Mi primo 1 parte

Mi primo y yo prácticamente convivimos juntos nuestros primeros 10 años el era hijo único yo tuve uno mayor y uno menor, mi nombre es teresa y nacimos el mismo día , nuestra relación no era muy buena, siempre andábamos juntos, aunque nos peleamos continuamente, teníamos mucha complicidad y una gran rivalidad, uno tenía que ser mejor que el otro, quizás todo empezó cuando nuestros padres nos decían de pequeños “mira que buena es tu prima” o, “mira como tu primo se lo ha comido todo” o, “has visto que notas tiene tu prima”; cuando ya teníamos más edad pensábamos, “si tu corres esa distancia yo también”, “si tu juegas al fútbol yo también
Cuando mi primo cumplió los 14 años nuestra relación cambió, nos separamos, tras el fallecimiento de mi tía el se fue a España, y al poco tiempo mi familia perdio contacto con el , yo terminé mi secundario con un buen promedio y decidí estudiar ingeniería civil
Habían pasado 12 años desde que se marchó,aunque mi familia casi no lo nombraba lo culpaba por nunca venir, yo lo conocía bien había algo que lo alejo el nunca se hubiera alejado ,estábamos todos, menos Felipe mi querido primo al que tanto echaba de menos y más luego de limpiar mi cuarto luego de año de acumulamiento ya que me mudaba sola y miraba que tiraba y encontrar esas fotos de mi primo me trajo tanto recuerdo que lloré y le hablaba la foto diciéndole dónde estás y por qué nunca volviste, ni me escribiste ni nada
Pasaron 3 años más yo crecí en mi carrera tanto que me invitaron a un congreso en España y mientras también aprovecharía para encontrarlo no pudo ver cambiado tanto cuando llegue al hotel ví su nombre en una placa era ingeniero igual que yo solo me rei sonríe elegimos la misma carrera a la distancia averigüe si estaba y me dijieron que tal vez no vendría a este congreso, mientras me dirigía A mi habitación me pregunté me esquiva a mi por qué , qué te pasó,está bien que éramos niños la última vez pero nos contábamos todo mientras caminaba distraída choque con una señora presumida y elegante por asi decirlo pero por más que me disculpé , no me callo bien esa señora , busque a primo por todos lados pero nada era el último día del congreso y me iría sin saber nada solo lo que averigüe en internet y dijeron en el congreso de el era muy famoso y conocido eso ya lo sabía , ni hablar lo que me sorprendió es que estaba a punto de casarse , esa noche lo ví aunque él no me notó al verlo sentí que se me salía el corazón, que se me iba la respiración
Cuando terminó de hablar corrí hacia él pero la chica que había visto antes se lo llevó , tenía que verlo y hablar con el averiguar que pasó por qué no volvió jamás o nunca llamó
Haci qué tome impulsó y me acerque pero él me ignoró como si nada , que te pasa estúpido le grité, la gente miro pero el no se giró, no era el mismo, me venía la lágrima y corrí a mi habitación , no se que hora era pero golpeaban mi habitación cuándo abrí lo ví estaba con un pote de helado diciendo, si aún lo comía cuando estaba deprimida, era el mismo estúpido que se fue hace 15 años lo deje pasar , hablamos de todos ése día y entendí por qué jamás volvió ( su padre murió a los 2 años y se fue con sus abuelos y perdio el número)
El día transcurrió entre risas y juegos, mi primo y yo compitiendo por las cosas más absurdas, a veces ganaba yo otras el, cayo la noche y todos nos fuimos a dormir (volvimos hacer como los fideos y la salsa estaba contenta). Claro que tuve que ir a su habitación . saliendo del baño, tenia puesto solo unos bóxer, madre mía como estaba, un cuerpo espectacular, se marcaban todos sus músculos, sin opción de grasa en él, nunca me había fijado en el de esa manera, joder estaba poniendo cachonda, prácticamente le había escaneado con la mirada mientras andaba hacia la cama, tuve que meterme corriendo en el baño porque sabía que mi primo se había dado cuenta de cómo lo miraba, ¿pero que me había pasado? era Felipe, mi primo , el que fue un hermano para mí que me pasa
Al poco salí del baño, llevaba puesto unas braguitas blancas , no eran tanga pero casi, digamos que casi no me tapaban el culo, yo no me esperaba compartir la habitación con nadie y menos con Felipe, en la parte de arriba llevaba una camiseta corta por encima del ombligo de tirantes de una tela muy fina que al trasluz se me podía ver bien el contorno de mis pechos, unas piernas largas y morenas como el resto del cuerpo de tomar el sol, ahora era el que me estaba escaneando desde que salí del baño, me miraba fijamente y me di cuenta que parte, la camiseta suelta, vientre plano y pechos duros, con mis pezones hinchados de la excitación, hacían las delicias de mi primo, sabía que me estaba comiendo con la mirada lo que me puso aún más caliente, y más cuando me senté en la cama y observe un bulto sospechoso debajo del bóxer, no puede ser… pensé, se le está poniendo dura, madre mía que vergüenza y enseguida se dio la vuelta dándome las buenas noches.
Eran las 4 de la mañana cuando desperté, notaba como Felipe estaba detrás de mi, notaba su respiración, su excitación, notaba su pene duro justo por encima de mi culo, empecé a excitarme pensando en él, entonces note como una de sus manos pasaba por encima de mis caderas buscaba mi braguita, apartando un poco la tela metió despacio sus dedos, poco a poco encontró lo que estaba buscando, aparto mis labios y empezó a mensajear el clítoris, estaba muy nerviosa, no sabía qué hacer, no sabía si levantarme y pegarle un bofetón o por el contrario, por el contrario… me estaba gustando tanto que me hice la dormida, no me lo podía creer, mi primo me estaba metiendo mano, pero no hice nada me deje llevar, más aun, como si fuera un movimiento normal acomode un poco el cuerpo separando así un poco mis piernas para que pudiera meter su mano mejor, su pene estaba a la altura de mi vulva, lo notaba tan hinchado que forcejeaba por salir de sus bóxer y entrar por dentro de mis bragas, yo me seguía haciendo la dormida, me encantaba lo que hacía con sus dedos, me acariciaba los labios, el clítoris, estaba ya mojada cuando empezó a meter sus dedos ¡¡¡aaahhh!!! una inspiración con un pequeño grito de placer salió de mi mmm.
Decidí pasar a la acción, sin darme la vuelta, busque su pene, mi primo se paró, ahora era el que estaba nervioso, no sabía cómo actuar, supongo que no se lo esperaba, al ver que yo seguía meneando su pene él siguió acariciándome el clítoris y metiéndose los dedos en mi vagina bastante mojada, notaba como le gustaba, como gemía al igual que yo, retiró su mano y note como hacía a un lado mis bragas por detrás, dejando mi vulva totalmente al descubierto, sabía lo que pretendía pero esperaba que se detuviese, una cosa era meternos mano y otra muy diferente era follar, esperaba que no fuera… ¡¡¡aaahhh!!! note su glande acariciándome los labios, los recorría de arriba abajo intentando encontrar el sitio por el que entrar, yo quería parar aquella locura, pero por otro lado lo deseaba, deseaba que Felipe metiera ese enorme pene y tan duro dentro mi, deseaba tenerlo dentro muy dentro, de forma inconsciente lleve mis manos a mi boca para acallar mis más que posibles gemidos, lo deseaba, quería que me echara un polvo, un polvo prohibido por tratarse de quien era, aunque no nos vimos por años era cuestión de tiempo sentir su pen… ¡¡¡aaahhh!!!, ya.
Encontró la entrada, encontró la abertura de mi vagina, estaba tan lubricada por todos mis jugos, tan caliente que necesitaba que me apagaran el fuego en mi interior y solo me lo podrían apagar así de esa manera, Felipe metía y sacaba su pene con cuidado mientras que por debajo de mi camiseta metió su mano para tocarme los pechos, unos pechos duros con unos pezones que habían aumentado su tamaño estando muy sensibles, ahora que el camino estaba abierto bombeaba sin parar, la sacaba y volvía a jugar recorriendo todo el contorno de mi vulva, desde el agujero de mi culo hasta el clítoris.
Me estaba poniendo tan caliente que solo deseaba que la metiera otra vez y que la dejase allí dentro, para notar sus palpitaciones, los músculos de mi vagina se contraen y se relajaban, me abrí más de piernas, una la estire y la otra pierna la subí casi tocándome los pechos con la rodilla para que la penetración fuera más profunda, entonces joderrrr, por fin una buena estocada, Felipe me había penetrado hasta el fondo, estaba tan mojada que no le costó nada meterse tan profundo, su polla resbalaba dentro de mi sin oposición dentro muy dentro, mis manos tapaba mi boca para que no se escaparan los gemido, gritos de placer que mi primo me estaba provocando, felipe se incorporó un poco y con su manos agarrándome con fuerza mi cadera empezó unos movimientos suaves, metiendo su pene de vez en cuando hasta el fondo, a cada estocada mi cuerpo se estremecía.
La habitación estaba bañada por una luz tenue que entraba del exterior, era la luz de una luna llena y frente a mi había un espejo grande donde podía ver las figuras de los dos amantes, la mía con las manos en la boca, cerrando los ojos cada vez que el placer me inundaba y el de mi amante, mi primo que por detrás de mi se movía con cariño para darme todo ese placer, los movimientos cada vez más rápidos y más fuertes, yo intentaba ayudar moviendo mis caderas, no podía creerlo, quien me iba a mi a decir que mi primo me iba a follar ese día, su pene, era tan suave, tan enorme, estaba tan dura que me llenaba entera, estaba tan excitada, tan mojada que se la estaba llenando de mis jugos, me empecé a correr, mi vagina se inundó de repente, mientras una sensación de placer me atravesaba el cuerpo, mi cuerpo no me obedecía, Felipe seguía metiendo su pene tan dentro de mi como le era posible, no podía gritar, me estaba prohibido, mi cuerpo se paralizaba y mi respiración cada vez más entrecortada, notaba como mi primo aceleraba el ritmo, sabía que él también estaba a punto, me había corrido y pensé que Felipe no tardaría mucho, empecé a temer que se corriese dentro, no podía, pero tampoco quería que la sacara, al final Felipe hizo lo correcto se separó de mi y se corrió fuera, una corrida enorme, gran parte de su leche aterrizo entre mis muslos pero también en mi cara. El iba casarse le arruine su vida , pero no dijo que talvez lo de hoy lo hizo cambiar de opinión
Todo había terminado, acababa de follar con mi primo, estaba nerviosa, asustada, avergonzada, pero feliz, estaba tan feliz, mi primo empezó subirme las bragas con cariño mientras me besaba en una nalga, yo sonreía, sonreía de felicidad mientras me quitaba su leche de mi cara, llevándome la boca para saborearla.

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