Desde que llegue a la isla todo a sido miel sobre hojuelas, me levanto todos lo dias emocionada y tocando mi vientre, sintiendo como mi hijo esta gestandoo dentro de mi, los embarazos aqui duran mas, me explico la partera Angela White, que los embarazos que tenemos las Jocasta´s duran poco mas de 2 años, esto porque los bebes son diferentes, al ser avatares del dios Edipo, toman más tiempo de gestación, porque tienen habilidades únicas para satisfacer a su familia.
Casi siempre estaba cachonda, ver a las demás madres darse besos abiertamente con sus pequeños, sin ser juzgadas, al contrario, siendo aplaudidas por tener el valor y la seguridad de amar sin prejuicios, mantenía mi vagina completamente mojada, no podía esperar a tener a mi propio niño en mi brazos para amarlo como dicta el amor incesuoso.
La mayoria del tiempo me la pasaba mastrubandome, literal, despertaba y me tocaba, en mi sala, en la noche, incluso cuando salia a pasear por la isla necesitaba escaparme un momento a algun lugar privado para poder tocarme, la sacerdotisa me comento que eso era normal, el bebe dentro de mi libera feromonas para atraer a las hembras de su familia, dice que cuando este conmigo sera aun mas fuerte que ahora, que no podre mantener mis manos fuera de mi hijo y viceversa el tampoco se podra contener conmigo, me emocina tanto todas las expectativas que tenfo sobre mi nueva vida. Una foto que me tomaron con mi pancita, ya a estas alturas tenia alrededor de un año y 4 meses de embarazo;
Vivir aqui me hacia sentir tan libre, ya no podia esperar mas, yo queria que todo fuera perfecto para poder tener una hermosa familia, segui las reglas de una buena Jocasta, sempre vestir sexy, usar tacones que resalten mi figura, aun no tenia a mi bebe en brazos pero sabia que el sentia que su madre se esforzaba por el, para que caundo el naciera encontrara al amor de su vida en mi, porque yo sabia que el era el mío.
~Esto es fantasía y debe ser tomado como tal~
Espero les haya gustado, es la primera vez que escribo, posteriormente subiré más historias si les gusta esa con más actrices, déjenme sus opiniones y recomendaciones.
Gracias por leer.
Casi siempre estaba cachonda, ver a las demás madres darse besos abiertamente con sus pequeños, sin ser juzgadas, al contrario, siendo aplaudidas por tener el valor y la seguridad de amar sin prejuicios, mantenía mi vagina completamente mojada, no podía esperar a tener a mi propio niño en mi brazos para amarlo como dicta el amor incesuoso.
La mayoria del tiempo me la pasaba mastrubandome, literal, despertaba y me tocaba, en mi sala, en la noche, incluso cuando salia a pasear por la isla necesitaba escaparme un momento a algun lugar privado para poder tocarme, la sacerdotisa me comento que eso era normal, el bebe dentro de mi libera feromonas para atraer a las hembras de su familia, dice que cuando este conmigo sera aun mas fuerte que ahora, que no podre mantener mis manos fuera de mi hijo y viceversa el tampoco se podra contener conmigo, me emocina tanto todas las expectativas que tenfo sobre mi nueva vida. Una foto que me tomaron con mi pancita, ya a estas alturas tenia alrededor de un año y 4 meses de embarazo;
Vivir aqui me hacia sentir tan libre, ya no podia esperar mas, yo queria que todo fuera perfecto para poder tener una hermosa familia, segui las reglas de una buena Jocasta, sempre vestir sexy, usar tacones que resalten mi figura, aun no tenia a mi bebe en brazos pero sabia que el sentia que su madre se esforzaba por el, para que caundo el naciera encontrara al amor de su vida en mi, porque yo sabia que el era el mío.
~Esto es fantasía y debe ser tomado como tal~
Espero les haya gustado, es la primera vez que escribo, posteriormente subiré más historias si les gusta esa con más actrices, déjenme sus opiniones y recomendaciones.
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0 comentarios - Un día en la isla (Kendra)