¡Un problemita con la infidelidad!

Si se preguntan ¿por que desapareció tanto tiempo? Con este relato lo van a descubrir.

Hasta hace un mes estaba en pareja, una relacion que duro poco debido a la anécdota que les vengo a contar hoy.
Todo empezó a los 3 meses de relacion, yo de novia con un chico muy bueno pero con un desempeño en la cama que dejaba que desear, no solo poco tiempo sino que poca intensidad. Acá es donde entra Matías, un HOMBRE de 38 años que había conocido en la pagina contactossex y me había quedado el contacto en Telegram, el era mi prototipo, alto de 180cm se mantenía en forma y tenia una linda dotación de 23cm. Las ganas habían quedado, como un pacto pendiente que se volvía a despertar por el mal desempeño de mi ex pareja.

Una tarde le mando un mensaje y quedamos en vernos, se dio una charla increíble desde lo virtual y paso a lo real un sábado a las 21hrs, quedamos en vernos en un barcito, avise a mi novio que me juntaba con una amiga. La charla fue increíble y nos quedamos hablando por horas, el me dice de seguir en su dpto. a lo que acepte, llegamos abrió un vino y nos pusimos cariñosos, habían pasado 15 min, las copas de vino habían quedado a medio terminar y el ruido de los besos se hacia presente mientras yo estaba arriba de el con mis manos recorriendo su pecho. Sus manos ya levantaban mi vestidito y manoceaban mi culo.

Me agarra de la cintura y me pone boca arriba sobre el sillón en un solo movimiento, saca mi tanga, levanta mi vestido y empieza a devorarme la concha como hacia meses no me lo hacían, levantando mis piernas. Se desabrocha el pantalón, estaba super duro y empieza a cogerme tomándome del cuello, sintiendo como me embestia fuertemente, marcado, sintiendo como con cada embestida tocaba el fondo de mi concha, el cervix. En ese momento abro la boca casi por reflejo y el me escupe, como marcando el territorio, mostrando quien era el que manejaba todo.

No aguante mas de 15 min, tuve que arrodillarme a comerle la verga, larga, gigante, venoza, mis dos manos no alcanzaban para cubrirla por completo, la escupi como suelo hacer y a pajearlo con las dos manos ¿que digo parjearlo? ORDEÑARLO, se escuchaba el chasquido cada que llegaba a la punta de esa pija. Hasta que el me volvió a acomodar en 4 y empezó a coger como un animal, acababa, se volvía a exitar una y otra vez, durante toda la noche.

A la mañana siguiente vi mi celular con mil llamadas perdidas de el que entonces era mi novio.


Les dejo esta mini anécdota chicos, hace rato no escribía nada sepan entender. Espero que les allá gustado, comenten y dejen sus puntos