Me vuelvo una madre incestuosa VI

Tenía a mi hijo sobre mi, su cuerpo estaba sudado sobre el mío, su pecho pegado a mi cara y me abrazaba con sus fuertes brazos del cuello.
Su verga no perdió su erección después de correrse dentro de mi vagina. Ventajas de la juventud supongo.

C: la vagina de mami está rica?
L: muy rica mami, jamás pensé que mi verga entrara completa en una panocha.
C: te dije que podía con ella, que tontas tus noviecitas, mira que perder la oportunidad de tener este trozote de carne enterrado.
L: puedo seguir cogiendote mamá?
C: no se te va a bajar?
L: no lo creo, está encantado de estar ahí dentro.

Comenzó a mover sus caderas muy despacio haciendo círculos sobre mi con su verga enterrada en mi vagina.

C: no me la vayas a sacar hijo!!!

La unión de mis jugos vaginales y su corrida hacían un lubricante natural, su pitote era un cuchillo caliente enterrado en mi vagina de mantequilla.
Despegó su cuerpo de mi y me miró a los ojos, era consiste de que la mujer que tenía ahí abierta de patas era su madre y todo temor o duda desapareció con la siguiente estocada de su verga sobre mi vagina pues está vez el dió el paso a cogerme ya no tuve más que decirle o guiarlo.

Me tomo del cuello con una mano y con la otra abrio mi pierna izquierda hasta levantarla casi a sus hombros.

Sentí que su cuerpo se retiraba de mi y nuevamente una súplica salió de mi boca.

C: no me la saques hijo!!!

Se detuvo con su verga metida solo la mitad dentro de mi y con la mano que me tenía del cuello jalo mi cabeza para que observará sobre mi vientre.
Tenía las piernas abiertas, la vagina empapada, tenía la cabeza de su verga y medio tronco enterrado en ella, el resto de su verga lleno de restos de semen.

L: no quieres que la saqué?
C: no hijo, para que no se me salga tu leche!!!

Un empujón de mi hijo y sentí como toda su verga estaba nuevamente enterrada completamente en mi vagina, que delicia tener un pitote así entre las piernas pensé.

L: no debería ponerme un condón?
C: ya no tiene caso mi amor, ya tengo una corrida tuya dentro.
L: y si me vuelvo a correr no hay problema?
C: tranquilo, mami sabe que comprar para no quedar preñada.
L: osea que ahorita puede que te esté preñando?

Estás preguntas me las hacía metiendo y sacando su verga de mi vagina muy lentamente.

C: pues estoy en mis días fértiles, osea que algún óvulo debe andar por ahí, y con la cantidad de semen que me enyectaste no sería raro que ya está preñada!!!
L: y no te molesta que te embarace?
C: no me molesta, pero estate tranquilo pues será solo la fantasía de este momento, digamos que estaré preñada de mi hijo solo unas horas.

Sus embestidas se hicieron más rápidas y fuertes, el sonido de su corrida anterior saliendo con cada estocada hacia un ruido en la habitación de chapoteo que se oía en toda la casa, sumando a mis gemidos y gritos devia ser música para los oídos de cualquier persona amante del sexo.

L: dijiste que los verdaderos machos se cogen a su hembra para dejarla preñada?
C: si, la usan a su antojo, le meten su verga, se vacían dentro de sus vaginas para dejarlas cargadas.
L: ¿yo soy tu macho?
C: si hijo, tu eres mi macho, mi hombre!!!
L: ¿Eres mi hembra?
C: si mi amor, soy tu perrita caliente!!!

No me tenía compasión su verga entraba y salía de mi vagina, la estaba usando como todo un hombre debe usar la puchita de su hembra, mi vagina jamás había sentido una vergota así de grande y gorda y respondía vaciándose de jugos para facilitar las acometidas recibidas.

Me llevó al filo de la cama y quedó de pie frente a su madre que tenía las patas abiertas.

L: las perritas se deben coger a 4 patas!!!

Sin tener respuesta de mi parte me comenzó a girar hacia mi lado izquierdo, era como si yo fuera una tuerca y el un tornillo por qué me dió la vuelta hasta quedar a 4 patas frente a él, aún con su verga metida en mi vagina, que sensación tan rica y nueva sentí, jamás me habían hecho algo así y fue delicioso.

L: que culote tan rico tienes mami!!!

Dos nalgadas me despertaron del trance en el que me tenía mi hijo con la cogida que me estaba dando.

C: ahora es tuyo mi amor, ese culote es tuyo.

Dos nalgadas más una en cada nalga me hizo comenzar a moverme y permitir que su verga recorriera toda mi vagina con cada mete y saca.

L: te la comes toda perrita!!!
C: me encanta tu verga.

Mi hijo puso cada una de sus manos en mis caderas y comenzó ha hablarme hacia su verga, primero despacio y poco a poco más fuerte.
Sacaba solo una parte de su verga y me la volvía a clavar toda, mis nalgas chocaban con su vientre, la visión debía ser increíble.

L: te vez riquísima mami.
C: te gusta mi amor?
L: siempre soñe con tener a una puta así de rica como tú a 4 patas y…
C: que bueno que fui yo?
L: que bueno que eres tu mamá.

Me tomo con más fuerza y comenzó a cogerme con un vigor que mi esposo nunca tuvo ni en los años en los que lo considere el mejor amante del mundo.

Mi hijo lo tenía todo, fuerza, vigor, aguante (pues sin pensarlo avía rebasado el límite de la primer cogida que me había dado) una vergota larga y gruesa.

L: mami, mamiiii voy a correrme otra vez.

No podia pedirle más pues sabía que era demaciado para su primera vez con una mujer y si a eso le añadimos que la vagina que estaba cogiendo era la de su madre por aquella que nació el morbo devia ser máximo.

C: no te detengas hijo, llena a tu perrita de leche caliente.
L: te voy a embarazar mami, quieres eso?
C: si hijo si, lléname de leche, preñarme, preñameeee.
L: mamiiiiii.

Me encajo toda su verga hasta que sentí que su mis nalgas estaban pegadas a su cuerpo, tenía nuevamente ese animal enterrado en mi vagina llenandome de rica leche de macho.

Uno, dos, tres lechazos y sentía mi útero lleno nuevamente de semen caliente.
Fui bajando mi cuerpo hasta quedar recostada en la cama y mi hijo acompaño mi movimiento pues quedo sobre mi otra vez, sudado y pegado a mi otra vez, con su verga metida en mi vagina otra vez, llenandome de semen otra vez.

L: con esto si debes estar ya embarazada mamá!!!

Me dijo esto al oído mientras me manoseaba las tetas por los bordes que salían a cada lado de mi pecho.

C: yo creo que desde la primer corrida hijo, uno como mujer sabe cuándo su macho la ha fecundado y yo sentí eso.
L: te comprarás la pastilla?
C: si mi amor no te apures, aunque la idea de estar cargada de mi hijo me encanta aunque sea por unas horas, aún no es tiempo pues primero debo preguntar a tu padre si quiere otro hijo.

Lo que dije debió causarle mucha sorpresa pues se quedó callado por unos segundos.

L: eres una putita mamá!!!

Despegó su cuerpo del mío y me fue sacando su pene de mi vagina, un chorro de semen salió de esta casi como si estuviera orinando.

C: ¡Cuánta leche!!! Que rico!!!
L: las perritas deben limpiar la verga del macho!!!

Se puso de pie a un costado de la cama y apunto su verga a mi cara, estaba llena de restos de semen y de mis jugos vaginales, morcillona pues está vez sí perdió un poco de erección.

C: quieres que te limpie la verga hijo?

Ni siquiera respondió, tomó mi cabeza y la guío a su verga haciendo que abriera la boca y me la fue metiendo hasta donde pude tragar.
Eso me encantó pues estaba tomando mis consejos como suyos, me estaba tratando como se lo pedí, como una puta y lo mejor de todo se estaba convirtiendo en mi hombre en mi macho.
Lamí su verga, estaba empapada y la dejé completamente limpia, su cabeza quedó reluciente, más que limpiarla se la estaba chupando otra vez pues pase mi boca y mi lengua por todo su tronco hasta limpie sus huevos, me encantó meterme sus testículos a la boca.

L: te encantan las vergas grandes mamita se nota!!!
C: mmm que rica esta!!! Jamás me había comido un pito de estos, me vaz a volver adicta a ella.

Después de tres maravillosas corridas dentro de mami quedó acostado en la cama completamente desnudo con su verga recostada en su muslo.

C: me daré un baño mi amor, estoy llena de semen.
L: primero ve a traerme algo de comer y agua que estoy sediento!!!
C: si mi amor!!!

Me acomode la tanga y me iba a poner una bata para bajar a la cocina pero el me detuvo.

L: tu tanga ponla aquí mami

Señalo su verga.
Me quite la tanga y me acerque a el, la tome por los hilos y se la puse sobre su verga.

L: ve desnuda a la cocina.

Ya no dijo más, se quedó observando que hacía yo.

C: ok hijo, ya vuelvo voy por lo que me pediste.

Salí de la habitación y baje las escaleras, me quedé pensando un minuto en lo que estaba pasando justo al pasar por el espejo que está en la entrada de la sala.
Estaba desnuda, más que cogida, llena de semen, semen de mi hijo, iba a la cocina por qué el me mandó y yo obedecí, por qué estaba tan feliz. Me encantaba que mi hijo me tratara así.

Le prepare comida y subi con lo que me pidió, lo deje sobre el mueble de mi habitación y el se puso de pie.

L: ve a bañarte mamá, en unos minutos te alcanzo.
C: si mi amor te espero en la regadera.

Entre al baño y me metí a la regadera, me sentía tan puta sabiendo que acababa de coger con mi hijo, tras unos minutos en los que me bañé muy a consiencia pues sabía que aún me iba a usar mi hijo salí de la regadera pues el nunca apareció.
Sali del baño y la escena en mi cama me lleno de ternura y morbo.
Mi hijo se había comido lo que prepare para el y se había quedado dormido.
Estaba acostado en la cama completamente desnudo, lo deje descansar pues no tenía más que unos minutos que lo había echo correrse tres veces.

Entre a la cama con el cubriendo nuestros cuerpos con solo una sábana, estába desnuda y me quedé dormida a su lado.
Unas horas después entre sueños sentí que alguien me manoseaba y poco a poco abrí los ojos, estaba boca arriba y sentí la boca de mi hijo deborando una de mis tetas mientras con la otra mano me estaba masturbando la vagina.

L:mmm que ricas están tus tetas!!!

Se montó en mi quedando su cara entre mis dos tetas y comenzó a chupar, las mordía en los pezones y cambiaba de una a otra deborando como loco.

C: despacio mi amor, no las muerdas tan fuerte le haces daño a mami.

Todo lo contrario a mi petición, chupaba mis tetas con más fuerza, me mordía los pesones y tiraba de ellos con su boca.
Sentía dolor pero también una gran exitacion al punto en que de mi boca salían gemidos de placer.

C: que rico!!! No pares hijo no pares.

Su mano estaba en mi vagina y jugaba con ella, me masturbaba y metía un par de dedos haciéndome gemir de placer.
No pude evitarlo y me arranco un orgasmo riquísimo que me hizo gritar como loca.

C: Luis, Luis, me voy a venir, me voy a venir.

Me corrí en su mano y mi cuerpo se convulsionó ante sus ojos.

L: eres muy gritona, los vecinos van a oir, tendré que taparte la boca.

Se puso incado a un lado de mi y sin avisarme metio su verga en mi boca.

L: abre la boca, quiero que te la tragues toda!!!

Yo sabia que eso era imposible jamás podría meter en mi boca aquel pitote completo.
Se montó sobre mi, tenía sus piernas a cada lado mío y me empujaba su verga dentro de la boca.
Yo intenté poner mis manos pues la presión de su pito me abría la boca y sentía que tenía al menos la mitad de ese monstruo metido en la garganta, me costaba respirar.

L: quita las manos!!! No dijiste que te gustan los pitos gordos, ahora aguántate.

No tuve más remedio que soportar los embates de mi hijo a mi boca, abría lo más que podía la garganta para intentar que entrara lo más posible pero aún así no lograba tragarmela toda.

Me hacía dar arqueadas y toser pues ese trozo de carne evitaba que pudiera respirar bien.
Me la saco de un golpe quitándose de encima.

L: vaz a hacer que me corra perrita!!!

Yo estaba tosiendo como si me estuviera ahogando pero pude hablar por fin.

C: metemela una vez más!!!
L: que puta eres.

Se montó sobre mi y enfiló su mástil a mi boca, mami ya estaba lista, abrí la boca lo mas que pude y relaje mi garganta, de una sola estocada metio la mitad de su verga.

L: traga verga putita!!!

Lo tome de las nalgas con ambas manos y lo empuje hacia mi como indicándole que quería que la metiera más.

L: quieres más? Te la vaz a tragar toda?

No podía responderle pero mis manos al empujarlo le daban la señal de que la quería toda.
La saco unos centímetros y pude respirar, tome aire pues sabía que vendría decidido a romper mi garganta.
Me la empezo a meter en la boca centímetro a centímetro hasta que revace más de la mitad y sin tenerme piedad empujó hasta que su verga invadia mi garganta, mi nariz choco con la base de su verga y mi cara quedó en su vientre y estómago.

L: te la estás comiendo toda mamita!!!

Tenía una vergota de más de 20 cm metida en mi boca, bueno en mi garganta, lo gorda que está me hacía no poder respirar bien pero estaba decidida a ser su puta así que aguante con ese monstruo ahí durante unos segundos.
Una palmada en sus piernas fue la señal.

L: quieres que la saqué?

No podía responder pero mis ojos llenos de lágrimas le decían lo que quería.

L: aguanta unos segundos más!!!

Mi hijo empujaba su verga cada vez más en mi garganta y tras unos segundos más, me la sacó de golpe haciéndome toser.

L: te la comiste toda mami!!!

Yo no podía aún responder estaba tosiendo y recuperando el aliento.

C: no creí que me entrara toda en la boca pero estuvo genial.
L: ahora cuando se la mames a mi papá te parecerá pequeña.
C: ya no me deja hacer eso por qué ya no se le para, pero la tuya está deliciosa hijo.
L: Ahora que regrese le dirás que te comiste toda mi verga?
C: le diré cada cosa que me estás haciendo, que ya me cogiste la vagina y sin condón, que te corriste dentro de mami varias veces y que me hiciste tragar toda tu vergota.
L: y tú culo?
C: aún no se si eso se lo voy a contar pues aún no lo usas.

Mi hijo me puso en la cama a 4 patas con el culo en pompa apuntando hacia el.

L: que culote tienes mamá, pero tienes un anito muy chikito.
C: tu padre no lo usa por eso está cerradito.
L: ¿Crees que entre todo?

Se acercó a mí y puso su verga en mi culo entre medio de mis nalgas.

C: yo espero que entre hasta que tus huevos choquen con mi vagina.

Se agachó y así como me tenía a 4 patas metió su cabeza entre mis nalgas, su lengua tocó mi anito y casi me caigo de la rica sensación que mi hijo me estaba dando.
Lamía mi culo, subía su lengua desde mi vagina hasta mi ano y sus dedos empezaban a jugar con mis dos agujeros.
Yo estaba en el cielo, tenía a mi hijo haciéndome sexo oral en mi culo y vagina y estaba más que mojada.

El ruido de mi celular, me sacó del trance en el que me tenía mi hijo.

L: ¿Quién te llama mamita?
C: es tu padre hijo

5 comentarios - Me vuelvo una madre incestuosa VI

Yagui2017
que buen relato se merece cada punto
faluchito
Una maravilla esa mujer. Necesito mas de esta historia. Gracias por compartir +10.
Gronexxx220194
Para cuando la parte 7? sigo esta historia hace mucho tiempo
Zindathar
Hay parte 7???? como muchos soy uno más que espera con ansias la continuación de esta historia
dlcaos
Y la parte 5 ???