La fantasía de mi novia, una realidad

Con mi novia siempre hablábamos de fantasías y cosas zarpadas, normalmente en joda, nunca hicimos nada raro. Quizás algún disfraz, un juego de roles, pero nada muy fuera de lo común.

Para poner en contexto, ella es rubia de ojos verdes, flaca, con un buen cuerpo. La verdad, está bárbara. Por mi parte, un tipo promedio.

Una noche, después del casamiento de un amigo, volvíamos en Uber, bastante ebrios; entonces, toda la vuelta a casa fuimos picanteándonos, hablando al oído, metiendo un poco de mano... muy calientes.

Llegamos a casa y fuimos a la habitación directo. Me tiro de un empujón a la cama, se arrodilló, bajó el cierre del pantalón y se dispuso a chuparme la pija, que ya la tenía totalmente dura. 
Le pasaba la lengua por la cabeza, la metía en su boca hasta atragantarse, me apretaba los huevos. Estaba hecha un fuego. 
Me miraba fijo con sus hermosos ojos mientras me la succionaba. Se la sacó de la boca, sin apartar su mirada, mientras me pajeaba empezó a hablar.
- ¿Sabés qué me gustaría?
- ¿Qué, amor?
- Es una fantasía, que me vendes los ojos, me tires en la cama... 
Hizo una pausa para darle unas chupadas a mi verga y siguió.
- Y que en el cuarto hayas invitado más gente, sin que yo sepa quiénes son, y entre todos me hagan lo que quieran.
Me quedé sorprendido, y muy caliente la verdad, mientras pensaba qué responder ella seguía chupando.
- ¿No vas a decir nada, amor?, me pregunto y siguió chupando, acelerando el ritmo.
Antes de que pueda decir algo, exploté en su boca. Tragó cada gota que salía. 
Me miró: -Creo que a vos también te gustó la idea. Y se levantó para darme un beso apasionado. 


En toda la semana no volvimos a hablar de su fantasía, no sabía si era real o lo dijo en el medio de la calentura nada más, pero yo no podía dejar de pensarlo. Pensaba escenarios. Casi que ya lo estaba planeando. Me imaginaba a quién invitar, cuántos, cuándo, cómo...


El viernes me junté con dos amigos a comer en la casa de uno de ellos. Estábamos tomando, bastante, y a eso de las 3 am, ya bastante flojo de lengua, pensé: "ya fue, este es el momento".

-Che, mi novia tiene una fantasía que es que lleve un par de hombres a cogerla, ella con los ojos vendados.
Tiré la consigna a ver qué pasaba.
- Ehhhh, tremendo ¿Y qué vas a hacer?- preguntó Juani.
Maxi, por su parte, opinó: - Cumplísela, van a vivir su propia porno, ¿Estás dudando?
- No sé si me lo dijo en serio o solo para calentarme- agregué.
- Si lo mencionó es porque lo pensó, sorprendela y listo- volvió a incentivar Maxi. 
- Tenés razón, a lo sumo me dirá que no y vuelvo todo para atrás y listo- pensé en voz alta.
- ¿A quién vas a llevar? - preguntó tímidamente Juani, creo que un poco se lo imaginaba a esta altura.
- A ustedes- respondí, rápidamente, y se hizo un silencio que duró unos minutos.

Maxi fue el que rompió el silencio: -No estarás haciendo una prueba a ver si alguno dice que quiere cogerse a tu novia, no?
- jajaja, no, boludo, en serio. Pensé en ustedes que hay confianza, la conocen a ella también. Además, no los va a ver, no va a saber que son ustedes.
- Va a ser re incómodo el post, el asado que tengamos después sabiendo lo que pasó - Opinó Juani.
- Pueden decir que no, no voy a pasarme una hora convenciéndolos. ¿Quieren o no quieren cumplirle la fantasía a mi novia?
- Yo me anoto, no quiero desubicarme, pero Kari está buenísima - se sumó Maxi. Sabía que él iba a decir que sí.
Juani dudó un poco, pero también aceptó. Creo que intentó disimular, porque muchas veces que fuimos a la playa juntos lo enganché mirándole el culo o las tetas a mi novia.
Les dije que quería hacerlo mañana, sábado.
Juani se lamentó y dijo que no podía, que justo venía su primo del interior de Buenos Aires y habían arreglado para cenar y salir.
- Decile que venga. Creo que va a aceptar este plan como algo superador - Tiró Maxi, que seguramente pensó que sino se iba a suspender todo. Los miré a ambos y asentí con la cabeza.
En dos segundos ya le había mandado un audio al primo contándole todo. Obviamente aceptó.

El sábado, arreglé una cena romántica con mi novia, en casa. A la par, hablaba en el grupo que había armado que se llamaba "Fantasía Kari". Les dije que avisen por ahí cuando lleguen, que yo iba a tener todo preparado. Los cité a la 1 am.

Describo un poco a mis amigos. Juani es flaco, un metro setenta, no es muy fachero, pero tiene lo suyo. Maxi es un poco más alto, uno ochenta, morocho, no es flaco, pero tampoco gordo, físico normal, siempre tuvo mucho levante así que se puede decir que algo tiene. Al primo no lo conozco personalmente, pero por su foto de WhatsApp es muy fachero, rubio, mucho gimnasio encima y parece bastante alto. 

A eso de la medianoche ya habíamos cenado y tomado una botella de vino. Fuimos a la habitación. Nos besamos un rato y cuando ella apuntó su mano a mi pantalón, la frené. Saqué un antifaz que tenía guardado en la mesa de luz y unos arneses tipo esposas. Ella estaba en una lencería negra espectacular, con transparencias. Un hilo dental abajo. Medias y portaligas. 
Le puse los accesorios y la tiré en la cama. Los arneses se los dejé en las muñecas, pero no la até a ningún lado. Le besé el cuello, fui levantándole la temperatura hasta que me pidió por favor que la coja. Le dije que me espere que iba a buscar algo. 
Agarré el teléfono y ya tenía el mensaje "puerta" en el grupo. Bajé las escaleras, abrí y les pedí silencio. Los llevé hasta la puerta de la habitación y les hice señas para que esperen. 
Entré. Kari me avisó que estaba muy caliente, que no aguantaba más. 
Me acerqué al oído: - ¿Te acordás de la fantasía que me dijiste el otro día? Te la voy a cumplir. 
Sonrío y me dio un beso muy apasionado.

- Entren - Grité. Y los tres cumplieron rápidamente. El primo era muy alto, tenía razón, como un metro noventa o más. Los tres se quedaron congelados mirando a mi novia que estaba totalmente perra entregada sentada en el borde la cama. 

Maxi fue el que rompió el hielo, no esperaba menos, se acercó y le comió la boca de una. Le amasó las tetas corriendo el corpiño. El primo fue de atrás y se lo desabrochó mientras le lamía el cuello y sumaba sus manos a apretar sus pechos. Kari dejaba escapar gemidos ahogados mientras chapaba con Maxi. Yo miraba y Juani por el momento también. 

Kari cambio de besador, giró la cabeza para comerle la boca al primo y Maxi aprovechó para pasar a succionar sus pezones y frotar su conchita por encima de la tanga. 
Mi novia no sabía cuántos éramos, habrá pensado que solo dos, porque Juani todavía no se había sumado, así que se sorprendió cuando sintió otras manos que le acariciaban el interior de las piernas y subían hasta unirse a las de Maxi.
- ¿Te gusta, amor? - pregunté, para que sepa que yo no estaba participando, estaba mirando desde un costado de la habitación.
- Me encanta, gracias - respondió entre gemidos - quiero catar todas las pijas- agregó mientras se arrodillaba en el piso. 

Primero me acerqué yo. Le dio un par de chupadas hasta el fondo, me sacó e hizo señas para que se acerque otro. Fue Juani, que ya estaba en bolas, con su pija parada en la mano. Mi novia le succionó la cabeza primero y siguió por tragarla hasta el fondo. 
-Qué rica pija - dijo mientras la lamía como un helado. Juani la tenía tamaño promedio, ni muy larga ni muy ancha. Normal. 
Otra vez Kari pidió el cambio. Fue Maxi que apoyó la cabeza en sus labios y la empujó hasta el fondo agarrando su cabeza. La mantuvo ahí hasta que no pudo respirar y salió. Entre el ahogo, Kari comentó: - uff, qué ancha que es. Me encanta.
Llegó el último. El más pijudo. El primo la tenía como un actor porno realmente. Mi novia la agarraba con una mano y no llegaba a darle la vuelta de ancho, por mucho. Y quedaba espacio para que la chupe, del mismo largo que la pija de los otros tres, más o menos. No podía verla por el antifaz, pero estoy seguro de que le brillaban los ojos. 
- Por dios, trajiste a un stripper, es la verga más grande que tuve en mis manos.
- Shhh, callate y seguí chupando, putita - le ordenó el primo, el único habilitado a hablar.

La levantó y la tiró en la cama. Arrancó su tanga y se sumergió a chuparle la concha. -Estás empapada, debés querés verga ya.
- Sí, por favor, cójanme - pidió a los gritos mi novia, pero el primo no cumplió. Siguió succionando su clítoris mientras ella se retorcía de placer. Juani y Maxi se pusieron a los lados de Kari para ponerle sus pijas en la boca. Ella intercambiaba entre una y otra.

Con la lamida del primo llegó el primer orgasmo de mi novia que quedó temblando. Mi novia le pidió que sea él el último que la coja. Así que fue Juani el primero. La puso en cuatro y de un golpe se la metió hasta el fondo. Mi novia gemía como loca y cada tanto me agradecía por todo lo que estaba pasando. 
Juani la agarraba del culo y empujaba hasta el fondo, salía por completo y volvía con fuerza. 
Maxi y el primo estaban acostados frente a ella, recibiendo pajas y chupadas alternadas. Kari, por obvias razones, tenía preferencia por la pija del primo. Yo le apretaba las tetas. Toda una escena surrealista. Mi novia cogiendo con otras tres personas adelante mío. 

Maxi pidió cambiar y se paró detrás de Kari. Posó su verga en la puerta de la concha y fue empujando despacio. Ella gemía y gritaba. Maxi le daba despacio, pero constante. Por la boca, el primo le agarraba la cabeza y le cogía la boca. Siempre aprovechaba para decirle cosas. 
- Cómo te gusta la pija, puta - mientras la miraba a los ojos. -Te voy a destrozar la concha - como no dejaba de meterle la pija en la boca, mi novia no podía responderle, asentía con la cabeza. 

Maxi la acomodó boca arriba y siguió dándole. Juani le pasaba la pija por los pezones mientras Kari lo pajeaba. El primo le golpeaba los labios y la lengua con la cabeza de su enorme pija. 

-Quiero probar la que me falta - pidió mi novia. El primo se acostó en la cama para que ella lo cabalgara. Obedeció al instante, se puso en cuclillas encima y muy despacio fue metiéndose su verga. 
-Aaay, es muy grande, me duele, pero me encanta - decía. 

Llegó hasta la mitad y comenzó a moverse, para acostumbrarse al tamaño. Maxi se acercó a su culo y la agarró para manejarle el ritmo y hacer que entre toda. Le sacó un grito tremendo entre dolor y placer. 

Los tres que no estábamos cogiendo nos quedamos mirando un rato cómo mi novia se clavaba toda esa pija y se movía como loca. Con sus manos en el pecho de él, subía y bajaba. Él, a su vez, le frotaba y pellizcaba el clítoris. Estuvieron así no más de 5 minutos que ella volvió a acabar. Se desplomó encima de él. Lo besó apasionadamente mientras le agradecía por los orgasmos.


Se levantó y salió de la pija. Se acostó a su lado. Juani se puso arriba suyo para cogerla en misionero. Kari seguía disfrutando todo. Mientras uno la cogía ella chapaba con el primo y lo pajeaba. Maxi se acercó para que ocupe su otra mano. Pronto ambos que estaban siendo pajeados se incorporaron y le ofrecieron las pijas en la boca. Juani aceleró sus gemidos, signo de que estaba por acabar. La sacó y se pajeó hasta tirarle la leche en la panza y las últimas gotas en la concha. Su clítoris brillaba con el semen que le había caído, que se deslizaba hasta los labios internos. 

Me acerqué velozmente y ocupé el lugar de Juani. Pasé mi pijas por esas gotas que había dejado mi amigo en la concha de mi novia y la clavé hasta el fondo, sacándole un buen gemido. 

El primo pidió que lo vuelva a cabalgar. Kari no lo dudó un segundo y volvió a subirse. Yo me paré a su lado para que me la chupe. 
Maxi se chupó el dedo y empezó a trabajar en su ano. 

 - Despacito y con cuidado, por favor, que no lo uso mucho - le pidió Kari. 

Sin miedo a nada, Maxi empezó a lamerle el orto, mientras ella subía y bajaba en la pija del primo. Después de unos segundos, acomodó la cabeza de su verga, pero era imposible que entre, no estaba tan dilatado. 

- Amor, ¿por qué no me la metés primero vos? Así me preparás para estos dos vergones - dijo mi novia. 

Acepté y en pocos segundos ya estaba adentro de su culo. Estábamos en una doble penetración hermosa mientras ella chupaba otra pija. Juani estaba sentado en la esquina del cuarto amasándose la pija para poder tener un segundo round. 

- Ahora sí, amor, cambiá con el chico de pija ancha. 

Me moví y dejé lugar para que Maxi, muy lentamente vaya entrando en su culo. Me quedé a un costado viendo la escena, cómo esas dos pijas grandes llenaban los agujeros de mi novia. 
Ella gritaba, gemía, le mordía el cuello al primo que estaba abajo. Agarraron un buen ritmo cuando Maxi dijo que estaba por acabar.

-Llename toda - gritó Kari y mi mejor amigo cumplió. Cuando salió, la leche chorreaba desde el orto de mi novia hasta su concha y la pija del primo. Esta vez, cuando se la volví a meter en el culo entró muy fácil. Estaba muy lubricado con la acabada de Maxi. Creo que fueron 4 ó 5 embestidas y largué toda mi carga adentro de ella. Otra vez, mucha leche chorreando desde su culo. 

- Yo también quiero probar ese culito - dijo el primo mientras salía de su concha y le pedía que se quede en cuatro. 

Se acomodó atrás y por más que estaba llena de leche, costó que entre. Era muy grande en serio. 

Juani que estaba duro de nuevo se acostó delante de Kari para que se la chupe y ella no dudó. 

El pijón del primo entraba y salía de su culo y ella se tragaba por completo la pija de Juani, que en pocos segundos le llenó la boca con su segunda acabada. Tragó todo sin dudar y le pasó la lengua para que no callera ni una gota. 

El primo siguió el camino de los otros tres y uso su culo para que reciba todo adentro. Se quedó inmóvil unos segundos y salió. Acercó la pija a la boca de ella para que chupe bien todo. 
Yo que estaba detrás veía como caían chorros de leche desde su culo hasta su concha, que goteaba a la cama. Vi cómo usó esa leche que caía para frotarse y masturbarse mientras terminaba de limpiar la pija que tenía en la boca. 

Se acostó boca arriba mientras seguía masturbándose.
-Amor, chupámela que quiero acabar de nuevo - me pidió entre gemidos. Vi cómo su concha brillaba de todas las acabadas que habían pasado, pero no me importó. Me tiré de cabeza a chupar cada milímetro de su sexo. Me agarró del pelo para que no me moviera y llegó a su tercer orgasmo de la noche. Me moví y fui a darle un beso para cerrar el momento. 

Los pibes se habían ido abajo a tomar algo. Con Kari nos quedamos acostados unos minutos. 

Se sacó el antifaz, recompuso un poco la vista, fijó sus ojos en los míos: -Gracias, te amo.

Se levantó y fue al baño a darse una ducha.

4 comentarios - La fantasía de mi novia, una realidad

portugalo3
ufffffffffffffff
tre men do....!!!
muy bueno... qué bien contado... foto de tu novia?
10 p
Marucojs37
Ufff tremendo relato! Me dejaste al palenque!
mariomcobretti +1
Sensacional lo bueno es q ahora encendiste una llama q no se puede apagar un camino sin retorno