La puta esposa del pastor

(Tutorial de como vengarse de una “infidelidad”)
Ésta historia es completamente verídica y me pasó hace algunos años. No obstante, hay un par de datos y nombres modificados para no mandar en cana a nadie.
Conocí a Danisa en la adolescencia cuando en vacaciones iba a visitar a mis tios y me mandaron a una colonia cristiana de vacaciones en el litoral que duró varios días.
Desde chico nunca me interesó todo lo que tenía que ver con religión pero en ese tiempo a mis catorce o quince me gustaban las pendejas que iban a esos encuentros, veía tetas, culos, podía chapar alguna minita que para lo virgo que era me sentía el Diego en el 86, si alcanzaba a dedear una conchita, o tocar alguna teta ni les cuento.
Siempre estuvo muy buena Dani, era delgadísima pero con culo y tenía unas tetas gigantes que le colgaban como bombuchas. De carita era un angel, tenía ojos verdes, pelo enruladísimo castaño. Se parece mucho a la actriz que hacía de Maggie en The Walking Dead.
Danisa nunca había tenido una pija en la concha o en el culo, pero era buena pajeando pendejos, su especialidad era esa. Conmigo tenía un morbo especial por que mi pija es grande y se ve que eso le dilataba las pupilas y le humedecía la boca. Ese verano me cansé de hacerle pajas con los dedos, empecé pasándole la mano por la rajita y terminé metiéndole tres dedos y haciéndoselos chupar. Ella me pajeaba mientras me chapaba todos los días. Y un par de veces se dejó pasar la pija por las tetas enormes, por desgracia lo más lejos que llegué fue eso y pajearme frente suyo y acabarle en las tetas, ahí agarró un poco de semen y se lo metió a la boca por que según ella “quería probar el sabor” pero nunca cogimos por que la mina era evangélica y le habían lavado la cabeza con toda esa estupidez de llegar vírgen al matrimonio.
Seguí en contacto con ella y pasaron los años. Después de un tiempo se mudó a Entre Rios.
A sus 18 años estaba muy buena pero su familia se había metido de cabeza en una nueva iglesia evangélica. Estaban obsesionados con eso, obviamente no tenía chances de poder cogerla. Quería un hombre virgen y yo a esa edad me cogía a todo lo que caminaba hace rato. Además insistía mucho con el tema de que tenía que recibir a Cristo en mi corazón, y yo lo único que tenía en el corazón eran ganas de bombearla.
Finalmente la familia la presionó tanto que se terminó casando con el hijo del pastor de la iglesia en sus veintes, un tipo de treinta años que había fundado otra iglesia en su pueblito. La entregaron como se entrega un cachorrito en adopción.
El tipo parecía un jabalí con la mandibula desencajada, creo que es un problema que se llama luxación mandibular, además de eso era gordo e inculeable. Ella tenía plata pero el pastor hacía algo de plata con el diezmo que choreaba a los menos despabilados de su comunidad, con eso tenía una excusa para sentirse util en la vida. Era un bueno para nada sin estudios, sin guita y con la mandibula floja literalmente.
Al parecer le fue bien con eso a Dani, al menos los primeros años.
A mi me parecía una pelotudez que un gordo feo deforme como ese terminara con una mina tan diosa que encima lo mantenía, pero a fin de cuentas la idiota era ella que se había sometido a la presión social de la familia y había aceptado la unión con el orco.
Resulta que el chancho le hizo dos pibes, y al parecer la mina tenía cubiertas ciertas cuestiones afectivas, administrativas. Aunque era obvio que el tipo no la llenaba. Charlando por chat me había hecho un par de comentarios como que el sexo no era importante en su matrimonio, que mi novia de aquel entonces tenía suerte de tenerme, me pasaba fotos de vestidos cortos donde le marcaban el orto y las tetas, y me tiraba una batería de todos esos comentarios de minas muy sutilmente calientapijas que nunca se animarían a pasar a la acción pero necesitan la validación que les da saber que te paran la pija. Era algo que en el fondo me generaba bastante bronca y resentimiento. La vida me había dotado de una pija grande como un desodorante y “Sloth” de los Goonies estaba comiendo mejor.
Lo que nadie se esperaba es que el tipo en lugar de agradecer a la vida por tener una mina así, le empezara a tirar onda a su hermana, es decir a su propia cuñada por whatsapp pensando que iba a ser igual de sucia de dejarse coger solo por que era el pastor fracasado de una iglesita de pueblo.
Danisa me mostró los chats y eran patéticos, quedaba claro que al marido se lo cogía de compromiso y el tipo estaba más caliente que un santiagueño en una reunión familiar.
Resulta que la hermana Cintia le mostró a Danisa lo que el chabón le decía inmediatamente.
Habían cosas muy patéticas, le decía “sos muy bonita, que bonito ser tu novio, tiene suerte ese jeje”, “lástima que me equivoqué de hermana jejejeje”, “tenemos mucho en común, me parece que me debería haber casado con otra Delliard jeje” y ese tipo de pelotudeces que hacen los betas pensando que las minas van a caer rendidas a sus pies.
Cuando Danisa se enteró lo mandó a la mierda, como toda la guita que tenían era suya, además del depto, el tipo se iba a tener que volver a lo de los padres con todo el papelón que eso implicaba en la iglesia. Así que le pidió un tiempo para irse, que el entendí que la separación era inminente pero que no quería quedar mal con su familia y con los hermanos de su iglesia. Que por favor no dijera nada y ella le dijo que no iba a contar nada, pero que ya no eran nada, y que no insistiera. A partir de ese momento se consideraba soltera. El se arrodilló y le beso los zapatos de tacón que llevaba, le habló del perdón divino y que Cristo había perdonado a sus hijos a pesar de haberlo crucificado que quienes eramos nosotros para no perdonar. Pero a Dani ya le importaba un carajo todo eso de la biblia y Jesús. Ya había empezado a pensar en lo que se iba a comer.
Lo amenazó con decirle la verdad a sus padres y los suyos y le secuestró el teléfono como prueba. Le advirtió que ante la menor queja iba a perder todo. Sus hijos, su iglesia, el departamento, su imagen, etc. así que le convenía hacer buena letra. Ella lo convirtió en una especie de mucama que tenía que lavar los platos, cuidar a los hijos, sacar la basura, lavar y planchar la ropa, etc.
La primera vez que se decidió a salir se puso una falda de cuero con un topcito. El marido tuvo que ordenarle la ropa, lustrarle los tacones, lavar con vapor sus medias finas blancas, etc De eso me enteré después, me asombraba la calidad del tipo para soportar tanta humillación, siempre tuve la duda de por que no se colgó o se pegó un corchazo, pero en fin, no era mi asunto.
Yo estaba estudiando en Santa Fe cuando sospechosamente me invitó a salir, ahí pasé a buscarla en el auto por su ciudad (En ese tiempo tenía un depto en Paraná donde se habían mudado hace poco), fuimos a tomar algo y ahí me contó toda la historieta ésta del marido y la hermana. Al principio lloró mucho, pero después nos empezó a hacer gracia lo ridículo que era el marido, y nos terminábamos riendo de lo que escribía como “bb”, “lindurita” y esas simpeadas.
Ese día chapamos muy zarpado, me comió la boca mucho tiempo seguido, la dejé en la casa y quedamos en salir el próximo finde.
Entonces se me ocurrió la idea perfecta, tenía que lograr que se distendiera un poco así que la empecé a invitar a mi casa y le daba tragos frutales, y cdo estaba borracha se ponía super caliente y ella solita me chupaba la pija como desesperada. Poco a poco fui avanzando hasta que me dejó cogerla un par de veces.
La vez que más borracha estaba quiso ir a su casa, le decía que no pero se puso muy insistente.
Me dijo
─Hablé con mi marido, le dije que se encierre en su habitación que yo necesitaba intimidad por que estaba conociendo a alguien.
Entramos muy silenciosos al depto, y estaba todo apagado, dejamos todo así y la acompañé a su habitación y me dijo sin pausa pero sin prisa.
─Dale, pelá la pija que te la quiero comer.
─Está tu marido acá en la otra habitación, se va a escuchar todo. ─dije murmurando.
─No me importa, si no te vas a dejar chupar la pija andáte y dejáme sola.
Entonces me abrí la bragueta y saqué “el desodorante” y la mina se arrodillo y me cogió con la boca prácticamente, parece que quería hacer ruido y que se escuche. Se oía el “gruump gruuuump” ella misma se ahogaba, me agarraba las manos y me decía que le pegara. Que la tratara como mi puta.
Empecé con un par de cachetazos. y retumbaba todo en el departamento. Se escuchaba el retumbar de la cabeza de mi chota contra su garganta.
Después me agarraba las manos y se las ponía en el cuello como guíandome a que la ahorqué mientras la tenía tomando el biberón.
Después de un rato me pidió que la cogiera.
Tenía una pollera larga se la subí a la cintura y le saqué la bombacha. Me la guardé en el bolsillo y le dije que me la iba a quedar de recuerdo. Me acosté en la cama con las piernas abiertas hacia el borde y le empecé a tocar el clítoris con mi dedo pulgar. Cuando noté que volaba de calentura la metí. Quería que usara forro pero yo sencillamente no tenía ganas, así que le dije que solo me estaba acostando con ella, obvio que era mentira pero la calentura a veces te lleva hacia lugares insospechados.
─No me acabes adentro, por favor.
─Te voy a dejar preñada, te voy a hacer un bebito para que lo crie el pastor pijicorto. ─le dije eso y empecé a sentir como se inundaba de calentura. Gritaba como puerca, se podrían escuchar sus gritos a dos cuadras.
Entonces mientras la cogía con todo reventándole la concha, escucho algo indefinido. Cuando presto atención me doy cuenta que era su marido, el pastor, en la habitación de al lado. Estaba llorando como un bebé.
─Hiciste llorar a tu marido, puta. Te gusta sentirme mientras el cornudo llora? Gritá más fuerte así lo hacemos llorar con más ganas al putito ese.
─Ahhhrrgggg, seguí seguí, gracias por hacerme tu puta. Soy tu puta? Decíme que soy tu puta ─Dijo mientras estaba al borde del orgasmo. ─acabame mientras ese maricón llora, mostrále que sos vos el dotado que me coje.
─Te voy a hacer una pancita para que la crien con el cornudo. Mientras yo me las tomo. Todos van a ver que ni se parece al feo del padre y se van a dar cuenta lo puta que sos y lo cornudo que es el.
Mientras tanto se escuchaba al tipo llorar cada vez más fuerte.
─Te voy a llenar de leche puta. Así si si, bancáte una pija de verdad.
─Gracias necesitaba un macho que me maltrate y me haga su perra. Dame leche. Vaciáte los huevos adentro mío. Preñame!
Y acabé muchísima leche, le inundé la concha. Ella sacó la leche y se la comió toda, me limpio la pija y los huevos tragándose todo el semen excedente.
A los minutos cayó en que estaba desbordada de semen y se quedó angustiadísima por el tema. Se le notaba la culpa en la cara.

Lo que no sabía es que hacía un par de años me había hecho la vasectomía, pero no se lo dije para no quitarle adrenalina a la fantasía. Quería jugar con su psicología y ese era el principio de toda la tortura mental que le esperaba. Así como ella se había vengado de su marido, yo quería hacerle mal, y que pague por haberse casado con ese boludo y no haberse dejado coger por mi cdo eramos pendejos.
Mientras tanto su marido seguía llorando. Entre tanto me iba para el lado del ascensor a paso lento pero firme escuchaba sollozos, me calentó muchísimo eso y se me volvía a poner dura la verga, no fue la primera vez que le hice de todo a la putita con su marido escuchando y llorando, con el tiempo se fue volviendo mucho más morbosa y hasta organizaba las garchadas para que el tipo estuviera presente en la casa, encerrado en su habitación mientras cogíamos. Pero esas historias quedarán para otra ocasión.

5 comentarios - La puta esposa del pastor

cazador1960 +1
genial, me encantó, buen estilo para escribir, casi divertido jaja
christostoichkov
jaja me alegra mucho que te haya gustado hermano!
Casadobi2023 +1
Muy bueno...un puta desatada y cornudo humillado...van 10+
christostoichkov
Muchas gracias! 😉
keten1976 +1
nuuuuu GENIAL, mas historias de estas por favor
christostoichkov
gracias por comentar!
keten1976
De nada, ahora falta la continuacion!!