Kenya es una mujer muy alegre y tímida, pero también es bastante ingenua, la amo, pero tengo un gusto reprimido. En el fondo, me gusta que la vean con morbo y la deseen, cuando la conocí, ella tenía 18 años y yo 30. Ahora ella tiene 23 y aunque es muy joven aparenta menos edad.
Nos conocimos en la universidad, yo era su profesor de matemáticas y siempre fue la nerd del salón, mi mejor alumna, responsable y muy dedicada.
Nadie la tomaba en cuenta ya que siempre acostumbraba a vestir de forma muy anticuada, ropa grande y holgada hacían que pasara desapercibida. Algo en ella llamo mi atención, quizá su inocencia o ingenuidad, pero cuando la invité a salir descubrí el cuerpo tan increíble que tenía.
Mide 1.74, es morena clara, su cabello es castaño y largo (aunque se lo pinta de muchos colores) su rostro es muy hermoso y sus ojos son grandes y cafés. Tiene tetas pequeñas pero muy bien formadas, aun así, lo que más llama la atención son sus nalgas; redondeadas y exquisitas. Parecen hechas por los mismos dioses, es decir, sus caderas son anchas, pero al verla de perfil, sobresalen esas curvas tan perfectas y carnosas, una forma circular muy bien definida. Sus piernas por otro lado son gruesas y suaves,
esto debido a su estilo de vida; le gusta jugar futbol y cuando era estudiante tenía que caminar grandes distancias para llegar a la escuela ya que proviene de una familia de bajos recursos.
A mí no me va mal, así que cuando comenzamos a salir y posteriormente nos casamos, su vida cambio completamente, se vino a vivir conmigo y actualmente es ama de casa.
Es una chica muy ingenua y feliz, no está acostumbrada a salir de fiestas ni tomar. Con el tiempo, poco a poco la fui convenciendo de usar ropa pequeña, cada vez más ajustada, y aunque al principio le incomodaba, termino por acostumbrarse,
es muy obediente y sumisa conmigo así que con tal de verme feliz haría casi cualquier cosa. Su carácter es amable, aunque cuando se lo propone es bastante competitiva y necia. El sexo es muy bueno, al no tener experiencia hace todo lo que le pido y se esfuerza por hacerlo bien. En general yo diría que tenemos un buen matrimonio, pero no puedo evitar el deseo de compartir a semejante mujer.
Hoy les contare la vez cuando se emborracho con mis amigos:
Era la noche de un viernes y todos estábamos bebiendo y jugando póker, ya estábamos todos borrachos y aun así iba perdiendo ya varias rondas. Normalmente cuando es noche de hombres, Kenya se encierra en su cuarto a ver películas, pero esta vez le pedí que nos sirviera comida y cervezas a mí y a mis amigos.
Cuando la vieron, casi se les salen los ojos y no es que no la hayan visto antes, pero cuando está en casa acostumbra a usar shorts cortos. Debido a que ya está acostumbrada, para nosotros es algo normal, pero no para ellos.
Comenzamos a beber y ya borrachos mis amigos disimulaban cada vez menos las miradas, cada vez que Kenya les daba la espalda. Rodrigo, Luis y Alex no podían evitar abrir la boca hipnotizados por el hermoso culo de mi esposa.
Ella por otro lado no estaba tomando, pero comenzó a hacerlo ya que se lo pedí, al no estar acostumbrada, con 5 cervezas ya estaba muy borracha.
-Fer no te vayas a molestar por lo que te voy a decir, pero que guapa esposa tienes- me dijo Rodrigo mientras Kenya estaba en la cocina.
-¿Guapa?, esta buenísima la cabrona- dijo Alex, quien había bebido más que todos.
De inmediato Luis le dio un golpe en el brazo
-¡Hey! cálmate, ya estas borracho, mejor aquí la dejamos- dijo Luis tratando de calmar la situación.
Mi esposa quien aún estaba en la cocina no escucho nada de lo que decían.
-Tranquilo Alex, no te preocupes, es cierto, Kenya esta buenísima, por eso me case con ella, no me molesta que lo digan- dije.
-Eres un maldito con suerte, mira que poder cogerte todos los días a semejante hembra, lo que daría yo por agarrarle ese culazo- dijo Alex.
-Pues entonces si no te molesta, yo estoy de acuerdo con el Alex, lo que daría al menos por verla en tanguita a la condenada- Dijo esta vez Luis.
Solté una carcajada, y una idea paso por mi mente.
- ¿Quieren verla? - dije mientras saqué mi celular.
- ¡No mames!, si nos ensenas fotos de tu esposa hasta te pagamos cabron jaja- dijo Rodrigo.
Saque mi celular y les enseñe fotos de mu mujer en cuatro, con una pequeña tanga, no pudieron evitar sus gestos de asombro por semejante hembra,
cuando vi sus pantalones, los tres tenían una erección a tope (yo también).
De pronto fuimos interrumpidos por Kenya cuando entro a la sala con cervezas para todos.
- ¿Que están viendo chicos? - pregunto mientras nos daba las cervezas a cada uno y tomando una para ella.
-Nada amor, les estaba enseñando nuestras fotos de las vacaciones del mes pasado- dije pensando en lo primero que se me ocurrió.
Kenya termino su cerveza y a duras penas podía caminar, quería ir al baño así que la acompañe y regrese con mis amigos.
-Enséñanos más fotos Fer, apiádate de nosotros- dijo Luis
- ¿De cuánto estamos hablando? - dije, el dinero realmente era lo que menos me importaba, pero quería tener al menos un pretexto.
-Yo tengo 500 pesos, yo otros 500, yo pongo 1000- dijeron cada uno.
Procedí a mostrarles más fotos e incluso un video de ella cambiándose de ropa.
Cuando mi esposa llego del baño, se me ocurrió dejarlos solos, quería saber que harían sin mí.
Me fui al baño y después de unos minutos le mande un mensaje a Luis diciendo:
-No me siento bien, ya me voy a dormir, por favor no le den más cervezas a Kenya, no tarda en quedarse dormía, ahorita bajo por ella, si quieren terminen ustedes lo que tienen y cierran la puerta al salir.
No sabían, pero tenía instalado un sistema de seguridad por toda la casa, así que podía verlos y escucharlos perfectamente. Abrir la aplicación en mi celular y me encerré en la habitación.
- ¿Que paso con Fer?- pregunto mi inocente y borracha esposa.
-Ahorita viene, no te preocupes Keny, ven vamos a platicar- Dijo Luis.
Vi como los tres en la sala prácticamente la rodearon y ella quedo en el centro.
-Vamos a bailar- dijo Alex mientras la tomaba de la cintura.
-No, No, No tengo ganas, mejor vamos a jugar- dijo mi esposa apartándolo de encima y cayendo por accidente en las piernas de Luis, duro unos segundos sentada y se levantó riendo.
-perdooon, es que ya no puedo caminar muy bien- dijo con una voz de borracha.
-No te preocupes, ¿pero que juego se te ocurre? -pregunto Luis.
- ¡Póker! - dijo Alex.
-Siiiiiiiiiii, yo soy muy buena para las cartas, dijo mi esposa, y en realidad no mentía, ella era muy buena para jugar, cuando estaba en sus cinco sentidos y claro, cuando no le hacían trampa.
Al principio comenzó ganando, claramente la estaban dejando ganar, ella parecía una niña emocionada, celebrando con más cervezas cada victoria.
De un momento a otro, mis amigos se hicieron señas para comenzar a hacer trampa, y así, poco a poco fue perdiendo lo que había ganado, hasta que perdió todo.
-Perdí, pero no tengo ya nada para pagar- dijo ella riendo.
-No, no, esto no es justo, debes pagar con algo Keny- dijo Rodrigo.
-¿Qué tal si jugamos póker de prendas?- dijo Luis.
-Como Kenya ya perdió, ella empieza, ¡que se quite la blusa! - dijo Alex
Sin darle tiempo de reaccionar, se acercó a ella y comenzó a desabrochar sus pocos botones, ella no dejaba de reír y apenas entendía lo que estaba pasando.
Duraron un rato más jugando hasta que Rodrigo y Luis quedaron sin camisa, Alex sin pantalón, todos perdieron a propósito para estar más cómodos y no evidencias las trampas a mi esposa.
Kenya por otro lado, quedo vistiendo solo una diminuta tanga negra, con un delgado hilo bien metido entre las nalgas y un brasier de encaje.
-yaaaaaa!!- no me voy a quitar nada más, chicos, ya tengo mucho sueño, creo que ya me voy a dormir- dijo ella bostezando.
-No, no, espera, aun nos quedan cervezas (desde hace rato ellos habían dejado de tomar) – dijo Alex.
-¡Ya se!, dijo Luis, este será el último juego, hay que adivinar el sabor y que cosa es.
-Eso es muy fácil- dijo mi esposa
-Entonces hagámoslo más difícil, con los ojos vendados y las manos atadas para asegurarnos de no hacer trampa- siguió diciendo Luis
Todos rieron y estuvieron de acuerdo.
-Primero yo- dijo Rodrigo para explicar el juego, vendaron sus ojos y ataron sus manos.
-Abre la boca- dijo Alex, para segundos después poner una barra de chocolate frente a él.
Rodrigo empezó a lamer para descubrir que era.
-No te emociones- dijo Alex y todos rieron por la broma, incluyendo mi mujer. Pasaron varios segundos y tras varios intentos fallidos, ya que no pudo “adivinar” perdió su turno.
- ¡Perdí!, ahora es el turno de Keny- Dijo Rodrigo
Siguiendo la misma dinámica, la ataron de manos y le vendaron los ojos.
-Es tu turno Keny- dijo Luis
-Abre la boquita- agrego Rodrigo
Mi esposa se sentó en el sillón de la sala y obedeció entre risas, abrió la boca sacando un poco la lengua.
Mis tres amigos se miraron entre ellos con complicidad. Alex le paso un bote de Nutella a Luis, quien tomo un poco para ponerlo en un plátano y lo paso por la lengua de mi esposa.
- ¡Eso es fácil! - es Nutella- dijo victoriosa Kenya
- ¿Y qué más? - Pregunto Rodrigo.
Kenya dio una pequeña mordida al plátano, adivinando de esta forma que era.
-Hay que subir de nivel- dijo Rodrigo – esta vez debes adivinar que es, pero no se vale morder, puedes lamer, chupar u oler, pero ¡NO MORDER!.
Kenya asintió con la cabeza y se preparó para su siguiente reto.
Luis tomo una barra de chocolate y le puso mermelada encima.
Kenya abrió la boca y lamio un poco la superficie de la barra, para después introducirla a su boca.
-mmmm creo que es una barra de chocolate y mermelada de piña jaja, chicos esfuércense más, esto es muy fácil jaja-
Luis no resistió más y se sacó la verga, era larga pero no tan gruesa, se embarro un poco de miel y se subió a una silla para poder llegar a la boca de Kenya.
Quien sin notar nada raro, abrió la boca y lamio la superficie de la verga de mi amigo lentamente, quien extasiado apenas y resistió las ganas de empujarle cabeza y metérsela hasta la garganta.
-mmmm definitivamente es miel- dijo Kenya, para después meter a su boca una cuarta parte de la verga de mi amigo y comenzar a chupar suavemente, todos se miraban atónitos preguntándose como es que algo tan tonto había funcionado.
Después de algunos segundos y una vez que se terminó toda la miel, Kenya se sacó la verga de Luis de la boca.
-mmmmm ¿es una zanahoria? - pregunto intrigada
Todos se echaron a reír a carcajadas
-Siiiiiii, eres muy buena en esto Keny, la verdad es que no pensamos que pudieras adivinarlo era muy difícil- dijo Alex
Mi esposa con un poco de dudas, intento quitarse la venda de los ojos, pero fue detenida por el mismo Luis.
-Espera, aun no pierdes, faltan más cosas-
-Está bien, todo sea por ganar, pero les advierto que como pueden ver soy muy buena en esto- dijo con una sonrisa mi esposa.
A continuación, Alex repitió el ejercicio, se sacó la verga, era más corta que la de Luis, pero mucho más gruesa, se notaba la ansiedad en su rostro por sentir los labios y la lengua de Kenya, se la embarro de betún que encontró en la cocina y le puso su verga en la cara.
Kenya abrió la boca y repitiendo lo mismo que la ves anterior, lamio un poco y al no poder adivinar, se metió esa verga a la boca, aunque apenas y pudo, logro meterse hasta la mitad. Por la cara de placer que puso Alex, seguramente Kenya estaba tratando de adivinar qué cosa era recorriéndola con la lengua, sin sacársela de la boca. Hizo una pausa de pronto y se la saco un momento.
-Mmmm es difícil, ya se me canso la boca chicos, creo que es betún de mi pastel jaja, pero no sé qué pueda ser lo otro, un plátano es más delgado, además ya siento la boca adormecida, si tan solo me dejaran usar mis manos o darle una mordida.
-Ese es el reto Keny, no podíamos ponértelo fácil jaja- dijo Luis mientras todos reían.
-Intenta una vez más- dijo Alex mientras le empujaba un poco la cabeza hacia su verga.
Nuevamente mi esposa metió su boca ese pedazo de carne y empezó a chupar, intentando distinguir algún sabor, pero como ella misma había dicho, su boca estaba adormecida, por las cervezas y su borrachera.
La volvió a sacar y comenzó a lamerla y ante los ojos de todos recorrido con su lengua la cabeza, causando un inmenso placer a Alex.
-mmmmm ¿es una salchicha? - dijo en un intento de adivinar
-Siiiiiii!!!- todos celebraron llenándola de elogios.
-Chicos ya estoy cansada, ya me quiero dormir, creo que es suficiente dijo mi esposa
Espera, aún falta una mas dijo Rodrigo, quien había sido el único sin recibir una mamada de mi esposa.
-Ya los vencí en todo, no insistan más, desátenme por favor-
Se miraron entre los tres y por un momento sentí que la obligarían a seguir, o peor aún, que abusarían de ella, sin embargo no fue así, supongo que entendieron que les convenia más ser pacientes y esperar aprovecharse de la ingenuidad de Kenya y buscar otro momento.
La desataron, en cuanto se sintió libre comenzó a “burlarse” de ellos, por haber perdido, tonta, no sabía que si alguien había ganado en realidad, eran ellos.
Ni siquiera alcanzo a llegar a la habitación, se quedó dormida en los sillones y mis amigos se fueron.
Esa noche fui por ella y la llevé a la habitación, estaba tan borracha que ni siquiera se despertó, le puse su pijama y se quedó completamente dormida.
A la mañana siguiente amaneció con un gran dolor de cabeza por la borrachera y ni siquiera recordaba nada de lo que había pasado. Los siguientes días transcurrieron normales.
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Gracias, para saber si continuar o no con la historia dejen sus puntos, si pasamos de lo 600, seguiré subiendo capítulos aquí.
Nos conocimos en la universidad, yo era su profesor de matemáticas y siempre fue la nerd del salón, mi mejor alumna, responsable y muy dedicada.
Nadie la tomaba en cuenta ya que siempre acostumbraba a vestir de forma muy anticuada, ropa grande y holgada hacían que pasara desapercibida. Algo en ella llamo mi atención, quizá su inocencia o ingenuidad, pero cuando la invité a salir descubrí el cuerpo tan increíble que tenía.
Mide 1.74, es morena clara, su cabello es castaño y largo (aunque se lo pinta de muchos colores) su rostro es muy hermoso y sus ojos son grandes y cafés. Tiene tetas pequeñas pero muy bien formadas, aun así, lo que más llama la atención son sus nalgas; redondeadas y exquisitas. Parecen hechas por los mismos dioses, es decir, sus caderas son anchas, pero al verla de perfil, sobresalen esas curvas tan perfectas y carnosas, una forma circular muy bien definida. Sus piernas por otro lado son gruesas y suaves,
esto debido a su estilo de vida; le gusta jugar futbol y cuando era estudiante tenía que caminar grandes distancias para llegar a la escuela ya que proviene de una familia de bajos recursos.
A mí no me va mal, así que cuando comenzamos a salir y posteriormente nos casamos, su vida cambio completamente, se vino a vivir conmigo y actualmente es ama de casa.
Es una chica muy ingenua y feliz, no está acostumbrada a salir de fiestas ni tomar. Con el tiempo, poco a poco la fui convenciendo de usar ropa pequeña, cada vez más ajustada, y aunque al principio le incomodaba, termino por acostumbrarse,
es muy obediente y sumisa conmigo así que con tal de verme feliz haría casi cualquier cosa. Su carácter es amable, aunque cuando se lo propone es bastante competitiva y necia. El sexo es muy bueno, al no tener experiencia hace todo lo que le pido y se esfuerza por hacerlo bien. En general yo diría que tenemos un buen matrimonio, pero no puedo evitar el deseo de compartir a semejante mujer.
Hoy les contare la vez cuando se emborracho con mis amigos:
Era la noche de un viernes y todos estábamos bebiendo y jugando póker, ya estábamos todos borrachos y aun así iba perdiendo ya varias rondas. Normalmente cuando es noche de hombres, Kenya se encierra en su cuarto a ver películas, pero esta vez le pedí que nos sirviera comida y cervezas a mí y a mis amigos.
Cuando la vieron, casi se les salen los ojos y no es que no la hayan visto antes, pero cuando está en casa acostumbra a usar shorts cortos. Debido a que ya está acostumbrada, para nosotros es algo normal, pero no para ellos.
Comenzamos a beber y ya borrachos mis amigos disimulaban cada vez menos las miradas, cada vez que Kenya les daba la espalda. Rodrigo, Luis y Alex no podían evitar abrir la boca hipnotizados por el hermoso culo de mi esposa.
Ella por otro lado no estaba tomando, pero comenzó a hacerlo ya que se lo pedí, al no estar acostumbrada, con 5 cervezas ya estaba muy borracha.
-Fer no te vayas a molestar por lo que te voy a decir, pero que guapa esposa tienes- me dijo Rodrigo mientras Kenya estaba en la cocina.
-¿Guapa?, esta buenísima la cabrona- dijo Alex, quien había bebido más que todos.
De inmediato Luis le dio un golpe en el brazo
-¡Hey! cálmate, ya estas borracho, mejor aquí la dejamos- dijo Luis tratando de calmar la situación.
Mi esposa quien aún estaba en la cocina no escucho nada de lo que decían.
-Tranquilo Alex, no te preocupes, es cierto, Kenya esta buenísima, por eso me case con ella, no me molesta que lo digan- dije.
-Eres un maldito con suerte, mira que poder cogerte todos los días a semejante hembra, lo que daría yo por agarrarle ese culazo- dijo Alex.
-Pues entonces si no te molesta, yo estoy de acuerdo con el Alex, lo que daría al menos por verla en tanguita a la condenada- Dijo esta vez Luis.
Solté una carcajada, y una idea paso por mi mente.
- ¿Quieren verla? - dije mientras saqué mi celular.
- ¡No mames!, si nos ensenas fotos de tu esposa hasta te pagamos cabron jaja- dijo Rodrigo.
Saque mi celular y les enseñe fotos de mu mujer en cuatro, con una pequeña tanga, no pudieron evitar sus gestos de asombro por semejante hembra,
cuando vi sus pantalones, los tres tenían una erección a tope (yo también).
De pronto fuimos interrumpidos por Kenya cuando entro a la sala con cervezas para todos.
- ¿Que están viendo chicos? - pregunto mientras nos daba las cervezas a cada uno y tomando una para ella.
-Nada amor, les estaba enseñando nuestras fotos de las vacaciones del mes pasado- dije pensando en lo primero que se me ocurrió.
Kenya termino su cerveza y a duras penas podía caminar, quería ir al baño así que la acompañe y regrese con mis amigos.
-Enséñanos más fotos Fer, apiádate de nosotros- dijo Luis
- ¿De cuánto estamos hablando? - dije, el dinero realmente era lo que menos me importaba, pero quería tener al menos un pretexto.
-Yo tengo 500 pesos, yo otros 500, yo pongo 1000- dijeron cada uno.
Procedí a mostrarles más fotos e incluso un video de ella cambiándose de ropa.
Cuando mi esposa llego del baño, se me ocurrió dejarlos solos, quería saber que harían sin mí.
Me fui al baño y después de unos minutos le mande un mensaje a Luis diciendo:
-No me siento bien, ya me voy a dormir, por favor no le den más cervezas a Kenya, no tarda en quedarse dormía, ahorita bajo por ella, si quieren terminen ustedes lo que tienen y cierran la puerta al salir.
No sabían, pero tenía instalado un sistema de seguridad por toda la casa, así que podía verlos y escucharlos perfectamente. Abrir la aplicación en mi celular y me encerré en la habitación.
- ¿Que paso con Fer?- pregunto mi inocente y borracha esposa.
-Ahorita viene, no te preocupes Keny, ven vamos a platicar- Dijo Luis.
Vi como los tres en la sala prácticamente la rodearon y ella quedo en el centro.
-Vamos a bailar- dijo Alex mientras la tomaba de la cintura.
-No, No, No tengo ganas, mejor vamos a jugar- dijo mi esposa apartándolo de encima y cayendo por accidente en las piernas de Luis, duro unos segundos sentada y se levantó riendo.
-perdooon, es que ya no puedo caminar muy bien- dijo con una voz de borracha.
-No te preocupes, ¿pero que juego se te ocurre? -pregunto Luis.
- ¡Póker! - dijo Alex.
-Siiiiiiiiiii, yo soy muy buena para las cartas, dijo mi esposa, y en realidad no mentía, ella era muy buena para jugar, cuando estaba en sus cinco sentidos y claro, cuando no le hacían trampa.
Al principio comenzó ganando, claramente la estaban dejando ganar, ella parecía una niña emocionada, celebrando con más cervezas cada victoria.
De un momento a otro, mis amigos se hicieron señas para comenzar a hacer trampa, y así, poco a poco fue perdiendo lo que había ganado, hasta que perdió todo.
-Perdí, pero no tengo ya nada para pagar- dijo ella riendo.
-No, no, esto no es justo, debes pagar con algo Keny- dijo Rodrigo.
-¿Qué tal si jugamos póker de prendas?- dijo Luis.
-Como Kenya ya perdió, ella empieza, ¡que se quite la blusa! - dijo Alex
Sin darle tiempo de reaccionar, se acercó a ella y comenzó a desabrochar sus pocos botones, ella no dejaba de reír y apenas entendía lo que estaba pasando.
Duraron un rato más jugando hasta que Rodrigo y Luis quedaron sin camisa, Alex sin pantalón, todos perdieron a propósito para estar más cómodos y no evidencias las trampas a mi esposa.
Kenya por otro lado, quedo vistiendo solo una diminuta tanga negra, con un delgado hilo bien metido entre las nalgas y un brasier de encaje.
-yaaaaaa!!- no me voy a quitar nada más, chicos, ya tengo mucho sueño, creo que ya me voy a dormir- dijo ella bostezando.
-No, no, espera, aun nos quedan cervezas (desde hace rato ellos habían dejado de tomar) – dijo Alex.
-¡Ya se!, dijo Luis, este será el último juego, hay que adivinar el sabor y que cosa es.
-Eso es muy fácil- dijo mi esposa
-Entonces hagámoslo más difícil, con los ojos vendados y las manos atadas para asegurarnos de no hacer trampa- siguió diciendo Luis
Todos rieron y estuvieron de acuerdo.
-Primero yo- dijo Rodrigo para explicar el juego, vendaron sus ojos y ataron sus manos.
-Abre la boca- dijo Alex, para segundos después poner una barra de chocolate frente a él.
Rodrigo empezó a lamer para descubrir que era.
-No te emociones- dijo Alex y todos rieron por la broma, incluyendo mi mujer. Pasaron varios segundos y tras varios intentos fallidos, ya que no pudo “adivinar” perdió su turno.
- ¡Perdí!, ahora es el turno de Keny- Dijo Rodrigo
Siguiendo la misma dinámica, la ataron de manos y le vendaron los ojos.
-Es tu turno Keny- dijo Luis
-Abre la boquita- agrego Rodrigo
Mi esposa se sentó en el sillón de la sala y obedeció entre risas, abrió la boca sacando un poco la lengua.
Mis tres amigos se miraron entre ellos con complicidad. Alex le paso un bote de Nutella a Luis, quien tomo un poco para ponerlo en un plátano y lo paso por la lengua de mi esposa.
- ¡Eso es fácil! - es Nutella- dijo victoriosa Kenya
- ¿Y qué más? - Pregunto Rodrigo.
Kenya dio una pequeña mordida al plátano, adivinando de esta forma que era.
-Hay que subir de nivel- dijo Rodrigo – esta vez debes adivinar que es, pero no se vale morder, puedes lamer, chupar u oler, pero ¡NO MORDER!.
Kenya asintió con la cabeza y se preparó para su siguiente reto.
Luis tomo una barra de chocolate y le puso mermelada encima.
Kenya abrió la boca y lamio un poco la superficie de la barra, para después introducirla a su boca.
-mmmm creo que es una barra de chocolate y mermelada de piña jaja, chicos esfuércense más, esto es muy fácil jaja-
Luis no resistió más y se sacó la verga, era larga pero no tan gruesa, se embarro un poco de miel y se subió a una silla para poder llegar a la boca de Kenya.
Quien sin notar nada raro, abrió la boca y lamio la superficie de la verga de mi amigo lentamente, quien extasiado apenas y resistió las ganas de empujarle cabeza y metérsela hasta la garganta.
-mmmm definitivamente es miel- dijo Kenya, para después meter a su boca una cuarta parte de la verga de mi amigo y comenzar a chupar suavemente, todos se miraban atónitos preguntándose como es que algo tan tonto había funcionado.
Después de algunos segundos y una vez que se terminó toda la miel, Kenya se sacó la verga de Luis de la boca.
-mmmmm ¿es una zanahoria? - pregunto intrigada
Todos se echaron a reír a carcajadas
-Siiiiiii, eres muy buena en esto Keny, la verdad es que no pensamos que pudieras adivinarlo era muy difícil- dijo Alex
Mi esposa con un poco de dudas, intento quitarse la venda de los ojos, pero fue detenida por el mismo Luis.
-Espera, aun no pierdes, faltan más cosas-
-Está bien, todo sea por ganar, pero les advierto que como pueden ver soy muy buena en esto- dijo con una sonrisa mi esposa.
A continuación, Alex repitió el ejercicio, se sacó la verga, era más corta que la de Luis, pero mucho más gruesa, se notaba la ansiedad en su rostro por sentir los labios y la lengua de Kenya, se la embarro de betún que encontró en la cocina y le puso su verga en la cara.
Kenya abrió la boca y repitiendo lo mismo que la ves anterior, lamio un poco y al no poder adivinar, se metió esa verga a la boca, aunque apenas y pudo, logro meterse hasta la mitad. Por la cara de placer que puso Alex, seguramente Kenya estaba tratando de adivinar qué cosa era recorriéndola con la lengua, sin sacársela de la boca. Hizo una pausa de pronto y se la saco un momento.
-Mmmm es difícil, ya se me canso la boca chicos, creo que es betún de mi pastel jaja, pero no sé qué pueda ser lo otro, un plátano es más delgado, además ya siento la boca adormecida, si tan solo me dejaran usar mis manos o darle una mordida.
-Ese es el reto Keny, no podíamos ponértelo fácil jaja- dijo Luis mientras todos reían.
-Intenta una vez más- dijo Alex mientras le empujaba un poco la cabeza hacia su verga.
Nuevamente mi esposa metió su boca ese pedazo de carne y empezó a chupar, intentando distinguir algún sabor, pero como ella misma había dicho, su boca estaba adormecida, por las cervezas y su borrachera.
La volvió a sacar y comenzó a lamerla y ante los ojos de todos recorrido con su lengua la cabeza, causando un inmenso placer a Alex.
-mmmmm ¿es una salchicha? - dijo en un intento de adivinar
-Siiiiiii!!!- todos celebraron llenándola de elogios.
-Chicos ya estoy cansada, ya me quiero dormir, creo que es suficiente dijo mi esposa
Espera, aún falta una mas dijo Rodrigo, quien había sido el único sin recibir una mamada de mi esposa.
-Ya los vencí en todo, no insistan más, desátenme por favor-
Se miraron entre los tres y por un momento sentí que la obligarían a seguir, o peor aún, que abusarían de ella, sin embargo no fue así, supongo que entendieron que les convenia más ser pacientes y esperar aprovecharse de la ingenuidad de Kenya y buscar otro momento.
La desataron, en cuanto se sintió libre comenzó a “burlarse” de ellos, por haber perdido, tonta, no sabía que si alguien había ganado en realidad, eran ellos.
Ni siquiera alcanzo a llegar a la habitación, se quedó dormida en los sillones y mis amigos se fueron.
Esa noche fui por ella y la llevé a la habitación, estaba tan borracha que ni siquiera se despertó, le puse su pijama y se quedó completamente dormida.
A la mañana siguiente amaneció con un gran dolor de cabeza por la borrachera y ni siquiera recordaba nada de lo que había pasado. Los siguientes días transcurrieron normales.
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