Por ayudar a mi amiga

Mi amiga Clau se puso de novia con un chico de nuestro grupo de amigos. Se llama Santino, fuimos a la secundaria juntos, él, Clau y yo. Hace unos años terminamos la escuela pero nos seguimos juntando hasta el día de hoy.
Solíamos ir al boliche los fines de semana. Antes de que ellos dos se pusieran de novios, Santi coqueteaba mucho conmigo y yo en cierta medida también lo hacía. Hasta que Clau me contó lo mucho que le gustaba él, así que desde entonces no lo volví a hacer.
Ya llevan varios años juntos. Y por los estudios dejamos de ir frecuentemente a los boliches, así que nos veíamos bastante poco. Pero cuando nos veíamos, la pasábamos muy bien los tres.
Un día nos reunimos en la casa De Clau y empezamos a hablar de la facultad. Les conté que tenía muchos problemas con matemáticas y necesitaba aprobar un examen que se vendría pronto. Santi se ofreció a ayudarme con gusto, pero la cara de Clau no fue tan amigable como la de él. Así que le agradecí e inventé una excusa para rechazar su oferta.
Cuando regresé a casa, me escribió Clau preguntando por qué le había dicho que no a Santi. Yo le respondí que lo hice por ella, que me había dado cuenta que no estaba tan a gusto con la propuesta. Ella me agradeció y me confesó que sentía bastante celos de cualquier chica que se le acercara a Santi. Yo le dije que no tenía que preocuparse y mucho menos conmigo, ya que nos conocemos desde hace mucho años los tres.
Ella insistió con su inseguridad y me dijo que no confiaba en él, aunque no había descubierto nada sospechoso y que en realidad me había escrito para que aceptara la ayuda de Santi y que le cuente luego si él se me insinuaba.
Realmente necesitaba esa ayuda, tenía que aprobar si o si, por lo tanto, acepté.
La idea era que, el siguiente viernes, nos veamos por la tarde en un lugar neutral para la clase y luego a la noche, íbamos a una fiesta los tres y allí le contaría a ella si pasó algo.
Así fue que quedamos con Santi en reunirnos a las 18:30 en un bar que quedaba en un punto medio.
Yo fui vestida con un jean normal, pero con una musculosa bastante ajustada y escotada (no llevé corpiño).
Cuando entré al bar, él ya estaba esperandoen una mesa. Me senté enfrentada a él y comenzamos la clase.
Santi estaba muy concentrado en los ejercicios y en explicarme todo. No se detuvo a mirar mis tetas en ningún momento. Realmente explicaba muy bien y estaba entendiendo todo.
Cuando terminaba un ejercicio, me ponía al lado de él para que me corrija y apoyaba mis tetas en su hombro para ver cómo reaccionaba.
Él ni se inmutó. Se había tomado con total seriedad la clase.
Finalmente terminamos con todos los ejercicios. Me había quedado todo claro y se lo agradecí.
Ya eran las 20:30, el bar había bajado las luces, era happy hour y había 2x1 en cervezas. Para mostrarle mi gratitud, le invité una y él aceptó con gusto.
Nos quedamos charlando a gusto y riendo bastante, luego él invitó otra cerveza. De a poco nos íbamos aflojando y yo quería provocarlo. Me bajé la musculosa un poco más para que el escote se pronuncie aún más y todo el tiempo buscando contacto físico, hasta que él dijo riendo:

S: ¿Esta fue idea de Clau, no?

Y: ¿De qué hablás?

S: De que aceptaras mi ayuda..

Y: No, yo cambié de opinión y acepté

S: Vamos! Yo vi la cara que puso cuando te lo ofrecí. Ella es muy insegura, no quiere que me acerque a ninguna chica..

Y: Pero soy yo...

S: Si, pero cuando salíamos antes, coqueteabamos bastante

Y: Ya pasó mucho tiempo de eso.. quedó en el olvido.

S: Pasó mucho tiempo pero Clau no se olvida...

Y: Bueno, es un problema de ella..

S: Por eso viniste escotada! Para provocarme y ver mi reacción..

Y: Nada que ver! Pido otras cervezas? Dije algo nerviosa

S: Asintió con la cabeza..

Ya me había descubierto, aparte de lindo, era inteligente.

Ya había música fuerte en el bar y nosotros ya estábamos bastante desinhibidos, así que nos pusimos a bailar un poco. Lentamente nos fuimos pegando y comenzamos a rozarnos sutilmente. Le daba la espalda y me movía hacia atrás para buscar que me apoye. Él lo hizo y nos quedamos bailando así un rato largo.
En un momento miró la hora y me dijo que nos fuéramos, que ya era tarde.
Salimos casi corriendo del bar. Santi encaró para el lugar donde se hacía la fiesta, pero yo lo detuve y le dije que tenía que dejar los apuntes y cambiarme mínimamente. Él suspiró resignado y me acompañó.
Cuando llegamos a mi departamento, rápidamente me fui al dormitorio para cambiarme. Le dije que tomara asiento, que en un instante estaba lista. Él lo hizo, pero insistió en que me apure.
Cuando me saqué el pantalón, se me ocurrió una idea.

Y: "No sé qué ponerme" grité desde la habitación.

S: ¿En serio? Dale, ponete cualquier cosa y vamos!

Y: ¿Ya te está apurando la tóxica? Dije con un tono burlón.

S: Callate y apurate

Y: Lo podemos hacer más fácil, decime cuál me queda mejor..

(Salí con una pollera bastante suelta y me giré para que me vea).

S: Esa está bien, vamos!

Y: Esperá, todavía no te mostré la otra..

(Salí con una minifalda rosada que me tapaba apenas las nalgas)

Santi abrió los ojos y se quedó mudo.

Y: Ok, voy con esta! ¿O no?

S: Si, está bien esa...

Y: En serio, me queda bien..?

Santi revoleó los ojos y resopló fastidiado

Y: Bueno, entonces me lo saco..

Allí, delante de él me bajé la minifalda y quedé en tanga. Él me contempló en silencio. Me di vuelta y me dirigí nuevamente hacia la habitación "¿Me ayudas a buscar?" le pregunté invitándolo a entrar al cuarto. Santi se paró y rápidamente vino hacia mí.
Me saqué la musculosa y quedé en tetas en frente de él. Su cara se transformó, le brillaban los ojos y respiraba algo agitado. Inmediatamente noté que su verga estaba dura. Me acerqué a él, acaricié su bulto y le dije "¿ves que puede ser divertido ayudarme?". Me senté en la cama y le bajé los pantalones para dejar salir su miembro. No dudé un segundo en agarrarlo y metérmelo a la boca. Él gemía suavemente mientras yo le chupaba la verga enérgicamente. Me agarraba de los pelos y hacía que me la trague aún más. Luego me recostó, se sacó la camisa y me sacó la tanga. Automáticamente abrí las piernas y él se avalanzó sobre mi concha y me la comió toda. Me hizo llegar en pocos segundos. Le saqué la cabeza de ahí y lo besé intensamente. Sentí su glande en la puerta de mi vagina y con mis piernas le empujé las nalgas para que penetrara. Cuando lo sentí adentro, me di cuenta de que ya no había vuelta atrás, que ya había cruzado la línea. Y ahí estaba, cogiendo con el novio de mi amiga y lo peor de todo.. me estaba gustando.
Santi me agarraba de la cintura y bombeaba firmemente. De vez en cuando me daba unos besos y me agarraba las tetas. Luego lo acosté y comencé a cabalgarlo salvajemente. La cama rechinaba de manera escandalosa. Él, me tocaba toda y acompañaba con su pelvis mis movimientos. Me la metí entera y empecé a rozar el clitoris en él de forma circular. Me inclinaba y él me lamía mis pezones con mucho deseo. Luego volvíamos a besarnos y nuevamente me movía buscando frotar mi vulva. De repente una electricidad invadió mi cuerpo y sentí que me venía. Hundí en él mi pelvis hasta qué llegó ese increíble orgasmo, esos que te dejan temblando.
Me bajé de encima un minuto para reponerme y mientras se la seguía chupando.
Luego me puse en cuatro, bien abierta para seguir. Santi suspiró de forma contemplativa y luego me la metió entera. Notaba cómo disfrutaba de la posición y de la vista. Mientras se movía, su dedo rozaba mi ano y levemente presionaba para penetrarlo. Me daba cuenta de sus intenciones. Así que le dije "te tengo que agradecer lo de hoy y ya sé cómo... ". Me ensalivé un dedo y me lo metí en el culo. Luego le dije "seguí vos, pero despacito, no me hagas doler". Santi se detuvo y con toda delicadeza me iba abriendo el orificio. Cuando llegó a meter cómodamente dos dedos, ensalivó su pene y lentamente me fue penetrando. Fue tan suave que apenas me dolió. Cuando me lo metió completo se empezó a mover. "Suave, que yo también quiero disfrutar". Él obedeció y lentamente comenzó a meterla y sacarla. Después de un par de minutos ya se había dilatado, así que comencé a moverme más fuerte para que me siga. Pegué mi espalda en su pecho para que me acaricie las tetas mientras me hacía el orto. Él se movía cada vez más fuerte. Yo empecé a gemir y a pedirle que "me llene la cola de leche". En unos minutos nomás, acabó. Se quedó dentro mío abrazándome y resoplando de placer.
Era muy tarde. Nos bañamos y salimos corriendo a la fiesta. Entré yo primero, estaba Clau con mala cara, me preguntó por Santi y le dije que se había ido a la casa a vestirse. Ahí aprovechó para preguntarme qué pasó y yo le dije "No pasó nada, se portó como un caballero, le hice un regalito, espero que le haya gustado". "Seguramente lo molesto para otro examen más adelante...".

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7 comentarios - Por ayudar a mi amiga

portugalo3
muy bueno..... muy putita....!
Tartanico
Que buen relato!! Sos una maestra de la provocacion! Me haces hervir
estebancito1982
Que rica que estás mí vida, yo también te quiero ayudar 😘
perroandante
No sé cómo será su novio toxica pero vos estás re fuerte y muy caliente la historia. Otra cosa no había marcha atrás cuando te la metió, eso fue cuando se la empezaste a chupar jajaj