Con una tetona en las sierras [Relato] [Parte 1]

Pasaron casi 4 años ya y todavia me acuerdo todos los días de ella. 22 años, tetas enormes, morocha y con una carita que dejaba ver un caracter fuerte en todo sentido.
Ese día, finalmente despues de varios días de charla, me habia aceptado la invitación a un recorrido en mi Jawa. Para los que leyeron un relato mio anterior, saben que pocas cosas disfruto mas que ir por las rutas en la moto y cuando es acompañado de una mujer asi, mejor. De pronto nos encontrabamos cerca de la falda, en una zona de ruta que atraviesa una reserva con enormes sierras. Ella no paraba de decir lo mucho que le gustaban y yo le ofreci parar y recorrer un poco los caminos, monte adentro, a pie. Ella acepto casi sin pensarlo, me gusta pensar que cuando acepto, sabia que ese lugar y su lejania con lugares habitados proporcionaba una privacidad optima para lo que iba a suceder. Fue asi que empezamos a caminar y al rato nos encontrabamos en medio del "bosque" que crece en ese lugar. Entonces ella dijo que descansaramos un poco, que la caminata habia sido extensa y que le dolia un poco su rodilla.
Entendi que era el momento de poder tocarla con sutileza asique sin perder tiempo, le ofreci unos masajes. Imaginense que no se nego. En ese momento empeze a acariciar su rodilla y gemelos pero pronto empece a subir. Note que ella acariciaba cada vez mas, pero sin perder el disimulo, mi hombro y espalda. Hasta que cada caricia nos fue llevando a lo inevitable y llego el beso. A partir de ahi, todo fue de 0 a 100 y los besos fueron acompañados de su mano acariciando mi pene por ensima del pantalon. Yo hacia lo mismo con ella y podía sentir como toda su entrepierna estaba bien mojada ya. En ese momento, ella se incorporo y con un movimiento decidido me dio vuelta, me dejo recostado boca arriba y saco mi pene del pantalon. Me miro a los ojos, casi como desafiandome a resistirme a lo que estaba por hacer y puso todo mi pene en su boca. Succionaba cada vez que subia y dejaba sentir el fondo de su garganta cada vez que bajaba. Una experta.
Cuando empezo a notar que mi respiracíon se aceleraba se levanto un poco y se saco su remera, dejo al descubierto esas enormes tetas que simplemente me hicieron imposible resistirme. Me pare, la apoye contra un arbol sin decirle nada, baje sus pantalones de jean ajustados y comence a metersela por detras mientras agarraba sus tetas y escuchaba sus gemidos, para nada discretos, pidiendo mas y disfrutando cada choque. Sus tetas estaban endurecidas en extremo, sus pezones se hacian lugar entre los dedos de mis manos que estaban apretando sus tetas para metersela lo mas al fondo que aguantara. En ese momento, me pidio mas, y eso solo significaba una cosa...

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Parte 2 aca! http://m.poringa.net/posts/relatos/6168097/Con-una-tetona-en-las-sierras-Relato-Parte-2.html

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PD: Dejo una foto de ella ese día por si alguien la conoce y me quiere hablar al privado!