En la playa 2

Después del enchastre de la playa, no pensaba repetir, pero ocurrió otra vez.
Histeriquie un par de días y empecé a ver cómo, cuándo y dónde.
Me daba morbo, este acercamiento casi explícito, frente a mi marido, a quien lo que le interesaba era la carnada y el pique. 
Yo tenía que disponer de un par de horas, sola, asi que tenía que tratar que padre e hijo hagan una aventura juntos. Pasó un día, y no podía coordinar, pasó otro y seguía sin arreglar, entonces decidí comentarle y él encontró la solución. Mi marido se fue a pescar, al amanecer yo despierta pero simulando estar dormida, espere se fuera. Me levanté, me puse un baby doll que había comprado en la avenida tres, ordinario pero sexy. Verifique que Ezequiel dormía y recibí a mi bañero favorito. La cara de asombro al verme en tanguita y con transparencias, no la olvido. Fuimos derecho a la habitación, yo pidiendo silencio y lo vi desnudarse, me encantaba ver ese cuerpo de nadador, sin un gramo de grasa, si músculos exagerados, y un bronceado que resaltaba la piel blanca en la zona de su short, haciéndolo más apetecible. Lo,pare contra la puerta y me arrodille frente a él, empecé a chupársela, peo la altura no me daba el supera 180 de altura, y no podía comérsela toda, así que lo mude al pie de la cama. La altura justa. ¡Chupame la verga puta de mierda! Me susurraba para no despertar a mi hijo, y eso me calentaba muchooo. Cuando el frío de la mañana provocó mis primeros estornudos me acurruque en la cama, me destapo con violencia, el vuelo de la frazada y la sabana tiraron el velador. Por suerte no despertó a Ezequiel. Me puso en 4 patitas apuntó a la cola, yo no estaba preparada y no lo dejaba pero el forcejeaba mas y mas y me puse seria si seguis te vas! Ahí reaccionó
y cedió y me la puso fuerte y me susurraba insultos, para mi y mi esposo Trola come verga, puta reventada, su pija entraba casi bruscamente, mientras teniéndome del pelo quería, que en cada embate, su pija llegará a lugares donde otras pijas no habían llegado, me desarmaba mientras me azotaba la cola con chirlos picantes Fue venciendo mi resistencia y cai sobre la cama mientras el desparramaba leche contra todo mi cuerpo. Trataba de recuperar el aliento cuando me dijo mamamela!. Con las pocas fuerzas y temblando mis piernas lo monte y empecé poco a poco a saltar sobre su pija con mis manos apoyadas en su pecho. Viendo como él aguantaba mordiéndose los labios. Acabe. Entonces me dijo: siento como tus flujos bajan por mis huevos . Nunca me habían dicho algo así. Me tapo y nos dormimos un rato. A las 830 se levantó me saludó, y me dijo fijate si tu hijo duerme y se fue a trabajar al balneario. La batalla había dejado su marca por todo el dormitorio, velador roto, sábanas sucias, baby doll pisoteado y usado como trapo, mi tanga enrollada y blanquecina por lechita seca, moretones en mis brazos. Di vuelta las sábanas de abajo para que los pegotes no se notaran, y mi hijo me sorprendió en el bidet refrescándome los labios vaginales. Mi marido llego al mediodía contento, habia pescado una raya y dos corvinitas chicas me dijo.

3 comentarios - En la playa 2

portugalo3
ufffff.... empecé por este relato y ya quiero leerlos todos...!
tremenda....
lmasse74
Muy bueno, sos una putita hermosa
Lletuchi +1
Gracias
leloir2010 +1
Me dejas cada ves mas caliente con tus experiencia extramatriñonales. Van puntos