El segundo beso negro

Resulta que, al contrario de mi pensamiento, a mi novia le había encantado comerme el orto.
No me sorprendia porque siempre fue sumisa y complaciente, pero no me esperaba que le guste tanto.
Un día la estaba cogiendo en 4 y ella gemia y gemia pero al mismo tiempo me pedia mi mano y me chupaba los dedos como si me los estuviera peteando, yo note esa desesperación oral que tenia y aproveche para sacar mi verga toda durs y brillosa de su conchita y la puse a mamar. Ella la comia con tantas ganas, le encantaba sentir el sabor de sus jugos y se relamia, se pasaba toda la pija por la cara, y así fue como lentamente bajo a mis bolas. Para este punto yo ya me habia sentado en la cama y la deje comer a gusto.
La putita me chupaba los huevos y se los metia enteros en la boca pero yo notaba que gemia demasiado como no animandose a hacer algo de lo que se moría de ganas.
Así siguio comiendo pija como 15minutos mas hasta que no aguanto y me hizo poner en 4. Mas bien apollado contra la pared y me dijo que queria comerme el orto. Agarro mi verga y me pajeo mientras me lo comia, me decia que estaba riquisimo. Yo me puse a mil y tuve que contenerme para no lechearle toda la manito con la que me pajeaba.
Cuando se canso me dio vuelta pero yo tome la iniciativa y la puse nuevamente en cuatro y me dedique a besarle esa boquita toda cochina mientras le descargaba toda mi leche en su conchita.
Gracias por leer hasta el final.