Vacaciones en familia 4

Tenía que enfrentar la realidad. Anoche había tenido sexo con mis hermanos. No. Habíamos cogido como bestias sin consciencia ni culpa. Hoy, la resaca y los remordimientos me mareaban, pero no iba a poder meterme en la misma camioneta con ellos sin aclarar todo antes.
Decidí mandar un mensaje para ver donde estaban. Diego me contestó enseguida. Habían ido a comprar algo para la tarde. Así no teníamos que parar enseguida. Nos encontramos a la salida de un gran almacén de pueblo. Venían con dos bolsas grandes. Enfrente había una plaza y luego lo que parecía un bosque o descampado con grandes árboles. Me acerqué para enfrentarlos y fuimos caminando hacia la plaza.
Yo- Hola chicos... como amanecieron?
(Cobarde!)
S- Como un hombre nuevo!
D- Bien... Vos como estás?
Yo- Un poco adolorida... Me parece que nos zarpamos anoche...
D- Sí... Nos pasamos con vos me parece...
Yo- Ey! No hice nada que no quisiera... pero ahora me parece que me fui al carajo! Jaja
D- Jaja si...
S- Yo no me arrepiento de nada hermanita! Hasta ayer no sabía que estabas tan buena!
Yo- Que decís?
S- Es que siempre te vestís con ropa suelta. Escondías un culito divino! Y tus tetas!
Yo- Sos un desubicado nene!
S- Yo? Acabás de decir que no hiciste nada que no querías! Vos Dieguito, te arrepentís de cogerte a Meli?
D-... No... La verdad es que lo disfruté mucho... creo que el morbo de estar con una piba tan linda que además es mi hermana me sacó de quicio.
Yo- Guau... venía sintiéndome mal por haberla pasado bien con ustedes y me dicen que les gustó también y que encima les parezco linda?
D y S- Sí!
Yo- No lo puedo creer! Me voy a volver loca! Saben que lo que hicimos está mal, no?
S- No hice nada ilegal...
D- Lo único malo es ser tan moralista hoy, habiendo hecho lo que hicimos ayer. A ver, no lo podemos contar a nadie por la condena social y bla bla bla... pero sería nuestro pacto secreto de hermanos. Un secreto que no podemos contar ni a nuestros padres y que nos une. Eso es malo? No creo.
Me quedé sin palabras. El argumento de Diego era directo y sincero. No podía decir nada en contra. Me sentía una hipócrita.
Por el otro lado era un alivio. Ellos lo tomaban como algo natural. Lo incómodo es que me veían como una mujer deseable. (Incómodo o divertido?)
Yo- Entonces todo bien entre nosotros?
S- Más que bien!
D- No te preocupes tanto hermanita. Fue solo sexo consentido.
S- Fue sexo espectacular y consentido! Dormí como un león después semejante noche!
Yo- Yo me desmayé... Por cierto, ustedes me limpiaron y taparon?
D- Sí. Estabas fuera de combate y cubierta de semen. No te podíamos dejar así. Sos nuestra hermanita.
Yo- La verdad que son mejores hombres de lo que creía!
S- Gracias!
D- No se si sentirme agradecido u ofendido... Que concepto tenías de nosotros?
Yo- Bueno, no te ofendas!
S- Que pensabas? Que éramos unos forros?
Yo- No... pero creía... perdón!
D- No se... yo me siento ofendido, me trataron de machista de mierda!
S- Y mal hermano!
Yo- Bueno che! Que puedo hacer para que me perdonen?
Esa pregunta me condenó. Lo siguiente fue que me llevaron hasta el bosquecito y me hicieron mostrarles mi cola entangada.
Yo- Mejor? Tanto les gusta mi cola?
S- Mucho!
D- Yo sigo enojado... creo que falta un castigo!
Yo- Un casti...
PLAF! Sonó un chirlo en una de mis nalgas. Diego sonreía.
Yo- Ay!
PLAF! Otra en la otra nalga. Ahora Salva se desquitaba conmigo.
Debo admitir que en ese momento ya sentí un hormigueo de lujuria. Quise provocarlos. Puse voz de bebota y pregunté:
Yo- Ya está o me van a dar más?
PLAF, PLAF, PLAF, PLAF.
Yo- Ayy ayy... Que mala hermanita soy!
Diego me agarró de atrás y me besó el cuello mientras amasaba mi culo. Salvador me levantó la remera y me chupó las tetas. Me bajaron la tanga y mientras Salva me frotaba el clítoris, Diego se salivaba un dedo y lo metía en mi culito de a poco.
No era la primera vez que me metían un dedo en el culo. A mi novio le encantaba meterme uno o dos mientras me cogía. Así que no solo no sentí ningún dolor sino que lo disfruté. Acabé en sus manos como una zorra.
Yo- Aay... ay...ay... aaaaayyyy!
Se me aflojaron tanto las piernas que caí arrodillada. Mientras recuperaba aire los dos se pusieron delante mío con sus pijas afuera. No hacía falta que dijeran nada y yo no pude resistirme.
Ataqué esas pijas con desesperación. Una en cada mano y chupando un poco a cada una.
Los solté y me saqué la remera.
Yo- Les gustan mis tetas?
S- Ssiiii!
D- Mucho!
Yo- Denme la leche en las tetas!
Agarré esas pijas grandes y las pajeé duro mientras alternaba las chupadas. El primero en acabar fue Diego. Chorros pesados y calientes cayeron en mi pecho. Me la metí hasta la garganta para exprimir las últimas gotas. Eso excitó mucho a Salva que me agarró de la cabeza y me giró hacia la punta de su pija, de la que saltó un disparo directo a mi mejilla. Saqué la lengua y él terminó metiendo su mástil de carne hasta el fondo en mi boca. Soltó los últimos chorros mientras me cogía la cabeza. Me tragué toda la leche sin poder casi respirar. No había caso, Salva era salva-je.
Después de esos petes quedé aún muy caliente. Mi concha quería sentir la pija larga de Salva y la gruesa de Diego... Mi teléfono empezó a sonar.
Yo- Mierda! Mamá nos busca.
D- Más vale que vayamos yendo para no levantar sospechas.
S- Sí. Martita es muy viva para detectar cosas...
Yo- Eso es porque vos siempre andás en cosas raras. Mejor dejemos que Diego le hable a su mamita. Ella se derrite por él.
D- Che... por como lo decís parece que me quiere coger!
S- Claaaro. El tipo se coge a la hermana y ahora va por la madre! Jajaja
Yo- Jajaja
D- Bueno! Vamos!
Nos arreglamos y limpiamos. En la bolsa Diego tenía toallitas limpiadoras, entre otras cosas muy útiles para un viaje como este. Llegamos hasta el auto, donde nuestros padres esperaban con expresión impaciente.
M- Al fin llegan estos... chicos!
P- Vamos che! Son pesados para mover hasta en vacaciones!
D- Perdón. No se enojen. Quise conseguir varias cosas para el viaje y estuvimos recorriendo. Pateamos un montón, pero les conseguimos unos bizcochitos espectaculares!
Diego les dio una bolsa grasosa de papel y la cara de mi padre cambió totalmente.
D- Y para mamá...
Le dio una crema relajante para rostro y un antifaz para dormir.
M- Ay mi Dieguito! Siempre pensando en poner contenta a mamá!
Bien jugado Dieguito, bien jugado.
P- Todos al auto! A ver si llegamos a nuestra casita y la nieve.

Continuará

2 comentarios - Vacaciones en familia 4

dantraloco +1
Los relatos están muy bien, sobretodo porque son en primera persona. Pero son muy cortitos jajajaja
ger1983 +1
Tranquilo q faltan mas partes.
dantraloco
Si, ya me imagino, jajajaj, espero que las escribas pronto.
OsoteFede
Me esta gustando de mas el relato... van 10!!