Esto pasó cuando estaba en colegio. Yo era una de las chicas más lindas del cole y despertaba suspiros tanto en mis compañeros como con los profesores y plantel administrativo.
No me gustaba mucho pasar clases la verdad asà que a veces me iba al baño a pasar la hora o a fumar un poco. Ya tenÃa dos llamadas de atención. Una por llegar tarde y otra por fumar en el baño, por lo que una más significaba que me iban a expulsar del colegio.
Un dÃa en un periodo de matemáticas decidà quedarme en el baño para no pasar clases y fumar un poco, ya me encontraba un buen rato cuando entró el regente (persona que se encarga de que los estudiantes cumplan las reglas de la institución). El era un hombre joven regularmente guapo. Se llamaba Carlos y era muy estricto. Yo ya lo habÃa visto mirarme con deseo en anteriores ocasiones, pero no sabÃa que podÃa hacer con eso o si le podÃa sacar una ventaja.
Supongo que se dió cuenta por el olor a cigarrillo en el baño. Asà que entro y tocó la puerta del cubÃculo enérgicamente, tiré el cigarrillo por el inodoro y le tuve que abrÃr.
En ese momento me dijo que irÃamos a dirección para que me hagan un reporte, yo ya sabÃa que eso significaba que podrÃa ser mà expulsión, asà que le rogué que no me llevará a dirección, le dije que me sentÃa mal y cosas asÃ. Pero el era muy rÃgido y se negó completamente, me dijo que ya eran reiteradas ocasiones que faltaba al reglamento y que me tenÃan que hacer un reporte. Me sacó del baño y me llevó a la dirección. Para suerte mÃa el director habÃa salido a una reunión y su secretaria le dijo que volverÃa en unos minutos. El no sabÃa que hacer, asà que me llevó a la oficina de regencia y me dijo que esperarÃamos ahÃ, hasta que venga el director.
Entramos a su oficina y me sentó en una silla. Yo aproveche y crucé las piernas enseñando mis muslos mientras le rogaba que me deje ir, a ver si con eso se animaba a soltarme.
Efectivamente me miró las piernas con deseo. Pero entro en si y me preguntó si habÃa subido mà falda de su tamaño reglamentario ( efectivamente lo habÃa hecho y tenÃa unos 5 centÃmetros menos). Le dije que no tal vez solo habia crecido. Me hizo parar y saco un metro para medirla. Lo hizo y efectivamente empezó a escandalizarse por la falta al reglamento, mencionó que lo pondrÃa en el reporte. Si. Embargo mientras me medÃa la falda sentà unos tocamientos innecesarios en mis muslos.
Mientras estaba midiendo me sintió el olor a cigarro y me dijo que me quite el suéter del colegio para ver si no tenÃa más. Lo hice y para mà mala suerte cayó uno de mis cigarrillos. El lo levantó y con mucha arrogancia me dijo que esa era una falta muy grave. Supongo que con esto el ya sabÃa que me tenÃa bajo su control.
Me miró muy morbosamente las piernas de nuevo, cerró la puerta de su oficina y empezó a tomar mà falda diciendo cosas sobre el tamaño reglamentario y esas cosas. El ya hacÃa esto sin ningún pudor en un momento se llego a ver mà ropa interior y yo estaba usando una tanga que enseñaba mà culito. Ahà se rió y me dijo que como podÃa usar ese tipo de ropa interior qué seguro venÃa al colegio a provocar a los chicos y que lo mejor serÃa que me vaya del colegio. Sin embargo, después de esto me tomó del muslo y fue subiendo hacia mà cadera. Yo miraba al frente y no podÃa creer que eso estaba sucediendo. Dijo: cómo las chicas pueden utilizar este tipo de ropa. No les incómoda?
Yo respondà que no.
Me dió la vuelta y me puso contra su escritorio. Dijo que buscarÃa más cigarrillos. Fue subiendo desde mis tobillos a mis muslos (obviamente no buscaba cigarrillos) y llegando a mà cadera me levanto la falda. Yo me puse muy nerviosa y le dije que eso era indebido. A lo que me contestó que no estaba en posición para decir que estaba mal o no, ya que me iban a expulsar en media hora. Mi culo quedó expuesto y se puso a acariciar mà tanga que tenÃa un poco de encaje. A lo que dijo: colo este tipo de ropa no les raspa es muy áspera. Con una de sus piernas empujó uno de mis pies dejándome con las piernas abiertas apoyada contra el escritorio. Llevo una de sus manos a mà vagina y la empezó a frotar, mientras hablaba de lo áspera que era mà ropa interior y que seguramente raspaba.
Inevitablemente por los movimientos que hacÃa en mà vagina me empecé a mojar. Lo cual fuenotado por este sujeto. Yo me mantenÃa nerviosa esperando que el director llegase y termine esa situación.
Por el tono de su voz me dà cuenta de que estaba muy editado mientras manoseaba mà vagina. Con su mano libre empezó a desabotonar mà camisa y acariciar mà cintura, fue subiendo a mis senos. Ahà me dijo que se sorprendÃa de que esté con brasier, por que esperaba que venga desnuda a provocar a los chicos.
Cada vez su voz se agitaba más. En un momento escuché como se desabrochaba el cinturón y aún no pensaba en lo que podrÃa pasar. Vi su pantalón caer y escupÃa su mano. En ese momento me dijo que no grité ni haga ningún ruido. Sentà su verga humeda rozando mà culo. Me hizo a un lado la tanga y me penetró. Yo grité, pero rápidamente me tapó la boca, acariciaba mis tetas mientras me embestia. Estuvo asà un buen rato, tal vez uno de los hombres que más a durado cogiendome. En un momento saco su verga rápidamente y eyaculó afuera de mÃ, pude ver toda la descarga en el piso. Junto con su eyaculacion justo sonó la campana de salida el se subió los pantalones, me dijo que me vista rápido y que vaya a recoger mis cosas a mà aula. Mientras me decÃa esto era incapaz de verme a la cara. Yo acomodé mà ropa lo más rápido que pude y salà rápido a recoger mà mochila.
Después de esto nunca más volvió a molestar por ninguna falta que tuve en todos los años que me tocaba en el colegio.
No me gustaba mucho pasar clases la verdad asà que a veces me iba al baño a pasar la hora o a fumar un poco. Ya tenÃa dos llamadas de atención. Una por llegar tarde y otra por fumar en el baño, por lo que una más significaba que me iban a expulsar del colegio.
Un dÃa en un periodo de matemáticas decidà quedarme en el baño para no pasar clases y fumar un poco, ya me encontraba un buen rato cuando entró el regente (persona que se encarga de que los estudiantes cumplan las reglas de la institución). El era un hombre joven regularmente guapo. Se llamaba Carlos y era muy estricto. Yo ya lo habÃa visto mirarme con deseo en anteriores ocasiones, pero no sabÃa que podÃa hacer con eso o si le podÃa sacar una ventaja.
Supongo que se dió cuenta por el olor a cigarrillo en el baño. Asà que entro y tocó la puerta del cubÃculo enérgicamente, tiré el cigarrillo por el inodoro y le tuve que abrÃr.
En ese momento me dijo que irÃamos a dirección para que me hagan un reporte, yo ya sabÃa que eso significaba que podrÃa ser mà expulsión, asà que le rogué que no me llevará a dirección, le dije que me sentÃa mal y cosas asÃ. Pero el era muy rÃgido y se negó completamente, me dijo que ya eran reiteradas ocasiones que faltaba al reglamento y que me tenÃan que hacer un reporte. Me sacó del baño y me llevó a la dirección. Para suerte mÃa el director habÃa salido a una reunión y su secretaria le dijo que volverÃa en unos minutos. El no sabÃa que hacer, asà que me llevó a la oficina de regencia y me dijo que esperarÃamos ahÃ, hasta que venga el director.
Entramos a su oficina y me sentó en una silla. Yo aproveche y crucé las piernas enseñando mis muslos mientras le rogaba que me deje ir, a ver si con eso se animaba a soltarme.
Efectivamente me miró las piernas con deseo. Pero entro en si y me preguntó si habÃa subido mà falda de su tamaño reglamentario ( efectivamente lo habÃa hecho y tenÃa unos 5 centÃmetros menos). Le dije que no tal vez solo habia crecido. Me hizo parar y saco un metro para medirla. Lo hizo y efectivamente empezó a escandalizarse por la falta al reglamento, mencionó que lo pondrÃa en el reporte. Si. Embargo mientras me medÃa la falda sentà unos tocamientos innecesarios en mis muslos.
Mientras estaba midiendo me sintió el olor a cigarro y me dijo que me quite el suéter del colegio para ver si no tenÃa más. Lo hice y para mà mala suerte cayó uno de mis cigarrillos. El lo levantó y con mucha arrogancia me dijo que esa era una falta muy grave. Supongo que con esto el ya sabÃa que me tenÃa bajo su control.
Me miró muy morbosamente las piernas de nuevo, cerró la puerta de su oficina y empezó a tomar mà falda diciendo cosas sobre el tamaño reglamentario y esas cosas. El ya hacÃa esto sin ningún pudor en un momento se llego a ver mà ropa interior y yo estaba usando una tanga que enseñaba mà culito. Ahà se rió y me dijo que como podÃa usar ese tipo de ropa interior qué seguro venÃa al colegio a provocar a los chicos y que lo mejor serÃa que me vaya del colegio. Sin embargo, después de esto me tomó del muslo y fue subiendo hacia mà cadera. Yo miraba al frente y no podÃa creer que eso estaba sucediendo. Dijo: cómo las chicas pueden utilizar este tipo de ropa. No les incómoda?
Yo respondà que no.
Me dió la vuelta y me puso contra su escritorio. Dijo que buscarÃa más cigarrillos. Fue subiendo desde mis tobillos a mis muslos (obviamente no buscaba cigarrillos) y llegando a mà cadera me levanto la falda. Yo me puse muy nerviosa y le dije que eso era indebido. A lo que me contestó que no estaba en posición para decir que estaba mal o no, ya que me iban a expulsar en media hora. Mi culo quedó expuesto y se puso a acariciar mà tanga que tenÃa un poco de encaje. A lo que dijo: colo este tipo de ropa no les raspa es muy áspera. Con una de sus piernas empujó uno de mis pies dejándome con las piernas abiertas apoyada contra el escritorio. Llevo una de sus manos a mà vagina y la empezó a frotar, mientras hablaba de lo áspera que era mà ropa interior y que seguramente raspaba.
Inevitablemente por los movimientos que hacÃa en mà vagina me empecé a mojar. Lo cual fuenotado por este sujeto. Yo me mantenÃa nerviosa esperando que el director llegase y termine esa situación.
Por el tono de su voz me dà cuenta de que estaba muy editado mientras manoseaba mà vagina. Con su mano libre empezó a desabotonar mà camisa y acariciar mà cintura, fue subiendo a mis senos. Ahà me dijo que se sorprendÃa de que esté con brasier, por que esperaba que venga desnuda a provocar a los chicos.
Cada vez su voz se agitaba más. En un momento escuché como se desabrochaba el cinturón y aún no pensaba en lo que podrÃa pasar. Vi su pantalón caer y escupÃa su mano. En ese momento me dijo que no grité ni haga ningún ruido. Sentà su verga humeda rozando mà culo. Me hizo a un lado la tanga y me penetró. Yo grité, pero rápidamente me tapó la boca, acariciaba mis tetas mientras me embestia. Estuvo asà un buen rato, tal vez uno de los hombres que más a durado cogiendome. En un momento saco su verga rápidamente y eyaculó afuera de mÃ, pude ver toda la descarga en el piso. Junto con su eyaculacion justo sonó la campana de salida el se subió los pantalones, me dijo que me vista rápido y que vaya a recoger mis cosas a mà aula. Mientras me decÃa esto era incapaz de verme a la cara. Yo acomodé mà ropa lo más rápido que pude y salà rápido a recoger mà mochila.
Después de esto nunca más volvió a molestar por ninguna falta que tuve en todos los años que me tocaba en el colegio.
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