La Hermana de mi vecino

La Hermana de mi vecino (meramente ficción)

 
Desde primaria somos amigos Carlos y yo. Hicimos innumerables juntadas, por lo tanto conozco bien a su familia, los padres y a su hermana Ana. Desde los 15 años, recuerdo que me empezó a cruzar por la cabeza que Ana era un minón sexy, era delgada,pelo marrón, unas tetas preciosas y un culo muuuy decente. Me trataba mejor que cualquiera.
 
Crecimos y la última vez que la vi fue en una fiesta hace algunos años. Terminó muy en pedo,luego se fue a vivir a otro pueblo y no volvimos a hablar hasta hace 3 días,que vino a ver al hermano. Como detalle, tiene 3 años menos que yo (50).
 
Fui con mi mujer(Mora), a saludarla a la casa de Carlos, y nos contó que se mudaba a unas cuadras. Después de una emotiva reunión nos invitó a que una vez instalada, vayamos a su casa todo un fin de semana a dormir y todo, ya que tiene un lindo fondo, parrilla y pileta.
 
Unas semanas después combinamos y ahí estuvimos, toqué a la puerta con mi mujer y abrió Ana.
 
Se sorprendió mucho y me abrazó:
 
- Mírate!!! - medijo Ana
 
- Como estás Ana,tanto tiempo, jaja!
 
- Mora, trajiste la malla?, y vos amigo?
 
A mis 53 ya notenía el cuerpo muy atlético, pero me mantenía y la altura ayudaba.
 
Mora saludó. Fue agradable. Hicimos asado y notaba como la mirada de Ana perseguía mi trasero, cosa que por lo que dice mi mujer, soy culoncito. Contándole anécdotas a mi mujer, Ana me tocaba a cada rato, y a veces se me paraba ahí abajo de solo liberar un poco mi imaginación.
 

Obvio llegada la noche me fui a dormir con mi mujer al cuarto de invitados.

Escuche después que se durmió Mora, que había ruido en la pileta, me asomo y la veo a Ana, me quedé viendo por la ventana y mis ratones empezaron a trabajar, salí de la habitaciónsin hacer ruido y bajé hacia la pileta. 
Está linda el agua?
Sí, me dice Ana,no me harías un masaje en la espalda, me metí al agua para descontracturarme.
A lo cual dije que sí.

Salió, se secó y le llené el cuerpo de aceite y comencé a masajear la espalda. 
- Que buenas manos!
 
Le respondí con una sonrisa. Yo me estaba poniendo tieso.
 
Luego Ana se levantó y fue hasta adentro y yo entré a la pileta para enfriarme.

Luego Ana vino con helado y su bikini no dejaba de hacer volar mi imaginación.

Sabía que estaba mal fantasear con ella, la hermana de mi amigo y más con mi mujer arriba. Pero a su edad, estaba buenísima. Al rato, decidí salir del agua y le digo no querés ver una peli mientras comemos el helado. Mora se quedó re dormida.
 
Bueno, dale. Dijo Ana
 
- Como te mantenés guacho! - me dijo tocando mi pecho.
Yo estaba muy caliente y mi bulto se notaba.
Ella me besó rápido y le respondí metiendo mi lengua en sus labios.
Ella me agarró la poronga mientras yo la besaba.
 
Se agachó y bajó mi short para hacerme un pete, chupaba mejor que Mora.

Gemí un poco mientras estaba atento a cualquier sonido. Agitaba suave y sensualmente mientras me miraba. Su lengua limpiaba ...... mi poronga.
No la tragaba toda pero igual yo disfrutaba. Con sus dedos jugaba y a veces me lamía los huevos.



La Hermana de mi vecino
 
Mi cara de placer la deleitaba cuando subió el ritmo de la mamada.
Le dije que sentía que iba a explotar, entonces me agarró del culo y se metió más la poronga en su boca hasta tragarse toda la leche.



pileta

 
Nos besamos sin importar que mi mujer estuviese arriba.
 
- En una de esas escucho, Amor estás abajo?
 
- Si bebé ya voy- le dije mientras Ana soltaba la poronga.
Me subí el short y subí.
 
- Amor, que pasó,te bañaste?
 
- Si, me tiré ala pile un rato porque no podía dormir y estaba viendo una peli, cuando llamaste amor.
 
- ah, porque me desperté sobresaltada.
- nos besamos y llevándome por el impulso le toqué las tetas y la aplasté contra la cama. Me puso las manos en mi pecho y me detuvo.
 
- Amooor, estás caliente no?
 
- Ahh si, con esa bikini me tenés a mil
 
- Cuándo estemos en casa cogemos, pero ahora no podemos - me dijo riéndose.
 
Entré al baño que estaba entre las habitaciones, y al toque entró Ana y cerró con seguro. Abrí la ducha para disimular y empezamos otra ronda de besos. Ana me besó hasta que mi poronga otra vez recobraba su dureza al toque. Me nalgueaba apretando su cuerpo al mío y me dijo.
 
- Estás hecho un potro, cógeme acá en la ducha, hagamos un rapidito antes que tu mujer se dé cuenta.


amigos



hermana
Y cogimos ahí como si nadie existiera.. Acabamos y salió con cuidado de que no la escuchara Mora.
 
A la mañana siguiente desayunamos, preparé otro asadito, disfrutamos de la pileta, tocándonos disimuladamente cada tanto y prometiéndonos repetir estos fines de semana.
 
 
Habrá segundaparte...supongo....

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