La primera experiencia ya separado

Sin premeditarlo 
Hace varios años cuando aún el Viagra no era el caramelo mágico y las citas surgían de algún encuentro casual o premeditado sin app que valga alla por el 2013…Supe tener una relación sexo afectiva con una dama madura, “Alicia” que ahogaba su temprano divorcio con mis visitas semanales ya que ella vivía a varios cientos de kilómetros de mi morada en Buenos Aires y de paso a mi destino laboral en Olavarría. Semanalmente hacia una parada en su casa y disfrutabamos de un día y una noche de mimos mutuos, ducha, descanso y al otro día emprendía mi viaje para cumplir con mi trabajo habitual. 
Parecía que todo fluía organizadamente y ese recreo permitido nos daba la cuota necesaria sexual y espiritual para continuar con nuestras obligaciones, así fueron pasando los meses.
No puedo negar que en varias ocasiones habíamos fantaseado con algunas situaciones morbosas, que desde mi, creí quedaron en eso y solo alimentaban la exitacion previa y durante el sexo que, hasta ese momento venía muy satisfactorio para las partes.
En varias ocasiones coincidimos en lugar y tiempo con Gladis, amiga de chusmerios de Alicia, tal como puede existir en una ciudad como Azul. Gladis, una maestra del secundario de la misma ciudad, casada desde hacía 25 años, con hijos adolecentes y cómplice de Alicia en los más picantes comentarios de situaciones privadas de cuánto vecino pudieran detectar, quien por las tardes y hasta entrada la nochecita compartía mates e informacion sobre las noticias de la ciudad, visita social y de entretenimiento de dichas damas. Mujer agradable, del mismo rango etario que Alicia y mio…bue yo tenía un par de años más….pero símiles en gustos y particularidades.
En varias ocasiones llegue a casa de Alicia tal como estaba previsto y me encontré con la presencia de Gladys, entre risas cómplices y comentarios disfrutaban de unos mates, mientras yo me sumaba a la ronda. 
Debo confesar que en varias ocasiones me senti algo molesto ya que su presencia, nos quitaba horas de intimidad con Alicia, pero llegada más o menos la misma hora o quizás en base a alguna indicación discreta por parte de Alicia, terminaba la visita y Gladys se despedía, dejándonos tal como queríamos….solos.
Una tarde noche, entrado el verano y después de manejar tres horas corridas llegué a casa de Alicia. observé que estaba el coche de Gladys estacionado en la puerta, no me llamó la atención aunque mi llegada era mas tarde a la hora en que habitualmente Gladys se iba, no obstante no le di mucha importancia.
En el interior las chicas ya habían levantado la ronda de mate y Alicia se disponía a preparar la cena, Gladys no mostraba intenciones de retirarse, hasta ese momento no hubo motivos para que algo captara mi atención. Sorpresivamente Alicia me indico que habían comprado comida fría y que Gladys se quedaría a cenar ya que Roberto su esposo, estaba con temas laborales en Coronel Pringles y sus hijos habían viajado a Buenos Aires, con lo cual no tenía obligaciones que no le permitieran compartir una cena con nosotros; no me pareció raro, pero me sentí un poco invadido ya que eso sí rompía la rutina que teníamos desde hacía tiempo, cena, peli, chocolates, sexo, chocolates y más sexo. Parece que en esta oportunidad sería sobremesa y si daba ya tarde en la madrugada sexo…pero había que entender que yo jugaba de visitante y debía ajustarme a las decisiones de Alicia. 
Después de ducharme y ponerme ropa cómoda, un pijama de seda corto que usaba habitualmente, pareció no molestarles a ninguna de las damas, Alicia ya estaba acostumbrada y Gladys no le dió importancia, a partir de ello solo nos dedicamos compartir comentarios generales, a cenar y a tomar el buen vino que, después me enteré, Gladys había obsequiado.
Pasaron las horas terminó la cena, el postre, y en lo que yo creí, sería la iniciación para terminar la velada Alicia dijo, Cichos yo me voy a dar una ducha.- Gladys aprobó e indico que se encargaría de los platos en la cocina, para sumarle compromiso a que ya se despidiera le dije que yo lavaría los platos y incie. No sentí cuando Gladys se fue, ni tampoco cuando Alicia salió de baño, reconozco que estaba algo ofucado y la tarea en la cocina me contenía.
Termine de acomodar todo y salí de la cocina esperando encontrar a Alicia sentada en el sillón de la sala, quizás presta a ver una peli y dejar fluir los instintos sexuales que guardabamos para cada ocacion….Nada más distinto a lo que creí podía encontrar…Alicia estaba sentada en el sillón, eso se cumplió…pero quién acompañaba a su lado era Gladys!!! No se había ido? Es verdad no la escuché, tampoco se despidió…claro!!! No se fue. Ambas sentadas en cada extremo de un viejo pero como sillón…ambas vestidas con unas batas, aquellas que se usan habitualmente para la playa, de tela liviana y semi transparente…las conocía, Alicia había usado alguna en algún momento conmigo. Las damas se reían nerviosamente y mantenían una postura medianamente distendida….yo atónito sin saber que decir…creía o estaba seguro que cualquier comentario haría estallar alguna situación que temía fuera de lo común…pasaron algunos segundos,horas para mí, hasta que Alicia indico…queremos hacer algo distinto hoy.- y tomo la rienda de la palabra, trataré de citarlo literal….- Hace tiempo que Gladys y yo queremos experimentar alguna cosas picantes…Rober no le está dando mucha bola a ella,  y sabemos que no se va a enganchar, así que lo único que nos queda y charlarlo con vos y ver si te copas…- yo .- Dale, cuéntenme y vemos que surge.- a ese punto yo ya me estaba excitando, el solo hecho de la escena que estaba viviendo me excitaba…. intentaba no erectarme para que no se notará sobre el pantaloncito de seda que tenía puesto.
Tomó la palabra Gladys.- Sabes qué pasa con Ali nos confesamos varias veces, que queremos saber qué se sentiría estar con otra mina, que mejor entre amigas y nos queremos dar, podíamos hacerlo sin que te enteres, pero también nos copa que cojas con nosotras, a mi me calentas, ella ya lo sabe y está de acuerdo y si la hacemos…la hacemos completa.- mire a Alicia tratando de poner incredulidad por si todo esto era una trampa…no se…yo seguía parado frente a ambas…Alicia me agarró de una mano, tímidamente casi con Temor a qué la rechace…ahhhhh rechazarla!!! Comooo!!!! Era un regalo de los dioses…debo reconocer que Gladys no me calentaba tanto…no era mi tipo…pero estaba seguro que el entorno daría lo necesario para hacer un desastre en lo sexualmente hablando. 
Solo atiné a decir…- me parece bárbaro, si están en claro las cosas y ya lo hablaron entre ustedes yo me sumo sin problema, espero estar a la altura de lo que creen…- ambas se rieron…aproveche a ir a la heladera a traer otra botella de vino, sabía que íbamos a necesitar combustible alcohólico para esta faena…al volver a la sala vi que Alicia y Gladys ya habían arrancado…se besaban apasionadamente, sin lengua pero parece que lo disfrutaban…Gladys fue la prematura…arrancó pellizcando los pezones de Gladys y acariciando su entrepierna…la.escena me voló la cabeza y decidí sentarme en otro sillón y disfrutar en primera fila de la obra teatral más anhelada.
En pocos minutos las fieras estaba sueltas…se láminan las vaginas, los pechos…se penetraban con los dedos…gemían e intentaban controlar los espasmos de satisfacción que el sexo les infringua. Era la mejor película porno que jamás había visto…al cabo de un rato, los orgasmos ya fluían interminablemente para ambas. Las batas yacían en el piso y la desnudes palida de ambas dibujaban siluetas sobre el marrón del cuero se sillón…con un vaso de vino en mi mano izquierda y mi derecha masturbando lentamente por debajo del pantalón mi pene, disfrutaba la situación. 
Particularmente Gladys empezó a desprenderse de Alicia y se dejó bajar al piso..gateo hasta mi postura y en esa misma posición mirándome como una perra desaforada me dijo.- ahora a vos….- bajo mi pantaloncito hasta los tobillos mientras buscaba alguna desaprobación de Alicia, la cual no encontré…Gladys no tardó en sacarle lo último de ropa que me quedaba aún sentado en el sillón y se llevo mi pene a la boca, tal cual fuera un regalo diosesano…comenzó a chuparlo con movimientos habituales pero con un calor poco visto. Ahora era Alicia que mientras seguía sentada en el sillón, comenzó a masturbarse con la escena, mientras no dejaba de mirarme y mirar lo que hacía su amiga en mi.
A los pocos minutos Alicia también se deslizó al piso, pero solo para ubicarse detrás de Gladys y comenzar a lamerle la cola y la vagina…un sexo oral que sobreexito a Gladys..lo noté en la forma que continuo chupándome y moviendo mi pene…intentaba por todos los medios de controlarme…no quería acabar…pasado algunos minutos…Alicia le dijo a gladys.- no te guardes nada amiga…Gladys dejo de tratar mi pene para ponerse de pie y subirse arriba mío…tardo unos segundos…se froto contra mi y e introdujo mi pene en su vagina, iniciado un movimiento suave pero profundo…Alicia se acercó por el costado y empezó a disfrutar de la escena…me beso…la beso…los acariciaba…ponía sus pechos en mi cara para que los chupe…me insitava a qué chupe los de Gladys…ya que observé que eran mucho mas grande, al igual que su vagina…
Fue una faena de casi quince minutos…Gladys cojia muy bien…caliente suave y profundo…manejaba la situación.
En un momento Alicia pidió pista y se subió a mi…ya sabíamos cómo sentiríamos el cojernos…pero está vez había un plus de calentura, exitacion y morbo que antes no había existido.
No hubo más restricciones ni temores de permitidos. Cojimos por varias horas, en todas y cada una de las posiciones. Ellas compartieron mi pene de boca en boca de vagina en vagina…Gladys pidió que se lo hiciera anal…así que accedí y disfrute de su cola. Alicia era reacia al sexo anal pero se permitió que le metiera unos dedos para probar.
Pasaron las horas hasta que todo debe llegar a su fin…aún hoy sigo pensando como pude acabar dos veces esa misma noche y depositar todo mi semen en sus pechos ambas veces. 
Me desperté y Alicia estaba con el mate en la mano…el sol entraba por entre la cortina, no sabía si había soñado o fue real…Alicia se acercó y me convido el mate…..-estas bien??? Estoy genial.

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