Haciendo feliz a una abuela solitaria

Hola esto pasó cuando termine la secundaria, por el momento no me gustaba continuar la facultad y me puse a trabajar en cuanto pude, y esta historia me sucede cuando estaba trabajando en un pequeña panadería, estamos solos el dueño, un señor de unos 50 años y yo, me encargada de atender a los clientes y teníamos algunos clientes fijos a los que llevábamos el pan a su casa, sobre todo gente mayor, que pedian por telefono que se los lleve.
Una de esas clientas es doña Laura, una señora viuda de unos 65 años, algo rellenita y con un buen par de tetas bastantes grandes, siempre llamaban la atención.
Yo era el encargado de llevarle el pan y todo lo que nos pedía, algunos bizcochos, galletas o alguna tarta o pasteles cuando tenía algun festejo en su casa, en uno de esos días normales que solía llevarle el pan, toco al timbre y me recibe ella con el pasillo a oscuras.


Yo: buenos días ¿qué tal estás?


Laura: bien hijo, aunque ya ves, te recibo a oscuras porque se me ha roto la luz de la entrada, no se que paso
Yo: bueno, yo entiendo algo de electricidad, ahora no tengo tiempo, pero si quieres puedo venir en otro momento


Laura: ¿de verdad? No me gustaría abusar ni quitarte tiempo, pero me harías un gran favor


Yo: claro, yo luego vengo cuando termine mi horario laboral en la panadería, a las 17:00 ¿te viene bien?


Laura: sí claro, cuando tu puedas


Yo: perfecto, luego nos vemos


Laura: gracias, eres un sol


Cuando terminé en la panadería de trabajar, me fui a casa, comí y agarré la caja de herramientas para ir a casa de doña Laura, me marcho hacía su casa y vuelvo a tocar el timbre, me abre y llevaba una ropa diferente a la mañana, un vestido con escote.


Yo: hola Laura, ya estoy aquí, vamos a ver qué le pasa a la luz


Laura: hola, muchísimas gracias por venir, te lo agradezco mucho


Yo: ¿tendrías una escalera o una silla para subirme y ver el foco?


Laura: sí, enseguida te traigo una escalera


Me trae la escalera, me subo y miro que la lámpara tiene simplemente el foco fundido, al mirar para abajo para hablar con ella veo mucho mejor el escote, tiene unas buenas tetas y eso me pone cachondo, me gustan las tetas grandes y con esa edad siempre se está caliente, no puedo evitarlo y la mirada se me va a sus tetas.


Yo: ehh se ha fundido el foco, simplemente es cambiarla


Laura: ¿puedes hacerlo por favor?


Yo: claro, ahora voy a comprar el foco


Laura: muchas gracias, te voy a dar dinero


Yo: no se haga drama es solo un foco nada mas, ya vuelvo


Me marcho y cierro la puerta, me quedo pensando si se habrá dado cuenta que le miraba las tetas, supongo que si, pero tampoco ha dicho nada. Tras comprar el foco, vuelvo a su casa y nuevamente en la escalera subido pongo el foco y no puedo evitarlo, lanzo otra mirada a su escote.


Yo: prueba a darle a la luz


Laura: a ver, muy bien, ahora ya se ve todo mucho mejor, muchas gracias


No se si habrá dicho eso con otra intención, porque se ha dado cuenta que le he mirado las tetas


Yo: estupendo


Laura: ¿quieres tomarte algo? Déjame ponerte algo ¿una cerveza?


Yo: dale, te lo agradezco


Laura: pasa y siéntate en el salón


Me voy al salón y me siento en el sofá, a los dos minutos viene ella con la cerveza y un vaso de agua, se sienta a mi lado y su vestido sube un poco quedando al descubierto un poco de muslo y mis ojos se van a ellos.


Laura: me has hecho un gran favor porque mis hijos están tan ocupados que para cuando hubiesen venido pasarían días y yo ya no estoy para subirme en la escalera.


Yo: para eso estábamos, para ayudarnos, para mi ha sido un placer


Estuvimos charlando un buen rato y en un momento de la conversación sale el tema de las parejas


Laura: y siendo hoy viernes estarás deseando marcharte para salir con tu novia esta noche


Yo: no tengo novia Laura, hace tiempo que no la tengo


Laura: vaya, pues sal con los amigos a ver si conoces alguna chica, eres joven, tienes que disfrutar que luego llegas a mi edad y ya nadie se fija en una


Yo: no digas eso, eres una mujer atractiva y seguro que gusta a muchos hombres


Laura: gracias, ya me gustaría a mi jajaja


Yo: seguro que si, te lo digo yo


Laura: tu que me ves con buenos ojos jajaja uyyy mira que horas son, se me ha pasado el tiempo volando y tengo que irme con mi hija, pero me ha gustado mucho tu compañía


Yo: a mi también, eres muy simpática


Nos levantamos y nos despedimos en la puerta con dos besos en la mejilla, algo que al acercarme a ella siento su pecho y eso me pone un poco cachondo.


Al día siguiente estando en la panadería, veo que hay una novedad en el pedido para Laura, no es solo el pan que suele llevar, hay también unos pasteles, pensaba que tendría en casa alguna celebración con algún familiar.
Cuando llega el momento de repartir los pedidos y es el turno de Laura estoy deseando de llegar a su casa para ver cómo va vestida, cuando toco el timbre me abre llevando una falda hasta la rodilla y una blusa que le marca todo el pecho, es impresionante


Yo: hola Laura ¿qué tal? Aquí tienes lo tuyo


Laura: hola, muchas gracias, quería proponerte una cosa, ya que vos ayer me cambiaste el foco y no me quisiste cobrar nada, quiero invitarte a comer ¿te queres  venir luego cuando cierre la panadería?


Yo: claro, me encantará comer contigo


Laura: ¡estupendo! Entonces aquí te espero, hasta luego guapo


Yo: hasta luego Laura


Estaba emocionado y nervioso, iba a comer con ella, y estaba preciosa, me fui a la panadería y estaba deseando que llegase la hora de cerrar para ir a comer con ella.
Cuando dieron las 14:00, me despido de mi jefe y me voy para casa de doña Laura, toco al timbre y cuando me abre se había cambiado de ropa, se había puesto un vestido de flores que le llegaba hasta las rodillas.


Yo: hola Laura, ya estoy aquí


Laura: hola, pasa y siéntate, ya vamos a comer, solamente he preparado una tortilla, mis piernas ya no son lo que eran y me duelen si estoy de pie mucho tiempo


Yo: te voy a ayudar a poner la mesa


Nos metemos en la cocina y ella se pone a terminar de hacer la tortilla


Laura: en ese cajón tienes el mantel y ese armario platos y vasos


Lo preparo todo y vuelvo a la cocina


Laura: ya está lista la tortilla, espero que te guste


Yo: seguro que sí, me encanta la tortilla


Nos sentamos en la mesa, llenamos los vasos con agua, y me pone un trozo de tortilla, esperando que le diga lo que me parece


Yo: ¡mmm está buenísima!


Laura: Gracias, ¡me alegro!


Se sienta y se sirve un trozo de tortilla, nos la comemos charlando sobre las noticias que están poniendo en la tele.
L
aura: voy a traer el postre, los pasteles


Yo: ya voy yo, no te levantes


Laura: muchas gracias


Agarramos de la bandeja un par de pasteles cada uno mientras seguimos charlando de cosas sin importancia, sobre lo que sale en la tele, pero ella de repente se levanta.


Laura: te voy a enseñar unas fotos de cuando era más joven


Trae un álbum de fotos y coloca la silla cerca de mi y lo abre para enseñarme las fotos


Laura: mira como era, como pasan los años


Yo: eras muy guapa...pero bueno, todavía lo sigues siendo


Laura: gracias hijo, pero el tiempo no perdona, ya no soy la misma


Yo: no digas eso, sigues siendo una mujer estupenda


Laura: ¿de verdad me ves guapa?


Yo: ¡claro que si!


Y en ese momento me da un beso en los labios y se separa de mi, nos quedamos dos segundos en silencio y yo reacciono dándole otro beso, pero no me separo, intento meter mi lengua en su boca y ella abre sus labios para recibirla, nos empezamos a besar, tras dos minutos, nos separamos, me coge de la mano y me lleva a su dormitorio, nos sentamos en la cama, y nos volvemos a besar, mi mano se va a sus tetas, las agarro por encima del vestido y las acaricio.


Laura: espera un momento, ahora van a ser todas tuyas


Se baja los tirantes del vestido, se queda con un sujetador negro, se lo desabrocha y aparecen delante de mi dos enormes tetas, caídas, me encantan, no puedo resistirlo y se las agarro.


Yo: ¡hermosas tetas tenes! ¡me encantan!


Laura: ¿te gustaría chuparlas?


Yo: ¡sí!


Me acerco y me meto un pezón en la boca mientras con una mano acaricio la otra, ella va dando gemidos mientras se las chupo, voy pasando de una teta a la otra. Tras un buen rato chupando esas tetas, no puedo aguantar más tiempo con la polla dentro del pantalón, la tengo muy dura, me levanto, me quito la ropa, sale mi pija disparada apuntando a ella que abre los ojos.


Laura: llevaba mucho tiempo sin ver una pija tan cerca, acércate


Me acerco, agarra con la mano, la pajea un poco, y acerca su boca, empieza a metérsela poco a poco, chupando lentamente, juega con su lengua, me pone a mil.


Yo: ohh ¡qué bueno!


Casi le cabe la pija entera en la boca, la atrapa con sus labios, acaricio su cabeza mientras me lleva a la gloria, estoy a punto de explotar.


Yo: ¡me corro Laura! ¿dónde quieres que me corra?


Laura: en mis tetas, que te gustan mucho


Se la saca de la boca y me pajea lanzando disparos de semen a sus tetas, se las lleno bastante, y los restos los chupa con su lengua.


Yo: ¡impresionante Laura!


Laura: ya ves, ¡como me has puesto!


Me siento a su lado, le acaricio las tetas, la tumbo poco a poco en la cama, voy bajando, le quito la tanga y veo una conchita peludita con  pelitos canosos, con su edad no está muy húmedo, se lo empiezo a chupar, le meto la lengua para mojarlo, cuando le paso la lengua por el clitoris, es como q le agarra una electricidad, y se agita y gime como loca.


Laura: ¡ohhh! Nunca me habían hecho esto ¡ohh! Segui segui ¡me vengo!


Tras un rato comiéndole el papo, me incorporo, tengo la pija dura de nuevo, ella lo ve


Laura: bendita juventud ¡cómo la tienes ya! Métemela pero despacito


Yo: sí Laura
Me coloco entre sus piernas, le pongo saliva a su coño y a mi pija, voy entrando poco a poco, lentamente, mientras ella va dando un gemido, se agarra a las sábanas


Laura: ¡ohhh! Cuanto tiempo sin una pija dentro ¡esto es la gloria!


Yo: te voy a follar bien esta gran concha que tenes, me encanta
La voy penetrando poco a poco, entro y salgo lentamente de su conchita, entro y salgo  lentamente, gemimos los dos, acelero el ritmo


Laura: ¡hasta el fondo Por favor! ¡cogemeeee! ¡cogemeee asiiiii!


Yo: ¡toma toma! ¿te gusta cómo te cojo?


Laura: ¡¡sí!! ¡sigue no pares! ¡Dame pija, la necesito!


Yo: ohhh ¡toda para vos!


Laura: ohhh ¡me vengo otra vez! ¡échalo dentro!


Yo: ohh sí, me voy a correr Laura, te voy a llenar la concha de leche


Me corro dentro de su concha, salgo dejando un pequeño hilo de semen sobre su concha peluda, me tumbo a su lado, le agarro las tetas


Yo: ¡espectacular!


Laura: ohh cielo ha sido maravilloso


Yo: ya me tengo que marchar, pero me encantaría repetirlo


Laura: cuando quieras cielo


Me levanto, me visto, y ella también, se pone el vestido, me acompaña a la puerta y nos despedimos.


yo: te aclaro que la proxima lo hacemos por la cola, traeré lubricante.

3 comentarios - Haciendo feliz a una abuela solitaria

ferchus2008
te felicito por la cogida,aguanten las abuelas jaja