la cremallera y meter su mano como cazadora encontrando mi verga casi erecta.
La apretó con fuerza y mis brazos rodearon su cuerpo tirando de ella mientras vigilaba a los lados las ordas de gente solo riendo e ignorandonos.

Y:Eres una puta pervertida...(Susurré)

M:Y no te gusta, papi? (Puchero)

Ella sabía perfectamente como provocarme, su mano tomó mi falo y comenzó a acariciarlo suavemente con movimientos lentos y calculados. Instintivamente mis caderas se movían a su mismo ritmo casi queriendo follarla la mano, mi novia lo notó así que apretó aún más su agarre en mi verga ya totalmente erecta.
Estaba soñado con una enorme adrenalina y deseo mirando discretamente al rededor pero disfrutando su tacto. Más envalentonada bajó lo suficiente mi ropa interior para sacar mi verga por el hueco de los pantalones, me asusté pero no pude detenerla, me hacía gestos y mordía su labio mientras me masturbaba de tal forma que era difícil negarme, simplemente apreté más su cintura y nuevamente trate de bajar mis manos, creí que se negaría pero esta vez asintió y como salvaje bajé hasta el borde de su falda metiendo mis manos hasta levantarla poniendo ambas en su culo totalmente desnudo, no llevaba nada abajo.
Eso casi provoca que me corra en su mano pero mi sorpresa fue mayor al querer tocar su coño y sentir algo duro sobre su ano, algo con textura y frío. Reconocí el plug en ese instante y esta vez no me iba a aguantar así que detuve su mano un momento para asimilar esto. Ella tuvo piedad y empezó un ritmo más suave mientras yo jugueteaba con el plug y mis dedos en su coño.
Conozco sus puntos sensibles así que no metí directamente mis dedos y me límite a acariciar, provocando que ella aplastara su rostro contra mi pecho ahogando sus gemidos pero podía sentir la respiración caliente de sus jadeos calentando mi piel.

Metía el plug más profundo en su culo y este palpitaba tratando de sacarlo, mi otra mano estaba al frente levantando su falda para acariciar su clítoris, primero suave, y cuando sentí humedad lo masturbé más rápido. En reacción también me masturbó más rápido pero ahora ya estaba preparado.

Y:Te gusta, putita?

M:Si, papi. Más rápido, más, por favor, hazme correr en tu mano.

Definitivamente estaba caliente, lo decía en un tono tan bajo y agudo que de nuevo casi me corría. La multitud lentamente se salía del vagón haciendo menos estrecho el espacio, sabía que debía apresurarme así que solté su cuerpo y traté de encajar mi verga frente a ella, cosa que era más difícil en esa posición. Mi novia sin dudarlo se dió la vuelta dándome la espalda y presentándome su enorme culo desnudo y con un plug decorativo en el ano. Apunté con mi verga en su coño y la metí lentamente empujando todo mi cuerpo al frente, de nuevo una mirada rápida atrás para evitar sospechas y ya con la verga dentro empecé a bombear suavemente, moviendo mis caderas en un ritmo sutil mientras amasaba su culo que me encantaba. Ella sostenía mi mano con fuerza y la otra se apoyaba contra la puerta de emergencia, era una sensación deliciosa coger aún cuando un montón de depravados podrían mirar.
A pesar del ritmo suave sus tetas se comenzaron a balancear tratando de huir de su escote, una de mis manos paso al frente para amasarlas, ella pegó más su cuerpo a mi pero yo la empujé de nuevo al muro quedando muy pegados a el. Mi verga entró más profundo y eso le provocó un gemido gentil que ahogué con mi mano.

Y:Tu coño está tan apretado, se siente tan rico, putita pervertida

M:Es por tu verga, papi, tu verga me moja así. Quiero que me cojas duro.

Sus palabras me quitaban discreción haciendo que quiera follarla más duro pero traté de contenerme ya que finalmente el vagón se estaba vaciando y en un rato no habría quien nos cubra de las miradas.
Me apresuré a meterla más rápido aunque sin chocar con su culo, una estrategia sutil para evitar el ruido pero que ella disfrute de mi verga. Estaba disfrutando hasta que ella dijo esas palabras.

M:Papi, me voy a correr...!

Uff, estaba listo. Abracé su cintura y empecé a mover mis caderas con más fuerza golpeando ahora sí su culo con mi pelvis, era el mejor momento y no me importaba el escándalo que estábamos creando, el ruido apenas se dicipana con el sonido del tren en movimiento pero con un poco de atención podías escuchar

*CLAP CLAP CLAP*

Seguí en este ritmo frenético hasta que finalmente ella gimió con su frente contra el cristal de la puerta, sus piernas temblaban y sentí un fluido escurrir por mi verga y sus muslos, eso provocó que mi verga no soportará más. Seguí en ese ritmo mientras masturbaba su coño para alargar el orgasmo, sin detenerme un segundo.
Mi verga palpitó imparablemente y en un último golpe contra su culo, me corrí. Sentí mi verga palpitar escupiendo cuerdas de semen dentro de ella, y ella también lo sintió, sus piernas volvieron a reaccionar temblando mientras le llenaba el vientre con mi fluido.

M:Es demasiado...

Dijo entre jadeos, yo me quedé ahí inmóvil unos segundos sintiendo un ligero agotamiento después de tal acto, mi verga se ablandó rápidamente hasta salir de su coño escurriendo la evidencia de nuestra aventura. Cómo pudo se bajó la falda y yo escondí mi verga manchada por la mezcla de fluidos. El tren finalmente llegó a la mitad de su recorrido y la mayoría de gente empezó a descender como si fuera planeado.
Nos quedamos mirando con una sonrisa y ella se peinaba aunque no parecía totalmente satisfecha.

Y:Quieres ir a cenar?

Pregunté sin saber que más sugerir, pero creo que era necesario una pausa y considerar que sería lo siguiente.
Fuimos a un pequeño local de comida rápida y discutimos si íbamos a seguir con esto o volveríamos a casa. Claramente íbamos a seguir, ese plug no iba a desperdiciarse esta noche.

De vuelta al punto de inicio esperamos un nuevo vagón y esta vez con mayor cálculo esperábamos menos gente o quizá nadie. El tren llegó y subimos sin ser presionados, el vagón estaba casi vacío a excepción de dos personas, una joven colegiala y un sujeto algo mayor.

Tomamos asiento alejados de, dándoles la espalda. Estábamos listos. No tardé en pasar mi mano por su muslo y subirla hasta sentir su coño aún desnudo y húmedo, algo pegajoso por lo anterior. Mis dedos acariciaron primero su clítoris hasta mojarlo y luego bajaron a su entrada, penetrando suavemente.
Ella tampoco perdió el tiempo, pero está vez no bajó mi cremallera solamente, bajó todo mi pantalón para exponer mi verga al aire libre. Se inclinó lo suficiente recargando su rostro en mi abdomen y engulló mi verga en su boca, primero lamiendo el glande y luego metiendo la mitad a su boca, hizo arcadas y luego la sacó para respirar. Una mano la tuve en su coño acariciando de nuevo el clítoris y mi otra mano sostenía su cabello en una coleta.
Volvió a chupármela en un ritmo constante bajando y subiendo su cabeza yo por instinto moví mis caderas empujando más de mi verga en su boca saboreando cada instante de su lengua pasando por mi piel sensible. Sin importarme la sinfonía metí mis dedos en su coño acariciando por dentro. Ella apretó las piernas atrapando mi mano y empezó a gemir con mi verga en la boca.

M:Mmm~ mmm... Mmm~

Movis sus caderas buscando más de esa fricción y yo aporté metiendo más mis dedos y frotando sus zonas sensibles.
Di una discreta mirada detrás notando algo inusual, el sujeto había cambiado su asiento par sentarse juntos a la chica que solo miraba por la ventana pero el al contrario parecía verme directamente.
Con pena me giré viendo a mi novia absorta en lamer y masturbar mi verga con su mano.
Ya caliente le tomé fuerte del cabello y empecé a cogerle la boca, ella solo pido abrirla y hacer arcadas mientras yo la empujaba por su garganta.
En un momento la metí toda, mis bolas golpearon su rostro mientras profundizaba en su garganta antes de soltarla.

M:Uff, ahí te pasaste.

Dijo limpiándose la saliva y ordenando su cabello. Dió una mirada indiscreta hacia atrás notando lo que yo había visto hace un momento pero no comentó nada, simplemente se acomodó suavemente sobre mi tomando mi verga y metiendosela de un senton. Mis manos tomaron sus tetas bajando el escote para exponerlas, eso la encendió, lo supe al sentir sus pezones erguidos. Empecé a amasar y pellizcar mientras ella brincaba sobre mi verga sin importarle nada, a veces el tren se detenía en cualquier estación pero al ser el último vagón nadie subía.

M:Uff amor, que verga tan rica tienes, me estás llenando toda.

Y:te gusta, putita?

Levanté completamente su falda hasta envolverla en su cintura, ahora sí culo estaba perfectamente expuesto frente a mi y con eso empecé a azotarla. Sabía que le prendían las nalgadas por lo que no me contuve.

M:Uy si así, pégame fuerte, soy una puta, una puta que le gusta coger en público.

Y:Eso merece un castigo, zorrita, mereces que te meta la verga entera.

M:Y mi culito? Que merece mi culito?

Y:Merece una buena ensartada de verga por puta.

Seguimos en este juego mientras montaba mi verga ahora totalmente clavada dando círculos con sus caderas, mis manos cambiaban entre amasar sus tetas y acariciarle el coño húmedo. Froté con fuerza buscando su segundo orgasmo y mi técnica funcionó.

M:Si, así mi amor, así tócame, no pares papi! Me voy a correr~! Ay amor, ay amor! Que ricooo!

Seguí frotando con mis dedos sintiendo como presionaba su coño mi verga bien metida, sus muslos se apretaron y cuando más lento froté, ella se corrió. Esta vez no fue un orgasmo discreto, sus fluidos salieron salpicando al frente y mi mano. Ella gemia en cada chorro y yo dejé de frotar dejándola disfrutar su orgasmo con mi verga adentro.

M:Me corrí mucho, me hiciste correr papi~

Volví a acariciar esta vez con suavidad, dejando que ella descanse en un silencio delicioso y placentero. Uno que se ahogó al escuchar un gemido externo seguido de otros más. Ambos giramos instintivamente y notamos a la indefensa colegiala a cuatro patas sobre dos asientos siendo follada con intensidad por el viejo. La chica gemía como perfecta actriz porno y el sujeto la bombeaba sin descanso.
Estábamos sorprendidos, un poco espantados y con cierto pánico pero no podíamos negar la enorme excitación que sentimos ante esto. La chica se veía joven y su culo estaba levantado amasado por el viejo que se veía muy dotado.

Mi novia me miró, acariciando mi cabello y sonriendo, sabía exactamente lo que quería.
En cuanto se levantó del asiento hice lo mismo y la dejé sentarse de rodillas sobre la silla de plástico teniendo la vista perfecta de ellos y yo por mi parte teniendo su culo frente a mi, ese que ya deseaba desde que entramos al vagón.
Mientras ella disfrutaba de la vista yo aproveché para quitarme el plug, gimió suavemente, lo guardé y contemplé su ano ya dilatado y listo para mí, incluso ignoré los gemidos de la chica a unos asientos al frente.

Escupí sobre su ano humedeciendo la zona con mis dedos, mi verga ya impaciente se conectó desde la punta y comenzó a penetrarla

M:Ayyy! Ayy! Despacio.

Mi novia se aferró al respaldo de la silla mientras su culo se apretaba al rededor de mi verga, finalmente llegué al fondo. Empecé a follarla en un ritmo suave, penetrando su culo hasta abrirlo a mi medida, se sentía aún mejor aunque no sabía si era por el morbo o por ella. En cuanto sentí que ella se acostumbraba empecé a cogerla en un ritmo más frenético, bombeando su culo con fuerza casi queriendo superar al viejo de enfrente. La vista era increíble, el viejo era al menos dos veces más grande que la colegiala y eso la hacía ver con un juguete que el hombre utilizaba y movía sin pudor. A veces volteaba a mirarnos pero en realidad creo que solamente hacia contacto visual con mi novia, casi podía imaginar su sonrisa provocativa mientras le follaba el culo.

M:Uy mi amor, mira como la tiene a la pobre, la está haciendo mierda con esa vergota.

Y:Mm si, le chupa muy rico las tetas

M:Uy pero mira eso, ella no ha dejado de gritar, ahhh~ mmm! Uy qué rico, ábreme bien el culo por favor~

Dejé que disfrutara su espectáculo mientras yo disfrutaba de su ano, follando con fuerza desmedida sin importarme el ruido. Mi novia gemía y casi parecía querer llamar la atención de esa pareja.
Noté como ella misma pasaba su mano entre sus muslos y se tocaba el coño mientras le abría el culo y azotaba sus nalgas deliciosas.

M:Uff amor, si, así, más fuerte, más fuerte, ábreme toda como una puta!

Tomé su culo y aumenté la potencia de mis embestidas lo que a ella le encantó porque nuevamente sentí como se corría con fuerza mojando el asiento de plástico y gritando como puta desesperada. No sese ni un segundo mis embestidas y azotes a sus nalgas ya rojas.
El viejo seguía dándonos miradas recurrentes y cogiendo a la chica sin embargo en un instante ambos notamos a la dama poniendole la mano sobre el abdomen tratando de empujarlo

C:No, adentro no!

Escuchamos y en ese momento el viejo la penetro con fuerza salvaje, su cara golpeó un momento la ventana a su lado y la escuchamos gritar salvajemente mientras el señor gruñía, quedamos fascinados a tal nivel que dejé de follarla viendo como el sujeto probablemente se corría dentro de ella. El momento me quedó grabado en la mente.

Después de un momento el señor simplemente escribió algo en una nota que dejó junto a la chica exhausta y se marchó en la siguiente estación.
Creí que íbamos a detenernos pero mi novia empezó a mover sus caderas hacia atrás empujandose ella misma mi verga adentro. Un poco sorprendido no me negué y volví a bombear su culo en un ritmo moderado hasta sentir la presión inminente de mi verga.

Y:Voy a correrme, amor

M:Mmm si, llena mi culito ahora papi, lléname de tu leche tibia todo el culo~

Y:Quieres tu lechita?

M:Si papi, dame, dame lechita en el culo de tu putita

Empecé a follarla de nuevo en un ritmo salvaje hsciendola gritar con cada embestida y finalmente me corrí asegurandome de meter mi verga lo más profundo posible. Esta vez sentí que mi corrida fue aún mayor que la anterior durando mucho más en su interior e incluso desbordando el semen de su entrada.

M:Uy cuánta lechita, te prendió ver a esa indefensa zorrita?

Y:mmm si, me encantó verla ser cogida

M:Y si la putita hubiera sido yo?

Su pregunta me dejó frío, sentí que me hubiera podido correr de nuevo si me movía, simplemente le besé el cuello y saqué mi verga justo a tiempo antes de la última estación.
Ambos nos acomodamos, yo me ponía los pantalones mientras ella, sentada, se volvía a vestir lentamente.

Y:Te puedes levantar?

M:Si, pero me duele un poco...

Y:Perdón, creo que me excedí

M:Mmm no te preocupes, cielo, me encantó eso.

Salimos del vagón y vimos a la chica caminar al frente, mi novia de apresuró a alcanzarla soltando mi mano y la vi conversando con ella un momento mientras le entregaba algo.
Mi novia volvió y no dudé en preguntar

Y:Que le pediste?

M:Nada, le pregunté que había escrito el viejo y resulta que era su número, ahora lo tengo yo

Me mostró la nota con un número de teléfono escrito

Y:Y tú para que quieres eso?

Pregunté inocentemente

M:Mmm no se, quizá después nos sea útil

Lo dijo y posteriormente apretó mi verga encima del pantalón dándome un beso en los labios.

Sabía que esto sería probablemente una nueva aventura pero ya les contaré en otra ocasión

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