Maria José

María José

Me gustaría escribir sobre como la conocí a la primera mujer que me volvió loco de calentura. En la actualidad tenemos nuestras idas y vueltas, nos amamos, nos odiamos pero seguimos. Es una relación intensa y a la vez rara.

María José es la hermana menor de Pablo, mi mejor amigo. Con Pablo nos hicimos amigos desde los 10 u 11 años, con mi mamá vinimos del interior éramos solo los dos y mamá vino en busca de trabajo.
Nuestra amistad surgió en el barrio, íbamos a la misma escuela mismo grado salíamos y nos íbamos a jugar al fútbol o andar en bici y de ahí nos hicimos muy amigos.
Con la familia de Pablo tuve una buena relación desde principio, su papá Daniel era cajero en un banco, su mamá Mirtha trabajaba en la administración pública, gente muy buena de verdad.
La relación era increíble que hasta le pedían permiso a mi mamá y me llevaban con ellos de vacaciones, mar del plata conocí gracias a ellos.
En ese entonces María José era una pendejita insoportable, la nena de papá, la consentida, siempre nos mandaba al frente a nosotros cuando hacíamos alguna.
Pero la nena se fue desarrollando con el paso del tiempo, Majo tenía una carita hermosa, pelo lacio natural castaño oscuro y largo, su piel súper blanca, de tetas venía floja, pero destacaba en ella su cinturita, unas gambotas y lo mejor un hermoso culo.
Todo esto ya cuando cumplió sus 15, ahí la empecé a mirar con otros ojos, además ella cambió su actitud, ya tenía personalidad.
A sus 16 se desarrolló aún más, pasa que un flaco de nuestro grupo de amigos contemporáneo a Pablo y a mí la debutó por todos sus orificios y doy fe porque el me lo contó y yo me mataba a pajas imaginándome a María José enfiestada.

Yo prácticamente vivía en la casa de ellos y después de lo que me contaron aumentó mi calentura por la hermana de mi amigo, ella me decía Pendejo y yo la llamaba Castor por el tamaño de sus dientes. Castor se me paseaba en calzitas cortas o shortcitos de tela y lo más impresionante fue cuando una vez la vi con una bermudita de jean que le dejaba un orto bárbaro. Se estaba preparando para salir con su "noviecito" que a esta altura no era querido por ninguno de nosotros, éramos súper cuidas con ella.

El pibe la pasó a buscar en su moto honda XR 650 con un par de bocinazos le daba la señal de que afuera la esperaba, yo moría de celos y me asomé a través de las cortinas y ahí los ví encontrarse, le plantó un beso y una mano en el culo, ella se subió a la moto y partieron. Después que hicieron les dejo a su entera imaginación. 
 Esa vez no aguanté y me hice una paja en el baño de la familia de Majo, me traía excitado y por demás la nena de la familia, Omar su novio la llevaba para sacarle la bermuda ajustada y hacerle de todo. Inevitable que la termine cogiendo.

Pero lo mejor vino ya en su último año de secundaria, estaba mejor que nunca, Una Hembra con Mayúsculas, mezcla de modelo pero con curvas de vedette.
Volvía del colegio y se paseaba con su camisita blanca, la pollerita escocesa por demas corta que resaltaba esas piernas y de atrás era un infierno, con ese culo tan redondo cómo se le paraba ese jumper colorado, era impresionante!!!. En los pies sus zapatitos náuticos y medias azul marino.

Yo no la podía dejar de mirar, era una nena todavía pero no podía tener semejante culo, tenía cara de nenita pero con cuerpo de una mujer de 25. Su carita y su cuerpazo era una combinación explosiva, súper excitante. 
Mirtha su mamá estaba ahí con nosotros, ella me preguntaba sobre como me iba con la facultad y cosas así y yo estaba con la pija parada por mirar a su hija. Me levanté, hice un movimiento desde donde yo estaba sentado hacía dónde estaba Mirtha para ayudarla en algo y ahí María José se dió vuelta y me vió encarpado. Se hizo la boluda pero captó mi calentura por ella.

Y así pasaban los días, la rutina de venir a la casa de ésta familia amiga y toparme con Majo, ya jugaba a la provocación, era perversa conmigo, y estábamos muy pegotes, ya Pablo pasó a segundo plano ahora mi centro de atención era Maria José.

Por respeto trataba de evitarla en ciertas oportunidades, aunque me ponía a mil cuando me mostraba las ropitas que se compraba para salir con amigas, estaba en su último año del secundario así que previa al finde salía si o sí por las noches.

Pero una mañana yo en casa de ellos preparaba unos apuntes y hacia cosas en la computadora, era un viernes recuerdo. La nena en cuestión llegó del colegio, traté de evitarla todo lo que pude hasta que sonó el teléfono (en aquel entonces era teléfono de línea, casi no habían celulares), por el hecho de estar al lado de la PC me tocó atender, era una amiga que quería hablar con ella.
_Castor te llama Silvana_ le grité y vino apurada. Se puso al lado mío e intenté no mirarla, pero mis ojos se iban a esa zona de deseo, tenía la camisita blanca, la escosesa roja que se le levantaba toda desde atrás, hablaron boludeces de adolescentes como diez minutos, y entre otras cosas le contó que se había peleado con su novio Omar, porque el no quería que vaya al viaje de egresados a Bariloche, entonces decidió terminar porque estaba pasado de celoso.
Yo estaba sentado en la silla frente a la compu pegada a la mesa del teléfono, el tema es que se cansó de estar parada y me hizo señas para que me corra un tanto para atrás, más gil imposible yo no entendí pero le hice caso, me corrí con silla y todo hacia atrás, y la muy perversa se me sentó en la pierna, de estar firme paradita se arqueó sin mirar y aterrizó sus nalgotas gordas sobre mi pierna derecha.....no sabía que hacer...la nena se me sentó....sentía el calor de ese culazo y la pija se me puso más dura que el acero. Siguieron hablando como 15 minutos más sobre que ropas iban a ponerse a la noche y cosas boludas por el estilo.

El diablo se apoderó de mí, sentí una calentura incontenible, la pija se me quería salir del jean, si Majo se daba vuelta me la iba a ver así de dura pero ya nada me importaba, como para contenerla apoyé mi mano derecha en su cintura, bajé un tantito más hasta el comienzo del muslo, ella como si nada, en un momento giró sobre mi pierna para preguntarme la dirección de una disco dónde se iban a juntar con las chicas del cole por la noche.

La cuestión es que por tal movimiento mi mano que estaba en su muslo debido a su giro quedó en su nalga derecha, ella tubo en mano me miró mientras tartamudeé en responderle, me notó nervioso y se percató de mi erección. _Repetimelo Pendejo_ me pidió pero su rostro estaba transformado. Si bien seguía en charla con Silvana ya no dejó de mirarme a los ojos.

Me calenté demasiado que me olvidé del respeto, de que era la hermana de mi mejor amigo y que yo estaba como cuidador de la casa mientras Daniel y Mirtha trabajaban. Le acaricié la cola como nunca pensé que lo haría, ella sentadita en mí seguía su charla pero su voz se empezó a acelerar, la nena tenía una mirada ya de calentona, estaba deseando que la cosa siga.
Con mi mano izquierda desprendi mi pantalón, bajé el cierre y saqué la pija afuera, ella observaba la situación. Algo tenía que pasar quedaba claro, María José me hizo perder la cordura, mi pija súper parada y cabezona algo mojada de líquido preseminal. Se calló por un momento y yo le manoseaba el culo ya más en confianza. 
Es decir con la derecha le manoseaba el orto y con la izquierda me empecé a masturbar despacio. Ya mi mano derecha la recorría entera, piernas, culo y hasta concha, no sé cómo hizo pero se aguantó las ganas de gemir, tomé su mano libre y la llevé hasta mi parada verga, ya no me miraba a la cara porque volcó toda su atención a lo que estaba haciendo con su mano.
La escena era así: el mejor culo que ví en mi vida estaba sentado sobre mi pierna, yo con la pija al aire y ella haciendome una paja, se entusiasmó y lo hizo más rápido, era experta en la materia ehhh.... Me calentó a tal punto que sentí se venía la explosión, manosee con deseo ese culazo y largué chorros de espeso semen que le manchó íntegro esa mano.

Colgó el teléfono y sin mediar palabras se para apoyando las manos en la mesa de la PC, hervía de calentura esa hembra, y yo viéndola así de entregada con ese ortazo divino a mi merced llevé mi cara a ese centro de gravedad dónde todo terminaba metido, se lo aspiré por sobre el jumper y tenía cierto olorcito (no confundir con algo escatológico no era eso), era un olor a hembra que te drogaba, se sacó la pollerita y quedó en calza negra por demás cortita. Le volví a meter la cara y mas que nada la nariz en su ojete, con la calzita disfruté mejor su olor, me quedé un buen rato ahí y ella estaba entretenida.

Acto seguido se la bajó despacito como haciendo un show erótico, era toda una entendida en el tema, se corrió esa tanga que me enloqueció más todavía al vérsela y asomó una conchita chiquita algo húmeda. Maria José tenía las hormonas a mil.

La tomé de la cintura y la traje hacía mí, puse mi cara a la altura de su concha y se la empecé a chupar, saladita y un olor fuerte que me drogaba, abría sus nalgas y metía su vulva en mi boca, se la deboraba a lengüetazos y en un punto gimió como loca. Por suerte estábamos solitos en su casa. Me empujó la cabeza bien adentro de su concha apretándomela sin dejarme respirar.... María José tuvo un tremendo orgasmo, pero a pesar que acabó quería más.... 

"Castor" se agachó y puso esa carita tan linda en mi recuperada y erecta pija que estaba lista para inseminarla, me la agarró con las manos pajeandome un poco y se la llevó a la boca. Yo agarraba su cara y le marcaba el ritmo de las chupadas, lo hacía increíble, chupaba, paraba, la miraba y se la tragaba otra vez, y así aguanté lo más que pude cuando sentí que se venía la avalancha, la agarre de la cabeza haciéndole presión pero me contuve, pensé en otra cosa y evité eyacular.

La di vuelta de nuevo, la arqueé sobre la mesa y me pajee entre esas tremendas nalgas, Majo me pedía que se la meta Ya!!! Explotaba de calentura, pero no... Yo quería chupar esa concha y ese culo de nuevo. Así como estaba en tal posición se lo hice, chupé su conchita y después fui a su asterisco y así estuve, Majo se retorcía de placer, le gustaba pero en demasía.

Con toda esa humedad reinante en ella me paré y pensé ahora sí.....le apoyé la pija en la conchita y gimió más desesperada. Primero entré despacio tipo tántrico ella lo gozaba, me aceleré por como la veía y sentía y la cogí más fuerte.
Ese orto se veía impoluto así en esa postura, se lo tantee con un dedo y no opuso resistencia, saqué la pija de su conchita mojada e intenté puertearla.... La sentí temerosa y me contó que Omar era un tanto bruto al hacérselo por ahí.... Y que últimamente todas sus relaciones sexuales eran anales, Omar solo la cogía por la cola en las últimas relaciones que tuvieron.

_Omar está raro conmigo, está muy violento y celoso y ya no es romántico conmigo, cuando estamos solos quiere que se la chupe y siempre pero siempre me la termina metiendo solo por el culo y yo así ya no quiero!!!

Uyyyyyyyy por Diossssss.... Me voló la cabeza!!!!

Y continuó con su descargo: _el me dice que yo me encamo con otros machitos y se enoja y me la mete solo por la cola como un castigo, me dice que soy una atorrantita y que en Bariloche van a hacer fila para cogerme_.

Me volví loco por tal confesión y le dije que Omar era una porquería que nosotros (en especial yo) nunca lo quisimos, pero ella estaba tan enamorada que no le importaba lo que le advertimos.
Así la consolé un rato y volvimos al franeleo, hice un largo trabajo para aflojarla y de a poco con caricias y besos por todos lados volvió a entrar en calor, le confesé lo mucho que me gustaba desde hace años y un poco se admiró... _Vos también me gustas_ me confesó con timidez y ahí nos trenzamos a besos.
La puse en esa misma posición en dónde quedó todo antes de la confesión, abrí sus nalgas y se lo chupé con deseo, le pedí que confiara en mi que yo la iba a cuidar de ahora en más y ella accedió, lo que si me suplicó que se lo hiciera despacito porque ciertamente después del bruto de su ahora ex novio quedó traumada.

Se lo chupé un ratito más y apoyé el glande, entró la cabeza de a poco y gimió asustada. La dedee mojando su conchita de a poco, ahí se relajó y como que empezó a disfrutarlo. La agarré de la cinturita y de a poco se aceleraba el ritmo de las embestidas. Plaf plaf plaf era el sonido y ya Majo agitaba su suelto pelo para todos lados y así enloquecí bien adentro de María José, la masturbé más fuerte con una mano y la otra la posé sobre su nalga, le di las últimas bombeadas y no pude contener mi leche.... Le acabé bien el lo profundo de su intestino y nos desaseleramos de a poco.
Mi pija habiendo cumplido su misión sacándose las tantas ganas de estar en lo más íntimo de Majo salió ya flácido y los chorros de semen mezclados con un tantito de sangre salieron tímidamente.

Fue única esa primera vez con María José, después de eso estuvimos más que juntos, ella cambió mucho, la veía más madura y segura de si misma, un tiempo nos ocultamos pero después ya se nos hizo imposible, formalizamos la relación y vivíamos cogiendo. Era un magnetismo único, ella siguió la facultad, se recibió de odontóloga y hoy es una excelente profesional.
En cuanto a nuestra relación de pareja diría que vamos y venimos, estamos así en tantos y tantos años de estar juntos. 
Yo conocí últimamente a Marcela y como ya imaginarán es mi locura y estamos viviendo algo muy intenso.
Majo ahora con 36 años cumplidos es toda una milf. Y sigue con su pelo lacio, su carita de nena y un culazo impresionante. Y como dije antes vamos y venimos somos así de intermitentes.

Fin.

2 comentarios - Maria José

garcheskikpo
buenísima historia, me hiso acordar a la hermana de un compa de facultad. van puntos,ojala lleguen, con este asunto de que no anda bien la página es medio complicado.