Que bien coincidir con Amor en la discoteca

En una discoteca había coincidido con mi follamiga Amor, que estaba allí con unas amigas. Por suerte esta consiguió escaparse un rato de ellas y acabamos en un baño divirtiéndonos. Amor llevaba una camisa de lino, blanca, de media manga y una falda, verde oliva, con una línea de estampado tribal en la parte superior e inferior, con un nudo en un lateral de la cintura.
Nos besábamos y yo acariciaba su culo y una de sus largas piernas, que la había levantado. Mi mano acababa subiendo por su pierna y acariciando su culo, por debajo de la falda, notando el pequeño tanga que llevaba. Mi otra mano subió hasta sus tetazas operadas y las acaricio, antes de comenzar a desabrochar su camisa. En cuanto apareció su delicioso canalillo, formado por un sujetador blanco, deje de desabrochar, para meter mi cabeza y comérselo, mientras seguía acariciando sus tetazas y su culo.
Amor se arrodillo y me quito el pantalón. Agarro mi polla y comenzó a masturbarme, mientras me comía los huevos. Cuando la comencé a tener bien dura, paso su lengua por mi glande, despacito, babeándomela bien. Tras eso, me hizo un mamadón con muchas ganas. Yo acabe poniendo mi mano sobre su cabeza y, poco a poco, aprete su cabeza contra mí, para metérsela hasta el fondo y mantenerla allí unos segundos antes de soltarla, para que siguiera con el mamadón.
Amor, se desabrocho por completo la camisa, mostrando sus tetazas operadas bien cubiertas por el sujetador blanco, de aro, que las juntaba tan bien. Metió mi polla entre sus tetazas y me hizo una cubana, mientras me miraba y sonreía. De vez en cuando lamia mi glande y lo besaba. Volvió a hacerme una mamada, antes de ponerse de pie.
La saque las tetazas del sujetador y se las comí mientras ella me masturbaba. Me encantaba apretar fuerte sus tetazas con las manos y succionar sus pezones, notándolos bien duros. Mi lengua también jugueteaba con esos puntiagudos pezones. La subí la falda y acaricié su coño por encima del tanga blanco, pequeñito, antes de meter mi mano y masturbarla.
Cuando la noté bien mojada, me puse un condón, la levante una pierna y metí mi polla en su coño. Comenzamos a follar, mientras nos besábamos y la comía las tetazas. Amor dio un saltito y se colgó sobre mí, rodeándome con las piernas. Seguimos follando, ahora más fuerte, contra la puerta. Nos besábamos apasionadamente y sus tetazas eran bien sobadas y comidas.
Baje a Amor y la coloque mirando la pared. Aparte su tanga y seguí follándola. Mis manos agarraban sus tetazas y la besaba el cuello. No saque mi polla de su empapado coño, hasta que me dijo que se corrió. Entonces comencé a follarla el culo. Cada vez se lo follaba más fuerte y la daba buenos azotes. Una de mis manos, no soltaba sus tetazas, disfrutando de ellas.
Cuando iba a correrme, Amor se arrodillo y volvió a hacerme una cubana. Mi polla no paraba de disfrutar entre esas tetazas tan bien operadas. La avise que iba a correrme y entonces se la metió en la boca y me la comió hasta que explote. Amor trago todo mi semen y me dejo la polla limpísima.
Se levanto, nos besamos y la comí, nuevamente, las tetazas, antes de vestirnos y salir del baño.

Yo seguí con mis amigos de fiesta hasta que me llego un mensaje de Amor al teléfono. Me decía que ya se iba y que una amiga suya la llevaba a casa. Si me apetecía me esperaba para volver a vernos. No dude un segundo en responderla e irme en coche a por ella. En cuanto subió al coche, nos besamos y nos dirigimos a un descampado. Nos besamos y metimos mano, dentro del coche, antes de salir de él.
La apoye la espalda contra la puerta y nos seguimos besando. Agarre fuerte su culo y de vez en cuando acariciaba sus muslazos, levantándola una de las piernas. Mis manos subieron a sus tetazas y las acaricie y aprete con muchas ganas. Desabroche su camisa y acaricie sus tetazas con el sujetador puesto. Metí mi cabeza en su canalillo y se lo devoré, mientras la quitaba la camisa y la tiraba al techo del coche. Saqué sus tetazas del sujetador y se las comí, mientras una de mis manos se metió por su falda y tanga y la masturbaba. Amor apretaba mi cabeza contra sus tetazas y gemía de placer.
Comencé a arrodillarme, besando su cuerpo, hasta ponerme en el suelo. Cogí el nudo de la falda, lo desaté y la quite la falda tirándola, también, al techo. La bese el coño, tapado por el tanga, antes de girarla y besarla y morderla los glúteos. Metí mi mano por el tanga y volví a masturbarla. Volví a girarla, aparte su tanga y la comí el coño. Una de mis manos acariciaba sus piernas y su culo y la otra, la estire y acariciaba sus tetazas. Ella acariciaba mi cabeza, la apretaba contra ella, cuando tenia un gemido, y me tiraba del pelo. Cuando se corrió, soltó un fuerte gemido y mi lengua se movió lentamente, dentro del coño, limpiando sus jugos.
Me levante y nos besamos brevemente, antes de que Amor se arrodillara, para quitarme el pantalón y hacerme una mamada a una gran velocidad. Con ella bien dura, la metió entre sus tetazas y me hizo una cubana maravillosa.
La di un condón y, en cuanto esta me lo coloco, la levante. La apoye contra la puerta, la levante una pierna, aparte su tanga y comenzamos a follar. Nos besábamos y la comía las tetazas. La gire, la aplaste contra la puerta y la folle el culo. Mi mano, aplastaba su cara contra el cristal, y la follaba mas fuerte el culo, mientras la mordía el cuello. La moví hacia el capo, donde la volví a tirar y seguí follándola el culo, aplastando sus tetazas contra él.
La gire, nos besamos y la tumbe en el capo. Levante una de sus piernas, poniéndola contra mi pecho, aparte su tanga y la folle el coño. Acariciaba su pierna y la mordía y lamia los dedos. Sus tetazas se movían muy bien con mis embestidas. Bajé la pierna, me metí bien entre sus piernas y seguí follándola cada vez más fuerte. Me acabe tumbando sobre ella, para poder besarnos y comerla las tetazas, mientras se la clavaba fuerte.
Amor volvió a correrse y yo la folla más fuerte, sin descanso, con sus tetazas bien agarradas y besándonos, hasta que me corrí. Amor se arrodillo, me quito el condón y me limpio la polla con su lengua.

Nos besamos y volví a comer sus tetazas un poco más, antes de vestirnos y llevarla a su casa.

0 comentarios - Que bien coincidir con Amor en la discoteca