Los papis del jardín

Carina tenía un cuerpo expectacular, a pesar de tener una hija de 4 años, el tiempo parecía que no la afectaba y todavía tenía el lomazo de los 25 con 35. Era la envidia de las madres de salita de 4 y ratoneaba a más de un padre. Ella lo sabía y le gustaba. Por eso se iba a buscar a la nena con calzas que marcaran su culo hermoso y redondo, que ejercitaba todos los días en el gimasio. También usaba escotes pronunciados, que dejaban ver lo suficiente pero al mismo tiempo, no mostraba nada de sus tetas.

 Las renuniones de padres en el jardin eran bastante aburridas y tenian una asistencia de padres muy poco común, generalmente los hombres se sentaba cerca de Cari, y algunos intentaban chamuyarla. Hasta que un día se cansó, y decidió ver hasta donde eran capaz de llegar estos muchachos.
 Durante la reunión de padres, en esas conversaciones que tenía siempre, dejó entrever que su marido estaba de viaje, y necesitaba mover unos muebles de lugar.
 Al terminar la reunión les preguntó a los padres si alguno la podía ayudar, y de los 10 que estaban, solo 3 dijeron que con gusto la acompañaban.

 Fueron a su casa, y les hizo mover unos sillones y un modular, cuando terminaron, les freció una cervezas y empezó su juego. No los iba a dejar salir de la casa, hasta que no tuvieran los huevos secos.

 Cuando volvía con las cervezas, se detuvo en la puerta de la cocina a admirar a esos 3 machos que esperaba pronto la llenaran de placer y lujuria.
 Juan media 1.85, con el pelo negro y algunas canas asomando. Se veía que le gustaba ir al gimnasio y se le marcaban los biceps y el culo.
 Martin era un poco más bajo, pirrojo, no se le marcaban los biceps pero si el bulto en el pantalon, a Cari se le hacía agua la boca de pensar en el pedazo de pija que debía tener.
 Germán el menos atlético de los 3, pero el más lindo de cara. 1.7m calculó que medía, y tenía el pelo rubio y unos ojazos celeste.
 Se acercó al sillón donde descasaban, y les dió las cervezas, y acariciando el pecho de Juan le dijo

 - Te gusta ir al gimnasio ¿no?
 - Si un poco - respondió el.
 - ¿Y me podrías dar unos consejos? Tengo unas dudas con un par de ejercicios para los gluteos.
 
 Se dió media vuelta, mostrandole el culo a los 3, y se dobló, estirando los brazos para tocarse los pies.
 
 - No sé si tengo que hacer esto - dijo mientras lentamente se ponía en cuclillas, y rebotaba un par de veces contra sus talones - o esto - terminó agregando.

 Los 3 se quedaron sin palabras antes el culo de Cari. Ella se dió vuelta, todavía en cuclillas, y les recriminó.

 - Vamos chicos, me estan comiendo la cabeza hace 3 meses, alardearon durante la hora de la reunión, y ahora que me tienen acá y les muestro el culo, se quedan callados las boca -

 Juan fue el primero en pararse, y mientras se acercaba a Carina, se iba desabrochando el jean y liberando su miembro.

 - Vamos a ver que sabes hacer con esa boquita, además de hablar, putita - le dijo, mientras le sacudía la pija sobre la cara.

 Cari abrió la boca grande, y esperó que Juan le apoyara su pija. Todavía no estaba del todo dura, empezó a lamer el tronco y el glande, recorriendola toda con la lengua,y cuando la sintió un endurecerce, se la mandó adentro. Germán y Martín, ya se habían desnudado, y estaban vindo el espectáculo, ella mientras tanto chupaba como si no hubiera mañana. se la sacaba un poco, le daba unos besos al glande, y se la volvía a mandar toda adentro, hasta tocar con su nariz el abdomen de Juan.
 Les hizo señas a los otros 2de que se paren y se acerquen. Y ahí empezó a chupar un ratito cada una.
 
 Juan se acostó en el piso, con la pija apuntando al techo y le dijo

 - Vení y mostrame de nuevo el ejercicio que quería hacer.

 Cari se desnudo, la concha ya le chorreaba de la calentura, y empezó a bajar lentamente sobre la pija de Juan, dandole la espalda.

 - ¿Asi lo hago bien? - preguntó.
 - Excelente, ahora subí un baja para tonificar, y no dejes de chupar.

 Martín se paró enfrente a ella, le agarró la cabeza, y empezó a cogerle la boca, mientras Juan la nagueaba, y jugaba con su pulgar en el ojete de ella. Los gemidos se ahogaban en la pija de Martín la respiración se le aceleraba, y  de a poco, las piernas le empezaron a temblar.
 Martín le sacó la pija de la boca, y se fue a sentar al sillón. Cari se paró, lo miró a Juan en el piso, se separó la nalgas y con un dedo apuntó a su ano. Juan entendió todo sin mediar una palabra, y se paró y la siguió.

 Cari se acomodó la pija de Martin (que como cuponía, era la mas grande) en la concha, y empezó a subir y bajar. Le dijo a Germán que quería chuparle la pija, que se pare delante de ella, del otro lado del sillón y a Juan le gritó

 - Rompeme el orto

 Juan se acomodó desde atras, y se la metió toda de un solo empujón, el gemido se ella se ahogó en la pija de Germán, y ahí Juan empezó a bombear como fuerte y parejo. Martín le chupaba las tetas, mientras ella se sacudía al ritmo de Juan, y le chupaba la pija a Germán.
 Cuando Juan estaba por acabar, volvieron a rotar, German fue el que se sentó el sillón para cogerle la concha, y Martín se acomodó desde atras. Cari empezó a chuparsela a Juan, y no pasó mucho tiempo hasta que le llenó la boca de leche. Martín parecía poseído, con la velocidad que le cogía el culo, y se lo terminó llenando de leche también.
 Germán seguía cogiendola, cuando Juan y Martín se disculparon, por que tenían que ir a trabajar.

 - ¿Y vos corazón?¿Me vas a seguir cogiendo?
 - Yo tengo todo el día solo para vos bebé - le dijo German, y siguió dandole bomba.

 La hizo ponerse en 4, y empezó a cogerle el culo sin piedad. Cari gemiade placer u dolor, y la concha estaba empapada. Germán le pllizcaba los pezones u la nalgueaba, mientras le cogia el orto

 - Dame la lechita en el culo, por favor - Suplicaba ella.
 - ¿Tan rápido querés la leche? - 
 - Si por favor papi, dame la leche - Le beboteó ella.

 Y Germán no se pudo contener, y le acabó en el culo. Ella se dió vuelta, y le empezó a chupar la pija, para ponersela dura de nuevo y se tiró en el sillón

 - Mi concha está celosa que nadie le dió leche hoy -
 - Ahora lo vamos a arreglar - Le dijo Germán con una sonrisa.

 Le separó las piernas, y enterró su cabeza para chuparle la concha. Le lamió el clitoris, le mordió los labios, jugó con su lengua de arriba a abajo y de izquierda a dercha. Carina ahullaba de placer, y le suplicba que le meta la pija. y Germán se la mandó hasta el fondo sin piedad, en cada embestida, ella gemía más y el aceleraba. estuvieron 10 o 15 minutos frenéticos, con gemidos y grunidos, hasta que Germán gritó que se venía el lechazo, y le inundó la concha de leche.

 Se quedaron abrazados en el sillón, el con su cuerpo sobre el de ella, y ella acariciando su cabeza.

 Finalmente el se levantó y dijo


 - Me tengo que ir, pero mañana te puedo ayudar a volver a poner los muebles en su lugar.


 Ella se quedó tirada en el sillón, sintiendo como le corría la leche por su interior, y sintiendose satisfecha


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