Doña Julia me adoptó

Desde que nací, me quedé sola en el mundo, no conocí a mis padres y yo crecí en un convento entre rezos y monjas; A los 7 años me adoptó la señora Julia, me ayudó, me llevo con ella y me dió amor, pero no de madre, me decía ella que era mi Abuela y yo su nieta.
Siempre me platicaba de su hijo, que estaba en la cárcel, según ella de forma injusta. De ahí en fuera no tenía más familia, era una señora sola yo creo por esa razón me adoptó.
Durante 12 años sólo fuimos mi abuela Julia y yo, viviendo en una casa modesta, 3 habitaciones, pero grandes como un departamento, uno permanecía cerrado, era habitación de Rubén, el hijo de mi abuela Julia.
Ya había entrado a esa habitación, cuando era niña mi abuela Julia lo abrió, recuerdo además del olor a cigarro, que ahí por vez primera tuve en mis manos una película porno, la portada era muy explícita una chica comiendo una enorme verga, obvio esa imagen se me quedó tatuada en la mente. Mi abuela me la quito de las manos y no se volvió a abrir esa habitación.
Tal día sonó el teléfono, mi abuela contesto gritaba de alegría y decia 
Julia- Por fin, por fin mi Rubén, mi hijo Rubén, saldrá de la cárcel.
Por fin conocería al único hijo, y familiar de mi abuela Julia.
El día llegó, el tío Rubén en cualquier momento estaría de nuevo con su madre, y ahora su nueva sobrina; Sonó el timbre de la casa.
Abrí la puerta y era un señor alto, moreno, corpulento, no gordo pero tosco, fuerte, con una barba que ya pintaban canas, más de de 48 años yo calculaba, vestia una camisa que se veía le quedaba chica, y un pants deportivo rojo, que igual le quedaba chico pues se le notaba es su gran bulto al moverse, estaba segura que no traía calzones; usaba unas chanclas que dejaban ver sus pies, eran enormes, luego luego pensé en el tamaño de su verga, total él igual no me quitaba la mirada a mis tetas, que por la emoción botaron mis pezones y se me marcaban, yo sentía como mojaba mi braguita.
Mi abuela salió a recibirlo, entre abrazos y gritos de alegría entramos a las casa; todo el día platicando, y poniendo al tanto al tío Rubén de mi llegada a la familia.
Mi abuela se fue dormir, y yo le dije a mi tío que se metiera a bañar.
No podía dejar de ver como se le movia y se marcaba su verga en su pants, cuando se dio cuenta que lo veía, cada que lo veía se frotaba los testículos, me exite tanto que sin pensarlo pregunte
Yo- Desde que llegó tengo una duda tío, no trae calzones verdad?
Rubén- Que niña tan mirona, pues no, solo traigo el pants, el mismo que usaba el día que me arrestaron, después de 20 años encerrado mi cuerpo tuvo que crecer...
Yo-Y su verga también (pensé en voz alta)
Rubén- cómo dices? 
Era tan exitante ver cómo se paraba y palpitaba su verga en ese pants rojo.
Yo- Digo que se nota que su pants le queda chico, y creo que tuvo una erección tío, no le lastima? Venga le voy a quitar ese pants apretado.
Se paró frente a mi, de inmediato me puse de rodillas y le baje pants ... Su verga era enorme, salió dispara moviéndose por toda mi cara
En ese momento recordé aquella película porno que de niña había visto en su habitación, esa chica comiéndose una verga; en menos de 5 segundos me desnudé y me dispuse a tragarme su verga.
Despues de una hora atragantandome y llorando pude al fin deslechar a mi tío, su pene saco tanto semen, termino en mi boca, mi cara y parte de mi cabello y eso que me tuve que comer la mitad de su semen.
Yo- tengo semen hasta en el cabello tio, creo que tendré que meterme a bañar contigo tío.
20 años sin haber estado con una mujer; sin piedad me puso una cojida increíble. 
Eso paso el mismo día que llegó, y así desde entonces, mi tío me coje como quiere, siempre que llegó de la escuela, o en las noches, pero siempre me coje....
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2 comentarios - Doña Julia me adoptó

Hugoses2
Q sobrina tan cachonda