Movements

Si algo hay que admitir de Issei Hyodo es

que era un enorme pervertido.

El mismo lo admitía.

A mucha honra para ser honestos.

Akeno Himejima también lo era pero ella era más cerrada.

Incluso tenía un lado Sadomasoquista que mostraba muy seguido.

Pero había algo que a ella le encantaba hacer con su novio.

-¿Estas segura de hacerlo aquí?-Preguntó el joven Hyodo con una enorme erección en sus pantalones.

-Completamente-Dijo la joven mitad demonio mitad ángel caído mientras lo lo arrinconaba contra un árbol.

Ambos compartieron un beso pasional. Un beso que iba escalando poco a poco.

El chico puso su mano en el pecho de su novia y comenzó a amasarlo.

Era un amante de los pechos después de todo.

Akeno soltó un leve gemido ante la acción de su novio.

Le encantaba sentir su tacto.

Y ella sabía que a él le encantaba sentir el suyo también.

Puso su mano en la entrepierna del chico y comenzó a acariciar su erecto miembro por encima del pantalón. Issei soltó un suspiro entre besos por la sensación.

La noche ya estaba en su punto máximo. La poca iluminación era por un farol del parque donde estaban.

Escondidos entre los árboles y arbustos siguieron con su acto.

-Issei-kun...quiero hacerlo-Dijo Akeno mientras se separaba por un momento del beso.

No era la primera vez que ambos lo hacían en un lugar público.

-¿En el parque?-Dijo Issei con una sonrisa coqueta-creí que haberlo hecho en el baño del centro comercial era demasiado. -No recuerdo que te hayas molestado aquella vez-Dijo Akeno mientras besaba el cuello del joven dragón.

La joven se acercó al oído de Issei.

-Incluso recuerdo el gemido que soltaste al dejar que te corrieras dentro-Dijo Akeno para después morder suavemente la oreja de su tan preciado novio.

Issei ya estaba demasiado excitado para ese momento pero eso fue la gota que derramó el vaso.

Con fuerza abrió la camisa de su novia dejando salir sus enormes pechos.

~Ara, estas muy emocionado~Gimió Akeno al ver a su novio sacar sus pechos al aire.

Issei comenzó a chupar uno de sus senos. La joven dejaba salir sus gemidos sin vergüenza alguna.

Después de todo el lugar estaba vacío.

Issei lamía el pezón de Akeno dentro de su boca.

Pasaba su lengua por la punta de aquella maravilla.

Akeno sólo se deleitaba ante la sensación de su novio lamiendo su pezón y amasando su otro pecho.

Le encantaba y eso no lo negaba.

El joven succiono el pezón con fuerza y se separó de él dejando un hilo de baba entre el pezón y su boca.

Akeno respiraba profundamente por la excitación.

Su pecho subía y bajaba con fuerza.

~Issei-kun~Gimió Akeno mientras miraba con ansias a Issei.

Akeno se puso de rodillas lentamente, esto ante la atenta mirada de Issei, el cual igual respiraba pesadamente. Akeno comenzó a desabrochar el pantalón de Issei rápidamente.

~Akeno-san~Gimió Issei al ver que su novia estaba por hacerle sexo oral.

Al igual que Issei hizo con sus pechos, ella sacó al aire libre el miembro de el chico. Akeno siempre se sorprendía de verlo, no importa cuantas veces ya lo había visto.

Suspiraba con fuerza mientras tenía la verga de su novia en su cara. Miraba hacia arriba contemplando la mirada de expectativa de Issei. Una pequeña risita salió de ella al ver como su novio ansiaba su boca.

Y ella no podía esperar a meterlo en su boca.

Akeno pasó su lengua desde los testículos hasta la punta del pene. Una vez llegó a la punta comenzó a pasar su lengua entre ella.

Issei apretó los dientes ante la sensación de la lengua de Akeno en su miembro. Akeno pasaba su lengua por la punta del miembro, le daba besos y metía un poco entre sus labios.

Succióno un poco y después miró a su novio con una sonrisa.

~¿Listo?~ Preguntó Akeno mirando de forma cariñosa a su novio.

Issei se mordió un poco la lengua.

Akeno metió la punta en su boca sacándole un gemido al chico.

Su lengua rodeaba al chico mientras daba vueltas una y otra vez.

Su boca hacia ruidos lascivos mientras le daba una mamada a su novio.

Akeno metió todo el miembro de golpe a su boca.

Varios gemidos salían de la boca de ambos. La chica estaba mojada y el chico estaba sintiéndose de maravilla.

Toda la enorme verga de Issei entraba y salía de la boca de Akeno Himejima. Muchos dirían que es una tontería si escucharan esto, pero esta era la realidad.

La punta llegaba hasta la garganta de la reina de Gremory causando una increíble sensación a Issei.

~Se siente muy bien Akeno-San~Gemia Issei sintiendo un tremendo placer de sentir la boca de Akeno en su pene.

Akeno miraba de forma enamorada a Issei mientras seguía succionandolo. Le encantaba oír como satisfacía a su novio.

Ya quería probarlo. Necesitaba probarlo.

No podía soportarlo.

Akeno aumentó la velocidad de su succión. Sus pechos que seguían al aire se movían de frente hacia atrás, rebotando de una manera tan exquisita que le encantaba a Issei.

Pero si ella seguía así el terminaría pronto.

~Akeno espera... ~Dijo Issei mientras apretaba los dientes por el placer~ ve más despacio preciosa.

Akeno hizo caso omiso a la petición de Issei.

Quería sentirlo en su boca.

Quería sentir su semilla tan dulce y caliente en su boca.

Issei puso sus manos en la cabeza de la chica con peinado de cola de caballo. Se iba a correr y si lo hacía lo iba a hacer a su modo.

~Ya casi Akeno...sigue un poco más~ Dijo Issei mientras movía con más rapidez la cabeza de su novia.

Akeno adoro oír eso y siguió con su succión y sus lamidas.

Miraba a su novio con una mirada enamorada y excitada. Incluso se podían ver corazones en sus pupilas.

Podía sentir el miembro de Issei temblar en su boca.

Ya casi.

~AKENO-SAN~Gimió Issei con fuerza mientras metía toda su verga en la garganta de su novia.

La nariz de Akeno pegaba contra la entrepierna de Issei. Toda su verga estaba en su boca y garganta.

Los ojos de Akeno se hicieron para atrás al sentir el espeso líquido salir de su miembro.

Sintió en su garganta aquel dulce y válido semen.

La sensación hizo que la chica se corriera. Y más al estarlo haciendo en un lugar público.

Issei soltó la cabeza de su novia. Akeno se separo de la verga de Issei con un hilo de saliva entre el pene y su boca.

Akeno se limpio la boca y se lamío los labios de forma seductora.

-Estuvo muy rico, Issei-Dijo Akeno con una sonrisa coqueta en su rostro.

-Estuvo excelente-Dijo Issei el cual recuperaba el aliento.

Issei ayudó a Akeno a levantarse del suelo. Ella volvió a abotonarse la camisa y el volvía a meter su miembro en sus pantalones.

-Creo que deberíamos dejar de hacerlo en este tipo de lugares-Dijo Issei mientras miraba alrededor en busca de alguien. -No veo que te moleste-Dijo Akeno mientras se pegaba a su novio-ni esta ni las otras veces que lo hemos hecho en esta clase de lugares.

-No me molesta pero incluso para un pervertido como yo es demasiado-Dijo Issei un poco apenado.

Akeno río un poco ante el comentario. Se acercó a su novio para decirle algo al oído.

~¿Quieres terminar lo que estábamos haciendo pero en casa?~ Dijo Akeno susurrando en su oído de forma coqueta Te haré tu favorito.

Issei abrió los ojos emocionado.

-¿P-Paizuri?-Preguntó Issei emocionado y casi babeando.

-Ufufu-Dijo Akeno riendo un poco al ver la emoción de su novio-puede que Rias se nos una y hagamos uno doble.

Issei tenía una enorme sonrisa en su rostro. Si tenía que hacerlo en estos lugares para tener una recompensa tan gloriosa lo haría hasta en la propia escuela.

Aunque conociendo a su novia seguramente ya había pensado en hacerlo ahí.

-¡Bien, vayamos a casa!-Dijo Issei levantando el puño victorioso.

Akeno sonrió y abrazo el brazo de su novio. Ambos fueron camino a casa.

Akeno era una completa pervertida al igual que su novio.

Le encantaba la adrenalina de hacerlo en lugares públicos.

Issei era de cosas más tranquilas a pesar de ser un enorme pervertido.

Pero disfrutaba de hacerlo de esa forma.

Quizá a ambos les gustaba el cruising sin saberlo.

Eran tal para cual.

Mientras iban caminando no notaron la presencia de alguien que miraba entre los arbustos.

Una chica del club de kendo.

Esa chica de coletas estaba mojada de tanto tocarse al verlos.

Curiosamente a aquella chica le encanta el Voyeurismo.

Que pena que no verá a aquella pareja terminar lo que empezaron pues estaban camino a casa.

Quizá para la próxima...